ADW Master Template

10 jul. 2014 - examen genético. John heredó la enfermedad de su mamá, de origen sal- vadoreño, que desconocía su condición. Sin duda alguna, lo.
2MB Größe 8 Downloads 72 vistas
JULIO 10, 2014

EL PREGONERO 15

COMUNIDAD

Un milagro le salvó la vida eso John es considerado un milagro viviente que superó esa condición sin explicación médica, dijo su padre César Martínez. "Una persona superior a nosotros puso sus manos en él", manifestaron los médicos en el reporte escrito. John continuó hospitalizado, bajo intensas terapias, y los neurólogos decían que el pequeño hispano tendría retraso mental debido a las dos ocasiones en que el oxígeno no llegó su cerebro por largos lapsos, pero inexplicamente no tiene ningún retraso. A los cinco meses del último infarto, el niño ya estaba hablando y caminando. No puede jugar fútbol ni correr como hacía antes, pero es un niño feliz como sus otros compañeros de tercer grado. No fue el primer milagro para esta familia devota, que hace algunos años eran feligreses de la parroquia Mother Seton de Germantown, Maryland.

Anualmente 350 mil estadounidenses mueren inesperadamente debido al bombeo anormal de su corazón, cuatro mil de ellos son menores de 35 años. El pequeño John Martínez (9) pudo ser uno de ellos, pero un milagro le salvó la vida. Andrea Acosta El Pregonero

"E

stuvo al borde de la muerte... los médicos no pueden creer que esté vivo", dijo su padre César Martínez, residente de Pensilvania, el miércoles pasado a El Pregonero. "El cardiólogo afirma que mi hijo ha cambiado la percepción de muchos médicos sobre la ciencia y lo divino". John sufrió dos infartos hace pocos meses y estaba a punto de recibir un transplante de corazón antes de ser diagnosticado con SQTL: una condición del espectro de síndromes de muerte súbita por arritmias cardíacas que afecta a uno de cada 2500 personas en este país, es tres veces más común que la leucemia infantil y la mitad de los pacientes no presentan síntomas. "Todo se inició con una simple gripe en febrero del 2013, pero el cuadro médico se fue complicando y John perdió completamente el habla y la movilidad", contó su papá, oriundo de México. El pequeño estuvo cinco meses hospitalizado y luego recluido en un centro de rehabilitación, donde empezó a presentar convul-

siones. Los médicos creían que el problema era neurológico hasta que notaron que en esas crisis dejaba de respirar y el corazón se le detenía por unos segundos, lo que no es común al convulsionar. Nuevamente en el hospital le hicieron muchos exámenes y determinaron que su corazón funcionaba bien, pero a los 20 minutos le da un infarto inexplicablemente y estuvo siete minutos sin respirar. Después de varios electroshocks, John vuelve en sí, pero cuatro días después le da un segundo infarto que lo mantuvo 45 minutos sin vida. "Entonces, lo conectaron a una máquina y los doctores nos dijeron que la única posibilidad para sobrevivir era un transplante de corazón", contó su padre. En medio de la operación a corazón abierto y ya listo para recibir otro órgano, el pequeño corazón de John empieza a latir nuevamente. El equipo médico decidió mantener su pecho abierto y en observación, a los dos días notaron su mejoría y a la semana descartan el trasplante y cierran su pecho porque el corazón del niño alcanzó casi el ritmo normal.

La mamá de John sufrió un accidente automovilístico en su segundo embarazo y la placenta se desprendió completamente. "En esa oportunidad, con mi otro hijo que ahora tiene siete años, los médicos dijeron que tenían que practicarle a mi esposa un aborto porque su vida estaba en peligro y el bebé no estaba ni respirando, ni comiendo en el vientre. Nos negamos y nos dedicamos a orar. Al poco tiempo le hacen un ultrasonido y los médicos notaron que la placenta volvió a su lugar. Cuando los doctores nos preguntaron: ‘¿Qué han hecho ustedes?’ Les respondimos: ‘Solo orar’". "Definitivamente al nacer mi segundo hijo, se hizo otro milagro", agregó César, quien se ha involucrado activamente en la fundación SADS para evitar que otras familias pasen por la tragedia médica que ellos vivieron.

John Martínez con apenas 8 años, durante el proceso de recuperación de los infartos.

Fue entonces que los especialistas se acercaron a un diagnóstico más certero: síndrome hereditario que genera arritmia en el corazón y puede desencadenar muerte cardíaca repentina. Tres meses después lo confirmaron al ver los resultados de un examen genético. John heredó la enfermedad de su mamá, de origen salvadoreño, que desconocía su condición. Sin duda alguna, lo vivido por John fue un milagro y, no sólo para los devotos Martínez, sino también para los médicos del hospital de niños de Pittsburgh. El cardiólogo le dijo a la familia que este caso es el milagro más grande que ha visto en dos décadas de carrera médica. El pequeño volvió a la vida luego de dos infartos que lo dejaron mucho tiempo sin respirar, pero lo

más sorprendente y que los médicos no pueden explicar es que el corazón de John empezó a funcionar y se le quitó la cardiomiopatía (una enfermedad del músculo cardíaco que no se cura). No hay poder humano que pueda revertir esa condición irreversible, por

MISIÓN HISPANA EN EL CENTRO CARDENAL MCCARRICK Saint Andrew Mission HORARIO DE LAS MISAS Todas las misas son en Español Misa Diaria de Martes a Viernes 7:30 P.M. Sábado 7:30 P.M. Domingo 8:30 A.M. 10:30 A.M. y 1:00 P.M. CONFESIONES Miércoles 6:00 P.M. - 7:00 P.M. Viernes 3:00 P.M - 4:00 P.M. 12247 Georgia Ave. Silver Spring , Maryland 20902 Telefono:(301)202-9496 TODAS LA MISAS ESTAN EN VIVO EN EL INTERNET • www.missionsanandres.org