El espíritu emprendedor en la empresa familiar - pad

10 may. 2012 - Hablar de espíritu emprendedor en la empresa familiar puede parecer redundante y poco frecuente. De hecho, se asume que los inicios de ...
153KB Größe 4 Downloads 24 vistas
Publicado en Gestión el 10 de mayo de 2012

El Espíritu Emprendedor en la Empresa Familiar

Pablo Domínguez – Profesor del Área de Dirección General Hablar de espíritu emprendedor en la empresa familiar puede parecer redundante y poco frecuente. De hecho, se asume que los inicios de toda empresa familiar ha sido fruto del emprendimiento de los fundadores, y por otro lado cuando conversamos de empresas familiares, por lo general solemos tratar de protocolos, sucesión, conflictos, consejo de familia, etc. Tal vez esto suele ser así, porque el emprendimiento y la innovación en los inicios de una empresa familiar suele ser inherente a la misma, pero cuando la empresa es más sólida y estable, éste término se relaciona mucho más con el riesgo al que muchos fundadores ya de avanzada edad suelen ser adversos. En la primera generación de una empresa familiar, la capacidad emprendedora corresponde al fundador, quien la desarrolla junto a la oportunidad que le ofrece el mercado de realizar una actividad en particular. La iniciativa y el espíritu emprendedor son una característica de la personalidad, que no se encuentran en todos los individuos, son una llama de entusiasmo que están enfocados en

identificar nuevas oportunidades y en la generación de beneficios económicos sostenibles. En muchas oportunidades el éxito de la continuidad y estabilidad de una empresa familiar viene por la capacidad que tienen las siguientes generaciones de superar el estancamiento. Esta capacidad está directamente relacionada con el proceso de sucesión que se ha seguido para pasar el mando a la siguiente generación, como la transcendencia de la educación y los valores transmitidos a lo largo de la formación de los jóvenes que juegan un papel vital. Por ello es importante que las familias dirijan sus esfuerzos hacia la formación de jóvenes bien estructurados, entorno a los valores y con una buena cuota de experiencia en otras empresas que no sean de la familia. El papel de la familia en el desarrollo de capacidades de innovación y formación de un espíritu emprendedor en la siguiente generación, es fundamental. Se da a través de la formación académico-práctica y sobre todo mediante el ejemplo.