finanzas personales & management el comercio / sábado 7 de marzo del 2015
la opinión los impactos en las compañías arrendatarias moisés marquina
socio de auditoría de ey (antes ernst & Young) (www.ey.com)
E
l Comité de Normas Internacionales de Contabilidad ha identificado lo que, en su opinión, supone un problema para los usuarios de la información financiera, por el hecho de que numerosas empresas utilizan activos relevantes para su actividad bajo arrendamientos operativos y, por tanto, en sus estados financieros no se reflejan los derechos ni obligaciones derivados de los correspondientes contratos, más allá de los alquileres cargados en los resultados del período. En este contexto, en mayo del 2013 se emitió un borrador para desarrollar el nuevo tratamiento contable propuesto para los arrendamientos operativos. En el segundo semestre del 2014 se publicó el borrador final y se ha señalado que esta norma se emitiría en el 2015, por lo que su obligatoriedad sería para inicios del 2016. Con esta futura NIIF se pretende que las compañías registren los activos y pasivos derivados de todo tipo de arrendamientos, a excepción de los arrendamientos con una duración menor de 12 meses. De esta forma, la presentación en los estados financieros sería muy similar en ambos supuestos, sin perjuicio de la existencia de ciertas particularidades adicionales que trae esta nueva normativa. El principal aspecto a considerar es que se establece que el arrendatario siempre reconozca en balance todos los arrendamientos, registrando un activo por el derecho de uso adquirido a través del alquiler y un pasivo por el compromiso de pago de las cuotas correspondientes. Este cambio de tratamiento contable puede tener impactos muy importantes en el balance general de todo tipo de compañías de los más diversos sectores. No obstante, destaca por su relevancia el efecto que podría tener en sectores tales como el de ‘retail’ (en el que la mayoría de las empresas arrienda
los locales en los que desarrollan su actividad). Entre los diversos impactos prácticos en las compañías arrendatarias destacan el incremento del endeudamiento, potenciales incumplimientos de ratios exigidos en las operaciones de financiación, necesidad de actualizar los sistemas contables para recoger la información requerida sobre los contratos de arrendamiento, implicaciones tributarias del cambio contable, etc. Si por ejemplo los ratios de medición de solvencia, tales como la relación deuda-capital, terminan viéndose más deteriorados, esto podría aumentar el costo de financiamiento. Algunas empresas pueden encontrar que el aumento de su endeudamiento los coloca en el incumplimiento de los ‘covenants’ en sus préstamos existentes, empujándolos en algunos casos, a serias dificultades. Pero no todo es malo. Al transformar los pagos futuros de arrendamiento en un pasivo y un derecho de uso que se presentarán en el balance, los actuales gastos operativos (algetty images
Se establece que el arrendatario siempre reconozca en balance todos los arrendamientos”. quileres) desaparecerán del Ebitda (beneficios antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización) de las empresas, ya que se registrará una amortización en su lugar. Así, este indicador, que es muy importante para los analistas, presentará una mejora en su performance. Sabiendo esto, las empresas deben prepararse para asumir su nueva deuda y reevaluar el posible impacto que esto podría tener en su situación financiera y el cumplimiento o no de sus ‘covenants’. Asimismo, las entidades financieras deberían considerar estos efectos y evaluar las exigencias que demandarán a sus clientes en este nuevo contexto.
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