¿Cómo me convierto en un ángel? - ObreroFiel

9 dic. 2013 - Tu no puedes convertirte en un ángel, aunque seas bueno y vayas al cielo. Cuando obedeces las reglas, tu maestro o abuelita pueden decir: ...
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¿Cómo me convierto en un ángel? Tu no puedes convertirte en un ángel, aunque seas bueno y vayas al cielo. Cuando obedeces las reglas, tu maestro o abuelita pueden decir: “Eres como un ángel!” O tal vez has visto los cuadros de un artista que piensa en como es el cielo con ángeles y harpas. Entonces, puedes pensar que cuando estés en el cielo serás un ángel con un aro y alitas. Las personas piensan cosas diferentes, pero la Biblia nos dice la verdad. La Biblia nos enseña que los humanos nunca serán ángeles. Dios creó a los humanos diferentes a los ángeles, así como hizo diferentes a los gatos que a los peces. Un pez nunca va a ser un gato y un gato nunca será un pez. De la misma manera un humano nunca será un ángel. Dios creó a los humanos y a los ángeles. Dios hizo a ambos (humanos y ángeles) con la capacidad de pensar y adorar a Dios. Él dio a los humanos cuerpos que pueden tocarse y sentirse, pero hizo a los ángeles espíritus que pueden viajar del cielo a la tierra, alabar a Dios y ayudar a las personas. La Biblia no enseña que los humanos son ángeles antes de nacer o después de morir. Los humanos que confían en Jesús como su Señor y Salvador van al cielo después de morir. Ellos no van a adorar a los ángeles, pero si van a adorar a Jesús con los ángeles (Apocalipsis 5:11-12).

Versículos Clave: “El es la imagen del Dios invisible , el primogénito de toda creación. Porque en El fueron creadas todas las cosas, tanto en los cielos como en la tierra, visibles e invisibles; ya sean tronos o dominios o poderes o autoridades; todo ha sido creado por medio de El y para El“ (Colosenses 1:15-16).

”quien está a la diestra de Dios , habiendo subido al cielo después de que Le habían sido sometidos ángeles, autoridades y potestades” (1 Pedro 3:22). “siendo mucho mejor (llegando a ser superior a) los ángeles, por cuanto ha heredado un nombre más excelente que ellos“ (Hebreos 1:4).