Demoras, bronca y paro en Aeroparque

25 oct. 2008 - en avanzar hacia la estatización de la empresa. Pero ayer terminó todo. El conflicto y el paro de ayer son sólo una muestra de la feroz pelea.
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Información general

Página 22/LA NACION

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Sábado 25 de octubre de 2008

Problemas para volar: otra jornada caótica para el transporte aéreo

Demoras, bronca y paro en Aeroparque Pasajeros enojados por los retrasos de sus vuelos agredieron a personal de Aerolíneas Argentinas, que paró casi seis horas Por Paula Soler

El escenario

De la Redacción de LA NACION Catorce vuelos cancelados, ocho demorados y más de mil pasajeros perjudicados fue el saldo de un paro de actividades de casi seis horas que realizó ayer hasta pasado el mediodía personal de la Asociación de Personal Aeroportuario (APA) en el Aeroparque Jorge Newbery, luego de que dos empleados del chek-in fueran agredidos por pasajeros enfurecidos. El supuesto desperfecto técnico de un avión de Austral, que debía salir a las 7 para Córdoba, fue el causante de la seguidilla de hechos. De los 154 pasajeros de esa aeronave, 100 fueron transferidos a un servicio de Aerolíneas. Pero al resto de las personas, que en principio iban a ser reubicadas en un vuelo de LAN, se les comunicó que sólo partirían a las 19. En el momento en que el personal del check-in daba las explicaciones del caso, los 54 pasajeros comenzaron a abuchearlos y se originó un forcejeó que resultó en dos empleados heridos y dos usuarios demorados por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). Fernando Fasse y Fabio López, ambos cordobeses y de 43 años, estuvieron más de cinco horas en la sala de la PSA. Según su abogado, Juan Carlos Ferrari, fueron acusados de lesiones. “La violencia no se justifica. El problema es que al Estado le dan una calesita y la choca ¿Cómo se les ocurre manejar la línea aérea de bandera?”, dijo ayer a LA NACION Osvaldo Zalazar, que, junto con otros más de mil pasajeros, con sus valijas a cuestas, ocupaba el área de check-in. Luego de los disturbios el personal de tierra decidió realizar un cese de actividades que duró casi seis horas. Así, unos 20 empleados, en su mayoría jóvenes de entre 21 y 30 años, reunidos en el sector del estacionamiento que da a la pista de aterrizaje, esperaron a que se presentaran directivos de la empresa para solucionar el conflicto. “Nuestro reclamo es que la empresa nos garantice seguridad y que cumpla con las inversiones para el mantenimiento de los aviones así no hay sobreventas de pasajes. Además, debe bajar la carga horaria de los empleados y brindar contención psicológica”, dijo a LA NACION Cristian Fontana, delegado de APA. “No tenemos por qué soportar que nos insulten. La compañía, que no cumple con sus clientes, contrata jóvenes de 25 años por seis meses, sin renovación o sin efectivizar, para que demos la cara en estas situaciones, es vergonzoso”, dijo una de las empleadas que prefirió no dar su nombre.

Mostradores vacíos En tanto, en el hall del Aeroparque, durante toda la mañana los pasajeros miraban atentos los monitores de informes. Los que recién llegaban vieron con sorpresa los más de 15 mostradores vacíos. Los vuelos cancelados correspondían a destinos como Ushuaia, Mendoza e Iguazú. No obstante, varios pasajeros informaron a LA NACION que habían sido informados de la reprogramación de vuelos la noche del jueves. “A mí me llamaron ayer a la noche y hoy a la mañana para decirme que mi vuelo salía más tarde”, dijo Horacio Canna, que viajaba a Ushuaia. “En el aeropuerto de Los Angeles se cancelan vuelos por mal tiempo”,

Una empresa dividida por intereses Por Diego Cabot De la Redacción de LA NACION

FOTOS RICARDO PRISTUPLUK

Luego de los disturbios, los pasajeros esperaron casi seis horas para viajar

Más de mil personas sufrieron la postergación de sus vuelos

Los empleados en huelga se retiraron del edificio del Aeroparque

dijo a LA NACION Clare Fitzgerald, una norteamericana que debía viajar a Mendoza a las 10.30, cuando ya eran casi las 12. Mientras, cinco empleados, de mayor cargo que los huelguistas, comenzaron a ocuparse del checkin para algunos vuelos y a anunciar por un megáfono qué partidas serían transferidas a Ezeiza. A las 13, el personal en paro reanudó sus actividades luego de que Aerolíneas Argentinas, por medio de su titular, Julio Alak, se comprometió a resolver los reclamos. Cuando los 20 jóvenes volvieron a sus lugares de trabajo, custodiados por personal de la PSA, fueron aplaudidos por los pasajeros.

Sin operación por obras

Más información. Reportes de lectores sobre los problemas para volar. www.lanacion.com.ar

ANTECEDENTES 12 de enero de 2008: día de furia en Ezeiza luego de que más de mil pasajeros quedaran varados porque un paro de APA ocasionó suspensiones de 15 vuelos.

N

N 23 de febrero de 2008: un paro de pilotos de Austral ocasionó cancelaciones y demoras en más del 65% de los vuelos de cabotaje en el Aeroparque. N 28 de julio de 2008: en el comienzo de las vacaciones de invierno, debido a la sobreventa de pasajes, cientos de vuelos fueron cancelados.

El Aeroparque Metropolitano permanecerá cerrado por 36 horas desde hoy, a las 13, hasta pasado mañana a la 1 de la madrugada por trabajos de mantenimiento en el área de maniobras, informó Aeropuertos Argentina 2000. Las operaciones aéreas serán trasladadas al aeropuerto de Ezeiza durante el período de obra, excepto los vuelos de SOL Líneas Aéreas, que saldrán desde el aeropuerto internacional de San Fernando. De acuerdo con la información, se realizarán obras de mantenimiento mayor en la pista, así como en las vías de rodaje y la plataforma. En el caso de Aerolíneas, la empresa informó que los pasajeros deberán abordar los vuelos domésticos

en Ezeiza a partir de las 13, debiendo realizar su despacho en la Terminal A, Isla E, mostradores 104 al 118, para luego efectuar el embarque en el hall de esa terminal internacional en el sector Embarque Cabotaje, entre las puertas D y H. “Los arribos se producirán en la Terminal B, Arribos Cabotaje, con habilitación de las cintas 7 a 9 para la recepción del equipaje”, se detalla en un comunicado de la compañía. Pasado mañana habrá vuelos que partirán de Ezeiza y de Aeroparque, por lo que, ante esta situación, Aerolíneas Argentinas y Austral recomiendan a sus pasajeros chequear en el call center (0810-222-86527) o en la página web el horario de sus vuelos y también el aeropuerto de partida.

Y un día volvieron los paros, las cancelaciones, las demoras y las protestas a la vida de Aerolíneas Argentinas y Austral. Hubo varios meses de tregua sindical y puntualidad que empezó el 17 de julio, cuando los aún dueños de la compañía aérea, los españoles de Marsans, y el Gobierno, se pusieron de acuerdo en avanzar hacia la estatización de la empresa. Pero ayer terminó todo. El conflicto y el paro de ayer son sólo una muestra de la feroz pelea que sacude a la vida interna de las dos empresas. Ante la llegada de un nuevo dueño, los gremios tratan de marcar sus territorios. Por otro lado, los empresarios y el Gobierno buscan sacar provecho a costa de la empresa para estar mejor parados en la negociación final en la que se discute de quién serán las empresas y cuánto se pagará por ellas. Según la empresa, en la mañana de ayer, cinco aviones de Austral quedaron en aeropuertos lejanos con algunos problemas técnicos. ¿Casualidad? Puede ser. Pero la coincidencia desató las sospechas. Un alto ejecutivo de la empresa elaboraba la siguiente hipótesis. “El sindicato de pilotos de Austral [UALA, enfrentado con los pilotos de Aerolíneas nucleados en APLA] tiene temor de que se unifiquen los gremios y quedar presos de la voluntad de sus rivales de Aerolíneas. Mostraron su poder de fuego”, razonó. Los pilotos de Austral negaron haber sido los iniciadores del conflicto. Fuentes de UALA dijeron a LA NACION que no se tomó ninguna medida orgánica que afectara el servicio. Más allá de quiénes fueron los iniciadores, las movidas gremiales de estos días tienen como telón de fondo la estatización de la empresa. Desde el apoyo y la puntualidad suiza de los pilotos de Aerolíneas, que antes tomaban medidas de fuerza con frecuencia, hasta las demoras y cancelaciones de ayer. La empresa está partida. Formalmente, la compañía está manejada por un comité de transición conformado por un dos representantes del Estado y dos de Marsans que reportan a un gerente general, Julio Alak, elegido por consenso. En los hechos hay una doble línea interna en pugna constante. Por un lado los actuales dueños, Marsans, y por el otro, los futuros compradores o expropiadores, el Estado. En algo concuerdan ambas partes: la vida interna de la empresa es tremendamente complicada. “La operación, el día a día, es muy difícil. Hay una falta de definiciones muy grande”, dice un ejecutivo cercano a los intereses del Estado. Un colega, que representa a Marsans, dice prácticamente lo mismo. En el medio de tantos intereses está el pasajero, el más indefenso.

En la fiesta aniversario del diario El Cronista

Llamas de Madariaga denunció que fue agredido por Daniel Vila Según relató, lo cortó con una copa; el empresario lo negó Es una época de mala racha para el periodista Enrique Llamas de Madariaga. Hace un mes fue asaltado por tres delincuentes en su casa de Olivos. Y anteanoche, durante el festejo por el 100° aniversario del diario El Cronista, en La Rural, según afirmó a LA NACION, fue agredido “por el empresario Daniel Vila”. De acuerdo con el relato del periodista de Radio Rivadavia, Vila (uno de los principales accionistas del multimedios América y del Grupo Uno, dueño de cinco diarios del interior) lo interceptó cuando se retiraba del salón. “«Vos qué hacés acá, ladrón, me sacaron toda la plata», me dijo. Y como seguía insultándome, le pedí que no hiciera papelones y no le arruinara la fiesta a Francisco [por De Narváez]. Pero siguió caminando detrás mío, gritándome ladrón. «No te mato por tus años», dijo cuando ya estabámos llegando a la puerta y me dio un empujón. Entonces me di vuelta y ahí me tiró una copa de champagne encima, después me apoyó la copa en el estómago y, finalmente, me cortó la cara con la copa rota.” Ayer, LA NACION también se comu-

RODRIGO NESPOLO

Enrique Llamas de Madariaga nicó con el empresario Vila, que desmintió de cuajo la versión de Llamas de Madariaga. “Había más de 500 personas como testigos. Lo único que hice fue pedirles a los dos [también tuvo un incidente con el periodista Julio Villalonga] que se retiraran del salón. Y Llamas de Madariaga intentó golpearme, pero como es un hombre mayor le corrí el

brazo. Eso fue todo. En tal caso, en lugar de hacer una conferencia de prensa debería ir a la policía a hacer la denuncia por lesiones”. “El policía que intervino en ese momento insistió en que hiciera la denuncia. Aún no lo hice, pero estoy a tiempo, y tampoco decidí si voy a iniciar una querella por injurias y lesiones”, respondió el periodista. Vale recordar que Enrique Llamas de Madariaga le ganó un juicio millonario a América TV por haber sido despedido de los servicios informativos de la emisora sin causa justificada. También en litigio laboral con el multimedios está el periodista Julio Villalonga, que anteanoche concurrió al festejo en La Rural y aseguró haber sido insultado por el empresario Vila. “Llegué media hora después de que Enrique [Llamas de Madariaga] se fuera. Y de repente apareció Vila y me dice: “Qué hacés acá...”. Me agarró de las solapas y me sacó a las patadas del salón, mientras por lo bajo me repetía que no hiciera ningún escándalo. Luego me llamó De Narváez para pedirme disculpas”, resumió Villalonga.