SOCIEDAD | 21
| Jueves 25 de septiembre de 2014
SEGURIDAD Edición de hoy a cargo de Luis Moreiro | www.lanacion.com/seguridad
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Buscan el auto en el que llevaron a Melina y a tres prófugos Sin piedad. La principal testigo afirmó
que la víctima fue golpeada y violada; comenzaron a cruzar las llamadas
Gustavo Carabajal LA NACioN
Mientras estaba tirada en el piso por los golpes que había recibido, al menos cuatro personas abusaron de Melina Romero. La acusación por esa supuesta agresión sexual fue aportada por la testigo que presenció el homicidio de la adolescente, de 17 años, cuyo cuerpo fue encontrado anteayer en un arroyo de José León Suárez. Tal imputación deberá ser confirmada por los forenses que pasado mañana realizarán la autopsia de la víctima, que fue vista por última vez el 24 de agosto pasado a la madrugada, cuando salía de una disco de San Martín. Además de esta revelación, se supo ayer que Melina habría sido asesinada entre 24 y 48 horas después de haber salido del boliche. Además, otra testigo aportó detalles sobre el automóvil en el que la joven fue llevada desde el local bailable Chankanab, al que había ido a festejar su cumpleaños, hasta la casa de Presidente Perón al 8800, en la localidad de Pablo Podestá, donde se sospecha que habría sido asesinada. Esta testigo aportó los datos sobre al menos tres sospechosos que no figuran entre los cuatro detenidos por su presunta participación en el asesinato de Melina. Al menos dos de estos tres sospechosos ya fueron identificados y comenzaron a ser buscados por la policía. La importancia de esta declaración radica en que, según informó uno de los investigadores, las descripciones aportadas por la nueva testigo coincidieron con los dichos de Melody, la joven que declaró haber presenciado el ataque contra Melina. Al cierre de esta edición, el automóvil aún no había sido hallado, aunque los responsables de la pesquisa poseían el dato de que el vehículo contaba con características particulares, que aportó la testigo. Los informantes se negaron a revelar mayores detalles sobre el auto ante la posibilidad de que el propietario intente desarmarlo. Los investigadores comenzaron a revisar las llamadas telefónicas entre los distintos sospechosos y las ubicaciones de los celulares durante las distintas etapas vinculadas con el caso: el momento en el que Melina salió del boliche; cuando pasaron a buscar a Melody por su casa de Villa Ballester; la supuesta fiesta de alcohol, sexo y drogas en las dos casas allanadas,
y la actividad desarrollada por los agresores para hacer desaparecer el cuerpo en el río Reconquista. A un mes de la desaparición de Melina, los investigadores abonan la hipótesis de que la joven fue asesinada durante aquella fiesta desenfrenada por haberse negado a tener relaciones con uno de los cuatro o cinco muchachos que la habrían llevado a alguna de las dos viviendas allanadas: la casa de Presidente Perón al 8800, en Pablo Podestá, donde funciona un templo umbanda y en la que vive el único menor detenido –identificado como “Toto”–, y la casilla situada en el barrio Villa Escalada, que pertenecería al mayor de los imputados. Además de “Toto”, que tiene 16 años, también están detenidos tres sospechosos mayores que fueron identificados por la policía como Elías Fernández, de 18, alias “Narigón”; Joel Fernández, de 20, alias “Chavo” o “Chavito”, y Javier Rodríguez, apodado “Pelado”, de 44 años. Con las declaraciones de Melody y de la nueva testigo aparecieron otros tres sospechosos. Uno de ellos es el chico que conducía el auto en el que pasaron a buscar a Melody por su casa de Villa Ballester, luego de salir del boliche de San Martín. Según la chica, este joven manejaba el vehículo y Melina iba en el asiento del acompañante, mientras que el asiento trasero era ocupado por al menos tres de los cuatro sospechosos detenidos. El segundo prófugo sería un hombre de al menos 60 años, al que Melody recordó porque se presentó como César y estaba en la casa de “Toto”. Según el abogado Marcelo Biondi, que representa a la familia de la víctima, Melody afirmó que los agresores, luego de abusar de Melina y de asesinarla, trasladaron el cuerpo en un automóvil hasta el puente situado cerca del cruce de la ex ruta 8 y el Camino del Buen Ayre. “Desde allí la arrojaron al río. La testigo afirmó que, como el cuerpo cayó en la orilla, algunos de los agresores bajaron, le pusieron más piedras y baldosas y lo tiraron al agua”, explicó Biondi. El letrado sostuvo que los dichos de Melody fueron corroborados por los hechos y por la forma en la que fue hallado el cuerpo de Melina, que estaba tal cual lo había señalado la testigo: “Sólo vestía una remera y zapatillas, estaba desnuda de la cintura para abajo, envuelta en un sábana y dentro de dos bolsas. Eso es coincidente con el relato que aportó la testigo presencial”.ß
Olga, la madre del único menor detenido, apodado “Toto”, defendió a su hijo y dijo que la testigo miente
fabian marelli
La madre de Toto dice que en su templo no hubo crimen y que su hijo es inocente Olga Becerra afirma que la policía no halló pruebas de cargo en su iglesia umbandista “Estoy tranquila porque mi hijo es inocente. Él no tuvo nada que ver con la muerte de la pobre Melina”, dice olga Becerra, parada justo en el centro del templo umbanda que tiene en el fondo de su casa, donde, según la testigo que destrabó el caso, hubo una fiesta de alcohol, sexo y drogas en la que la chica de 17 años fue asesinada el día de su cumpleaños. El hijo de olga es “Toto”, el adolescente de 16 años detenido hace 13 días porque una testigo lo señaló como uno de los partícipes en el asesinato de la adolescente, aunque los investigadores aún no hallaron pruebas que lo incriminen. “Nosotros no conocemos a esa chica Melody que incrimina a mi hijo”, agrega olga. Becerra, de 49 años, vive hace 20 en Perón 8885, en la localidad de Pablo Podestá, partido de Tres de Febrero. Es madre de “Toto”, de dos mellizas de 25, otras dos de 20 años y un bebe de 2. “Es injusto que mi hijo esté detenido por matar a Melina”, repite olga, que invita a la nacion a recorrer su casa y el templo. “No tenemos nada que esconder porque la descripción de Melody no se ajusta a nuestra casa”, explica la madre de Toto. Agrega que cuando allanaron la morada, el día de la detención, la policía no encontró “ninguna prueba que lo incrimine”. Ayer, precisamente, se suspendió un peritaje genético sobre una mancha de sangre hallada en una sábana que fue secuestrada allí. Becerra describe la noche que desapareció Melina como “una
más” en la que su hijo “se juntó con los amigos en casa para cocinar unas pizzas y jugar a la X-box”. Ella practica hace más de tres décadas la religión umbanda, un culto de origen afrobrasileño que combina la creencia en divinidades cristianas, espíritus y magia. Al templo sencillo del fondo de la casa, señalado como la probable escena del crimen, asisten algunos vecinos. A la vivienda familiar, que se encuentra detrás de una herrería cerrada, se ingresa por una puerta que da a un pasillo largo que desemboca en un patio descubierto. La construcción es un tanto precaria y
desprolija, con ladrillos huecos a la vista; algunas partes del techo son de chapa, otras simplemente tienen el aislante térmico a la vista. El patio descubierto, en el que varios perros y gatos retozan al calor del sol, sirve de circulación entre la vivienda propiamente dicha y el templo. A la izquierda de ese patio, en el ala principal de la casa, se encuentra la cocina, el living–comedor, un baño y la habitación de olga. Por la escalera se accede al primer piso, donde están las dos habitaciones de cada par de mellizas. La cocina tiene una segunda puerta que da a un patio cubierto
Scioli reclamó mayor rigurosidad a la Justicia LA PLATA.– Un día después de que fue hallado el cuerpo sin vida de Melina Romero, de 17 años, el gobernador Daniel Scioli pidió a la Justicia que sea “más rigurosa en la aplicación de la ley” cuando se trata de hechos violentos. “En este momento, dada la característica de los delitos violentos y reincidencias que estamos viendo, le pedimos mas rigurosidad a la Justicia”, dijo Scioli en diálogo con la nacion, y aseguró que está intensificando la prevención policial en las calles del conurbano y readecuando el sistema de funcionamiento de la fuerza provincial. El mandatario bonaerense aseguró que a la gente “le interesa que los delincuentes estén presos, que saquemos las drogas y las armas que están circulando, que busquemos revertir esta situación y que haya más
tranquilidad y más seguridad”. Consultado sobre si propicia la aplicación judicial de “mano dura”, Scioli rechazó definir de esa manera su propuesta. Prefirió hablar de mayor rigurosidad en los procesos penales. “No es un problema de mano dura, sino de que haya rigurosidad. Nosotros hemos trabajado para ir limitando esa discrecionalidad que tenía que ver con la proliferación de excarcelaciones, buscando otros encuadres de los delitos, para que el detenido no salga por la peligrosidad que representa para el resto de la comunidad”. Y agregó que para combatir la delincuencia fueron creados los Comandos de Prevención Comunitaria (CPC), con 900 patrulleros, y que espera el pronto egreso de 10.000 policías de las academias.ß
donde se halla el templo umbanda, al que también se puede acceder desde el primer patio descubierto. Precisamente parada en medio del templo es donde olga se esfuerza en desmentir la versión que incrimina a su hijo y que señala a su propiedad como la escena del crimen. En este sector hay unos estantes con figuras religiosas; Jesús y San La Muerte aparecen allí en igualdad de condiciones. “El techo es de aislante térmico; si alguien grita se escucha en todo el barrio. Si pasó como dicen, ésta no es la escena del crimen”, afirma olga. “Es imposible que aquí se hubiese hecho esa fiesta de sexo y drogas que dicen porque esa noche [la del domingo 24 de agosto] yo estaba durmiendo acá al lado. Mucho menos que se podría”, agrega. Del otro lado del templo, en el extremo opuesto a la cocina, se encuentra la habitación de Toto, que fue revisada el día de su arresto. “La policía vino para peritar el piso, que según la testigo era de tierra. El albañil que peritó el suelo comprobó que las cerámicas fueron colocadas hace mucho tiempo”, explica la madre del menor detenido. En el mismo costado del templo, y pegado a la habitación de Toto, hay otro ambiente que forma parte del templo. A diferencia del resto de la construcción, las paredes de este espacio están pintadas de color rojo oscuro y de símbolos religiosos realizados con pintura blanca. Allí, según Becerra, se guardan objetos específicos para celebrar algunos rituales umbandistas. Mientras invita a recorrer su casa y el templo umbanda del fondo, olga Becerra repite sin cesar: “Es injusto que mi hijo esté detenido por matar a Melina”.ß