10 de septiembre de 2015
Versión de la intervención de la Sen. Laura Angélica Rojas Hernández, en la presentación de la publicación regional “El impacto de las políticas de drogas en los derechos humanos: la experiencia del Continente Americano” Muchas gracias Elisa. Muy buenas tardes, muy bienvenidos todas y todos al Senado de la República. Por supuesto, en primer lugar agradecer a todas las organizaciones, no voy a saludar otra vez a todo mundo, ya estamos muy saludados, pero sí agradecer a todos ustedes la invitación a nosotros, digamos al Senado, por parte de ustedes de la Fundación Ebert, para poder presentar este informe que me parece es una herramienta muy importante en este proceso de discusión, que como comentó el senador Encinas, ya lo hemos estado haciendo en el Senado, no desde hace un mes sino desde principios del año, desde marzo que tuvimos aquí un foro de temas de política exterior muy importante, y uno de los temas relevantes en el foro fue precisamente la sesión especial de drogas. Yo no quiero volver a repetir los contenidos del informe solamente resaltar, sí resaltar, recalcar que sin duda es un documento que es muy útil, y que demuestra claramente, como ya se ha comentado anteriormente, pues este fracaso de la política de drogas en el mundo. Yo me quiero centrar y reaccionar un poco en lo que acaba de comentar el subsecretario Campa, que también le agradezco mucho su presencia el día de hoy, ya sabe que siempre es bienvenido en el Senado y que nos encanta trabajar de la mano con usted subsecretario. Yo quiero…, la verdad es que agradezco muchísimo el panorama que nos ha compartido hoy sobre las expectativas de la sesión especial, creo que es muy importante, es fundamental que seamos realistas sobre lo que está sucediendo en estas negociaciones y sobre lo que podamos esperar. Sin embargo, yo quiero destacar el solo hecho de que se haya convocado esta sesión especial, ya en sí misma conlleva un logro; el logro de haber detonado el debate sobre un tema que tenía muchísimos años sin ser discutido de manera amplia en el mundo, no sólo en los foros de Naciones Unidas entre gobiernos, sino también en los foros multilaterales entre parlamentarios, que ahí sí creo que la discusión a veces es mucho más rica que en los órganos de los gobiernos, porque las propia naturaleza de los organismos parlamentarios de las delegaciones, de los países que participamos en organismos parlamentarios, pues también son plurales. Entonces, normalmente la visión del Ejecutivo de un país, pues es una, ¿no?, y se hacen alianzas de países con quien se coincide o se discute con quien no se coincide, pero en los foros parlamentarios las propias delegaciones y la propia discusión es mucho más plural.
Y coincido con el subsecretario Campa, hay muchos países, la mayor parte de los países, también las posiciones de los parlamentarios se reflejan más o menos de la misma manera que los gobiernos, aun con toda esa pluralidad que les comento, y sí hay una posición mucho muy conservadora. Sin embargo, se abrió el debate en estos organismos y también se abrió el debate en México y eso me parece que ya en sí mismo es un avance y es un logro. Yo lo que diría sobre ese tema es: si bien en muchas ocasiones el derecho internacional sirve para impulsar temas, digamos, de avanzada, de vanguardia, desde afuera y que ayuda a los países, y México no ha sido la excepción, a mejorar la legislación interna, si es en este caso, que no lo vemos así, ya lo comentó el subsecretario Campo, si no va a haber un cambio importante en el enfoque, en la percepción, de la política, de la forma en la que la comunidad internacional afronta el problema mundial de las drogas, pues no tenemos por qué esperar, como dice Fernando Belauzarán, a que en la ONU se pongan de acuerdo 193 países sobre si le cambian una palabra o una coma a una convención, o sea, normalmente eso tarda años y años y años, y a veces no sucede nunca. Yo creo que lo que hay que retomar de valioso en este proceso es la propia discusión en México y poder avanzar en las cosas que ya estamos analizando, en la detección de los problemas, en el diagnóstico que se está haciendo y en encontrar nuestras propias soluciones a nuestros propios problemas. Quiero ser muy clara en esto porque ya van dos cosas a las que participo con la Fundación Ebert, que le agradezco muchísimo, yo soy del PAN y el PAN no tiene todavía una posición definida sobre el asunto de legalizar o no la mariguana, yo creo que otras drogas ni pensarlo, pero la mariguana todavía no hay una posición definida sobre esto. Mi posición en lo personal es que sí creo que tenemos que regular por lo menos para uso medicinal y científico, eso me parece que es muy importante hacerlo ya. Para otros fines todavía no sé, yo misma tengo serias dudas, pero al menos para ese tema, para uso medicinal y científico creo que sí lo tenemos que hacer y esa va a ser una posición que yo estaré impulsando dentro de mi propio Grupo Parlamentario. Entonces, mi conclusión sobre el informe y documentos como estos que se están generando y que están teniendo sobre todo una mayor difusión gracias a la celebración de la UNGASS el año que entra, es que no tenemos que esperar a que 193 países se pongan de acuerdo, porque lo más probable es que eso no va a suceder y que este debate nos debe de servir para empezar a generar las soluciones dentro de nuestro país y que nos ayuden a ir avanzando en la construcción de un mejor enfoque, de unas mejores herramientas legislativas y de política pública para enfrentar de mejor manera el problema de las drogas. Y por otro lado, acordarnos que si bien es cierto que el tema de la legalización es un tema muy importante en esta discusión, no es el único, o sea, la política de drogas es integral, tiene que ver con mejorar la política pública de prevención en materia de salud, la política pública de atención también en materia de salud, por supuesto tiene que ver con el tema de la legalización, pero más
allá de eso tiene que ver con no criminalización de los consumidores, el enfoque de derechos humanos. O sea, son un montón de temas que no debemos descuidar ni dejar que toda la discusión, desde mi punto de vista, sea solamente sobre legalizar o no legalizar porque entonces corremos el riesgo de desatender otros aspectos del tema que son fundamentales y muy importantes que tiene que ser atendidos. Pues esos serían mis comentarios. Una vez muchísimas gracias a todos por su asistencia. ooOoo