¡AY, ME DUELE LA PANCITA! Por Alex Galaviz Puppet Resources Usado con permiso

Reparto:

Escenario:

Dos Títeres (Tito un niño a quien le duele el estomago por comer tanto y su papá Don Chucho quien le enseña a su hijo acerca de un lugar en donde nunca más habrá enfermedad) La Casa de Tito.

La obra comienza con Tito entrando por un lado del escenario gritando, gimiendo y tocándose él estomago. TITO:

¡Ay, ay, como me duele la pancita! Mamita linda ¿En dónde estas? ¡Ay me duele mucho! Creo que voy a ir al baño otra vez.

El papá de TITO grita desde fuera del escenario: DON CHUCHO:

¿Eres tu Tito?

TITO:

Si Papá, soy yo, ¡Ayyy!

Don Chucho entra al escenario y dice: DON CHUCHO:

¿Pero por qué estás gritando tanto Tito? Gritas como si fueras a tener un bebé. Tu mami esté enferma y esté descansando y con tus gritos la vas a despertar.

TITO:

No Papá, lo que pasa es que me duele mucho mi pancita. ¡Ayyyyy!

DON CHUCHO:

Pero ¿Por qué te duele la pancita hijo? ¿Qué comiste? ¿Alguien te golpeó? ¿Te caíste? ¿Te picó algún animal? ¿Qué te pasó Tito?

TITO:

No Papi, me duele la pancita porque fui a la fiesta de mi amigo Chavo.

DON CHUCHO:

¿Qué? ¿Que te duele la panza porque fuiste a una fiesta de cumpleaños?

TITO:

Sí Papá.

DON CHUCHO:

Pero nadie se enferma solamente por ir a una fiesta. ¿Qué comieron en esa fiesta?

TITO:

Pizza

DON CHUCHO:

Y a ti te encanta la pizza, ¿Cuántas rebanadas de pizza te comiste?

TITO:

(Algo Nervioso) Pues... Eh... Ah... ¿Me podrías repetir la pregunta por favor? 1

DON CHUCHO:

Tito... (hablando lenta y claramente) ¿Cuántas rebanadas de pizza comiste en esa fiesta?

TITO:

Ah..... Creo que... A ver... Una... Dos... Tres... Cuatro... y de la hawaiana fueron... Una... Dos... y... NUEVE, me comí nueve rebanadas de pizza.

DON CHUCHO:

¿Nueve rebanadas de pizza? ¿Estás loco? ¿En dónde te cupo tanta comida?

TITO:

¡Ay Papá! Sé que comí mucho, pero esa pizza de piña con tocino estaba tan rica que no podía dejar de comer.

DON CHUCHO:

¿Comiste algo más Tito?

TITO:

(Baja un poco la cabeza) Sí... me dieron mi rebanada de pastel y Toño no quería su pastel y me lo dio y tuve que comerlo.

DON CHUCHO:

¿Fue todo lo que comiste?

TITO:

No... creo que comí como 20 dulces y 5 chocolates.

DON CHUCHO:

¡Ay, Tito tontito! ¿Pues qué esperabas que pasara después de comer como un ogro? Cualquier persona que coma tanto como tu va a tener dolores de estomago.

TITO:

Si, yo sé que lo que hice estuvo mal y no lo volveré a hacer, pero ahora lo único que quiero es que ya no me duela mi pancita.

DON CHUCHO:

Oye Tito, ¿Sabías que hay un lugar en donde ya nunca nos dolerá la pancita?

TITO:

¿De verdad? ¿Cuál es ese lugar? ¿El hospital?

DON CHUCHO:

No Tito, ese lugar tan especial es EL CIELO.

TITO:

Un día la maestra en la iglesia nos estaba contando sobre ese lugar, pero Pepe me estaba distrayendo y casi no pude escuchar la lección. Cuéntame sobre el cielo Papá.

DON CHUCHO:

La Biblia dice que en el cielo ya no habrá más enfermedad, no habrá dolores, no habrá tristeza, no tendremos miedo, no habrá oscuridad, no habrá cansancio, no habrá calor ni frió, y todo será perfecto y muy bonito, pero lo mejor de todo es que por fin estaremos con Jesús para siempre.

TITO:

El cielo debe ser un lugar muy bonito Papá, ¿Yo puedo ir al cielo?

DON CHUCHO:

Todos podemos ir al cielo y Dios quiere que tú vayas al cielo, pero la única manera de entrar al cielo es pidiéndole a Cristo que te perdone tus pecados y que entre en tu corazón como la única persona que te puede salvar y llevar al cielo.

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TITO:

¿Sabes algo Papá? Yo ya le pedí a Cristo que entrara en mi corazón un domingo en la iglesia, cuando la maestra estaba enseñando sobre Jesús. ¿Eso quiere decir que yo voy a ir al cielo?

DON CHUCHO:

¡Claro Tito! Puedes estar seguro de que un día muy pronto tu, yo y mamá estaremos muy felices en el cielo con Jesús y ¿Sabes algo? En el cielo nunca más te dolerá la pancita.

TITO:

¡Que bonito será estar en el cielo Papá! Yo quiero pronto estar en el cielo... ¡Ayyyyyyy... Noooo!

DON CHUCHO:

¿Qué té pasa Tito? ¿No quieres ir al cielo?

TITO:

Si Papá, pero todavía me duele mucho la pancita ¿Qué hago?

DON CHUCHO:

Solo hay una cosa que puedo hacer por ti.

TITO:

¿Qué?

DON CHUCHO:

¡Una inyección en las pompas!

TITO:

(Sale corriendo) ¡Noooooooooooo! ¡Mamaaaaaaaaaaaaa!

DON CHUCHO:

(Sale detrás de Tito) ¡Regresa acá muchacho miedoso! ¡No te va a doler mucho!

Don Chucho regresa rápidamente y dice a la audiencia: DON CHUCHO:

Niños, ¿No les gustaría ir al cielo también? Sus papas o maestros en la iglesia les pueden ayudar a pedirle a Jesús que entre en sus corazones, y ¿Saben que más no habrá en el cielo? ¡INYECCIONES! (Sale de nuevo persiguiendo a Tito) ¡Ven Tito, te voy a dar un dulce!... FIN

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