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| Martes 4 de Marzo de 2014
el personaje
““Es la mejor delantera del mundo; con sólo mirarla ya sabíamos que hacía cada una”
“Estuvimos en San Luis por nuestra amistad, más allá de haber compartido una cancha”
luciana ayMar
Magdalena aicega
capitana de las leonas
ex capitana de las leonas
Lejos de su tierra y sus afectos b^b^b Lo lógico es que Sole García se hubiese retirado en Córdoba, en la cancha que lleva su nombre, en el predio del estadio Mario Alberto Kempes. Sin embargo, cuando todo estaba preparado, la Agencia Córdoba Deportes quitó su apoyo por cuestiones económicas. Emeterio Farías, presidente de la entidad oficial, señaló: “Era una propuesta privada, con un costo que no podíamos afrontar y que estaba fuera de nuestro presupuesto”. En su momento, la delantera se lamentó: “La gente estaba esperando esta despedida en Córdoba. Fue un baldazo de agua fría”. ß
Para su adiós, Sole García eligió a varias Leonas actuales y de otros tiempos
El hockey despidió a la magia de Soledad García La cordobesa, una de las delanteras más importantes del seleccionado, se retiró en San Luis; tuvo un ciclo brillante en las Leonas, pero con final abrupto
Gastón Saiz
D LA NACION
esobedeció cualquier esquema táctico y sintió una corazonada. Era por ahí, por la izquierda del ataque. Entonces su cuerpo la llevó a eludir a una, dos, tres jugadoras rivales. Para un lado y para el otro. El dribbling endemoniado dejó desparramada hasta la arquera y concluyó en un golazo para las Leonas ante China, en Sydney 2000.
Soledad García tuvo el gen competitivo del talento puro combinado con la desfachatez. Aquella obra de arte la define íntegra como jugadora. Apenas tenía 19 años, pero no le importó el contexto: se presentó a lo grande en el deporte nacional en plenos Juegos Olímpicos. Esa feliz secuencia de amagos encaminó al seleccionado de hockey a la medalla plateada, el primer gran hito de este equipo de leyenda. Y ella, la cordobesita de trenzas y vincha blanca, siguió su curso en el seleccionado hasta los Panamericanos de Guadalajara 2011. Su recorrido con los colores de la Argentina fue brillante. Su abrupta salida, una herida en
gentileza prensa san luis
el alma que nunca cicatrizará. Ayer, Sole se despidió del hockey en el estadio “Ave Fénix” de San Luis, rodeada de muchas ex compañeras del seleccionado y de Universitario de Córdoba, su club de origen. Unas 4500 personas disfrutaron de los últimos destellos de esta delantera inolvidable, que se reencontró en una cancha con Luciana Aymar –con la que mejor se entendió en su carrera–, Rosario Luchetti, Macarena Rodríguez, Delfina Merino, Rocío Sánchez Moccia y muchas de las Leonas vintage como Magdalena Aicega, Vanina Oneto, Ayelén Stepnik, Mariana González Oliva, Maripi Hernández y Jorgelina Rimoldi. “No me quedaron cuentas pendientes en el hockey, pude participar en todos los grandes torneos y jugué en Holanda y Alemania, que me hicieron crecer como deportista y persona por haber convivido con otras culturas. Quizás me faltó la medalla dorada en los Juegos Olímpicos, pero eso sería ver el vaso más vacío que lleno”, resumió Sole al programa HockeyDelivery, en FM 94.7. Empezó a jugar a los 5 años en las inferiores de Universitario de Córdoba casi por acto reflejo, para acompañar a sus hermanas mayores. Muchas veces la tenían que correr o echar de la cancha por el peligro inminente de una bocha peligrosa. Era una pequeña intrusa entre las nenas grandes. Pero ella desbordaba de pasión por un deporte que, en el balance final, la bendijo con dos títulos mundiales, tres medallas olímpicas, tres Champions Trophy y dos coronas panamericanas, además de las nominaciones como
Mejor Jugadora Junior FIH en 2002 y 2004. A fines de 1996, Sergio Vigil, por entonces entrenador de los seleccionados juveniles, detectó sus habilidades en un Campeonato Argentino, en Córdoba. Cachito se contactó enseguida con la madre de la jugadora y le propuso una convocatoria para una próxima concentración en Mar del Plata, aunque con la condición de que su hija no abandonara el colegio, sino que intentara conjugar los estudios con el hockey. Así comenzó Sole su periplo para estar siempre cerca del seleccionado, primero uniendo Córdoba con el Cenard a través de interminables trayectos en ómnibus y, luego, con vuelos desde su provincia. Ese compromiso celeste y blanco la transformó en una de las delanteras más importantes de la historia del hockey y, con toda seguridad, de las más carismáticas. “¡No te vayas nunca!”, le gritaban ayer desde las tribunas. Y ella se despidió con lágrimas, después de que sus amigas la hicieran volar por los aires. Hoy, con 32 años, Sole podría haber seguido como titular en las Leonas con miras al Mundial de La Haya. Lógicamente, sin haber interrumpido nunca los entrenamientos y en buena forma. Su experiencia y esos reveses letales hubiesen sido claves como tantas veces. Sin embargo, jamás solucionó los cortocircuitos con el cuerpo técnico de Carlos Retegui, generados tras los fatídicos Panamericanos 2011. En ese conflicto perdieron tanto ella como el hockey argentino. García, que vive en San Luis con su novio desde hace seis meses y coordina la actividad en el club GEPU, prefiere mirar hacia adelante y atesorar los mejores recuerdos. Ayer ingresó por última vez a una cancha bajo un cielo de palos de hockey, los que levantaron sus compañeras para recibirla. Finalizó el ciclo de esta N° 10 llena de creatividad y magia, decisiva siempre. Una maestra del engaño con la bocha. ß