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POLITICA
I
Sábado 17 de septiembre de 2011
FONDOS BAJO SOSPECHA s DECISION DEL FISCAL CON COMPETENCIA ELECTORAL
Desestiman denuncias de Schoklender Continuación de la Pág. 1, Col. 4
Acusaciones
desconoce si los pagó o si fueron de regalo. Schoklender había asegurado ante los periodistas y los legisladores que las Madres financiaron campañas políticas con la caja de la fundación, que –según él– tenía un descubierto para campañas. Afirmó que había una “caja negra” de donde salía dinero para pagar afiches, “sobresueldos” a funcionarios y actividades políticas, como por ejemplo de la agrupación Las Cristinas, impulsada por Hebe de Bonafini. Di Lello, en su doble rol de fiscal electoral y fiscal del caso Schoklender, entendió que no entregó en la Justicia evidencias sólidas de financiamiento ilegal de campañas. En cambio, si se determinara que el Estado solventó esos gastos –cuestión harto dificultosa de probar–, se estaría frente a un fraude cometido por la fundación. Di Lello tiene un su poder dos carpetas de la empresa Pasart SRL, que funciona en la imprenta de las Madres, sobre la calle Virrey Ceballos 269. La firma, que cuenta con cuatro empleados, edita folletos y libros. Se la vincula con Pablo Schoklender, pero anteayer el Boletín Oficial publicó que anteayer había cambiado de dueños. Alina Laura Molina renunció como gerente y fue designado en su lugar Marcelo Moreira Martínez. Además, Molina cedió sus acciones a Moreira Martínez. Pero en el mismo acto Moreira Martínez renunció y entregó su parte de la empresas, junto con la de Pablo María Moratorio Vela, a Horacio Esteban Fretes y a su hijo Horacio Fretes de Avellaneda. Con lo que la imprenta de las Madres ya fue vendida. Una de las dos carpetas de Pasart SRL, a las que accedió LA NACION, contiene fotocopias en color en páginas tamaño A4 de bocetos de afiches de Fatala, con la leyenda “¡Aires Buenos! Fatala”, o tapas de su libro Buenos Aires, capital del Sur, pruebas de etiquetas para CD con la misma foto de tapa del libro, anuncios de charlas debate sobre ecología, por ejemplo. También de otras actividades de Fatala con Boudou, con Lino Barañao (ministro de Ciencia), con el actor Lito Cruz o con el diputado Edgardo Depetri; de afiches de la ex vicepresidenta del Inadi María Rachid y carteles de charlas en memoria de Néstor Kirchner. Debajo de cada fotocopia hay una fecha escrita en bolígrafo, que no coincide con el lapso de la campaña electoral, determinado por ley. La otra carpeta contiene un centenar de fotocopias de remitos fechados entre 2010 y 2011. En todos se mencionan entrega de afiches,
➔ Fraude y lavado de dinero.
“Tapaba agujeros con una bicicleta financiera”
Son los cargos que enfrenta Schoklender ante el juez Norberto Oyarbide. El fiscal Jorge Di Lello prepara un pedido para que sea indagado junto con su hermano Pablo y otras 13 personas.
➔ Contraataque. En declaraciones
públicas y ante los diputados de la oposición, en el Congreso, Schoklender denunció a Hebe de Bonafini y a funcionarios del Gobierno. Además de advertir sobre el pago de coimas, dijo que las Madres pagaron campañas políticas.
De Vido respondió al ex aliado de las Madres MARIANO OBARRIO
➔ Desestimación. El fiscal electoral
LA NACION
entendió que los documentos que aportó Schoklender no prueban delitos electorales.
entre 1000 y 2000 cada uno, y como cliente figura “Fundación-Fatala”. Ostentan la firma de quien hizo la entrega, pero no hay ninguna cifra ni factura. También Schoklender adjuntó una planilla con todos los trabajos realizados para Fatala entre 2009, 2010 y 2011, en su mayoría afiches e impresiones, que totalizan 401.729 pesos. Dice la planilla titulada “Venta a Abel Fatala” que en 2009 se hicieron trabajos por 71.488 pesos, en 2010 por 222.599 pesos y en 2011 por 107.667 pesos. También hay un formulario preimpreso –en original y copias– titulado “órdenes de trabajo”, que enumera impresiones realizadas con afiches descriptos como “Homenaje Néstor”. El cliente en todos los casos se identifica como “Hebe-Pablo”, por Bonafini y Pablo Schoklender. El fiscal entendió que estos papeles, la mayoría fotocopias, no prueban los gastos de campaña por 1,5 millones de pesos que dijo Schoklender que hicieron las Madres para Cristina Kirchner, Fatala y Boudou. No obstante, se investiga a quién perteneció realmente la imprenta Pasart SRL y si tuvo vínculos con Pablo Schoklender para establecer si es que la firma se facturaba a sí misma como una manera de justificar gastos que permitieran blanquear dinero obtenido de otros modos. En esta causa Pablo Schoklender es investigado junto con su hermano Sergio y otras 13 personas. Pero adoptó una estrategia diferente. De bajo perfil, apuesta a una defensa jurídica sin escándalos políticos, desaprueba las denuncias públicas de su hermano y en privado duda de su equilibrio emocional para llevar adelante su propia defensa, dijeron allegados al menor de los Schoklender.
ENRIQUE GARCIA MEDINA
Sergio Schoklender, el jueves, al salir de su casa para dirigirse a la reunión en el Congreso
Bonafini admitió que tuvo una cuenta en Nueva York También habló de depósitos en París; dijo desconocer qué saldos tienen MAURICIO CAMINOS LA NACION
Un fiscal peronista, amnistiado en el 73 A Jorge Di Lello le gusta definirse como peronista. No oculta que en 1970 fue condenado por adherir a la lucha armada de las organizaciones peronistas de esa época. Entonces, fue defendido por Eduardo Luis Duhalde, actual secretario de Derechos Humanos, y Rodolfo Ortega Peña. Después de un año preso, salió en libertad y fue amnistiado en 1973 por el presidente Héctor Cámpora, junto con otros presos políticos. El procurador General de la Nación, Esteban Righi, jefe de todos los fiscales, incluido Di Lello, era el ministro del Interior de ese gobierno. Hoy Di Lello y Righi tienen una buena relación. “La violencia de esos tiempos tenía su única justificación en la continuidad de los golpes militares –aclara hoy Di Lello–. Pero en la democracia no se justifica ninguna acción que no sea en el marco de la Constitución y de las normas.” Por su historia, parece más cercano al kirchnerismo que a cualquier otro gobierno en el que haya actuado desde que está en el cargo, hace casi dos décadas. El fiscal, de 61 años, con la jubilación ya tramitada, pero nunca activada, fue designado en su cargo en 1992 y desde 1994 es fiscal federal con competencia electoral. Es quien tiene la llave para que prosperen casos por delitos electorales, tanto en primera instancia, con la jueza María Servini de Cubría como con la Cámara Nacional Electoral. Exhibe con orgullo que el único partido que lo recusó es el
ARCHIVO
Jorge Di Lello del filonazi Alejandro Biondini. Con las demás agrupaciones mantiene una relación sin conflictos. Cuidadoso en el vestir, le gusta variar de traje y los viernes, invariablemente, se viste de sport. Además de su fiscalía está a cargo de la Unidad Fiscal del Registro Nacional de Armas (Renar) y desde hace cinco años es representante de los fiscales en la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional. Di Lello da cursos en ONG, partidos políticos y sindicatos sobre derecho electoral. Intervino en causas resonantes como la del “diputado trucho”, donde obtuvo la condena de quien usurpó una banca. Pero en causas de alta sensibilidad política prefiere la cautela.
“Intenta cometer el tercer parricidio” El abogado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, Eduardo Barcesat, advirtió ayer que Sergio Schoklender “está intentando cometer un tercer parricidio” con de sus denuncias contra la presidenta de esa entidad, Hebe de Bonafini, a quien solía acompañar a sol y a sombra hasta junio pasado. El abogado recordó así que el ex apoderado de la fundación fue condenado por el asesinato de sus padres en los años 80. Además, calificó de “show mediático” y una “bajeza institucional” la convocatoria de Schoklender al Congreso. Añadió que el ex delegado de Bonafini “es un hombre en caída libre” que “va a tratar de salpicar o de defenderse como pueda”. Bonafini intenta evitar que la investigación por el manejo de los fundos públicos para viviendas sociales la complique directamente, como presidenta de la fundación.
Además de la cuenta bancaria en España, que Hebe de Bonafini admitió hace unos días haber tenido hasta 2006, la presidenta de las Madres de Plaza de Mayo afirmó ayer que la asociación tuvo también cuentas en Estados Unidos y en Francia. La presidenta de la organización de derechos humanos dio esas precisiones en una entrevista radial con el periodista Víctor Hugo Morales, en Radio Continental, en la que aclaró que ninguna de esas cuentas presenta actualmente movimientos por parte de la fundación. “Nosotros nunca tuvimos una cuenta en Miami. Al principio, Emilio Mignone [el fallecido presidente del CELS] nos había sacado una para que nos depositaran 10.000 dólares, pero fue en 1978”, expresó Bonafini. Y agregó: “La tuvimos un tiempo pero después no sé si se cerró o como quedó. Hace mil años de esto”. La afirmación de Bonafini se da cuatro días después de que el juez federal Norberto Oyarbide firmara tres exhortos internacionales para
determinar si bancos en Estados Unidos recibieron transferencias de las Madres o si desde cuentas europeas hubo algún movimiento. Según dijeron a LA NACION voceros de las Madres, la cuenta norteamericana se abrió en Nueva York para depositar un premio que recibió la organización, aunque no supieron precisar si aún está disponible.
Depósitos en París Bonafini también reveló que existe una cuenta en París, abierta luego de ser galardonada con el premio Educación por la Paz, de la Unesco, el 13 de diciembre de 1999. Es el mismo galardón que el miércoles pasado recibieron las Abuelas de Plaza de Mayo en la capital francesa y por el que recibieron 150.000 dólares. “Tuvimos sí [una cuenta] en París cuando nos dieron el mismo premio que les dan a las Abuelas ahora. Y para depositarnos ese dinero necesitábamos abrir una cuenta allí. Tenemos 300 pesos”, afirmó, aunque no dio más precisiones. La situación de las cuentas externas de las Madres saltaron a la luz luego de que Sergio Schoklender
denunciara ante la Justicia que Bonafini tiene actualmente depósitos en bancos españoles. Según fuentes judiciales, el ex apoderado de la fundación precisó que la cuenta de las Madres era la 0021-3000118059 de la Caja Asturiana. LA NACION pudo comprobar que esa cuenta todavía recibe depósitos. Bonafini ya había aclarado el 9 de septiembre, en una entrevista radial, que la asociación abrió una cuenta en Asturias y explicó que llegó a tener “400.000 dólares en 1984 y 1985”, pero puntualizó: “Todas las cuentas están cerradas; hace casi cinco años que no tenemos más nada afuera”. Bonafini también habló ayer sobre Schoklender, a quien le endilgó: “Está atrapado sin salida, ya no sabe más qué hacer, ni qué mentir.” Además, aclaró sus dichos sobre el Parlamento. “Yo no quise decir que el Congreso todo era [un nido de ratas], sino los que se reunieron ayer [por el jueves], los que convocaron a Schoklender. Me pareció de una bajeza total. La oposición no tiene proyecto y lo único que le interesa es embarrar cada vez más todo”, disparó.
La oposición pide explicaciones a la presidenta de las Madres La citaron para el jueves en el Congreso; en su entorno dudan de que vaya LAURA CAPRIATA LA NACION Si alguno pensaba que con las declaraciones de Sergio Schoklender en el Congreso se cerraba el capítulo parlamentario del escándalo, se equivocó. Las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Vivienda de Diputados (que presiden el Peronismo Federal y la UCR, respectivamente) cursaron ayer una nueva invitación, esta vez a Hebe de Bonafini, la titular de la fundación Madres de Plaza de Mayo, para que brinde explicaciones sobre el uso de fondos públicos. Bonafini será la primera convocada de una lista de mencionados por Schoklender en su declaración en el Congreso. La cita está pautada para el jueves a las 10, aunque voceros de Bonafini adelantaron que no asistirá, porque cree que el
tema debe dilucidarse en la Justicia. “Sería muy bueno que ella viniera, para aclarar la manera en que se utilizó el dinero público”, dijo a LA NACION Ricardo Gil Lavedra, jefe de la bancada radical en Diputados. De todos modos, animados por el protagonismo que tomó el caso, los diputados de la oposición se conformarán con la foto de la silla vacía. Incluso fuentes parlamentarios confirmaron que las próximas semanas citarán a otros involucrados por Schoklender, como el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido; el secretario de Obras Públicas, José López, y los subsecretarios de Desarrollo Urbano y de Obras Públicas, Luis Bontempo y Abel Fatala. También convocarán al titular de la Inspección General de Justicia, Marcelo Mamberti, a quien Gil Lavedra y el senador Gerardo Morales (UCR-Jujuy) ya le habían pedido que
interviniera la fundación apenas estalló el escándalo, pero sin éxito. A estos pedidos se sumará la propuesta de las diputadas Patricia Bullrich y Fernanda Gil Lozano (Coalición Cívica) para que la Comisión Bicameral de Seguimiento de Organismos de Inteligencia cite a al secretario de Inteligencia, Héctor Icazuriaga, y al director de Reunión de Interior del organismo, Fernando Pocino, según Schoklender el encargado de prometerle que la causa se pincharía si él guardaba silencio. “Que se dediquen a hacer inteligencia criminal y no sigan actuando como mecanismos de control de otros poderes, como la Justicia”, sostuvo Bullrich a LA NACION. Mientras buscan que el caso siga en el candelero, los opositores presentarán el lunes en la Justicia la versión taquigráfica de su reunión con Schoklender.
Tras el escandaloso paso de Sergio Schoklender por el Congreso, la presidenta Cristina Kirchner ordenó un contraataque y el ministro de Planificación, Julio De Vido, denunció al ex apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo por haber utilizado el plan de viviendas sociales Sueños Compartidos para hacer una “bicicleta financiera” con fondos públicos y “tapar agujeros financieros”. Según confiaron a LA NACION fuentes oficiales, la Presidenta considera que “todo el Gobierno está siendo atacado”. Y culpa a Schoklender, a la oposición y a la prensa. “Esto es un mecanismo de autodefensa de todo el Gobierno”, dicen en la Casa Rosada. En medio de la convicción de la Presidenta de que triunfará en las elecciones del 23 de octubre, Schoklender generó alta preocupación. “Su pasado y haber estado preso 15 años hace que no tenga miedo de decir nada y nadie lo controla”, confió un funcionario. El ex apoderado de las Madres declaró anteayer ante las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Vivienda en la Cámara de Diputados que el Gobierno lo presionó para silenciarlo. Y aseguró que el agente Fernando Pocino, director de Reunión Interior de la Secretaría de Inteligencia (ex SIDE) le pidió que hablara ante la Justicia porque el Gobierno iba a “pinchar la causa” tras las elecciones de octubre. Dentro del Gobierno dejaron trascender que hubo “otros funcionarios que intentaron convencerlo, pero no le dio bolilla a nadie: cree que será el chivo expiatorio”. También Schoklender aseguró que el fallecido ex presidente Néstor Kirchner decidía qué provincias y municipios recibirían viviendas de Sueños Compartidos y que el secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini, era un intermediario. Además, señaló al secretario de Obras Públicas, José López, y a los subsecretarios Abel Fatala (Obras Públicas) y Juan
Si bien siempre tuvo una tensa relación con José López, De Vido se sintió obligado a defenderlo de Schoklender Bontempo (Desarrollo Urbano) como interlocutores directos de la Fundación en los envíos de recursos. Si bien De Vido no fue mencionado por Schoklender y mantuvo siempre una tensa relación con José López, el ministro se vio obligado a defender al secretario de Obras Públicas. “La ira contra José López”, dijo, obedeció a que fue quien evidenció “los agujeros financieros”.
Estafa a las Madres “La situación estalló porque Schoklender estafó a las Madres de Plaza de Mayo y no específicamente al Estado argentino”, dijo De Vido. Ante los diputados, Shoklender aseguró que la fundación era una “caja” para canalizar fondos públicos a las campañas políticas de candidatos del Frente para la Victoria. Este punto genera inquietud en el Gobierno porque las Madres siempre tuvieron un papel de movilización política en el kirchnerismo. Según dijo el ministro a Canal 7, la “bicicleta financiera” de Schoklender era para tapar “agujeros financieros” con terceros acreedores, otras inversiones y otros movimientos de dinero que nada tenían que ver con las obras. Derivaba esos fondos para otros fines y tapaba esos baches con otros anticipos de nuevos proyectos. Puso como ejemplo obras de Tartagal, en Salta. “Si hubiéramos hecho las viviendas en Tartagal, Schoklender hubiera usado ese anticipo para tapar los agujeros financieros que él tenía con proveedores y demás”, dijo De Vido. “Al no seguir avanzando se pone en evidencia el fraude y el desfalco que él había cometido con las Madres. Por eso toda la andanada de insultos que le hace a López, una persona absolutamente honesta y confiable”, sostuvo el ministro. Criticó, además, a la oposición por la “pretendida intromisión del Congreso en otro poder, que es la Justicia”. Y calificó la presencia de Schoklender en Diputados como “una operación mediática del Grupo Clarín”.