12 | la liga nacional
| Martes 3 de junio de 2014
Detrás de una final, material para el futuro El potencial de los juveniles de Peñarol y Regatas; Franco Giorgetti y Nicolás Brussino, dos aleros por observar
Juan Pablo Varsky PARA LA NACION
Xavier Prieto Astigarraga ENvIADO ESPECIAL
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ORRIENTES.– Templada, soleada y contenta por el regreso de San Martín a la Liga Nacional en la próxima temporada, esta ciudad recibió ayer la continuidad de la final de la 2013/2014, serie que al cierre de esta edición reanudaban Regatas y Peñarol, con el conjunto marplatense adelante por 3 a 1. Y mientras las cuestiones de la coyuntura dirimen si el campeón es bicampeón o si el equipo mil rayitas recupera su corona, bien vale la pena un vistazo más allá, al futuro de mediano plazo. ¿Qué tienen uno y otro en sus fichas sub 23 (dos por plantel) y en las juveniles (ídem)? Hay un jugador consagrado y alguno aún adolescente, hay mucho perimetral y poco interno. Aunque ya cuenta con una participación olímpica y fue el jugador más valioso de una final de Liga (2011/2012), Facundo Campazzo está todavía en el rango etario de sub 23. Crack, del base cordobés de 23 años no hay mucho por agregar, salvo recordar que ésta es su última temporada en la Argentina antes de su exportación. En conocimiento e importancia lo sigue el único interno neto de los ocho jóvenes de la serie, Matías Bortolin. Tampoco en el cordobés de 21 años hace falta profundizar, pues es conocida su historia de actuaciones en ligas europeas de dudosa calidad y su rescate por parte de Regatas y el seleccionado argentino. Sí hay más por saber sobre Franco Giorgetti y Nicolás Brussino, esperanzas tanto de Peñarol y Regatas como del equipo nacional. Chaqueño de Resistencia, Giorgetti llegó a Mar del Plata tras un paso por Estudiantes, de Olavarría, club que lo reclutó y en el cual era figura excluyente en el Argentino Juvenil. Alertado por sus condiciones, Peñarol pagó su pase y lo forjó con Osvaldo Echevarría, el entrenador de técnica individual que formó a Campazzo, Marcos Mata, Selem Safar, Diego Cavaco, Nicolás Lauría. El pulidor de talentos le corrigió falencias y hoy Franco, alero de 21 años e interesantes 2,02 metros que lo hacen alternativamente ala-pivote, tiene 18,6 minutos y 5,3 tantos de promedio, con un impresionante 71,2% de eficacia en dobles. Es atlético, buen tirador y físicamente poderoso, aunque ha lidiado con lesiones importantes. De hecho, ha pasado por operaciones de hombros, que le quitaron mucho rodaje en los últimos años. Pero ya
San Antonio, básquetbol colectivo en estado puro
O Franco Giorgetti, la esperanza de Peñarol
Nico Brussino, pura proyección en Regatas está repuesto, y de no mediar nuevos inconvenientes superará esas marcas de minutos y puntos en la próxima temporada, que lo verá también con la camiseta mil rayitas 24. Está preseleccionado para el Sudamericano de Isla Margarita de julio y fue campeón en los Juegos Odesur de Santiago, en marzo. También Brussino se colgó la medalla dorada en tierra chilena, y tampoco la tuvo fácil en cuanto a su físico. El alero de 2,01 metros y 21 años, que además puede ser escolta, terminaba agotado cada actividad, como si estuviera mal entrenado. A principios de la 2012/2013 descubrieron que padecía el síndrome WPW (Wolf Parkinson White), que
Lamas regresa a Obras Se confirmó que Julio Lamás, el entrenador del seleccionado argentino, en la próxima temporada será el técnico de Obras Sanitarias. El DT asumirá en septiembre, tras la Copa del Mundo de España.
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prensa regatas
consiste en una conexión eléctrica anormal entre las aurículas y los ventrículos. La afección cardíaca era de bajo peligro pero no lo habilitaba a actuar en este nivel. Y la solución fue una ablación por catéter, que le permite jugar plenamente sin riesgos. El santafecino de Cañada de Gómez intervino en 53 partidos, con 16,6 minutos, 6 puntos, 2,6 rebotes y 57,1% en dobles y 41,7% triples. Nicolás pasó por el Programa Cantera, con el que Regatas, mediante Juan Pablo Mascaró, detecta y moldea potenciales jugadores de Liga. Entre los más promisorios están los sub 20 del plantel fantasma, Manuel Buendía (base cordobés de 19 años y 1,84 metros) y Juan Pablo Arengo (escolta de 17 y 1,84, oriundo de esta capital). Sus espejos en Peñarol son Santiago Giorgetti (base marplatense de 19 y 1,86, no pariente de Franco) y Julián Morales (alero de 19 y 1,93, oriundo de Goya, Corrientes). Todos, salvo Arengo, han tenido acción en esta serie final. Salvo Campazzo, es de pensar que contarán con más minutos en futuras definiciones. El seleccionado argentino ruega por ello.ß
klahoma. Sexto juego de la final de la Conferencia Oeste. San Antonio Spurs gana 3 a 2. Todas palizas locales. En el tercer cuarto, está arriba por tres puntos, 72 a 69. Faltan 37 segundos y una décima para terminar el período. Ha levantado una desventaja de 49 a 42 tras el entretiempo y sin Tony Parker. La estrella francesa, base y principal anotador del equipo, no estaba bien del tobillo. Renqueaba, no podía competir al ciento por ciento. Su entrenador Gregg Popovich, ese líder al que todos querríamos seguir aunque sea por un día, le dijo basta. Confió en Joseph, el tercer armador. El equipo, que siempre es más que la suma de sus partes, mostró defensa dura para forzar tiros incómodos y pérdidas. En ataque compartió la bola cuantas veces hizo falta en cada posesión y así encontró el hombre mejor ubicado para tomar el tiro. Perdía por siete, ganaba por tres. Manu Ginóbili asume la conducción en el cierre. Cerca y a su izquierda, espera Mills, el segundo base. Abierto en esa esquina, el francés Boris Diaw, un extraordinario complemento, está listo para lo que le pida la jugada. En el lado opuesto, pegado a la línea lateral, se ofrece Danny Green, especialista en triples. Tim Duncan corta hacia el centro y se mete en la llave. Es el vértice que completa la ofensiva triangular. Faltando 36 segundos y 7 décimas, Manu le da un pase fuerte y sin mirar a Mills. Seis décimas más tarde, Mills controla y, casi al mismo tiempo, pasa para Duncan, metido en la zona pintada. Siete décimas después, el mejor power forward de la historia hace lo que tiene que hacer: atrapa y cede enseguida para Diaw, libre en la esquina. En ese mínimo instante en que retiene la bola, Tim arrastra tres marcas. La suelta en el momento exacto. Su compañero está solo para tomar el tiro abierto. Recibe con margen para ajustar el lanzamiento. Un segundo después, tira. SWISH se escucha por el micrófono de ambiente. “Yessss”, relata
la leyenda Marv Albert en TNT. “Todo red”, dice Leo Montero en la transmisión local. Pasaron menos de cuatro segundos desde el primer pase de Manu. La tocaron Mills, Duncan y Diaw, que sumó tres puntos. Green cumplió con su rol de carnada en esa jugada. Poesía en movimiento. Básquetbol colectivo en estado puro. Hace millones de posesiones que San Antonio juega así. Todos involucrados en la dinámica del ataque con la tarea compartida de encontrar al mejor ubicado para tirar. Si jugás para Popovich, debés dejar tu ego fuera del vestuario. Pop asumió como entrenador interino de los Spurs en la temporada 96-97. Finalizó con un récord de 17 victorias y 47 derrotas. Los dueños le valoraron su trabajo y lo confirmaron en el cargo. Sumó al base Avery Johnson y traspasó a Dennis Rodman a Chicago. Lo consideraba un líder negativo. Tim Duncan se sumó a David Robinson en el juego interior y juntos festejaron el primer título en 1999. Un campeonato con asterisco por un lock out patronal que recortó la temporada regular a 50 partidos. En 2001 llegó Parker y un año después, Manu. En 2003 los Spurs celebraron su segundo anillo y se retiró el Almirante Robinson. Será la quinta final para el trío Duncan-Parker-Ginóbili. Contra Miami, como el año pasado. A once años de la primera ante los Nets. La brecha asombra. Hay que ir hasta Magic Johnson para encontrar un ejemplo de una figura disputando finales con ese espacio de tiempo. Jugó su primera final en 1980 ante los Sixers y la última en 1991, ante los Bulls de Jordan. Hoy se lo puede escuchar a Magic poniéndole la voz a este video (https://www.youtube.com/ watch?v=aqNS400N_zg) que rinde tributo al juego colectivo de San Antonio. Quedó incompleto. Tarea para el editor: agregar esos segundos del tercer cuarto contra Oklahoma. Y estar atento al próximo partido.