CULTURA
Viernes 12 de diciembre de 2008
I
Apuntes
DISTINCIONES Y CREATIVIDAD Y PROFESIONALISMO
Y PATRIMONIO EN RIESGO
Acusan a una banda de robar en la Casa Rosada
Auxilio a la universidad con fondos sociales
Atribuyen a los ladrones del reloj de Belgrano la desaparición de una lapicera de Ortiz PAZ RODRIGUEZ NIELL LA NACION La banda de ladrones de museos más importante de los últimos tiempos está acusada de haber sido autora de un nuevo golpe: el robo de la lapicera de oro que perteneció al presidente Roberto Ortiz y desapareció hace tres meses, a plena luz del día, de un salón de la Casa Rosada. Los tres acusados –dos hermanos y el hijo de uno de ellos– están presos. El juez federal Daniel Rafecas los procesó por haber entrado en cinco galerías, haber robado al menos 569 piezas y haberse llevado una joya invaluable: el reloj de bolsillo de oro que el rey Jorge III, de Inglaterra, le había regalado a Manuel Belgrano. Cuando los investigadores que descubrieron esta banda se enteraron del robo de la lapicera, sospecharon de inmediato que podían ser los mismos autores. Rafecas reactivó la causa y pidió los videos de seguridad del museo de la Casa Rosada. Revisó las cintas del 30 de agosto, día que se denunció el robo, y no encontró nada. Entonces, dedujo que la lapicera había desaparecido dos días antes de que los guardias del museo lo advirtieran. Un funcionario con acceso a la causa relató a LA NACION que en la grabación del 28 de agosto apareció lo que el juez estaba buscando: dos hombres idénticos a los que había detenido por los otros robos. Mientras la causa avanza, el reloj de Belgrano y la lapicera de Ortiz siguen sin aparecer. La banda acusada está integrada por los hermanos Jorge y Nazareno Baldo, y por el hijo de éste, Nazareno Ariel, acusados de asociación ilícita en concurso real con diferentes robos. Cumplen prisión preventiva desde hace más de seis meses en la cárcel de Villa Devoto.
La historia de la causa El expediente comenzó con el robo de una colección de monedas valuada en más de un millón de pesos, que se exhibía en el Museo Histórico y Numismático del Banco Nación. Cuando el juez dio con los acusados de este hecho, sospechó que podían ser los autores de una serie de golpes a museos que se sucedieron,
con pocas semanas de diferencia, en la segunda mitad del año pasado. El primer caso que se acumuló fue el del Museo Histórico Nacional, en Defensa 1600, donde estaba el reloj de Belgrano. El robo fue el 30 de junio de 2007 y quedó registrado en las cámaras de seguridad de la galería. La Justicia tenía en su poder el video desde el año pasado, pero no sabía quiénes eran los dos hombres, uno joven y el otro mayor, que aparecían robando ni cómo dar con ellos. Fuentes judiciales relataron que cuando Rafecas vio la cinta identificó a Jorge y Nazareno Ariel Baldo. El caso del Museo Histórico tuvo, así, un avance inesperado. El segundo golpe que se le adjudica a la banda de los Baldo fue el 12 de septiembre pasado en el Museo Histórico Sarmiento, en Juramento 2180. Dos hombres se mezclaron con la gente que participaba de una visita guiada y uno de ellos se detuvo frente a una vitrina con libros, tinteros, abanicos, medallas y cortapapeles. Mientras su compañero oficiaba de “campana”, intentó abrir la vitrina con un destornillador. Este robo se frustró porque los guardias vieron lo que pasaba por el sistema de video. Los ladrones escaparon, pero una vez más quedaron filmados. Tres semanas más tarde, en el Museo Isaac Fernández Blanco (Suipacha 1422) se robaron cuatro pequeños medallones de 1850. La policía reconoció en la filmación del museo a Jorge y a Nazareno Ariel Baldo, y se encontraron huellas dactilares. El juez cree que la misma banda puede haber cometido otros dos hechos similares: un robo en el Museo Etnográfico Juan Bautista Ambrosetti y otro en el Museo Naval de la Nación, en Tigre, de donde fueron sustraídas dos condecoraciones otorgadas al almirante Domecq García, entre otras piezas. El modus operandi fue el mismo, pero no hubo filmaciones ni huellas dactilares. Por eso, con respecto a estos robos, Rafecas dictó la falta de mérito de los acusados y dispuso seguir investigando.
Más información. La nota completa e imágenes de las piezas robadas. www.adncultura.com.ar
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secretario de Redacción de LA NACION y director de adnCULTURA, lo recibió en Cultura por la serie de notas “La medalla de Bailén”, investigación periodística que recreó en ocho entregas, con una narrativa de estilo cinematográfico, las hazañas de José de San Martín en aquel combate. Cecilia Draghi, colaboradora de la sección Ciencia/Salud, fue premiada por varias notas; una de ellas, sobre los mecanismos de la memoria. Nicolás Balinotti fue distinguido por distintas notas en Deportes. Además, recibieron menciones en Economía, Fernando Bertello, colaborador de este diario, y en Periodismo Científico, Susana Gallardo, colaboradora de LA NACION y de la revista Exactamente. En la categoría Bien Público a un Medio de Difusión, auspiciado por LA NACION, logró el primer premio la revista Encrucijadas, editada por la Universidad de Buenos Aires (UBA). José Claudio Escribano, miembro del directorio de SA LA NACION, entregó la distinción a la vicerrectora de la UBA y decana de Odontología, doctora María Beatriz Guglielmotti, y al director de la publicación, Ariel Sujarchuk. En esa categoría recibieron menciones las revistas Creciendo en Familia y Tercer Sector.
A tono con la política de entrega periódica de auxilios presupuestarios, el Gobierno decidió reasignar $ 126 millones inicialmente destinados a la asistencia social para que las universidades estatales pudieran pagar gastos de funcionamiento y, en algunos casos, salarios atrasados. La decisión –tomada a través del jefe de Gabinete, Sergio Massa– se publicó ayer en el Boletín Oficial y no fue una sorpresa para las universidades, que venían gestionando este auxilio. “Es un refuerzo presupuestario de última instancia para atender principalmente las necesidades de 5 o 6 universidades; el resto se distribuye a través de las pautas que se utilizan para el reparto de fondos”, dijo el rector de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora y presidente del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), Horacio Gegunde. Así, las más beneficiadas serán la UBA, que recibirá $ 58 millones, y la UTN, con $ 48 millones. El aumento de recursos para gastos de funcionamiento (no salarios) es un reclamo sostenido de las universidades, porque es el área en la que más afecta la inflación y en la que, entre 2004 y 2007, no hubo incrementos. De todos modos, la partida representa un porcentaje mínimo del presupuesto total de las universidades, que este año llegó a casi $ 6900 millones. Para 2009, están previstos $ 8172 millones, una cifra alejada de los $ 10.900 que calculó el CIN como monto ideal y que distribuyó a los legisladores antes de que aprobaran el presupuesto. “No festejamos, pero tampoco vemos mal el monto que se nos asignó. Si no hay recortes y con una expectativa inflacionaria más baja, vamos a poder funcionar. Pero probablemente no nos comprometamos a inversiones por temor a que la crisis se agudice”, dijo Gegunde. No todos los rectores estarían de acuerdo: varios señalan que las negociaciones salariales con docentes y no docentes pueden complicar las cuentas en 2009.
Jorge Rouillon
Raquel San Martín
GUSTAVO CHERRO
Balinotti, Melgarejo, Laborda, Fernández Díaz, Gallardo y Draghi. Atrás, Bertello
ADEPA entregó premios al periodismo argentino LA NACION fue reconocida por su prédica en favor de la prensa libre La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) entregó ayer los premios al periodismo 2008 en distintas disciplinas, en un acto realizado en el Auditorio de la Prensa Argentina. El Premio ADEPA 2008 a la Libertad de Prensa, que auspicia el diario Clarín, fue otorgado a LA NACION por editoriales en los cuales criticó los ataques a la prensa libre desde el gobierno nacional y se ocupó del tenso clima para el ejercicio del periodismo en América del Sur. Lo recibió el jefe de Editoriales de LA NACION, Fernando Laborda, acompañado por la editorialista Graciela Melgarejo. Le fue entregado por Martín Etchevers, gerente de Comunicaciones Externas de Clarín. En esa categoría, recibió una mención el diario El Litoral, de Santa Fe. El concurso anual de ADEPA busca estimular a los periodistas y medios de prensa que se destacan en temas importantes para la sociedad y premian la creatividad, la idoneidad y el profesionalismo. El presidente de ADEPA, Lauro Laíño, destacó la labor de la prensa que exalta los valores de siempre al servicio de las instituciones y de los lectores. Y se refirió a tantos héroes anónimos que en el periodismo responden a una vocación que se transforma en profesión y en pasión.
Carlos Rago, presidente de la Comisión de Premios de ADEPA, recordó que en 1988 la entidad convino en entregar premios anuales al periodismo y encomendó organizarlos a Federico Massot, de La Nueva Provincia, de Bahía Blanca, que falleció en 1990. Luego, Aldo Castiglione, de El Liberal, de Santiago del Estero, continuó el empeño y añadió nuevas categorías. Rago destacó el valor de los trabajos presentados: señaló que muestran el talento, que, según Montesquieu, es “un don que Dios nos da en secreto y que nosotros revelamos sin saberlo”. Agradeció la labor de los jurados, todos ad honórem, que dedicaron tiempo a la lectura de los trabajos. Entre otros jurados, estaban presentes José Claudio Escribano, Adalberto Rodríguez Giavarini, Gregorio Badeni, Horacio García Belsunce, Armando Alonso Piñeiro, Alfredo van Gelderen, Rodolfo Etchegaray, Juan Luis Gallardo y Diana Cazaux. Con Laíño y Rago, compartieron el estrado Gustavo Vittori, vicepresidente de ADEPA, y Martín Etchevers, secretario general.
Premiados de LA NACION Además del diario, por sus editoriales, tres periodistas de LA NACION recibieron el primer premio en sus categorías. Jorge Fernández Díaz,