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ESPECTACULOS
I
Sábado 8 de enero de 2011
TEATRO s LA REVISTA DE BUENOS AIRES
Reina
Reech
A TRAVES DE LA DIRECCION VUELVE AL JUEGO QUE MAS LE GUSTA
Reina Reech, directora y puestista de una revista “a lo grande” que tiene a Miguel Angel Rodríguez en sus filas FOTOS DE SOLEDAD AZNAREZ
Continuación de la Pág. 1, Col. 4 La sesión de fotos termina y la necesidad del aire acondicionado lleva la charla hasta un bar. Pide un café con leche, pero no cualquier café con leche: “Dos dedos de café y el resto de leche. Ojo, una lágrima no, ¿eh?, porque dos dedos no es una gota”, le aclara, meticulosa, al mozo. Meticulosa, perfeccionista, responsable y exigente. Así se describe ella misma en su trabajo y algo de eso se cuela en cada una de las palabras que elige, con precisión, para sus respuestas. “No estoy nerviosa porque eso también tiene que ver con cómo trabajo. Yo me brindo mucho y me dedico a todo el elenco; trabajo mucho con las figuras, pero también con todos los bailarines, que los amo. Me ocupo de que estén cómodos, de que tengan todo lo que necesiten, de que puedan contar con los elementos necesarios para los ensayos. Todo, todo, todo. Los cuido mucho.” El buen vínculo que tiene con sus bailarines se nota en plena charla. Primero en el bar y luego en la sala del teatro, durante el ensayo. Aparece en cada saludo, en la manera de tratarse, en cada broma. “Soy exigente y mis espectáculos se destacan por una prolijidad muy grande, pero yo también me ocupo de que cada uno tenga un
momento de lucimiento personal. Creo que también entonces por eso me quieren”, reflexiona. Cuando habla del estreno, se le iluminan los ojos y se entusiasma especialmente: “Hay cosas que van a sorprender mucho, que están buenísimas. Es un tipo de revista bastante ecléctica. Está Patricia Sosa que, además de ser una artista increíble, es una persona maravillosa. Le pedí que estuviera con todas las bailarinas que hacen de putas... ¡y está en ese cuadro! Es que hay pruritos que yo no suelo tener y que cuando trabajo con grandes suelo lograr que no tengan. Hace un musical fuertísimo. Y está muy sexy. Es la primera vez que hace revista”. También destaca la labor de Raúl Lavié y adelanta parte del trabajo del resto. “Miguel Angel [Rodríguez] canta y baila un poco. Y hace imitaciones. Hay un Jorge Lanata Recargado que está genial. Y tengo dos vedettes muy distintas y para las cuales puse ideas bien opuestas”, detalla. Se refiere a María Eugenia Ritó y a Valeria Archimó. “Ritó hace un cuadro de aquéllos, tipo Nélida Lobato: con 24 abanicos y ella saliendo de un diamante gigante. Su cuadro tiene lo que me gusta a mí y que hoy las revistas ya no usan: un comienzo, un desarrollo y un final. Pero Archimó, en cambio, hace un
➾Prefiero hacer una
película o dirigir una revista, género que me apasiona, antes que sentarme a juzgar a las personas➵
tipo de revista 2011 total: un homenaje a Michael Jackson en el que hay pasos que tienen efectos de agua sobre el escenario”. Ideas opuestas y, por lo visto, opuestas también ellas: en los medios ya hablaban ayer de una pelea entre ambas. ¿Motivo? Adjudicación de camarines. Nada grave, seguramente. Después de todo, qué sería de la revista actual sin los escándalos entre vedettes. A la misma mujer que le sobran
entusiasmo y energía, le sobran credenciales: Reina Reech es coreógrafa, actriz, bailarina, ex vedette. Trabajó en producción de televisión (Fax o Caramelito en barra, sólo por nombrar los ciclos más recordados), actuó en telenovelas y se destacó en la conducción infantil: fue cuando su Reina en Colores llenaba teatros en la década de los 90. Grabó discos, montó su propia escuela de teatro musical, hizo comedia, revista y musicales. También cine. Toda una carrera artística que además, y literalmente, lleva en la sangre: es la hija de Ambar La Fox, quien fuera vedette, actriz y bailarina. Volver a las fuentes. Parte de la decisión de estar fuera del programa de Marcelo Tinelli quizás haya tenido que ver justamente con esto. O al menos ella lo cuenta como dice que lo sintió: “Me empezó a hacer
Una particular convocatoria de artistas “No debe de haber elenco más multiestelar que el mío”, dice orgullosa Reina. Para Patricia Sosa, esto es un debut absoluto: es la primera vez que participa en una revista. Raúl Lavié, en cambio, ya había trabajado junto a Valeria Lynch. Miguel Angel Rodríguez hace imitaciones y las vedettes María Eugenia Ritó y Valeria Archimó marcan estilos bien diferenciados. Completan Marcelo Polino, Chiqui Abecasis, Sabrina Artaza, Tania Luna y el Ballet de Pecky Land completan la lista. La dirección de actores es de Carlos Olivieri y la coreografía de Vanesa García Millán.
ruido venir temprano a ensayar y sentirme a la vez tan feliz. Yo, que padezco levantarme temprano, venía feliz y me iba con gozo, algo que no me sucedía a la noche, cuando tenía que ir a hacer mi otro rol de jurado”. Dice que este año se sintió incómoda en el piso de Ideas del Sur y que esa incomodidad tuvo que ver con el trabajo que tenía que hacer para no engancharse en las peleas: “Si te agraden, y te buscan, y te pinchan, por más que uno elija no reaccionar, si estás cansada tenés que hacer un esfuerzo enorme para no contestar. Yo me puse oídos sordos para los participantes que se sienten agraviados, pero cuando los agravios eran entre nosotros (por el jurado), que se supone que tenemos otra jerarquía dentro del programa, ahí ya no me gusta”. Fiel a sus buenos modales, aclara que con Tinelli y la gente de su producción todo quedó “más que bien” y que le siguen ofreciendo propuestas laborales: “Les cuesta creer todavía que del programa más exitoso de la tevé alguien se baje”. Ella, sin embargo, está convencida de esta decisión. Sabe que lo que más disfruta es explorar su costado creativo y que no le hace falta la cámara del “Bailando...” para mantenerse en actividad. Viéndola, es fácil concluir
que éste es su lugar. O por lo menos el que más disfruta. Va y viene con collares, gargantillas y vinchas que trajo de su propia casa. También un vestido, que se prueba Patricia Sosa y que sugiere para su cuadro. Todo lo trajo de su casa. Cosas que usó su madre en el musical Chicago (en 1977) o cosas que simplemente tiene porque le gustan, no porque las use. Las bailarinas dejan a un lado la bijouterie comprada para esta nueva revista y se lanzan de cabeza a la que trae ella. Y eso a ella le encanta. Después vendrán las órdenes, marcaciones y correcciones para todos, pero está claro que los bailarines y el elenco son su debilidad. “Soy exigente, pero también me gusta dar lo que me gustaría recibir. Me interesa darles las facilidades o comodidades que a mí no me dieron”, concluye.
1PARA AGENDAR La revista de Buenos Aires: Broadway, Corrientes 1155. Dir. Gral.: Reina Reech. Miércoles y jueves, a las 21; viernes, a las 22; sábados, a las 21 y a las 23; domingos, a las 21. Entrada: desde 80 pesos.
Lejos del jurado de “Bailando por un sueño”
La revista, el humor y los prejuicios
“Yo no juego el juego del show”, dice enfática Reina Reech, quien todavía parece estar molesta cuando habla de las peleas y los escándalos que se produjeron entre sus colegas durante el programa de Marcelo Tinelli. Y no es que no sea capaz de generar escándalos, se preocupa en aclarar. “Nada más fácil, con la sensibilidad a flor de piel que se vive en ese plató y las ganas de escándalo que hay, que lanzar una agresión y tener garantizado el escándalo una semana, pero no me interesa.” Eso sí, insiste en que el esfuerzo para mantenerse al margen es mayúsculo y que durante un par de veces se le fue “la chaveta”. Ahí es cuando aparece su hija: “Juana me lo marca y a mí me encanta, porque quiero que ella esté orgullosa de mí y no que sienta vergüenza ajena. Y si ella piensa así puede haber varios que piensen como ella”. La relación con su hija Juana Repetto, de 22 años, quien a su vez también participó como bailarina en el programa de Marcelo Tinelli, es muy especial. Reina dice que le gusta charlar con sus hijos todos los temas que le preocupan y que a veces se asusta con las cosas que ve en los noticieros. Lejos ahora de las cámaras de televisión y apenas estrenada la revista, Reina ya planeó dos viajes. Primero a Punta del Este y luego a Miami... pero junto con sus dos hijos, obvio.
Cuando reflexiona sobre las particularidades del género, Reina Reech ofrece una mirada un tanto singular: “Yo me peleo con lo tradicional de la revista cuando se bastardea la sexualidad haciendo humor. Me gustaría más que el humor pasara por esto que hace Miguel Angel [Rodríguez], pero es raro, porque a la vez me peleo con mi prejuicio”. Y se pelea porque lo cierto es que muchas veces ve esos cuadros y se divierte muchísimo. “Entonces, ahí es cuando pienso cuál es el problema. Si uno está haciendo humor con eso; si uno sabe que no es una prostituta, ¿cuál es el problema de que te digan «puta», si estás actuando? En realidad, lo que tengo es un prejuicio de mi propio prejuicio”, advierte. Es entonces cuando hace una pausa y en voz alta ensaya un modestísima sesión de diván: “¿Por qué yo misma lo censuro? ¿Será porque cuando era chica no me gustó que pusieran el traste de mi vieja [Ambar La Fox] e hicieran un chiste? No sé... De verdad me lo pregunto; no sé de dónde me viene. Es todo un tema que tengo con eso. Porque soy, a la vez, una mujer muy desprejuiciada. Y me da prejuicio tener el prejuicio”. La madre aparece otra vez en charla cuando Reina habla del corpiño Ambar La Fox, un sostén que diseñó su madre para disimular el poco busto. Hoy, una de sus bailarinas disfruta de la creación.
Reina Reech, en pleno ensayo con los bailarines
Reina Reech junto a Miguel Angel Rodríguez