“Violamos la veda”, dice entre risas Mónica Frade, la sexta precandidata a Diputada Nacional por la lista del Frente Popular Democrático y Social en estas elecciones primarias, mientras cuelga la bandera del partido en el búnker Quilmeño. Faltan cinco minutos para que sean las seis de la tarde pero la sede de Humberto Primo 242 ya está decorada. El frente PODEMOS que encabeza Marta Maffei a nivel nacional y Vilma Ripoll a nivel provincial, necesita superar el piso de 1.5 % de los votos en estos comicios para poder participar en las elecciones de octubre. Frade está convencida de que pueden alcanzarlo. “Trabajamos muchísimo y en muy poco tiempo, ahora nos resta esperar”, comenta la precandidata. El cenicero está repleto con los restos de los cigarrillos Parliament del primer precandidato a Concejal de Quilmes, Adrián Weissberg, que no deja de dar vueltas alrededor de la mesa de roble marrón. “Ahora si se sienten los nervios”, afirma. Las paredes de la sede son de un color grisáceo que en algún momento supo ser blanco. Al lado de los cuadros de los próceres Castelli y Moreno hay un televisor al que los años ya le pesan. Pasa de los

colores al blanco y negro en minutos y se cambia desde el costado sin control remoto. “Traigan una papa así la usamos de antena”, pide Frade a los gritos. Llega el primer llamado que habla de números precisos. "Con 5 votos por mesa estaríamos pasando las PASO", exclama eufórica la precandidata a Diputada Nacional por el Frente PODEMOS. Cuatro personas arman el centro de cómputos. “No tenemos Excell”, dice compungida Frade. En una planilla de Wordpad arman la tabla que más tarde se llenará con cifras y que luego trasladarán a la pared recubierta de afiches blancos que tienen preparada. Sobre la mesa del centro hay una revista de SUTEBA de Quilmes y el libro "El Aplaudidor" con la foto del Senador Kirchnerista, Aníbal Fernández, en la tapa. “Este sí que la hizo bien, aunque Scioli es todavía más estratega que él”, bromea la precandidata a Diputada. Además del 1.5 %, en esta sede se juega un asado entre los candidatos. Quien menos se acerque a los números, paga. Los tacos de Frade resuenan en el piso descascarado. El humo de cigarrillo nubla la tele que sigue transmitiendo en blanco y negro.

Hay caras largas. Escuchan desde el buffer conectado al celular que el precandidato provincial del Frente de Izquierda, Néstor Pitrola, está sorprendiendo en Quilmes. "Esos eran nuestros votos", dicen compungidos. El FIT los dobla en votos por lo que están recibiendo a boca de urna. Quieren acceder a los datos de internet pero no tienen conexión para hacerlo. “Robá wifi de la estación de servicio de la esquina”, pide Frega. Weissberg sale de la sede para buscar alguna clave que les permita conectarse. A los diez minutos abre la puerta triunfal y exclama: "El restaurant 'La Tanita' nos dio la clave, empecemos". Escuchan en el canal América que hubo un 35 % de ausencia en estas elecciones. "Sobre los que no fueron a votar hay que laburar para octubre", dice Frade. Aunque los nervios estén, se respira optimismo. A los 20 minutos se escuchan bocinas de automóviles. Los que bajan de los vehículos aseguran alegres: “Empecemos la campaña para octubre, la tendencia dice que estamos pasando”. Frade controla lista por lista que sea cierto lo que le comentan. Ya son las 22.30 hs y recién están escrutadas el 16 % de las mesas; según sus

números, superan ampliamente el piso necesario con un 2.2 % de los votos. Al cierre de esta edición, con un 55.58 % de mesas escrutadas, los medios aseguran que el Frente PODEMOS no logra alcanzar el piso que les permite presentarse en octubre, sin embargo, en el búnker de Quilmes aseguran que lo estarían superando.