14 EL PREGONERO

NOVIEMBRE 24, 2016

COMUNIDAD

FOTOS/JACLYN LIPPELMANN

Dos chicas con necesidades especiales comparten durante la Misa Blanca el domingo 20 de noviembre en la catedral de San Mateo Apóstol en Washington. Fotos/Jaclyn Lippelmann

Niño ora en brazos de su madre en pleno servicio religioso en honor a los discapacitados.

Todos son incluidos Andrea Acosta El Pregonero

L

os discapacitados son bienvenidos a la Iglesia Católica, donde pueden recibir catequesis adaptada a sus necesidades especiales, los sacramentos y enriquecimiento espiritual. Sus familias cuentan con grupos de apoyo para que el estresante ritmo de vida sea llevadero y también orientación para acceder a los recursos disponibles a fin de que sus hijos puedan aprovechar sus talentos, valerse por sí solos, integrarse a la comunidad en la medida de sus posibilidades y vivir una vida plena. Personas ciegas, sordas, autistas, en sillas de ruedas, con síndrome de Down u otras condiciones tienen a su disposición parroquias abiertas y accesibles en las cuales se reconoce que los más desvalidos de la sociedad tienen la misma dignidad humana y enriquecen nuestra Iglesia. La Arquidiócesis de Washington extiende sus brazos a los discapacitados, siguiendo el ejemplo de un Santo Padre que derrocha palabras y gestos de misericordia para abrazar a los más desvalidos e insiste en que quiere que 'todos' sean incluidos en la vida de la Iglesia. "Tenemos recursos y servicios, siete escuelas parroquiales ofrecen catequesis para niños especiales y contamos con organizaciones -como 'St. Joseph House', conectadas para que todos sean incluidos", señaló monseñor John Enzler, presidente de Caridades

Católicas y homilista de la Misa Blanca realizada, el pasado domingo, en la catedral de San Mateo. Monseñor contó que su vocación nació de su trabajo como voluntario para asistir a personas con necesidades especiales: "Mi sueño es que cada persona, cada parroquia, cada ciudad, cada entidad, cada lugar y cada comunidad, sean abiertas para que 'todos' sean incluidos". El obispo Mario Dorsonville fue el principal celebrante de la Misa Blanca que reconoce el regalo que representan los discapacitados para la Iglesia y la sociedad.

Se ha convertido en una tradición que todos los participantes en la liturgia se vistan de blanco, como una renovación simbólica de las promesas hechas en el bautismo y para simbolizar los lazos de la comunidad que todos compartimos por medio de este sacramento de iniciación. El padre Frank Wright, quien es parcialmente ciego y habla español, es el capellán del ministerio para necesidades especiales. Él oficia misa los domingos a 6PM en lenguaje de señas y sirve a estudiantes en la Universidad Gallaudet (especialmente para discapacitados). Oficia misa dominical a las

10AM en la Iglesia San Francisco de Asís de Landover, Maryland. El ministerio para servir a personas discapacitadas se ofrece en las parroquias St. James y Sagrado Corazón (en español) y en Nativity y Santa Rosa de Lima (en inglés). St. Joseph House es una organización no lucrativa que ofrece cuidado infantil y un hogar para servir a niños con múltiples discapacidades. Por su parte, la Promesa de Isaías (Isaiah's Promise) ofrece apoyo a familias que enfrentan un diagnóstico prenatal inesperado y desalentador. Hay varias organizaciones que brindan programas sociales y recreativos, colaboración en asuntos de vivienda, capacitación para catequistas, sacerdotes y líderes parroquiales sobre el ministerio para servir a discapacitados. La arquidiócesis cuenta con varias oficinas para servir a minusválidos y sus familias. Para comunicarse con la oficina de educación especial de las escuelas católicas, llame al (301)853-4569.

AYUDA A FAMILIAS n n n

La feligresía vive un momento muy especial de oración durante la Misa Blanca.

LA PROMESA DE ISAÍAS www.isaiahspromise.net Comunidad de Recursos Hispanos (240) 706-0093 Oficina arquidiocesana para discapacitados (301) 853-4560