Boogie, el nuevo perfil animado del cine argentino

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Espectáculos

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Miércoles 21 de octubre de 2009

TV

CINE

Opinión

Estreno: de la historieta al cine

Por Marcelo Stiletano

CQC, según pasan los años

Boogie, el nuevo perfil animado del cine argentino

FOTOS/ILUSION STUDIOS

Llegó a leer hasta la segunda versión del guión. La película es superfiel a su autor, tenemos en ese sentido una paz enorme.” Cova y Ramseg no conocieron al rosarino, pero utilizaron su libro Todo Boogie como si fuese la Biblia. “A Boogie lo comparo con Los Simpson –dice el director–. Muy poca gente querría ser como Homero, y lo mismo pasa con Boogie. Nadie se va a confundir e imaginarlo como un ejemplo, un modelo. Pero nos sirve para cuestionar la violencia, el racismo, lo que está mal.”

Continuación de la Pág. 1, Col. 4

Panorama negro. Boogie, el aceitoso, que Distribution Company estrenará mañana en todo el país tras una avant-première realizada en Rosario, quiere ser consecuente con el relato que le dio origen. “La historieta tiene una estructura dramática que se asemeja a la de una sitcom, con buenos gags y muchos remates, uno tras otro. Apoyándonos en la parodia y en la comedia, fuimos modelando la historia”, dice el realizador, Gustavo Cova. “Está trazada como un clásico policial negro –agrega–. Hay un antagonista, un tal Blackburn, más malo que Boogie. También una mujer fatal. Y Boogie tiene que demostrar que es el mejor frente a alguien más joven, contratado para hacer el mismo trabajo. La acción remite a las películas norteamericanas de los 70. Es casi una parodia de Harry el sucio.”

Voces. “Hicimos un trabajo de soUn personaje de película Boogie nació en 1972, en las páginas de la revista Hortensia. “Ama a Jack, el destripador, y detesta al resto de la humanidad. Su hobby es comprar armas y disparar a los transeúntes desde la ventana de su departamento”, dijo de él Roberto Fontanarrosa, su creador. Ahora viaja por primera vez de la historieta al cine a través de un complejo trabajo de animación que busca mantener la fidelidad al original.

En otra dimensión. Será la primera película argentina y latinoamericana concebida en 3D que podrá verse en las salas equipadas con esa tecnología. Tras un año y tres meses de producción, estaba listo para el estreno en formato de animación tradicional, pero la decisión de llevar el film a 3D obligó a postergar la fecha original y trabajar cuatro meses más. “Hay un nivel de calidad que no se ve en nuestras producciones anteriores”, reconoció Massa. “Pasamos del clásico tablero de 2D a utilizar un software canadiense que nos permite desglosar cada parte del personaje y trabajarlo con más precisión. Igualmente, un 20 por ciento del trabajo se hizo del modo tradicional. Fueron 20 ani-

madores en total, 15 en las máquinas y los otros en el tablero”, explica Sebastián Ramseg, director de animación del film. “Boogie se concibió en 2D digital, con fondos hiperrealistas y muchísima posproducción, pero a partir de un estilo clásico. El paso a 3D nos obligó a hacer cambios. El modo de narrar no es el mismo. Fuimos bastante cuidadosos, porque los personajes se despegan de la pantalla”, añade Cova.

Tiempos duros. “Con la sangre y otros elementos que se le vienen encima al espectador trabajamos mucho. Había que moderar el efecto para que no se nos volviera en contra”, puntualiza Ramseg, que da a entender que el film no ahorra crudeza gráfica. De hecho, fue calificado sólo apto para mayores de 13 años. Massa cree que será recibido y leído de distinto modo por un rango muy amplio de espectadores, que va de los 13 a los 60 años. “Nos parece

nido único”, señala Cova. Dice que al espectador le costará de entrada reconocer que Boogie lleva la voz de Pablo Echarri. “Le quitamos el tono aporteñado para que impostara una voz más gruesa, dramática y fuerte. Elegimos a Pablo porque era un fan de Fontanarrosa y porque su voz tenía esa cosa áspera de cigarrillo, alcohol y profundidad que reclamaba el personaje. El y Nancy Dupláa trabajaron a conciencia”, destaca. “Todavía sueño –completa Massa– con que Mickey Rourke sea la voz de Boogie en la versión hablada en inglés.”

El futuro. Boogie, el aceitoso es una interesante, a partir de este personaje cómo mediante la herramienta visual de la violencia es posible reflexionar sobre ella”, indica Massa..

Fontanarrosa. “Si el Negro viviera, estaría tan orgulloso como nosotros –dice Massa–. En 2004 le dije por primera vez que imaginaba llevar a Boogie al cine y me preguntó si estaba loco. Hicimos un trailer muy cortito. Se lo mostré cuando ya estaba enfermo.

coproducción con México y tendrá en ese país un lanzamiento importante. “Es el punto de inflexión para nuestra compañía. Desde ahora se empieza a ver un perfil más global”, destaca Massa. Para 2010, Illusion prepara Gaturro, la película, trabajada en 3D desde el comienzo de la producción. Y en 2011 llegará, con distribución internacional de Warner, el largometraje de Don Gato y su pandilla, también realizado en la Argentina.

Estrenos

Estreno de mañana: Horizontal/Vertical

Una cámara que vuela puertas adentro

Esta semana: acción, drama y un dibujo animado.

Nicolas Tuozzo contó con un elenco integrado por Mike Amigorena, Andrea Politti y Duilio Marzio, entre otros Horizontal/Vertical cuenta historias que suceden en un edificio de departamentos en tiempo real, todo lo que sucede en un anochecer, en poco más de una hora y media. “Antes de dirigir mi primera película pensé en un corto en el que la cámara, es decir, la mirada del espectador, transitara por la fachada de un edificio mirando por las ventanas, y que volviera a hacerlo un rato después y las situaciones tuvieran alguna modificación. Nunca lo pude hacer, porque era muy caro, pero me quedaron las ganas”, explica su director, Nicolás Tuozzo, recordado por Próxima salida, un auspicioso debut que tuvo lugar hace cinco años. De aquella propuesta coral el cineasta pasa ahora a un puñado de historias que tienen lugar dentro de un antiguo edificio con semipisos y ascensor jaula, que apenas se tocan, no obstante sus protagonistas comparten obsesiones parecidas. La cámara del director se desliza entre ellos, como dice Mike Amigorena, uno de los muchos nombres importantes convocados, “igual que una mosca”. Es que Tuozzo rodó su segunda opus como un largo plano secuencia. Sin –aparentes– interrupciones, la cámara inicia un largo recorrido, como Alfred Hitchcock lo hizo en cada uno de los diez planos de La soga en 1948, hace medio siglo; Marco Ferreri en un tramo memorable de su clásico El pisito, y más cerca de principio a fin el español Juan Estelrich Jr. en

PRIMER PLANO

Darío Grandinetti y Romina Yan, dos de los protagonistas del segundo largometraje de Tuozzo la maldita Pintadas y con nuevos recursos técnicos Mijail Sokurov en El arca rusa. Tuozzo contó con una larga lista de actores, además del mencionado Amigorena, como Darío Grandinetti, Fernán Mirás, Marcelo Mazzarello, Romina Yan, Benjamín Rojas, Andrea Politti, Rita Cortese, María Onetto, Duilio Marzio, Juan Palomino, Carlos Portaluppi, Carlos Kaspar y Damian Canducci, entre otros, así como el recordado Ulises Dumont, como un veterano violinista tanguero que sueña con una bailarina del otro lado de la calle. Las historias también tienen varios autores, a saber Victoria Benedetto, Damián Canduci, María Facio, Vera Fogwill, Marcos Negri y el mismo director.

“La mejor manera de contar una historia en tiempo real es con un plano secuencia. Creo que fui bastante inconsciente porque es muy difícil hacer una película así, un reto, porque recién en posproducción, un mes después, podés saber si lo que se hizo está bien. Es una película independiente: si algo sale mal no podés rehacerlo. A medida que les iba contando la idea a los técnicos y a los actores, les gustaba”, recuerda.

Amor y sexo “A la vez que hicimos un piso con sus dos departamentos en decorados que cambiábamos según quien vivía en ellos, filmábamos en un edificio real, de esos cuatro o cinco similares del Pasaje Rivarola, por lo que había

que empatar las cosas, tuvimos problemas con la fotografía al pegar giros de 360 grados; con las luces, sombras y reflejos; con el sonido, porque no podían tener micrófonos inalámbricos por los roces… Es muy divertido ver el backstage”, explica. “Lo que me interesaba era la temática, todas confluyen, de alguna forma, en el amor y en el sexo, me interesa contar puntos de vista no convencionales, como la del parapléjico con Fernán… ¿cómo hace el amor un parapléjico? Creo que son situaciones cotidianas que nos son ajenas, que no son muy vistas. Me interesaba contar esos mundos y que no fuesen cortometrajes”, dice. “Todas las historias se filmaron en cuatro o cinco días. Eso nos permitió contar con un elenco muy importante. Un día de ensayo en decorados, donde se empezaba desde cero, primero cámaras y luces, después venían los actores y el día siguiente la toma, sabiendo que puede salir de una o hay que repetirla veinticinco veces”, explica. “Para los actores, por esta cuestión del tiempo real, en principio parece una experiencia teatral, sin embargo para mí es totalmente cinematográfica. ¿Los actores? Está bueno tener amigos buenos actores”, reconoce. “Por suerte con Mike rodamos diez días antes de que empezara Los exitosos Pells. Después hubiese sido imposible”, concluye con una sonrisa.

Claudio D. Minghetti

La celebración por los primeros 500 programas de Caiga quien caiga pasó anteanoche bastante más inadvertida de lo que el aniversario prometía. Y seguramente merecía. Por acción (algunos de sus aportes marcaron a fuego la última década y media de nuestra TV) y también por reacción. El programa también vivió de los sucesivos ejercicios de atracción y rechazo simultáneos jugados a lo largo de 15 años con distintos adversariosreferentes: los políticos, los exponentes más mediáticos de la farándula y algunos antagonistas puramente televisivos. El más fuerte de estos últimos, Marcelo Tinelli, se anotó anteanoche una clara victoria de fuerte valor simbólico, casi al duplicar los 14,4 puntos cosechados por CQC, un rating demasiado magro para tamaño acontecimiento. Esta vez no hubo ni siquiera una réplica picante de la mano de las casi olvidadas cucarachas. La omisión no resultó arbitraria. Más que una autocelebración, lo que pareció mostrar anteanoche CQC es la necesidad de subrayar el reciente cambio de perfil, representado ante todo por la presencia de una mujer (Ernestina Pais), por primera vez, entre los conductores, y la afirmación del lugar protagónico que ocupan los cronistas-movileros con secciones fijas cada vez más extensas y fieles a sí mismas. Este implícito pronunciamiento se puso en evidencia a través de lo que se incluyó y lo que se omitió en el recorrido retrospectivo de anteanoche. No faltó ninguno de los

Casi nada se dijo ni se mostró de los conductores históricos grandes hitos del programa protagonizado por quienes ocuparon la calle en sucesivas etapas (de Andy Kusnetzoff y Daniel Malnatti a los actuales Clemente Cancela y Guillermo López) mientras casi nada se dijo ni se mostró de los conductores históricos Mario Pergolini y Eduardo de la Puente. Sólo una mención al paso, casi protocolar, extendida a Nacho Goano. El viaje por los archivos también dejó en claro que, a lo largo de su historia, CQC tuvo tantas líneas de continuidad como vaivenes. Por su propia naturaleza, un programa nacido para molestar desde el humor y la ironía a los hombres públicos y dejar al descubierto algunas de sus miserias fue perdiendo sentido y frivolizando su prédica cada vez que desnaturalizaba algún acto público o conferencia de prensa. Y a nadie escapa que junto con los esfuerzos por denunciar atentados contra nuestra calidad de vida (con el “¡Proteste Ya!” a la cabeza), también coqueteó en los últimos años con los Kirchner, tan sonrientes y abiertos con los hombres de negro como desconfiados y recelosos ante los medios más serios. Este aniversario también deja cosas muy favorables para CQC: su valor agregado de idea exportable, la excelencia técnica del montaje y la posproducción, una envidiable pauta publicitaria y el talento del productor Ernesto Molinero, (“Cune”), artífice en todos estos años de la evolución de una imagen que hoy resulta inconfundible. [email protected]

Los estafadores (EE.UU.) De Rian Jonson. Con Rachel Wiesz y Adrien Brody. Dos hombres que han crecido juntos sobreviven a diversas contrariedades y se convierten en peligrosos delincuentes.

Identidad sustituta De Jonathan Mostow. Con Bruce Willis y Radha Mitchell. La gente vive vidas a través de sustitutos robóticos y un agente del FBI descubre una vasta conspiración tras esta forma de existencia.

Boogie el aceitoso (Argentina) De Gustavo Cova (ver aparte.)

Horizontal/vertical (Argentina) De Nicolás Tuozzo (ver aparte.)

Los tiempos de la vida (TurquíaFrancia-Alemania-Bélgica) De Yesim Ustaoglu. Con Onur Üsal y Derya Alabora. Tres hermanos reciben la noticia de que su madre ha desaparecido y parten en su búsqueda dejando de lado sus problemas personales.

Más información. Mirá los avances de las películas en www.lanacion.com.ar

DISCOVERY

Hecho en la Argentina: esta noche, a las 20.30, por Discovery Channel, comienza un nuevo ciclo dedicado a analizar la historia de los más exitosos productos latinoamericanos, comenzando por las pastas Matarazzo y siguiendo por los alfajores Havanna y el fernet Branca.