Continuidad es la receta de Scioli para su gabinete

Diferentes sectores de la opo- sición reclamaron ayer mayor transparencia al Estado en la ad- ministración de Aerolíneas Ar- gentinas. “Ocultan el verdadero ...
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POLITICA

Martes 22 de noviembre de 2011

EL NUEVO CONTEXTO ECONOMICO s EL ANALISIS

I

EL GOBERNADOR BONAERENSE DEFINE SU EQUIPO

Macri busca aliados en el peronismo bonaerense

Una esperada (pero tardía) autocrítica explícita Continuación de la Pág. 1, Col. 4 crónica. Al contrario, la ha agudizado. La promesa formulada ayer por Julio De Vido y Mariano Recalde significa, en una de sus dimensiones, una autocrítica que el ministro hizo explícita: “Los resultados no son los óptimos”, dijo. El giro es más pronunciado porque Aerolíneas ha sido el banco de pruebas políticoadministrativo de los jóvenes talibanes que rodean a la Presidenta y a su hijo, agrupados en La Cámpora. Sólo por esa identificación Recalde permanece en el cargo. La nueva orientación sorprende por varios motivos. El primero es la demora. El Estado se hizo cargo de Aerolíneas hace tres años y medio, es decir, en julio de 2008. Para esa época la situación ya era escandalosa. Entre su privatización, en 1991, hasta diciembre próximo, la empresa se habrá tragado alrededor de US$ 7000 millones. Casi un millón de dólares por día. La secuencia demuestra que la discusión sobre la propiedad estatal o privada de la compañía es accesoria respecto del debate sobre la racionalidad con que se la conduce. Es cierto, sin embargo, que las gestiones de Julio Alak y de Recalde empeoraron las cosas: ahora la ineficiencia cuesta dos millones de dólares diarios. Es un misterio por qué Cristina Kirchner se ufanó durante el discurso de apertura de sesiones del Congreso, el 1º de marzo pasado, de haber incrementado la planta de personal en 1000 agentes. El otro motivo de asombro del giro de ayer es que recorrió 180 grados. Cuando se hablaba de que entre los directores de Aerolíneas habría

La principal dificultad que enfrenta la estatización es que el Estado es incapaz de sostener la operación marxistas, se suponía que era por Carlos, no por Groucho, creador del chiste “sepa que tengo mis principios y que, si no le gustan, tengo otros”. Para justificar el déficit, Recalde solía escudarse en que Aerolíneas llega a destinos poco rentables a los que las demás compañías se resisten. Sin embargo, ayer aseguró que iniciaría el recorte por los vuelos a Estados Unidos, Europa y Australia. Lo bien que hará. El 65% de los $ 2800 millones de pérdida anual corresponde a rutas internacionales, y al 24% de los pasajeros. Otro subsidio aberrante: el Estado abarata los tickets de quienes realizan viajes internacionales haciéndose cargo del 103% de su tarifa. La coartada de que el descalabro se justifica en el objetivo de conectar a todo el país se derrumbó ayer. No es la única flexibilidad que se permite el kirchnerismo. Los compañeros trabajadores que, hace tres años, ayudarían a manejar la empresa, ahora son una aristocracia sindical. Y la “línea de bandera” que, para orgullo nacional, cruzaba los cielos del mundo por momentos sólo sirve para trasladar a compradores compulsivos de chucherías extranjeras que, como es obvio, además se llevan dólares. Ya lo dijo Octavio Paz: quien quiera hacer una revolución, que cambie el lenguaje. Hay un vicio sobresaliente en Aerolíneas: desde que fue transferida al sector público no ha presentado balances. Es decir, no está sometida a ningún escrutinio externo. Esta carencia alimenta algunas incógnitas. Por ejemplo, de qué monto son los sueldos que se asignaron los directores y gerentes. La ventilación de esa cifra es la espada de Damocles

que el técnico aeronáutico Ricardo Cirielli colgó sobre la cabeza de Recalde. La nueva etapa que se anuncia sería la de otra relación con los gremios. Es una determinación crucial. La principal dificultad que enfrenta la estatización de la empresa es que el Estado es incapaz de sostener la operación. Cristina Kirchner reforzó ese déficit. En vez de confiar Aerolíneas a un cuerpo idóneo, con autonomía profesional respecto de los sindicatos, se la entregó a militantes amigos de su hijo Máximo, quien monitorea las decisiones de Recalde a través de Eduardo Wado De Pedro, su superior en La Cámpora. A su vez, el control de calidad de la gestión de esa agrupación, que en los hechos está en manos del gremialismo, corresponde a la Administración Nacional de la Aviación Civil. Al frente de ese órgano hay otro militante de La Cámpora. Es Alejandro Granados, cuyo antecedente más notorio en materia aeronáutica es haberse criado viendo pasar los aviones sobre el techo de su casa. Es el hijo del intendente de Ezeiza. Esta falta de antecedentes profundizó un mal antiguo. Los apóstoles aeronáuticos de la Presidenta ya deberían saber que su poder sobre la empresa es tan ficticio como el que ejercían sus antecesores madrileños. Privada o pública, Aerolíneas siempre fue un feudo de los gremios. Basta observar que de la calidad de las revisiones técnicas habla Cirielli, y el ordenamiento de los pilotos está, según explicó el propio Recalde en 6,7,8, en manos de Jorge Pérez Tamayo. Recalde prometió ayer asumir para sí esas atribuciones. El astuto De Vido dejó que fuera el titular de la compañía quien mostrara el rebenque a sus amigos, los sindicalistas. Recalde anunció que se reinterpretarán normas con las que Néstor Kirchner, durante la gestión de Cirielli como subsecretario de Transporte Aéreo, benefició a los trabajadores. Entre ellas, que los pilotos cobren las horas de trabajo diurno igual que las nocturnas. Es evidente que Cristina Kirchner ha resuelto, en un 2012 que va a ser tenso para las relaciones laborales, tomar al sector aeronáutico como la mesa de arena de su vínculo sindical. Algunos observadores aventuraban anoche que la presentación de ayer se reduce a una venganza contra gremialistas. Los de Aerolíneas, con Pérez Tamayo a la cabeza, estuvieron entre los mayores beneficiarios de la administración que se inició en 2003. El de la Casa Rosada con esas organizaciones no es un conflicto. Es un divorcio. Sin embargo, De Vido y Recalde especificaron con fechas algunas determinaciones que hablan de un ajuste más severo. El reordenamiento de la flota, por ejemplo. Como en el caso de los cargos tarifarios, el pregón de ayer ataca un problema fiscal pero no dice nada sobre la política aerocomercial. Una de las formas de subsidiar a Aerolíneas que, al parecer, seguirá vigente es la regulación de tarifas caras para todo el sector. Sólo así una compañía deficitaria puede enfrentar la competencia. El costo lo pagan los consumidores menos acomodados: el único país en el que la cantidad de pasajeros domésticos ha disminuido en los últimos 10 años es la Argentina. Faltan muchas decisiones para que el giro copernicano de ayer sea creíble. Pero esa rotación es, en sí misma, una noticia que debe ser examinada. Habla de que el discurso oficial tiene mucho de cinismo. Pero podría estar anticipando que Cristina Kirchner está dispuesta a dar una vuelta de campana en otras políticas que han llegado al límite de la inconsistencia. ¿Habrá comenzado en Aerolíneas? Ojalá le salga.

La oposición reclama más transparencia Diferentes sectores de la oposición reclamaron ayer mayor transparencia al Estado en la administración de Aerolíneas Argentinas. “Ocultan el verdadero uso de la aerolínea: su utilización como caja de la política sin ningún tipo de control. Para fortalecer a la aerolínea no basta con estas medidas, sino que son necesarios profundos cambios en pro de su transparencia”, enfatizó el diputado nacional Gustavo Ferrari (Peronismo Federal). Y calificó de “inadmisible que desde que el Estado nacional se hiciera cargo de la administración de la empresa no hayan sido presentados ningún tipo de balance ni rendición de cuentas”. En tanto, el diputado nacional

Gerardo Milman (GEN), vía Twitter, apeló a la ironía: “En Aerolíneas se preguntan ahora: ¿dónde está el piloto? Es otro capítulo del ajuste que se viene”. El diputado nacional Eduardo Amadeo (Peronismo Federal) sostuvo: “La responsabilidad de la crisis de Aerolíneas Argentinas es consecuencia de la escandalosa administración de [Mariano] Recalde. Esta aventura de una gestión improvisada nos está costando millones de dólares que provienen de todos los argentinos”. El diputado nacional Fernado Iglesias (Coalición Cívica) ironizó, vía Twitter, sobre las millonarias pérdidas de la empresa: “Deben haber trabajado muy duro para lograr semejante déficit”.

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Cariglino recibirá hoy a dirigentes de Pro JAIME ROSEMBERG LA NACION

PRENSA GOBERNACION

Scioli y el intendente Othacehé, en la inauguración del jardín de infantes Barrio Rivadavia, de Merlo

Continuidad es la receta de Scioli para su gabinete Mantendrá incluso a ministros que ganaron bancas de diputados PABLO MOROSI CORRESPONSAL EN LA PLATA LA PLATA.– Con casi todas las fichas ubicadas, el gobernador Daniel Scioli espera el anuncio del nuevo equipo de gobierno de Cristina Kirchner para confirmar a los integrantes del nuevo gabinete que lo acompañará a partir de diciembre en su segundo mandato al frente del Poder Ejecutivo provincial. Después de haber impulsado la postulación de cinco de sus ministros para cargos legislativos, el gobernador pareció revisar esa estrategia y, según los trascendidos, apostó a dar continuidad a varios de sus funcionarios que fueron candidatos, además de promover la incorporación de un intendente reelecto que no asumirá como tal. El propio Scioli había asegurado antes de la campaña electoral que no habría postulaciones testimoniales y que sus ministros asumirían las bancas. El viraje quedó explicitado cuando, hace dos semanas, el gobernador acordó con la Presidenta que la ministra de Infraestructura provincial, Cristina Alvarez Rodríguez, que fue elegida diputada nacional, permanezca en su equipo para convertirse en ministra de Gobierno en reemplazo de Eduardo Camaño. Camaño quedará en el gobierno en un nuevo espacio cerca de Scioli. En esa reunión Scioli escuchó la estrategia de la Casa Rosada para poblar la Legislatura de hombres del kirchnerismo más puro. Esto restó espacios para los referentes sciolistas que obtuvieron bancas y pugnaban por posiciones impor-

tantes tanto en Diputados como en Senadores. La semana pasada Scioli tentó al titular de la cartera de Asuntos Agrarios, Ariel Franetovich –elegido diputado provincial–, con la posibilidad de mantenerse en su puesto. En un primer momento, en los despachos de la gobernación trascendió el nombre de Carla Campos Bilbao, secretaria de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar de la cartera agropecuaria nacional. Hace dos años Franetovich ya había renunciado al cargo de senador bonaerense para asumir al frente de Asuntos Agrarios. Cerca del funcionario dicen que hay que esperar su decisión.

Con licencia Por otra parte, el reelecto intendente de Bahía Blanca, Cristian Breitenstein, anunció ayer que aceptó incorporarse al gobierno provincial para cubrir la vacante que dejará Martín Ferré en Producción. Paradójicamente, Breitenstein había sido uno de los pocos dirigentes del oficialismo que rechazaron las candidaturas testimoniales. El jefe comunal, que reconoció que se trata de una “situación incómoda”, pedirá una licencia y en su lugar asumirá el concejal Gustavo Bevilacqua, en calidad de intendente interino. En relación con el resto del gabinete provincial, no parece haber dudas sobre la continuidad del jefe de Gabinete, Alberto Pérez; de Alejandro Collia en Salud; Oscar Cuartango en Trabajo; el pase de Alejandro Arlía, que dejará Economía para recalar en Infraestructura; en Economía asumirá Silvina Batakis, actual

subsecretaria de Hacienda. A su vez, Ricardo Casal continuará en Justicia y Seguridad, y Silvina Gvirtz –que hoy mantendrá una reunión de trabajo con el gobernador– asumirá en la Dirección General de Escuelas en reemplazo de Mario Oporto. La vacante en la Secretaría General de la Gobernación por la salida de Javier Mouriño, que emigrará al directorio del Banco Provincia, será ocupada por el actual subdirector ejecutivo de Planificación y Coordinación de la Agencia de Recaudación de la Provincia (ARBA), Luciano Di Gresia. El actual responsable del programa Soluciones Ya, Eduardo Aparicio, desembarcará en Desarrollo Humano en lugar de Baldomero “Cacho” Alvarez. Es un caso curioso: con pasado radical, estrechamente vinculado al ex presidente Fernando de la Rúa –de quien fue secretario–, Aparicio quedará al mando de una cartera sensiblemente vinculada a las banderas del peronismo. Scioli también jerarquizará el área de comunicación con rango de secretaría que conduciría Juan Courel –otro que fue candidato a legislador– y que tendrá a su cargo la radio y el canal de TV provinciales. En tanto, el Banco Provincia, otra pieza clave en la gestión provincial, quedará en manos del actual portavoz del gobierno, Gustavo Marangoni. Hasta ahora, los pliegos elevados al Senado para su aprobación también postulan la incorporación al directorio de José Pampuro, Marta Helguero y Omar Galdurralde, y la renovación para Daniel Thillard.

CC: Carrió intenta frenar la interna La decisión de no meterse en la interna partidaria le duró poco. En el segundo día de disputas verbales entre la nueva conducción de la Coalición Cívica-ARI, que encabeza Adrián Pérez, y la líder de Unión por Todos, Patricia Bullrich, Elisa Carrió decidió llamar a una reunión del bloque parlamentario que integran ambos dirigentes en la búsqueda de limar asperezas y bajar el tono de la confrontación. En principio, Carrió citó a los 18 diputados que actualmente componen el bloque de la CC para el próximo martes. Cerca de la diputada confirmaron la citación, aunque no precisaron si uno de los temas por tratar será la separación de Bullrich del bloque común, que a partir del próximo 10 de diciembre será de sólo siete diputados. Pero desde ambos

sectores dieron por hecho que en la reunión se tratará “sí o sí” la continuidad o no de Bullrich e Hilma Ré (CC-Entre Ríos) en el bloque. La disputa, que ya venía desde hacía meses, se agravó con el documento que la CC-ARI emitió el sábado pasado, en el que abogó por “reafirmar la identidad progresista” del partido fundado por Carrió, y evitar interbloques con otras fuerzas “hasta tanto existan coincidencias suficientes”. Bullrich se tomó ese párrafo como una declaración de guerra, y anteayer dijo a LA NACION: “Si me quieren echar, que lo digan claramente”. Ayer, fue Pérez el que salió a contestar y dejar en claro que la ruptura con Bullrich está cerca. “No la podemos echar a Patricia Bullrich de un partido donde no

está. Son dos partidos distintos, uno es la Coalición Cívica-ARI y otro Unión por Todos, que es el que integra ella (...) Lo que sí podemos hacer nosotros es fijar la política de la Coalición Cívica, para consolidar nuestra propia identidad, creando nuestro propio bloque”, afirmó el nuevo secretario general de la CC, en declaraciones radiales. La ex ministra de la Alianza no se quedó atrás y acusó a Pérez, Alfonso Prat-Gay y Horacio Piemonte de “querer volver a ARI de 2003, antes de que Carrió armara una fuerza más inclusiva”. Carrió, que estaba más abocada al festejo de los diez años de ARI en San Nicolás, decidió volver sobre sus pasos y llamar a las partes. Nada indica que la paz pueda retornar pronto a una agrupación en crisis.

Mauricio Macri lo considera una pieza esencial para su armado provincial, de cara a las presidenciales de 2015. Y Jesús Cariglino, el intendente peronista de Malvinas Argentinas, ya empezó a pagar las muestras de apoyo recibidas por parte del líder de Pro antes de lograr su reelección y la posibilidad de comenzar a proyectar su futuro político más allá de los límites de su comuna. Hoy, a las 20, ambas partes darán otro paso hacia un trabajo en común. Si no surgen contratiempos, el intendente recibirá, en su despacho de Polvorines y con asado posterior incluido, a Emilio Monzó (ministro de gobierno porteño a partir del mes próximo) y al intendente electo de Vicente López, Jorge Macri, ambos referentes del macrismo en la provincia de Buenos Aires. A ellos se sumará la diputada peronista Graciela Camaño. La reunión, confirmada ayer por tres fuentes del macrismo, les servirá a ambas partes. El intendente, de pasado duhaldista, confirmará en los hechos su acercamiento a Mauricio Macri, con quien compartió un acto diez días antes de las elecciones. Para Pro, hacer pie en la provincia de Buenos Aires resulta fundamental para acrecentar las chances de Macri para las elecciones legislativas de 2013 y, por supuesto, al hoy lejano recambio presidencial en 2015. En principio, desde el macrismo explicaron que la reunión, que iba a realizarse originalmente el viernes y fue postergada para hoy, tendrá por objeto reafirmarle a Cariglino “que en la Legislatura bonaerense habrá un bloque que defenderá a Malvinas Argentinas, al igual que lo hará por Vicente López”, primer municipio bonaerense ganado por Pro en sus diez años de historia política. Macri y Monzó afinaron en las últimas semanas las negociaciones con Cariglino para asegurarse un sólido bloque de 12 legisladores bonaerenses, entre macristas, duhaldistas y referentes ligados a Felipe Solá. El fruto de esa negociación quedó plasmada en la unidad legislativa de siete peronistas de distintas extracciones y cinco macristas, entre ellos Jorge Srodek, fugado recientemente de las huestes de Francisco de Narváez. Como muestra de unidad, el titular del bloque legislativo sería el felipista Marcelo Di Pascuale, y su vice, el macrista Orlando Yans. “Tenemos que construir rápido una opción propia al Colorado”, se sinceraron en el macrismo bonaerense. Allí aparece una opción que seduce a Monzó y Jorge Macri: Gabriela Michetti como candidata a diputada nacional por la provincia en 2013, en un cóctel que incluiría también una oferta electoral de peronistas “rescatables” e intendentes cobistas a quienes ya se está tentando desde Pro. Claro que esta opción choca, al menos por el momento, con la negativa a definirse de la propia ex vicejefa de gobierno porteño. “Esta vez, a diferencia de 2009, hay más dirigentes que pueden tomar ese lugar y hacer sacrificios por el partido. Si sigo en buena relación con la gente, decidiré cuando me parezca lo que me haga sentir mejor”, definió, tajante, Michetti a LA NACION. Más allá de la demora y su intención de no dejarse “presionar por nadie”, a la diputada no le cae nada mal un desembarco en la provincia: la candidatura a gobernadora bonaerense en 2015 es otra variante que la seduce. Mientras tanto, los armadores de Pro siguen acercándose a dirigentes “con gestión”, condición que Macri considera más que importante a la hora de elegir a sus aliados.