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BUENOS AIRES
| Martes 15 de enero de 2013
BUENOS AIRES Edición de hoy a cargo de Fernando Rodríguez | www.lanacion.com/ciudad
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Quieren una tarifa “plena” para el transporte La Ciudad cree que debe haber un boleto único para subtes, trenes y colectivos
Por la mañana hubo filas de cientos de personas en las paradas de los colectivos en Avenida de Mayo, en la traza del subte A
fernando massobrio
Demoras y malestar en el primer día hábil sin servicio de la línea A Por el cierre temporario del ramal, miles de pasajeros se volcaron a las paradas de colectivos; en los horarios pico las filas superaban una cuadra; hubo demoras de hasta una hora y media para viajar Para los usuarios de la línea A del subte ayer fue un día atípico y complicado. El cierre del servicio desde el sábado hasta, al menos, el próximo 8 de marzo, obligó a los pasajeros privados de su medio de transporte habitual a buscar formas alternativas de llegar a destino. Eso, en el horario pico, fue poco menos que una odisea, con largas filas en las paradas de colectivos que corren igual que la traza del ramal y con demoras que, en algunos casos, superaron la hora y media. Ya ayer por la mañana, en el primer día hábil después del cierre de la línea que une las estaciones Plaza de Mayo y Carabobo, eran visibles las larguísimas colas en las paradas. En Plaza de Mayo, mientras esperaba para tomar el colectivo, Marcelo Uriarte comentó: “Me genera muchos inconvenientes, porque los colectivos siempre vienen llenos y
tuve que esperar media hora más de lo habitual”. Frente al Congreso, Sergio Sorsori llevaba más de 15 minutos esperando un colectivo de la línea 8. “Se complica mucho viajar en estos días; habitualmente uso el subte porque tomando el colectivo pierdo mucho tiempo. Voy a tardar mucho más para poder llegar al trabajo”, señaló. Las paradas llenas y gente que comentaba haber sido afectada por el cierre también fueron denominador común en la zona de Once. Gladys, que viaja a diario hacia Tribunales, donde trabaja, expresó: “Voy a tener que armarme de paciencia. Cuando vuelva a mis tareas voy a hacer casi media hora más de trayecto. Me afecta por el tiempo, por la seguridad y por viajar más cómoda”. En la hora pico de la tarde, la hora del regreso sumó malestar. En las
paradas de los colectivos que parten desde la zona de Plaza de Mayo las colas eran de una cuadra, y muchos tuvieron que esperar bastante tiempo para lograr subir a uno, ya que las unidades arribaban llenas. El tiempo de viaje, la incomodidad y el tránsito fueron las quejas más reiteradas. Diana Basualdo, que regresaba de Plaza de Mayo a Congreso, dijo: “El viaje en subte es de diez minutos; ahora hace bastante que espero algún colectivo, porque pasan llenos y no paran”. Unas pocas cuadras después, en Avenida de Mayo y Chacabuco, Cecilia Berton esperaba poder subir al colectivo que la llevara hasta Flores: “Hoy salí una hora y media más temprano para llegar a tiempo. Tomé como referencia los días que había paro de subtes. Ahora hace 15 minutos que espero, en el subte ya estaría a mitad de camino”.
Sin las demoras para conseguir un colectivo, los que viajan a la zona oeste de la Capital y el conurbano también padecieron las consecuencias del cierre temporal de la línea A. Desde noviembre de 2012 el tren de la línea Sarmiento presta los domingos un servicio limitado entre Moreno y Liniers, lo que deja un vacío entre esa estación y Once. Problemas de fin de semana Adriana Cajide vive en Ciudadela, y dos de sus hijas, en la Capital. “Para ir a lo de ellas me tomaba el tren a Once y luego el subte. Era menos de una hora de viaje. Ahora con la menor frecuencia de colectivos del día domingo, tardo más de una hora y media en ir y otro tanto para volver”, comentó. Rocío Cisneros trabaja cuidando niños, y muchos domingos son un día laboral para ella. “Trabajo en Al-
magro; antes tomaba el tren hasta Caballito y de ahí el subte hasta la estación Castro Barros. Ahora tengo que tomar el Metrobus hasta Flores y de ahí otro colectivo hasta Almagro. Tardo 40 minutos más.” Viajar por la noche también es complicado: “Antes salía de la facultad a las 21.15, me tomaba el subte hasta Once y después el tren. Ahora no sólo no hay tren a la noche [el servicio funciona hasta las 21.52], sino que tampoco tengo subte desde el centro”, comentó Marina González, una estudiante que viaja a diario hasta Ramos Mejía. Mientras el gobierno porteño ejecuta las obras de remodelación para la línea A y el gobierno nacional hace lo propio con el ferrocarril Sarmiento, los usuarios agudizan el ingenio y se resignan a tener que cambiar su modo de viajar.ß Catalina Fairstein y
Marion Remiers
El bajo autopista de Constitución es hoy tierra de nadie están rotos y hay varias familias asentadas reja, sobre la cual creció un pastizal. Fuentes del Ministerio de Espacio Público porteño informaron que “el gobierno de la ciudad está al tanto de la situación en Constitución. Por eso se eligió ese lugar para hacer el nuevo centro de transbordo. No sólo por la gravedad de lo que pasa en la estación, sino también por las zonas que la rodean; la obra es el primer paso para mejorar. Se empezó por lo peor para poder allanar el camino hacia un mejor ordenamiento, higiene y mantenimiento”. Los asentamientos El bajo de la autopista es un área crítica. En el triángulo de la bajada, por Finochietto, viven cinco familias. Dijo la vecina Eugenia Kakán: “Pasa el vehículo del gobierno y los lleva a los paradores, pero en menos de un día están acá de nuevo”. Otras diez personas viven en la plaza Casa Cuna. En la zona fue desalojado un asentamiento de 30 familias en septiembre de 2010. Desde entonces, la cancha de fútbol de la plaza permanece enrejada y hay una garita policial permanente. Eso no impidió que nuevamente un grupo de personas comenzara a instalarse de modo precario. Graciela Laurora, que pasea a sus perros todas las noches en la plaza, que se extiende desde Caseros hasta Brasil, está preocupada: “La gente que vive acá usa las columnas como baños. Están desnudos y hacen sus
Cortocircuito En la actualidad, el diálogo entre la Ciudad y la Nación por los temas de transporte es prácticamente nulo. Al consultar a funcionarios nacionales sobre los planes que tiene el gobierno porteño al respecto, desde el Ministerio del Interior y Transporte de la Nación indicaron: “Este tema debería presentarse en la Agencia Metropolitana y aún no se hizo. Pero es habitual que la Ciudad haga lo que quiera en cuestiones tarifarias”. Desde Sbase confiaron a la nacion que no habrá, por el momento, una presentación formal ante la Nación, quien controla los trenes y colectivos para aplicar una tarifa plena.ß
Por la basura, cambian a un funcionario
abandono. Se acumula basura, los pisos
Cruzar por debajo del primer tramo de la autopista 9 de Julio sur para ir a pie desde la estación Constitución hacia Barracas es internarse en territorio abandonado. En el polígono formado por General Hornos, Brasil, Bernardo de Irigoyen y Finochietto se acumulan montañas de basura y hiede a orín, las veredas están totalmente rotas, con las baldosas levantadas y peligrosos vidrios en las calles. Hay cada vez más gente que vive debajo de la autopista. No hay semáforo; ni siquiera senda peatonal para cruzar desde el paredón de la playa de maniobras ferroviaria. Y de noche la zona es una verdadera boca de lobos. El recorrido por la vereda de la avenida Hornos entre el 220 y el 400 es peligroso. “Como las baldosas están todas levantadas, tenés que ir mirando para abajo y ahí es cuando te roban. Pero si vas mirando para arriba, te lastimás un pie o te tropezás”, contó a la nacion Mariana García, que toma el colectivo 65 en esa cuadra todos los días. La plaza Constitución está siendo remodelada y la relocalización temporaria de las paradas de colectivos hizo que mucha más gente circule por las calles laterales. El playón de estacionamiento de varias líneas de colectivo, debajo de la autopista, es un basural. Residuos, bolsas rotas, frazadas y colchones se acumulan junto a la
Al tiempo que intentará subir el valor del boleto del subte de $ 2,50 a 3,50 a partir de marzo, al cabo de una audiencia pública obligatoria, el gobierno porteño dejó entrever ayer nuevas alternativas para el mediano plazo, como la aplicación de una tarifa “plena” para los subtes, trenes y colectivos. Esto, dicen las autoridades locales, beneficiaría a quienes utilizan esos transportes públicos en el horario laboral. Tal iniciativa podría chocar con un rival de fuste: desde el Ministerio del Interior y Transporte de la Nación, que conduce Florencio Randazzo, dijeron que esa propuesta debería analizarse en el ámbito de la Agencia Metropolitana de Transporte, y que la Ciudad aún no realizó ninguna. “Estamos evaluando alternativas para beneficiar a la gente. Debería haber una tarifa única entre trenes, subtes y colectivos en una banda determinada”, dijo Juan Pablo Piccardo, presidente de Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (Sbase), a cargo del control del subte. En declaraciones radiales, el funcionario dijo que, de todas formas, todavía “no hay ninguna decisión tomada”, ya que se trata de “un tema muy complejo”. Insistió en que no se puede ser “cortoplacista” a la hora de definir políticas de este tenor. Piccardo comentó que el macrismo estudia el sistema de tarifa plena y que podrían hacerse combinaciones, como ocurre en otras ciudades del mundo. En Río de Janeiro y San Pablo, por ejemplo, existe un esquema de integración en el que los usuarios son beneficiados con un descuento al combinar el metro y los colectivos en el horario pico.
Gente que vive debajo de la autopista, frente a General Hornos al 200 necesidades en cualquier parte. Hay cada vez más gente. Cuando salgo a la noche, me miran amenazante y me da miedo”. El temor a que se forme un nuevo asentamiento sigue presente en el barrio. Los vecinos reconocen que hay presencia del gobierno, pero la consideran insuficiente. El subsecretario de Fortalecimiento Familiar y Comunitario, Santiago López Medrano, explicó: “Los móviles se acercan y ofrecen a la gente dormir en paradores, pero ellos deciden si los aceptan o no”. Y agregó: “Los
cartoneros no aceptan porque no pueden ir con los carros. Y otros no son gente en situación de calle, sino que viven en el segundo cordón del conurbano y se quedan dos o tres días recolectando en la ciudad”. Cuando cae la noche, la zona se vuelve intransitable. Pocos son los que se animan a cruzar por debajo de la autopista luego de las 21. “Cuando vuelvo de la facultad, me viene a buscar mi papá. No me animo a caminar estas cuadras sola”, dijo Carla González, una estudiante que diariamente toma el 61.
soledad aznarez
En diciembre de 2011 la ministra de Seguridad, Nilda Garré, había anunciado la asignación de 400 efectivos a Constitución, por las altas tasas de delito que se registraban. Hoy, en Hornos, Brasil y Finochietto no se ve ninguno, ni de día ni de noche. Explicaron a la nacion fuentes del Ministerio: “Constitución es una zona crítica. Uno va corriendo al personal, según cómo se modifica el mapa del delito. Vamos a hacer un nuevo relevamiento con el comisario para revisar la situación puntual”.ß Catalina Fairstein
anuncio. El jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, ya dio el visto bueno para reemplazar a un funcionario porteño en busca de hacer más eficiente la higiene urbana: Fernando Elías será reemplazado por Edgardo Cenzón como subsecretario Urbano. Este cambio ocurre dos días antes de que se realice la audiencia pública para discutir el nuevo pliego de concesión de la recolección de basura, que es hoy un problema en varias zonas de la Capital. Si bien el anuncio no fue formalizado aún, esta modificación pretende reducir el nivel de críticas recogidas con respecto a la falta de limpieza que se advierte en algunos barrios porteños, según confiaron varias fuentes de la ciudad. Oficialmente, la versión es que Elías renunció por cuestiones personales. El ministro del área, Diego Santilli, confirmó anoche a la nacion el reemplazo de Elías. Y dijo: “Hizo un fuerte trabajo en esta etapa y hace seis meses, por razones personales, presentó su renuncia, pero le pedí que terminara las licitaciones en curso para concretar el recambio”. Cenzón es un funcionario de confianza de Macri que ocupó lugares conflictivos, como la Dirección de Compras y Contrataciones, donde tuvo la tarea de destrabar las adquisiciones para equipar a la Policía Metropolitana. Pasó por el área administrativa de la Secretaría de Comunicación, y recalará ahora en Ambiente y Espacio Público. En la audiencia pública que se realizará pasado mañana se presentarán las líneas centrales del nuevo pliego de la licitación, que Macri pretende anunciar en septiembre próximo.ß