El más famoso de los actores desconocidos

sación de ser parte de algo que es apreciado por la audiencia y los colegas es extraordinaria. –¿Cómo es tu relación con Jon. Voight, quien interpreta a tu.
3MB Größe 11 Downloads 98 vistas
4

|

espectáculos

| Viernes 3 de octubre de 2014

El más famoso de los actores desconocidos series. Tras una larga carrera en cine y teatro clásico, Liev

Schreiber parece haber alcanzado el estrellato con Ray Donovan

Polémica sobre la paternidad borrando a papá (argentina/2014). ★★★ buena . dirección y

Hernán Ferreirós

guión :

PARA LA NACiON

Antes de Ray Donovan, Liev Schreiber era el tipo que había hecho de Sabretooth en la primera película de Wolverine o el que protagonizó la remake de El candidato del miedo. También era un célebre actor shakespeareano cuyas interpretaciones eran consideradas verdaderos acontecimientos por el público neoyorquino. Acaso cansado de ser el mejor actor cuyo nombre nadie recuerda, aceptó dar el paso a la televisión y tener su primer protagónico. Ray Donovan, su personaje, es un fixer, es decir, quien se dedica a solucionar los problemas típicos de los ricos y famosos, como despertar en compañía de una prostituta muerta y embadurnada de cocaína. Aunque la serie empezó sobrevolando conflictos y personajes ya vistos, a medida que la historia ganó densidad levantó vuelo hasta llegar a un electrizante final de su segunda temporada que se verá esta noche, a las 23, por HBO. A bordo de un tren que se dirige de Nueva York a Boston, donde rueda su próximo film, Schreiber contesta las preguntas de la nacion. –¿Este final de temporada encuentra a Ray como una persona distinta de la que empezó la serie? –Creo que sí. Ray era muy seguro de sí mismo al principio. Pero le pasaron montones de cosas tanto en su vida personal como profesional desde entonces. No quiero revelar mucho de lo que sucede en el final. Sólo voy a decir que Ray toca fondo. Es un final muy transformador para el personaje. –¿Que le aportó Ray Donovan a tu carrera? –Mucha más exposición, no sólo a mí, sino también a mi familia, lo que no es siempre algo bueno. Y también está el problema del tiempo. Una de las razones por las

cine

Ginger Gentile y Sandra Fer-

nández Ferreira. fotografía y cámara: Virginia Rojas. música: Peter Gabriel y Kevin MacLeod. edición: Alejandro Soler. distribuidora: San Telmo Producciones. duración: 78 minutos. calificación:

apta para todo público, con

reservas.

Sobre el despertar sexual y la lucha de clases

U Schreiber es aquí un detective de Hollywood que elegí ser actor es para tener la libertad de moverme entre proyectos y hacer diferentes cosas, lo que es difícil de sostener cuando tenés que grabar durante seis meses seguidos. Dicho esto, la sensación de ser parte de algo que es apreciado por la audiencia y los colegas es extraordinaria. –¿Cómo es tu relación con Jon Voight, quien interpreta a tu padre? ¿Hay competencia entre ustedes? –Si hubiese algún tipo de competencia, sin duda la ganaría Jon. Es un actor con mucha imaginación. Le gusta jugar y le saca el jugo a su personaje, que está escrito para ser alguien repulsivo, de modo que admite algunos excesos. Para mí, actuar con él es un proceso demencial y completamente disfrutable. –¿Viste otras series, como Breaking Bad o Los Soprano, que presentan antihéroes en la vena de Ray antes de empezar este proyecto? –No veo mucha televisión. Vi esos programas por recomendación de amigos, pero mucho después de que grabáramos el piloto.

hbo

Quise encarar el personaje sin influencias externas. La característica de un antihéroe es su dualidad, y esto es lo que siempre me atrajo de Shakespeare, quien pudo escribir una obra en una época esencialmente antisemita sobre un judío avaro y aun así darle soliloquios conmovedores. Para mí ésa es la clave del drama, la dualidad de un personaje. –¿Qué opinás de la filtración de fotos íntimas de famosos? ¿No es ése el tipo de caso que Ray Donovan debería solucionar? –¡Absolutamente! Creo que Ray podría arreglarlo. En mi caso, siendo una celebridad y estando casado con una celebridad (la actriz Naomi Watts) estamos expuestos a que algo así nos pueda pasar. Pero creo que la solución es no preocuparse. Nosotros tenemos hijos y por años me comporté muy a la defensiva con los papparazzi, pero los chicos perciben los estados de ánimo negativos. Hay que aceptar la naturaleza de este negocio y quitar esas preocupaciones de la cabeza. Es difícil, pero creo que se puede lograr.ß

n tema doloroso fue la plataforma de las directoras Ginger Gentile y Sandra Fernández Ferreira para este documental que analiza varios casos de trámites de divorcios conflictivos, en los que los padres no pueden tener contacto con sus hijos. Los seis protagonistas de la película enfrentan estas dificultades gracias a un sistema legal que –se afirma allí– convierte a un proceso ya de por sí difícil para todos los involucrados, especialmente a los menores, en una verdadera tragedia, que se origina en la noción de que el padre es un actor prescindible en la crianza de sus hijos, apartándolo sistemáticamente de ellos cuando surge un conflicto entre cónyuges. Entre los obstáculos que encuentran los entrevistados están centros de revinculación de dudoso origen, abogados y psicólogos inescrupulosos y hasta un organismo de la Suprema Corte de Justicia. La palabra de los especialistas en derecho de familia y en la naturaleza de los vínculos, más algunas escenas de noticieros de televisión que tratan casos de estas características apoyan, cada uno a su manera, la necesidad de observar esta situación desde distintos ángulos. Documental sin duda conflictivo (en varias oportunidades fue prohibida su exhibición) Borrando a papá intenta resaltar la necesidad de la figura paterna en la crianza de los chicos, aunque muchas veces sus afirmaciones puedan caer en lo discutible frente a las características particulares de cada uno de los casos.ß Adolfo c. Martínez

cepa

cine

Literal crítica a los prejuicios feriado (ecuador-argentina/2014). ★★ rección:

regular. guión y di-

Diego Araujo. fotografía: Magela Crosignani. música: Daniele

Luppi. edición: Julián Giulianelli y Diego Araujo. elenco: Juan Manuel Arregui, Andrés Paredes y Manuela Merchán. distribuidora: CEPA. duración: 82 minutos. En el Cultural San Martín, Sarmiento y Paraná.

E

strenada en el último Festival de Berlín, esta ópera prima del guionista y director ecuatoriano Diego Araujo está cargada de buenas intenciones, pero el resultado final no está a la altura de sus muy dignas búsquedas y planteos. Es que sus temas principales (la búsqueda de la identidad, el despertar sexual, las diferencias de clases, el racismo, la impunidad y el machismo) están planteados de una manera demasiado explícita, por momentos burda, y cayendo en reiteradas oportunidades en la solemnidad, el subrayado y el maniqueismo. El antihéroe del film es Juampi (Juan Manuel Arregui), un atractivo muchacho de 16 años que llega a la hacienda familiar, donde su tío –un banquero corrupto que se esconde de la Justicia en medio de la corrida financiera que derivó, en pleno 1999, en la dolarización de la economía ecuatoriana– y sus primos llevan una vida totalmente ajena a la suya. Entre fiestas de Carnaval y tensiones sociales (se muestran los violentos enfrentamientos entre la burguesía local, apoyada por las fuerzas de seguridad, y la clase baja de origen indígena), Juampi sentirá una creciente in-

comodidad dentro de su círculo y se fascinará, en cambio, por Juano (Andrés Paredes), un amante del heavy metal de un origen socioeconómico opuesto al suyo. A pesar de sus miedos y represiones, el protagonista se sentirá cada vez más obsesionado por ese objeto del deseo. No es la primera vez que el nuevo cine latinoamericano incursiona en temáticas como las de Feriado (desde Deshora hasta la filmografía de Marco Berger podrían funcionar como referentes), pero probablemente sea una película importante para la joven producción ecuatoriana a la hora de visibilizar cuestiones muy arraigadas de su sociedad patriarcal y prejuiciosa. En ese sentido, este muy cuidado largometraje cumple su objetivo. El problema es que, en el terreno puramente artístico, cae –sobre todo en su segunda mitad– en no pocos clichés y convenciones que parecen calculados para seducir a los programadores y fondos de ayuda de los festivales europeos, en una puesta en escena de escasa sutileza, oposiciones demasiado evidentes, diálogos ampulosos y alegorías obvias.ß Diego Batlle

cine

Muñeca sin vida, película sin ideas barbie y la puerta secreta (barbie and the secret door, estados unidos, 2014).★ mala. dirección: Karen Lloyd. guión: Brian Hohlfeld. música: Becky Kneubuhl. voces de la versión original: Kelly Sheridan, Brittany McDonald, Ashleigh Ball, Chanelle Peloso, Tabitha St. Germain, Ellie King, Christopher Gaze. distribuidora: Distribution Company. duración: 81 minutos. calificación: apta para todo público

H

ay decenas de “películas de Barbie”, o “con Barbie”, o con una chica animada con cara escasamente expresiva que intenta ser –o parecerse a– la célebre muñeca. Sus films salen directamente en video, también se ven en señales infantiles y se venden también en supermercados. Si uno ya vio al menos un par de las películas anteriores (como Barbie en el lago de los cisnes) sabe que la animación suele ser espantosa, que no hay ningún tipo de progresión narrativa o, que la fluidez pareciera estar prohibida y que todo tiene un aire de desgano indisimulable. Ante el estreno de Barbie y la puerta secreta en salas en un puñado de países – pero no en Estados Unidos, en donde sale directamente en DVD y Blu-ray– uno espera, ansía que el nivel haya subido, que la película intente pertenecer al cine. No es así: quizá los colores aquí brillen un poco más, pero es más de lo mismo, y lo mismo es muy cercano a la nada. En el centro de Barbie y la puerta secreta tenemos una princesa llamada Alexa (“interpretada” por Barbie) que debe “abrirse al mundo”. Hay una especie de libro mágico, alguna enseñanza descuajeringada que contrasta con el pulcro aspecto de los ambientes, todos ellos carentes de gracia e interés. Algo aprende Alexa, pero no se deriva de nada de lo que nos cuentan o nos muestran mediante algunos balbuceos audiovisuales acerca de un mundo de fantasía en el que hadas y sirenas son despojadas de su magia

Barbie, ahora en las salas distribution company

por una niña princesa caprichosa llamada Malucia. Rayos de magia van, rayos de magia vienen, y la aventura, la tensión y el poder de maravillar del cine están ausentes. En su lugar hay personajes puestos en el medio del plano a pura noción televisiva, canciones adocenadas y robóticas y algunas criaturas –unos animalitos, digamos– que revelan, ellas también, la haraganería general de la animación (que llega al punto culminante cuando el mundo fantástico se pinta de gris y más tarde recobra los colores, cambios que parecen haber sido realizados con un filtro básico mediante un sólo clic del mouse). Comparar este producto vaciado de deseo y de dignidad con Toy Story (a causa de los “juguetes con vida”, aunque aquí no hay mención al respecto) o con Frozen (por la princesa que debe salir al mundo) es poco respetuoso con esas películas y también con el concepto de comparación.ß Javier Porta Fouz