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espectáculos

| Domingo 1º De septiembre De 2013

Entrelíneas Marcelo Stiletano

La eterna reinvención de Batman C

uenta la leyenda que, con tal de no hacerle sombra a Bob Kane, los primeros (y anónimos) dibujantes de Batman no tuvieron problemas en retratar de múltiples maneras al habitante más famoso de Ciudad Gótica. Esa aparente contradicción no resultaba un obstáculo: lo que interesaba era ayudar a Kane, afortunado creador del más grande justiciero de la historieta y de la pantalla, para que el personaje alcanzara en poco tiempo una altura y una relevancia a las que jamás llegaron sus competidores. Batman, como sabemos, se presentó en sociedad en las páginas de la revista Detective, en mayo de 1939. Un tiempo en el que desde los medios más populares de Estados Unidos (radio, pulp magazines) se contestaba simbólicamente al reclamo de justicia planteado por una sociedad agobiada por la crisis económica y temerosa de la inseguridad, la corrupción y la anomia social. En ese momento, Batman surgió como abanderado de una tropa de audaces y temerarios justicieros, resueltos a enfrentar al mal enquistado en la sociedad. Ninguno de ellos contaba con superpoderes: eran tan humanos como las víctimas que se disponían a redimir. Pero se apoyaban en una sensación de invulnerabilidad que nacía del convencimiento de su tarea. Un compromiso que terminaba colocándolos al margen de las normas y de las instituciones, ocultos tras máscaras, capuchas y antifaces, hasta que la ley dejara de proteger a los culpables y se pusiera del lado de las víctimas. El mismo Bruce Wayne

adoptó la enigmática vestimenta del Hombre Murciélago después de ser testigo de la muerte violenta de sus padres a manos de uno de esos impunes criminales. En aquellos tiempos iniciales, a Batman no le costaba mostrarse desde la historieta como un vengador igual de violento. Verlo con un arma de fuego aún humeante en sus manos –algo que sorprendería en la actualidad– no era extraño por entonces. Poco después, con la aparición de Robin, ese impulso se atenuó y las aventuras del Dúo Dinámico durante los más reposados años 50 sirvieron de prólogo a la ingeniosa, regocijante y casi autoparódica etapa del Batman televisivo de los sesenta, el de Adam West y sus coloridos “villanos invitados”. En esa etapa más ligera, Batman también empezó a coquetear con la ciencia ficción. Un mundo que en 1956 quedó representado por primera vez con el sello de la Liga de la Justicia (Justice League of America, desde su primitiva expresión original en inglés). Allí, el Hombre Murciélago era el único mortal dentro de una escudería de verdaderos superhéroes (Superman, Atom, Hawkman, Linterna Verde, Aquaman, la Mujer Maravilla y unos cuantos más). Con todos ellos, la lucha contra el crimen alcanzaba proporciones galácticas mientras multiplicaba las expectativas de rédito económico para DC Comics, hogar hasta hoy de todas estas creaciones dibujadas. De a poco, estas sucesivas transiciones hicieron que la sombra del creador empezara a desvanecerse.

A Kane, Batman se le fue de las manos. Había logrado durante mucho tiempo que el personaje le perteneciera, pese a haber pasado por varias manos, pero el vuelo propio del Hombre Murciélago lo confinó al papel de venerable fundador, más propicio para el homenaje en vida que para una eventual influencia en su rumbo futuro. Ese camino, no obstante, jamás pudo apartarse del todo de su origen. La eterna reinvención de Batman, virtuosamente ejecutada en sus últimas etapas por Tim Burton y Christopher Nolan, siempre conservó su procedencia y mantuvo la razón de ser que inspiró a su creador: alguien que elige moverse desde la negrura para luchar contra un adversario igual de oscuro. Ese caballero de la noche que marca a fuego la más reciente experiencia del personaje (la trilogía de Nolan) también aparece como reflejo de su tiempo histórico. El mal al que se enfrentaba ese último Batman

se movía a partir de las amenazas terroristas contra Ciudad Gótica, una urbe demasiado parecida a la Nueva York que debió enfrentar la tragedia del 11-9. Ahora, según parece, la historia prosigue en una dirección parecida. Todo indica que la nueva etapa de Batman se inspirará en The Dark Knight Returns, una de las más inspiradas historias de Frank Miller. Pero lo más llamativo de esta hora es que el anunciado regreso del Hombre Murciélago haya logrado opacar el contexto estratégico desde el cual Hollywood hizo el anuncio hace pocos días: lo que veremos en 2015 es la secuela de El Hombre de Acero, que no fue otra cosa que el regreso... de Superman. Con todo lo que viene ocurriendo desde ese momento, lo primero que habrá que considerar es un cambio de nombre. Nadie estará pensando hoy en ponerle a la próxima película El Hombre de Acero 2. Quizá Batman y Superman resulte mucho más

Batman surgió como abanderado de una tropa de audaces y temerarios justicieros Son muchos los fans que no quieren a Ben Affleck con la máscara del héroe apropiado. Pero por lo que se ve y se escucha, lo de Superman aparece en un completo segundo plano. El que importa hoy de nuevo es Batman, seguramente más cerca de todos nosotros porque carece de superpoder alguno. Y también, en este caso, porque la elección de la figura que lo interpretará (inesperada para muchos) tiene bastante que ver con esto de las reinvenciones.

Son muchos los fans que no quieren a Ben Affleck con la máscara del héroe. Y son muchos también los que se preguntan qué podría aportarle al personaje después de dirigir y protagonizar esa obra maestra llamada Argo. Cuando muchos lo imaginaban sólo como un actor tan simpático como limitado, Affleck se reinventó como un realizador hábil, sagaz, lúcido y clásico. Y más allá de las quejas, seguramente, tendrá mucho para decir sobre Batman alguien que fracasó en el pasado interpretando a un atormentado superhéroe (Daredevil, todo un fiasco) y recibió elogios personificando en Hollywoodland a George Reeves, el atormentado actor que hizo de Superman en la TV. Ya se da por hecho en Hollywood que Affleck influirá en el diseño del personaje y, sobre todo, que lo interpretará más de una vez en los próximos años. Seguirá alimentando la leyenda del habitante más famoso de Ciudad Gótica.ß

Lo que viene 1/9 al 7/9 los recomendados de la redacción

cine

Remolino filosófico

115 mÚsicos

Acompañarán a Cacho Castaña en el recital gratuito que dará el 5 de octubre en el Monumento a los Españoles

800 horas

De ficción en español producirán Cadenatres, Argos y la cadena Fox, para el canal Mundofox, que pondrá en marcha esta última para América latina

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festivales de cine

El de San Sebastián y el de Hamburgo mostrarán Mujer conejo, el film con Luciano Cáceres, antes de su estreno en Buenos Aires

Desde hace unos años, al mismo tiempo que en Brasil se producía una interesantísima renovación del documental, el cine de ficción fue cediendo cada vez más a la influencia de la televisión. Podría anotarse ese fenómeno como otra de las múltiples causas que explican la ausencia de films de ese origen en nuestras pantallas: ya se sabe que el documental no es un género demasiado apreciado por quienes conciben el cine sólo como negocio, de modo que de la obra de los grandes realizadores como Eduardo Coutinho o João Moreira Salles apenas si se tienen noticias gracias al Bafici. Afortunadamente, sin embargo, existen aún espacios abiertos a films menos lineales y predigeridos como los que privilegia el negocio. Como lo está haciendo también la sala Lugones que, desde mañana, dedicará nueve días de su programación a Girimunho, una rara obra mezcla de ficción y documental de Helvécio Marins Jr. y Clarissa Campolina, suerte de ensayo de etnografía poética que sedujo en Venecia 2011, fue premiada en Nantes y La Habana, y cuyo personaje central es una viuda de 81 años del sertão mineiro capaz de exponer en lenguaje límpido y sencillo su sabiduría respecto de las grandes cuestiones que inquietan al hombre desde siempre: la vida, la muerte, el paso del tiempo, el aquí, el más allá. Los mismos temas cuya elaboración metafísica encontraba João Guimarães Rosa en el habla del sertão.ß Fernando López

Girimunho De H. Marins Jr. y C. Campolina Sala Lugones, Corrientes 1530, desde mañana hasta el 11, a las 22

televisiÓn

El nombre es lo de menos

Cumbia ninja, el título de la nueva ficción original realizada en América latina que pondrá en pantalla Fox esta semana, se presta a confusión. Esa expresión –a la que se suma el nombre de sus protagonistas: la argentina Brenda Asnicar (Patito feo) y el mexicano Ricardo Abarca (Isa TKM)– parece remitir a una telecomedia juvenil en la que se mezclan como ingredientes la música tropical y las artes marciales. Un error. La historia que idearon los autores argentinos Andrés Gelos y Martín Preusche es un melodrama, con un componente mítico muy interesante y toques de suspenso y acción, que retrata de manera sugestiva la realidad de las barriadas pobres latinoamericanas –en este caso, de Bogotá, pero que puede ser extrapolada, con ciertos ajustes, a otras ciudades de la región– y su relación con las organizaciones delictivas que nutren su poder a costa de ellas. La realización de esta propuesta, que no está dirigida sólo al segmento juvenil, suma detalles estéticos –secuencias de animación muy bellas, que se conjugan con el trabajo de los actores, entre otros elementos– y de producción que le permiten competir con los mejores exponentes del género a nivel internacional. Finalmente, el ingrediente musical no se limita a un solo ritmo, sino que abreva en la diversidad melódica del continente.ß

mÚsica

Percusionista orgánico

Ricardo Marín

Decir que alguien se hizo famoso por tocar el birimbao suena bien para una ronda de chistes en reunión de músicos, una vez que los violinistas terminaron su repertorio de bromas que siempre tienen a los violistas en el rol protagónico. Pero en este caso, no es chiste. Hay un hombre que se hizo famoso tocando el birimbao. No fue por ninguna campaña publicitaria. Fue por talento puro. Naná Vasconcelos –el personaje en cuestión– no toca sólo el birimbao. Es un percusionista integral y genial. Desde principios de la década del setenta, además de publicar discos propios y compartir con Don Cherry y Collin Walcott el trío Codona, tocó en las bandas de los artistas más diversos. Trabajó con varios compatriotas, como Milton Nascimento, Caetano Veloso y Egberto Gismonti, y con colegas de distintas latitudes. De Thelonious Monk a Gato Barbieri y Pat Metheny. Naná llegará a Buenos Aires con 69 años recién cumplidos y con la sabiduría que le dieron todos esos años de experiencias en la música, para compartirla con el público local. Porque, como es su costumbre, dará conciertos y también un taller. El miércoles, a las 18.30, ofrecerá lo que llamó Workshop Orgánico de Percusión, con la participación del público, en el Salón Irreal, Perón 1281. El jueves, el viernes y el sábado dará tres conciertos en Notorious.ß Mauro Apicella

Cumbia ninja

Naná Vasconcelos

Serie de ficción, realizada por Fox Telecolombia, y protagonizada por Brenda Asnicar y Ricardo Abarca Desde el jueves, a las 22, por Fox

Clínicas de percusión y concierto Notorious, Callao 966 De jueves a sábado, a las 21.30 El workshop será en Salón Irreal

teatro

Para amar el musical

performance

De extraños rituales

En 1970 un grupo de talentosos artistas crearon una de las mejores obras que ha dado el género musical: Company: el dramaturgo George Furth, el compositor y letrista Stephen Sondheim y el director Harold Prince. Con esa obra, compuesta a partir de una serie de viñetas que recrean situaciones para lograr un amplio concepto sobre el amor en los que transitan los treinta y pico, dieron un paso fundamental en el desarrollo del bien llamado “musical conceptual” (sin trama, psicosocial, apoyado en las actuaciones). Aunque estuvo casi tres años en cartel no tuvo un éxito estruendoso, pero, como suele ocurrir, Company fue una obra profundamente estudiada muchos años después. Era lógico que con el importante crecimiento que hoy tiene el musical en la Argentina llegara a alguno de nuestros escenarios. Bienvenida esta primera versión de Company, con esas zigzagueantes y bellas canciones de Sondheim. Está dirigida por un creativo relativamente nuevo en el medio, Nicolás Roberto, e interpretada por un elenco talentoso: Alejandro Paker, Cecilia Milone, Magalí Sánchez Alleno, Natalia Cociuffo, Vanesa Butera, Florencia Róvere, Marcelo Kotliar, Gustavo Guzmán, Walter Canella, Virginia Módica, Paul Jeannot, Hugo Queija, Fernanda Vallejo y Clara Daray. Para los amantes del musical, significa la llegada de la obra más anhelada. Para los que no lo son, una gran oportunidad para enamorarse del género.ß Pablo Gorlero

¿Teatro musical? ¿Teatro a secas? ¿Performance? ¿Happening? Tal vez nadie conoce ya con precisión los límites entre esas variedades del trabajo para la escena. Pero es posible que Emperatriz IV participe de todas esas categorías y, aun más probablemente, transite en los intersticios entre ellas. El “IV” del título de la obra de Lautaro Caminovich y Lorenzo Anzoátegui (Lolo y Lauti) tiene su historia: es la cuarta versión de Emperatriz, pero cada una supuso un progreso que fue cambiando la implicación de los espectadores. Para darse una idea: Emperatriz IV no admite más de 12 personas por función; claro que la función dura veinte minutos y, entre las 18 y las 22.30, hay funciones cada media hora. Según lo que se sabe, Emperatriz IV era en el principio una especie de cuento de hadas espacial y se convirtió en una de ciencia ficción encantada. En palabras de los autores: “Un día a oscuras en el CETC vimos que teníamos que pasar de lo espacial a lo subterráneo y decidimos, en vez de narrar esta historia, armar un ritual basado en ella que fuera como ir a misa, como ir a Pago Fácil, como ir preso, como ir a Disney... Y convertimos la nave en un templo. También íbamos a aparecer en una grabación antes del clímax contando todo esto, pero, realmente ¿a quién le importaría?”. No menos importante que todo esto es la participación de la formidable performer Florencia Vecino.ß Pablo Gianera

Company

De Caminovich y Anzoátegui CETC, Viamonte 1185 Desde el jueves, a las 18, con funciones cada 30 minutos. $ 50

Dirigida por Nicolás Roberto La Comedia, Rodríguez Peña 1062 Martes, a las 21

Emperatriz IV