El lugar del cine independiente

vo, es algo que vuelve su cine algo muy personal”, cuenta Cooper, y uno. El lugar del cine independiente. Sundance. Hoy, en Park City, comienza el festival ...
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espectáculos

| Jueves 16 de enero de 2014

El lugar del cine independiente Sundance. Hoy, en Park City, comienza el festival creado por Robert Redford y, desde mañana,

en el Sundance Channel, se verá un ciclo con las mejores películas presentadas en ediciones anteriores Viene de tapa

“Nuestra misión es descubrir nuevos artistas y conectarlos con nuevos públicos, y en los últimos años nos ampliamos para a difundir los films independientes que se hacen alrededor del mundo”, dice John Cooper, el director del festival, que comenzó a trabajar allí porque “es lo único que sé hacer”, programando la sección de cortometrajes, mirando alrededor de 1500 por año, aprendiendo qué era eso del cine independiente. Y una vez que lo aprendió se dio cuenta de que aquello que se producía en los Estados Unidos ya no les alcanzaba, había que ir por más. A partir de ese interés por ver lo que se estaba filmando más allá de las fronteras del siempre activo medio de los cineastas independientes norteamericanos, Sundance se llenó de películas de todos los rincones del planeta. Hasta de la Argentina. En esta edición, El cerrajero, de Natalia Smirnoff, participará de la competencia internacional oficial, y Living Stars, de Gastón Duprat y Mariano Cohn, será parte de la sección New Frontiers. “Para conseguir el material que integra la competición de doce películas internacionales, además de las que se presentan como estrenos mundiales en el festival, mi equipo viaja por todo el planeta contactando a realizadores. Yo acabo de volver de Sarajevo y mis colaboradores estuvieron en Chile, otro equipo fue a Escandinavia y otro a Japón. Hacemos esas visitas para hablar con los jóvenes directores, para contarles de las oportunidades que pueden tener, de cómo trabajamos en Sundance y qué sucede cuando una película se estrena acá. La Argentina es una de las zonas que más recorremos para encontrar material. Y nos ha resultado muy provechosa. En realidad, toda América del Sur es un área muy rica para nosotros. En particular siento que los cineastas argentinos son muy buenos encontrando historias y personajes interesantes para mostrar. Resulta muy atractivo, es algo que vuelve su cine algo muy personal”, cuenta Cooper, y uno

Una escena de la explosiva Living Stars, de Gastón Duprat y Mariano Cohn, que se verá en el festival esta semana

Halley será parte del ciclo televisivo

sundance channel

Circles se estrena en el Sundance Channel

Lo mejor del festival en TV Zion and His Brother (Mañana, a las 22)

The Meteor (pasado Mañana, a las 22)

Halley (doMingo 19, a las 22)

The Missing Person (lunes 20, a las 22)

Circles (Martes 21, a las 22)

Computer Chess (Miércoles 22, a las 22)

Mother of George (jueves 23, a las 22)

Night Catches Us (viernes 24, a las 22)

Soldate Jeannette (sábado 25, a las 22)

A Teacher (doMingo 26, a las 22)

cohn/duprat

sundance channel

podría pensar que su comentario es más amabilidad por estar hablando con un medio argentino que de otra cosa. Pero no. Porque inmediatamente, con un entusiasmo sin disimulos, habla de Living Stars, el film de la dupla Cohn-Duprat que en 2010 ya había participado del festival compitiendo con su film El hombre de al lado, que resultó ganador del premio a la mejor fotografía. “Lo que salimos a buscar siempre son buenas películas, películas que funcionen, que conecten a nivel emocional. El mejor ejemplo de esto es Living Stars. Cuando la ves empezás preguntándote: «¿Qué es esto?», después te acostumbrás y para el final estás en una especie de trance. Es muy divertida”, dice el programador sobre la película que, según uno de sus directores, Gastón Duprat, es un film “explosivo, lleno de felicidad y desparpajo. Muy distinto del llamado cine independiente argentino, que es muy solemne, aburridísimo y ampuloso. La mandamos a Sundance sabiendo que es un festival enorme, pero teníamos fe en las sensaciones que produce la película. Para un extranjero es una mirada llena

cine

Sobre el amor entre hombres y mujeres el miSterio de la felicidad (argentina-BraSil/2014). ★★★ buena. dirección: daniel burman. guión: daniel burman y sergio dubcovsky. fotografía: daniel sebastián ortega. edición: luis barros. elenco: guillermo

Francella, inés estévez, Fabián arenillas, María Fiorentino, alejandro awada, sergio boris y silvina escudero. distribuidora: buena vista international. duración: 92 minutos. calificación: apta para todo público con reservas

H

acia la mitad de El misterio de la felicidad, cuando parte de la intriga que plantea el desarrollo del film empieza a resolverse de manera algo abrupta, mostrando transformaciones en los personajes principales que no responden a una evolución dramática demasiado coherente, es imposible no preguntarse qué pasó. Cómo Daniel Burman partió de una premisa interesante, rica en situaciones tanto humorísticas como dramáticas para llevarla a un territorio que desnuda las carencias de un guión que en lugar de fluir se demora en episodios que no consiguen hacer avanzar la trama. Todo comienza en una entretenida secuencia de presen-

tación de los personajes centrales, Santiago (Guillermo Francella) y Eugenio (Fabián Arenillas). Amigos y socios de toda la vida ambos estructuran su vida alrededor de su negocio y sus hobbies, pero sobre todo alrededor de una complicidad que no requiere palabras para expresarse. Se ve que Santiago y Eugenio aman las rutinas tanto como ganar los torneos de paddle y buscar tipos en el Veraz. Sin embargo, las apariencias engañan y mientras Santiago está más que satisfecho con su existencia a Eugenio no le pasa lo mismo. Y por eso, de un día para otro, desaparece dejando el negocio, a su mujer Laura ( Inés Estévez) y, claro, a Santiago, que no puede entender

de información sobre la idiosincrasia argentina. No podría ser de otro lado. Ni siquiera uruguaya”. El poder de la tormenta Cuando a Cooper se le pregunta por aquello que hace único al festival que dirige, por ese elemento que lo hace coquetear, pero nunca terminar de rendirse a la seducción de Hollywood, su respuesta sorprende porque tiene tanto que ver con lo que sucede en las salas de cine como fuera de ellas. “Nos esforzamos por no perder el «estilo Sundance». Es algo de lo que nos ocupamos bastante. Y el clima nos ayuda mucho, porque si bien tenemos alfombras rojas, acá las celebridades no pueden usar vestidos largos, tienen que ponerse las botas de esquí, y te digo que una tormenta de nieve une a la gente. Los vuelve a todos más amables. Ese espíritu más relajado también se lo debemos a Redford, porque él es así. Muy informal y relajado. Creo que el único momento en el que la gente se tensa en Sundance es cuando se pelean por si tal film les pareció bueno o no”, se ríe el programador, que ya parece haber aceptado que a medida que actores conocidos del cine mainstream y la TV empezaron a interesarse por aparecer en películas independientes y hasta dirigirlas (este año John Slattery, de Mad Men, presenta su debut como realizador, God’s Pocket, que protagonizan su compañera de elenco en la serie Christina Hendricks y Philip Seymour Hoffman), su festival se llenó de un público inesperado: los paparazzi. Claro que, más allá de ese coletazo del efecto Hollywood en el festival, para Cooper y su equipo el tema del público que tiene Sundance es uno de los más discutidos, un eje central de su actividad presente pero, sobre todo, de la que vendrá. “Este año sumamos una sección de cine infantil, porque nuestra idea es ir creando una audiencia cada vez más joven para el festival. Porque si sos estudiante de cine, te interesás por él cuando vas a la universidad, pero me parece que hay estudiantes de secundaria que saben lo que es Sundance, tal vez porque vieron un póster o por el trabajo de difusión que hace el Sundance Channel, y es a ellos a los que queremos apuntar nuestros esfuerzos. Ya sé que suena un poco loco”, dice Cooper, como disculpándose por querer llenar las salas de adolescentes más acostumbrados al cine de superhéroes y megaexplosiones que a las exploraciones artísticas. Sin embargo, por más absurda que pueda parecerles la idea a los estudios en el contexto del cine independiente actual que explora géneros como el terror, el suspenso, el musical y siempre tiene un ojo puesto en la comedia, puede que la idea de Cooper no sea tan ridícula después de todo. “Si sos un estudiante de secundaria y te topás con alguna de nuestras películas, aunque sea una, queremos que te lleves algo, que hayas encontrado algo interesante al final de la proyección. Esa es nuestra idea rectora cuando programamos. Sé que suena un poco raro que apuntemos a ese público, pero lo cierto es que ésa es la audiencia más honesta. Todavía no aprendieron a ser snobs”, reflexiona el programador, que está acostumbrado a que cada año llegue una nueva cosecha de realizadores jóvenes. Muchos de ellos, dice, probablemente no vuelvan a dirigir y otros harán una exitosa carrera. Y eso incluye a los directores extranjeros. “Hacemos lo que podemos para difundir sus trabajos. Nunca sabés quién será el próximo Alfonso Cuarón”. ß

ni aceptar lo que está sucediendo. Que su socio le ocultara algo tan esencial como sus sueños. Y así el interesante aunque rígido esquema del comienzo con Francella y Arenillas usando cada parte de sus considerables talentos actorales para hacer de estos dos hombres y su relación un enredo de amor, celos y anhelos, se transforma en una especie de comedia romántica. Para eso, el personaje de la mujer abandonada, de esa señora que funciona a tracción a pastillas, debe cambiar prácticamente de una escena a la otra. De la rival insoportable, parlanchina y algo tonta o atontada que Estévez interpreta con solvencia, pasa a ser una mujer en busca de una salida a su achatada existencia que hasta despliega un costado seductor que atrae a Santiago. Forzado, apoyado en pasajes que no se justifican con el resto de la trama, el acercamiento de Santiago y Laura deja pasar las más interesantes aristas que surgen en la búsqueda del fugado Eugenio. Acá, como sucedía en el film anterior de Burman, La suerte en tus manos, en tren de explorar el universo masculino, el director y guionista parece abandonar el femenino a un negativo repleto de clichés y prejuicios que hacen muy difícil de reconciliarlo con la historia de amor y autoconocimiento que elige contar.ß natalia Trzenko