Documento no encontrado! Por favor, inténtelo de nuevo

Tres locutoras que están en el cambio

29 jul. 2007 - años hubo una revolución dentro de nuestra actividad. Lo que se enten- .... “estanco” el locutor, el periodista, el columnista. Cuanto más dúctil ...
280KB Größe 8 Downloads 68 vistas
Espectáculos

Página 2/Sección 4/LA NACION

2

3

Domingo 29 de julio de 2007

Por Alicia Petti

Una profesión que se renueva

Tres locutoras que están en el cambio Peñalva, Chames y Di Lenarda hablan de los nuevos desafíos de una actividad clave ante el micrófono

Ellas son tres reconocidas locutoras. Miriam Chames (La Red) y Mariel Di Lenarda (Mitre) acreditan 20 años de trabajo y Alejandra Peñalva (Continental) suma 14. Ejercen con fervor y entusiasmo una labor frente al micrófono que cambió mucho en los últimos tiempos y pasó de la simple lectura de tandas a las actuales PNT (menciones publicitarias insertas dentro del programa), que se convierten casi en una suerte de actuación. Aquí hablan sobre una profesión que no todos mencionan, pero que en la mayoría de los casos sirve de soporte y ayuda a los conductores radiales, a cuyo estilo y personalidad ellas deben adaptarse, además de aportar información y humor. –¿Cómo definirían hoy el trabajo de una locutora? Peñalva: –En estos últimos 20 años hubo una revolución dentro de nuestra actividad. Lo que se entendía antes por locutor hoy tal vez no sea aplicable: actualmente, hay que reunir una serie de características que tienen que ver con una buena voz, la informalidad, la información actualizada y estar permanentemente despierta y rápida de reflejos para poder interactuar con el grupo. Hay que saber insertarse en programas que también cambiaron mucho. Chames: –Coincido con Alejandra. En 20 años de carrera atravesé todos estos cambios. Al principio todo era un poquito más formal y el lugar del locutor estaba claro: pasaba por la voz, por la lectura, por ser correcto, por el manejo del idioma. Lo que cambió es la informalidad, que hoy se vive con mayor intensidad en la radio. Todo es mucho más descontracturado y es fundamental la empatía, adaptarse a los equipos, sentirse bien y disfrutar. Di Lenarda: –Nosotras iniciamos nuestras carreras diciendo la temperatura o la humedad, anunciando temas musicales y presentando al conductor. Hoy, y me incluyo, como existen numerosas locutoras con muy buena formación, quedar solamente limitadas a la temperatura y la humedad, a la risita o a ser sólo la figura femenina decorativa de la radio es una pena. Hoy cumplimos otros roles: conducimos diferentes segmentos o programas, participamos en las entrevistas, acompañamos la tarea de los periodistas. Hoy, la función del locutor y la formación que tiene son integrales. –¿De qué manera el ejercicio de la profesión de ustedes depende de la personalidad del conductor? Peñalva: –El conductor genera un vínculo especial porque es el capitán del equipo. Está en una adaptarse y aprovecharlo al máximo. A mí me tocó Mario Mactas en El toque (lunes a viernes, de 14 a 17, por Continental), con quien tengo una excelente relación dentro del programa y fuera de él. Es fundamental insertarse en ese buen vínculo y saber jugar el partido que el conductor plantea. Di Lenarda: –Es esencial tener ese poder de adaptación y espíritu de grupo. Tuve un buen abanico en cuanto a personalidades y estilos, y siempre

Alejandra Peñalva, Miriam Chames y Mariel Di Lenarda disfrutan de lo que hacen y se adaptan todo el tiempo a nuevas exigencias FOTOS: EUGENIA KAIS

resulta una experiencia gratificante descubrir que se puede seguir aprendiendo. Estoy acreditada en Casa de Gobierno para Mitre desde hace siete años y ahora estoy conduciendo Con todo respeto, junto a Horacio Pagani y un estupendo equipo, los sábados, de 10 a 13, por Mitre. Ahí es donde aparece la Mariel ridícula, como digo yo. Me divierto, lo paso bien y lo disfruto. Chames: –En estos momentos hago cuatro programas con características muy diferentes, todos en AM, en varios horarios. El de los sábados es lo que tiene más antigüedad y continuidad en mi vida: formo parte del equipo de Gustavo Sylvestre en Amanece en Del Plata (sábados, de 7 a 10), donde me atreví a cantar, cosa que nunca había hecho antes. Gustavo también lo hace y no tiene problemas. En eso coincido: creo que es parte del entusiasmo y energía que uno pone en el ciclo y el público lo agradece. Los sábados a la tarde participo de Ahora o nunca (de 18 a 19, por América), el programa de educación de Horacio Finoli, un especialista y un excelente ser humano. Ahí también tengo una posibilidad distinta porque desfilan figuras de la cultura y la educación. Lo nuevo de este año es haber comenzado con Paulo Vilouta en Tarde de radio, por La Red (lunes a viernes, de 14 a 17), donde hay un inquieto equipo de gente y donde se apuesta muy bien al humor y la distensión, más allá de la información y del deporte, que es el eje informativo de la emisora. Luego estoy también en La Red con Fernando Carnota en Todo dicho (lunes a viernes, de 17 a 19), donde la información es fundamental, pero todo es muy ameno y participativo desde

Alejandra Peñalva

Miriam Chames

Mariel Di Lenarda

■ Egresada del Instituto Superior de Enseñanza Radiofónica (ISER), se inició en FM 100 y Radio Mitre en 1993 y luego pasó brevemente por Horizonte y Radio Uno, tanto aquí como en Punta del Este. Desde 1997 trabaja en Continental, los primeros años en FM Hit y desde 2003 plenamente en AM, junto a Mario Mactas, Luis Garibotti y Alicia de Arteaga. Además se desempeñó en Rivadavia junto a Enrique Llamas de Madariaga y en FM Millenium. Incursionó en la TV por cable, primero con Mirador argentino, en la desaparecida señal Plus Satelital, y hoy es la voz de Utilísima Satelital, además de reemplazar a Mario Mactas en su ciclo junto al doctor Daniel Stamboulián. Actualmente es la locutora de El toque, el programa de Mactas por Continental, de lunes a viernes, de 14 a 17.

■ Egresó del Instituto Superior de Comunicación Social Don Bosco (Cosal). Habla inglés y francés. Comenzó en las trasnoches de Belgrano y Nacional y durante varios años se desempeñó en Continental acompañando a Silvio Huberman, Quique Pesoa y Víctor Hugo Morales. Posteriormente trabajó en las FM Horizonte, Clásica y Viva. En Radio Del Plata trabajó junto a Charly Fernández, Carlos Méndez y Daniel Fernández Canedo y en América con Horacio Finoli. Realizó producciones especiales y de locución para El refugio de la cultura, con Osvaldo Quiroga, en Canal 7, y puso su voz en off para distintos ciclos televisivos. Después de nueve años con Nelson Castro en Puntos de vista está en La Red, de lunes a viernes, y en Del Plata y América, los sábados.

■ Egresada del ISER, debutó en Continental con una suplencia junto a Oscar Gómez Castañón y Jorge Jacobson. Luego trabajó en FM Horizonte con Carlos Clérici. Tras cursar estudios de periodismo deportivo se sumó al equipo de Mitre liderado por Alejandro Fantino y en esa emisora desarrolló hasta hoy la mayor parte de su carrera. Primero como movilera, luego en el ámbito político y de actualidad junto a Néstor Ibarra y Magdalena Ruiz Guiñazú. Participó con Lalo Mir en Lalo bla bla y hasta el año pasado condujo La radio en blanco y negro, con Osvaldo Principi y Carlos Ulanovsky. Ya lleva 800 programas de Con todo respeto, junto a Horacio Pagani y equipo, los sábados, de 10 a 13, siempre por Mitre, que la tiene como acreditada en Casa de Gobierno.

el tono que busca su conductor. Creo que en este período de mi vida y en estos programas necesito sacar mucho más al personaje que a la profesional. Una va creciendo y se va adaptando a los estilos y a las personalidades de quienes te rodean. Un ejercicio interesante en la vida es el de cambiar permanentemente. –Hablemos de esta nueva faceta de la profesión. Ustedes ahora tienen la posibilidad de mostrar facetas que antes una locutora no exhibía. Peñalva: –Creo que hoy es imprescindible. Si no la tenés, no crecés. Yo empecé en FM 100 y me colaba a hacer reemplazos en Radio Mitre. Ahí la descubrí a Magdalena. Y después, trabajar con Mario Mactas fue como hacer un máster en periodismo. Hoy está todo mucho más mestizado y no existen ni va a existir de un modo tan “estanco” el locutor, el periodista, el columnista. Cuanto más dúctil sos, más futuro tenés. Di Lenarda: –En algún momento me generó dudas esto de desperfilarte. Sobre todo en mi caso: durante la semana tengo una responsabilidad tan fuerte como la de estar acreditada para un medio como Mitre en Gobierno, y el sábado es como si fuera mi hermana alocada que aparece. Si vos lo hacés con seriedad y con responsabilidad la gente lo escucha así, y los directivos, que son los que te tienen que seguir dando oportunidades, entienden que sos una profesional seria y podés hacer tanto una cosa como la otra. Chames: –Comparto totalmente lo que dicen Mariel y Alejandra. Hay una apertura del mercado y tiene que ver con la capacidad de cada uno de interpretar los diferentes roles, respondiendo fundamentalmente al estilo del conductor. Tal vez la exigencia del carnet, como tantas otras cosas, en esta etapa es relativa. –¿Qué es la radio para ustedes? Di Lenarda: –Yo defino a la radio como oyente: no puedo estar sin ella. La necesito, me hace falta. Me informa y me permite libertad de acción en mi casa y en la calle. Me acompaña, me divierte y crea climas. Siempre está. Creo que por eso no va a desaparecer, porque además es un medio que, contra el resto, es económicamente más factible y viable. Peñalva: –Es un medio muy mágico, de mucha libertad, y donde se trabaja con mucha exigencia pero con menos presiones que en la televisión, por ejemplo. Hay algo de calidez que todavía es posible en la radio pero no por eso es menos profesional, cuidado o serio. Además, en un momento en el que todo está tan despersonalizado, en la radio vos le hablás a la gente. Hay un vínculo de persona a persona; entrás en la casa del oyente y construís una relación de mucha cercanía. Chames: –La radio es mi lugar, es mi casa; son muchos días que uno va pasando a lo largo del tiempo en la radio y se establecen muchos vínculos, también. Además, como oyente, la disfruto porque es verdad que uno siempre siente que le están hablando a uno.