28 Expansión Lunes 6 septiembre 2010

ENTORNO El escudo ‘antifraude’ empresarial DETECCIÓN DE ENGAÑOS/ La crisis ha hecho que el robo en las empresas se haya multiplicado.El polígrafo,

cuya fiabilidad supera el 90%,se ha convertido en una herramienta eficaz para descubrir a los culpables. ConstanzaCervino.Madrid

Donde hay dinero, hay discordia, y cuando este bien escasea, muchos son los que caen en la tentación de apoderarse de lo que no es suyo. Por este motivo, cada vez son más las empresas que se encomiendana SanPolígrafo o,dichode otro modo, a los psicofisiologistas forenses, para averiguar quiénsangrasunegocio. Pero, ante la amenaza de las vacas flacas, también proliferan los oportunistas que fingen ser quienes no son. Y para evitarcaerenunaposibleestafa, Dan Sosnowski, presidente de la Asociación de Poligrafistas Americana (APA), recomienda pedir siempre las credenciales. “La poligrafía es una profesión muy especializada. La persona tiene que haberse formado en un centro homologado por alguna asociación oficial y ser miembro dealgunadeellas”. Asimismo, insiste en que es obligatorioqueelexpertoexamine al sujeto con la última tecnología. “No puede aceptar que lo haga con un polígrafo analógico. Tiene que ser uno computarizado”, subraya y añade que este aparato, que cuesta unos 9.000 euros, tiene una fiabilidad que oscila en tornoal90%ó95%. “El robo perpetrado por los empleados en la empresa es uno de los delitos más extendidos en el mundo de los negocios”, asegura Nathan J. Gordon, presidente electo de APA,queentraráenfunciones el próximo 16 de septiembre. Según el experto, estos ladrones mueven, tan sólo en Estados Unidos, la ingente suma de 40.000 millones de dólares al año (más de 30.000 millones de euros). “El sector suele usar el polígrafo para seleccionar al candidato correcto y cerciorarse de que contratan almejor,pararealizarpruebas periódicas entre el personal y disuadir a posibles traidores y para demostrar delitos cometidosenunacompañía”,explica. Losjubiladossereciclan “Paraserunbuenexaminador hay que haber vivido bastante, yaquerequieredemuchamadurez”, afirma Donald Cargill, presidente de la Asociación Británica y Europea de Poli-

Las empresas pierden 40.000 millones de dólares al año en EEUU por el robo de sus empleados

Una profesión más que resolutiva Según Thomas M. Kelly, poligrafista y director de la escuela Marston Polygraph Academy, reconocida por la Asociación de Poligrafistas Americana (APA), esta profesión es muy gratificante, ya que resuelve los casos con rapidez, alivia a los inocentes, y refuerza la aplicación de la ley. “Es muy entretenida. Recuerdo un caso en el que un policía tailandés, acusado de corrupción, confesó haber mantenido relaciones sexuales con animales antes de pasar por el polígrafo”. El gremio, compuesto por 10.000 examinadores en todo el mundo, cuenta con cinco en España.“Yo he formado a Amado Sánchez y a Conchita Pérez.Ambos son muy buenos y muy competentes, por lo que me pondría sin problemas en sus manos”, manifiesta.

grafistas (BEPA, en sus siglas eninglés). Consagrado a esta actividad desde que se jubiló del mundo del márketing, Cargill opina que esta profesión afecta mucho a nivel emocional, por lo que hay que estar preparado. “A veces, la persona que parecemásfrágileinocente,esculpable de las peores atrocidades. Uno no puede dejarse engañar por las apariencias, ni tampoco por el cargo que desempeñe”. Por esta razón, los expertos no deben realizar más de cuatro pruebas por día, ya que resulta agotador psicológicamente. “Es duro ser testigo de ciertas brutalidades que acaban en tragedia”, lamenta el experto y agrega que, a veces, esta profesión también implica ciertos riesgos. “Siempre tengo que ir con guardaespaldas. Ya me han intentado atacarenunpardeocasiones”. Antes de iniciarse como profesionales, los futuros poligrafistas también deben pasar poreldetector.“Deestaforma se comprueba que la persona sea íntegra y justa, y se descarta a un posible terrorista”, explica. Asimismo, deben ceñirse a un férreo código ético, que no permite examinar a mujeres embarazadas, a discapacitados mentales ni a personas con trastornos psicológicos. “Los examinadores no pue-

den formular más de cuatro preguntas relevantes. El resto, de un total de diez u once, están concebidas para relajar al sujeto”, sostiene Cargill. Todo lo contrario de lo que ocurre con los programas televisivos, que martirizan al participante conmásde200preguntas. “Un psicofisiologista forense sólo puede aludir a un hecho concreto del pasado. No puede preguntar sobre sentimientos o creencias porque esto arrojaría necesariamente un resultado erróneo”, asegura Concepción Pérez, la primeramujerpoligrafistadeEspaña. Según la experta, es obligatorio crear un ambiente adecuado. “En el aula donde se lleva a cabo el interrogatorio, sólopuedenestarelpoligrafista y el sujeto. Plantar a un concursante en un plató rodeado deunpúblicoeufóricoointroducir en la sala una cámara quedará reflejado en resultados totalmente tergiversados”,critica. Elaliviodelinocente A pesar del desprestigio que puedan causar estos programas de telebasura, Pérez manifiesta que la profesión va viento en popa. “El mercado se está desarrollando mucho, y cada vez se le otorga más crédito a la poligrafía. En España, donde más demanda hayesencasosderoboenempresas. Y ahí, los gerentes quiereninmediatez”. Pero la tarea de este detector de engaño no es apuntar con el dedo inquisidor a un posible culpable. “Se trata de eximir de responsabilidades a los inocentes, por eso aceptan voluntariamente someterse a la prueba. Y quien no lo hace, da que pensar”, explica Pérez. Y sobre esto, recuerda el casodeunajovende17añosacusada de robar 50 millones de pesetasalaempresadesuprogenitor. “Una persona del entorno familiar le había acusado injustamente de un delito gravísimo para su edad. El padre, dueño de una constructoramuyimportantedeMadrid, la hizo pasar por el polígrafo”. Así, el detector del ritmo cardíaco, de sudoración, de respiraciónydemovimientosmusculares, demostraron que era inocente.

Antes de iniciarse como profesionales, los futuros poligrafistas deben pasar por el detector

La NASA comienza una misión para acercarse y estudiar el Sol Expansión.Madrid

La NASA ha comenzado el desarrollo de una misión para visitar y estudiar el Sol más cerca que nunca, con el programa Solar Probe Plus, que está programado para iniciar su andadura en 2018. En esa fecha, la agencia espacial tiene previsto enviar una pequeña nave espacial que caerá directamente en la atmósfera del Sol, aproximadamente a 6,5 millones de kilómetros de la superficie de la estrella de nuestro sistema planetario. Con este nuevo intento de aproximación, la NASA quiere profundizar en el estudio de elementos que no han sido investigadoshastaahora. Los experimentos que llevará a cabo la nave Solar Probe Plus han sido específicamente diseñados para resolver dos cuestiones fundamentalesdelafísicasolar,dijo el director de la división de Heliofísica de la NASA en Washington, Dick Fisher. “¿Por qué la atmósfera exterior solar está mucho más caliente que la superficie visible del Sol y qué impulsa el viento solar que afecta a la Tierra y a nuestro sistema solar?”, señaló. Fisher aseguró que los científicos han estado intentando dar respuesta a estas preguntas durante décadas y espera que esta misión pueda despejaresasincógnitas. Una nave revolucionaria La nave estará dotada con un revolucionario escudo térmico compuesto de carbono que le permitirá soportar temperaturas superiores a 1.400 grados centígrados y las explosiones de radiación intensa. La agencia espacial convocó en 2009 a científicos de todo el mundo para que presentaran propuestas sobre nuevas investigaciones en torno al sol. Un panel de expertos estudió trece proyectos de los que han sido seleccionado cinco a los que la NASA dedicará 180 millones de dólares. Losdistintosgruposdecientíficos estudiarán, entre otros aspectos, las partículas del Sol (protones, electrones e iones), las fotografías en 3D que proporcionará un potente telescopio que llevará la nave, así como las emisiones magnéticas que irradia. Según ha apuntado la NASA, se trata de tener un mejor conocimiento del Sol para poder predecir el ambiente de radiación para los futuros exploradores espaciales.