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martes 3 de marzo del 2015 Gestión

OPINIÓN Como las tortugas SERVIR. La reforma del servicio civil del Estado avanza lenta. Ha pasado año y medio desde la promulgación de la Ley 30057 y, aunque se esperaba un alto grado de reticencia de las entidades públicas, el Gobierno hizo bien en no dejarse amedrentar por las marchas y protestas –cualidad que parece haber perdido–. Pero preocupa que ni siquiera con un panorama calmado se haya podido hacer entender a los servidores estatales (y a sus superiores) que la meritocracia es la manera óptima de desarrollar una carrera profesional, como sucede en buena parte del sector privado. Información de la propia Autoridad Nacional del Servicio Civil (Servir) da cuenta que 111 entidades se hallan en “pleno tránsito” hacia la reforma. Considerando que son más de 2,000, creemos que ese número debería ser más elevado.

“Muchas veces los cambios estructurales toman tiempo... pero Servir no puede batallar solo”. Un detalle que no sorprende es que la gran mayoría de las que se han acogido (el 77%) pertenece al Gobierno Nacional (ministerios, organismos reguladores, ejecutores y técnicos, etc.). El 18% corresponde a los gobiernos locales y el 5% a los gobiernos regionales: Junín, La Libertad, Piura y Tacna, más el Servicio de Administración Tributaria de Trujillo. Se puede concluir que Servir ha concentrado sus esfuerzos en promover la reforma en la capital y/o que la oposición en el interior del país todavía es fuerte. Sabemos que la tarea es complicada, que muchas veces los cambios estructurales toman tiempo y que requieren de un elevado poder de convencimiento, pero Servir no puede batallar solo. En varias oportunidades hemos insistido en que la reforma del servicio civil necesita del apoyo político al más alto nivel, pues de lo contrario no podrá pisar el acelerador y lograr que más entidades se acojan al nuevo régimen. Hablando de velocidades poco sugestivas, un indicador que el año pasado sufrió un frenazo fue la productividad laboral, pues apenas creció 0.5%, según la Cámara de Comercio de Lima. Este resultado está acorde con la desaceleración del PBI, que es uno de los insumos de dicho cálculo. Solo comercio y servicios mostraron una variación positiva, pero como representan más de la mitad de la PEA ocupada, influyeron en el resultado total. Ojalá este año dejemos de sentirnos como las tortugas.

Impacto sobre los precios del gas natural opinión Álvaro Ríos Roca Socio Director de Gas Energy Latin America

L

a súbita caída de los precios del petróleo está impactando los precios del gas natural. Los precios de este energético se configuran en forma más regional o local que global. El Gas Natural Licuado (GNL) le está dando características de comoditty, principalmente en transacciones tipo spot. Las transacciones de gas han configurado nodos (hubs) de carácter regional donde se referencian, contratan y reportan los precios. La mayoría de las transacciones de gas tienen relación directa con los precios del petróleo y sus derivados. Así acontece, por ejemplo, en Asia, Europa y en Suramérica para las transacciones entre Bolivia a Argentina y Brasil con precios vinculados al petróleo y sus derivados Fuel Oil y Diesel Oil. En mercados liberalizados como Inglaterra y Norteamérica (USA, Canadá y México) los precios son de competencia de gas con gas. Los precios de exportación de GNL del Perú se van mayormente al mercado de Norteamérica en función del nodo Henry Hub (competencia de gas con gas). Entrando en tema, observamos que en Norteamérica los precios de

caricatura

porCarlosLavida

gas natural, que ya estaban bastante bajos por la revolución del shale gas, han retrocedido aun más, a pesar del invierno. El nodo Henry Hub se redujo de entre 3.5 a 4.5 US$/MMBtu entre el 2010 y el 2014 a un promedio de menos de 3 US$/MMBtu en los dos primeros meses del 2015. El diferencial de precios respecto a los derivados de petróleo para substituir gas natural en el segmento transporte se ha reducido a menos de la mitad en este mercado. El diferencial en los pasados cuatro años fue de 14 a 20 US$/MMBtu con respecto al fuel oil y diésel. Ese diferencial a enero del 2015 está entre 6 a 9 US$/MMbtu, desincentivando los proyectos de conversión de gasolina y diésel a gas natural. En Europa, los precios para los contratos (gasoducto y GNL) también ya se han visto reducidos. Los

“Al Perú no le queda más que continuar abasteciendo un 60% de su capacidad de GNL al mercado más deprimido del mundo en precios, que es Norteamérica”.

precios spot en el mercado europeo se han reducido en casi 5 US$/MMBtu (de 11 US$/MMBtu entre el 2010 y el 2014 a 6 US$/MMBtu en enero del 2015). Los precios spot en el mercado del Asia se han reducido mucho más significativamente, de un promedio de 16 US$/MMBtu del 2010 al 2014 a 8 a 9 US$/MMBtu para enero del 2015. Al Perú no le queda más que continuar abasteciendo un 60% de su capacidad de GNL al mercado más deprimido del mundo en precios, que es Norteamérica. El saldo irá a distintos puntos del planeta a menores precios por el momento. Brasil, Chile y Argentina también están comprando GNL en el mercado spot con una diferencia de precio menor de 5 a 6 US$/ MMBtu respecto a los precios de los anteriores 4 años. Los precios de Bolivia ya han sido impactados este 2015 en casi 2 US$/ MMBTU y lo será más fuerte el 2016 por el rezago en la fórmula. Con escenario bajo de precios de petróleo (situación que algunos argumentan a favor y otros en contra), tendremos también precios más bajos de gas natural en casi todas las regiones del planeta. La evolución de muchos proyectos de Mini GNL y de varios proyectos de GNL, principalmente desde Norteamérica y de Australia, donde no se hayan iniciado inversiones, se pondrán posponer o detener definitivamente.