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eDITORIALeS | CARTAS

| Martes 16 de abril de 2013

Fundado por Bartolomé Mitre el 4 de enero de 1870 Número 1, Año 1 “la nacion será una tribuna de doctrina” Director: Bartolomé Mitre

Hacia un totalitarismo bajo el ropaje democrático (III) La reforma judicial realimentará la impunidad en casos de corrupción, pues el Gobierno tendrá en sus manos la suerte de todos los jueces

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no de los muchos efectos negativos que acarreará la vergonzosa reforma del Poder Judicial que impulsa el gobierno nacional es el de la impunidad que brindará a los funcionarios que se encuentran acusados en casos de corrupción, y a los que reciban esa imputación en el futuro. Un régimen que se ha caracterizado por protagonizar una incesante sucesión de escándalos será el primer beneficiado con el paquete de proyectos de ley que el kirchnerismo ha tratado en vano de maquillar bajo el nombre engañoso de “democratización” de la Justicia. El último escándalo conocido estalló anteanoche, cuando en el programa televisivo que conduce Jorge Lanata se reveló una presunta trama de corrupción y lavado de dinero en la que estaría involucrado Lázaro Báez, sindicado desde hace años como posible testaferro del ex presidente Néstor Kirchner. La llave para acceder a esa impunidad que cada día se torna más acuciante para el kirchnerismo se encuentra en el proyecto que reformará radicalmente la ley que regula el Consejo de la Magistratura, órgano encargado de la selección y la remoción de los jueces. El Gobierno ha decidido aumentar a 19 el número de consejeros, que actualmente son 13. Las decisiones se tomarán mediante la mayoría simple de los votos y no de los dos tercios y, además, los consejeros deberán ser elegidos mediante el voto popular, pero para ello tendrán que integrar las listas de los partidos políticos. En el caso de los jueces eso significa romper con la tradición republicana que impide su participación en toda actividad política. Todos los consejeros, ya se trate de jueces, abogados o académicos, quedarían disciplinados al partido que los postule, y la lista que obtenga más votos se quedará con la mayoría de los cargos. Con la modificación propuesta, el Gobierno lograría sin dificultad la mayoría del Consejo de la Magistratura, y de esa forma tendría en sus

manos la potestad de iniciar sin ningún impedimento el juicio político a cualquier juez que considere rebelde o remiso a acatar su voluntad en sumarios de extrema sensibilidad, como los vinculados con casos de corrupción. Si hoy, antes de la reforma, muchos jueces y fiscales federales lucen vacilantes y amedrentados cuando les toca sustanciar una investigación sobre corrupción en el kirchnerismo, fácil es imaginar que, tras la reforma, reinará un miedo mayor aún a irritar al Poder Ejecutivo y ese miedo se traducirá en sentencias que lo beneficien o, en el mejor de los casos, en causas que se arrastrarán durante años sin registrar avances. En efecto, el poder inconmensurable que adquirirá el Consejo de la Magistratura se ejercerá sobre jueces federales que hace años que sustancian importantes causas de corrupción que se prolongan sin mostrar progresos, o se cierran. Por ejemplo, el expediente del caso Skanska por las presuntas coimas y sobreprecios en la ampliación de los gasoductos se cerró pese a que la propia empresa reconoció haber pagado coimas a funcionarios. También se cerró en forma escandalosa la causa por presunto enriquecimiento ilícito de Néstor y Cristina Kirchner, con la firma del juez federal Norberto Oyarbide y sin que la fiscalía apelara. Ese panorama se tornará tristemente rutinario si prospera la reforma judicial. Y no debe descartarse la posibilidad de que, ante cualquier denuncia periodística de la prensa independiente, los funcionarios involucrados promuevan las investigaciones judiciales mediante las llamadas “autodenuncias” para lograr rápidos y certeros sobreseimientos que, una vez confirmados por la cámara, les otorgarán impunidad para siempre, aunque en el futuro aparezcan más elementos comprometedores. Es por eso que la “democratización” judicial será, esencialmente, un inadmisible certificado de impunidad.

Venezuela: un resultado envuelto en sospechas Las irregularidades observadas en el proceso electoral imponen una auditoría y un recuento completo de la votación

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na comprensible mezcla de sorpresa y decepción reemplazó a la euforia y se apoderó del chavismo apenas comenzaron a llegar a sus manos los resultados de la elección presidencial venezolana. El ajustadísimo “triunfo” final de Nicolás Maduro luce tan frágil que no ha sido reconocido por la oposición unificada, que ante las irregularidades acumuladas en la elección reclama correctamente la realización de una auditoría de los votos. La primera reacción de las autoridades electorales ha sido, no obstante, concederla. Como Maduro apura los actos para su toma de posesión, de modo de crear hechos consumados que lo beneficien, Henrique Capriles ha pedido formalmente que la postergue y convocado a una protesta pacífica. Por ello, la OEA acaba de respaldar, mostrando independencia, la petición de la oposición, en el sentido de hacer “una auditoría y un recuento completo de la votación”, ofreciendo su cooperación para ello, a diferencia de la posición de la misión de la Unasur, liderada por Carlos “Chacho” Álvarez, que se limitó a sostener que “los resultados deben ser respetados” y que “los reclamos debieran canalizarse conforme al ordenamiento jurídico vigente”. Lo ocurrido en Venezuela nos recuerda lo acontecido en ese país en 2007, cuando el pueblo le dijera rotundamente “no” a la reforma constitucional propuesta por el propio Hugo Chávez. También nos trae a la memoria lo sucedido en 2009 en Irán, socio estratégico del chavismo, cuando –con un grosero fraude cometido contra el candidato del “reformismo”– se manipularon los resultados de modo de asegurar la reelección del presidente Mahmoud Ahmadinejad. Inevitablemente aparecen las mismas sospechas de maniobras clandestinas consumadas en la mayor opacidad para torcer la verdad. Como líder de la oposición, Capriles ha crecido enormemente. Incansable en la acción y, esta vez, sumamente punzante en el discurso, propuso una visión distinta para Venezuela, concreta, coherente y esperanzadora. Pese a la insólita brevedad del proceso electoral, Capriles fustigó duramente a Maduro, quien, desde una increíble mística cuasi religiosa, apostó abiertamente a la ignorancia de los venezolanos. Capriles se mostró, además, unificador y reconci-

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liador, lo que es trascendente en un país que necesita con urgencia este tipo de medicinas, desde que está enfrentado en dos mitades con posiciones presuntamente irreconciliables como resultado de la infección de odios y resentimientos provocada por el chavismo. A Maduro no le sirvieron ni el uso descarado de los fondos públicos para trasladar masivamente en los clásicos ómnibus a sus partidarios ni la fortuna que habría sido abonada a Diego Maradona para poder contar con su presencia en Caracas. Su caída de popularidad apenas ha comenzado y podría profundizarse con el paso del tiempo, desde que no es imposible que no se le perdonen los errores, como se le perdonaron a Chávez. Para Nicolás Maduro, las cosas no serán simples. Tiene ahora en la vereda de enfrente a medio país que lo rechaza y que desea poder vivir en democracia, lo que es bien diferente de un Estado policial. Maduro deberá ahora, si su triunfo fuera confirmado por las autoridades electorales, enfrentar el gigantesco caos que es hoy la economía venezolana, para lo cual pareciera no tener aptitudes. No será fácil practicar el populismo y ocultar la verdad. Quizá por esto el propio Maduro aprovechó la presencia de Bill Richardson –como representante de la OEA– para sugerirle que es ya tiempo de normalizar la relación bilateral con los Estados Unidos. No sería sorprendente que, pese a todo, Maduro decidiera profundizar la demolición de la democracia venezolana en curso, destrozándola hasta hacerla desaparecer. Tampoco, que cercene aún más las libertades personales de los venezolanos, que –a la vista del condenable retiro de su país del Pacto de San José de Costa Rica– saben que enfrentan un momento absolutamente crucial de su historia. Podría ser una razón para que unos 700.000 votos nada menos hayan pasado masivamente de la fuerza gobernante a la oposición. Es aún temprano para poder afirmar que el recuento honesto de los votos es una opción real y posible. Y que el recuento ocurrirá. No obstante, lo cierto es que Venezuela es distinta. Tiene a la mitad de su pueblo muy lejos de estar de acuerdo con haber cedido su futuro a quienes pretenden manejarlo desde La Habana para beneficio propio. La muerte de Hugo Chávez ha debilitado claramente a sus seguidores, esto es, a aquellos a los que, en la terminología de Henrique Capriles, ahora se denominan los “enchufados”.

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El proyecto de reforma judicial Unirse Hace unas semanas, la Presidenta dijo que si la gente no se protegía a sí misma nadie lo iba a hacer. El sábado, el diputado Gil Lavedra dijo en la nacion que lo único que puede detener el avance del Gobierno sobre la Justicia es la gente. Diputado Gil Lavedra, disiento completamente de usted; más aún, sus palabras demuestran que ustedes también hacen oídos sordos a nuestros reclamos. La gente hace tiempo que se viene expresando, para que ustedes entiendan que lo único que puede poner un freno a todo esto es la unión de la oposición. Su unión y nuestra fuerza harán la diferencia. Marcela Suárez DNI 13.597.908

Manipulación Dentro del discurso kirchnerista uno de los temas que persisten es el de trabajar por “más democracia”. Ese discurso plantea que haya más gente votando a más representantes de forma más directa. A primera vista, suena coherente y justo, pero si uno considera todos los hechos poco éticos durante el proceso electoral, surgen varios problemas a tener en cuenta. Ahora aparece la inquietud de un Poder Judicial más democrático. El proyecto de reforma incluye la propuesta del voto directo de los miembros del Consejo de la Magistratura, que deben mostrar sus vínculos partidarios. El argumento es que una corte elegida por el pueblo será menos favorable a los intereses de poderes oscuros. Ahora, imaginen a los candidatos al Consejo, que designa jueces federales, sometidos al mismo proceso que los demás políticos; a punteros políticos promocionando a tal o cual candidato a cambio de algún beneficio, o a individuos corruptos y hasta mafiosos involucrándose en las elecciones. Imaginen a los jueces dependiendo directamente del partido político más poderoso a cargo de juzgar las causas de corrupción. Más democracia significa mejor gobierno democrático. Permitir la manipulación electoral de la corte es aplastar el gobierno del pueblo. Diego A. Salvati DNI 35.459.733

Presión Si es verdad, como dicen, que “estamos ante el más claro ataque al orden republicano y democrático que se haya dado en las últimas décadas” (Pino Solanas, Proyecto Sur), entonces: ¿por qué no va hoy la oposición toda, unida, al Palacio de Tribunales y pasado mañana a Plaza de Mayo? Cuando Gerardo Milman (GEN) dice: “Estamos en contra de la reforma de la Justicia, pero no parece una buena idea ir a Tribunales, puede interpretarse como un acto de presión”, ¿qué parte no entendieron el legislador del GEN y sus compañeros? ¡Sí, debe interpretarse como un acto de presión! Señores de la oposición: está en peligro la República. Se la están llevando puesta. Pronto, en unos meses a más tardar, se consolidará la “dictadura democratizadora K”. Es un hecho. Por supuesto que hay que presionar: todos juntos esta semana y cada día que siga y cada hora y cada minuto, hay que ejercer fuerte presión para no perder nuestras libertades, derechos y garantías. Ustedes, los representantes del pueblo, son los que tienen el mandato y el deber de defender a la patria. Basta de mezquindades. Basta de actitudes infantiles. Deben manifestarse y caminar juntos. Ésta es una hora trágica para nuestra patria. Los estamos mirando. Inés Gallino DNI 10.809.816

¿Para los pobres? La presidenta Cristina Kirchner envió al Congreso un conjunto de leyes que denominó para la “democratización de la Justicia”, y agregó: “Justicia para los pobres”. Es irónico que después de diez años de que el kirchnerismo gobierna la Argentina hable de los

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pobres. Hoy roban y matan por monedas, y son los pobres los que más sufren este flagelo. A los hospitales públicos les faltan los medicamentos básicos; la gente pide turno y se lo dan para dos o tres meses después y en cirugía es igual o peor. Y los que van a los hospitales son los pobres. En cuanto a la educación, los colegios del Estado están en la ruina. Hay casos en que los chicos no llegan a tener los 100 días de clase al año y muchos de los que van a los colegios del Estado son los hijos de los pobres. La mayoría de los 51 muertos y 700 heridos en la tragedia de Once del Ferrocarril Sarmiento, ocurrida por culpa del Gobierno, debido al estado calamitoso en que se encuentra, era gente pobre. En las últimas inundaciones –en las que murieron más de 60 personas y más de 500.000 fueron afectadas, además de los daños materiales por miles de millones de pesos porque nunca se hicieron las obras prometidas–, los que más sufrieron fueron los pobres. Hay cientos de miles de juicios de los jubilados contra el Estado, que duermen o están paralizados en los juzgados por orden de la Anses, juicios terminados con fallo favorable de la Corte Suprema, que el Gobierno no paga. Señora Presidenta, ¿de qué Justicia “para los pobres” nos habla? Carlos Lo Tártaro DNI 7.731.835

La corrupción Valentía Quiero felicitar al señor Jorge Lanata por la valentía que tiene al poner en público conocimiento cuestiones de corrupción en el poder. Sería bueno que empresarios, sindicalistas y en general todos nosotros, los ciudadanos, nos contagiáramos de esta gota de arrojo y esperanza. Sé que no es fácil a veces tomar esta decisión, que acarrea peligros, molestias y toca cuestiones patrimoniales. Pero un país no se construye sin valores ni dolores. Además, si “la manada permanece unida, el león se va a dormir con hambre”. Horacio Robirosa DNI 7.608.947

Gravedad La denuncia hecha por el programa de Lanata es de tal gravedad institucional que debería actuar el

En la Red La ruta del dinero K Facebook

“Pregunto: ¿acá solamente el periodismo puede hacer investigaciones de esta magnitud? Excelente lo de Lanata”

Congreso. Se ha comprometido el sistema de gobierno con el cáncer de la corrupción, que se inicia en el Poder Ejecutivo. La mantención del sistema democrático es fundamental. Por ello, es hora de que el Congreso deje de ser una mera oficina de aprobación. José Mario Lenczner [email protected]

Venezuela Un espejo Los opositores divididos por personalismos, mezquindades y pequeñeces deberían mirarse en el espejo de Venezuela. El 1,5% de supuesta ventaja lograda por Maduro (el del pajarito) en una elección tramposa, en la que todos los recursos del Estado jugaron a favor del heredero de Chávez, es una verdadera lección para todos. ¿Seguirán con sus tontas e ingenuas actitudes, sin atinar a buscar un común denominador para unirse, que no es otro que la defensa de la democracia y las instituciones republicanas? Millones de argentinos que no aceptamos ser súbditos de una república bananera les decimos que sin unión no hay victoria. Silvio Saks [email protected]

Gobernar para todos No se podía declarar en Venezuela, tan sólo en un instante, que la oposición había ganado y que se clausuraba la revolución bolivariana de un día para el otro. El país, las dos mitades, no estaba preparado. Tampoco las fuerzas armadas . Pero estoy convencido, después de escuchar a Maduro y a Capriles el lunes a la madrugada, de que los resultados no fueron los anunciados por el Consejo Nacional Electoral. Es razonable que la sociedad esté dispuesta a tomarse el tiempo de revisar los resultados, previendo que la mitad de los venezolanos no quiere continuar con el actual modelo. Pero lo más importante es que los venezolanos decidan, cuanto antes, terminar con las dos Venezuelas. Y que el próximo presidente entienda que debe ser el presidente de todos. Punto más, punto porcentual menos, el pueblo de Venezuela comenzó a expresarse de un modo diferente. Rodolfo Lira DNI 7.594.037

Las inundaciones Me pregunto: ¿dónde está la gente de la calle? Los que dormían en las puertas de los negocios, en las puertas de los bancos, en las plazas. Eran alrededor de cien personas. No se los ve por ningún lado. Esa gente abandonada, ¿no eran personas? ¿No es una prueba evidente lo que ocasionó la desgracia impresionante de las inundaciones? Hablo en pasado porque por lo que se aprecia en las calles nada aparece. A quince días ya muy pocos recuerdan que los vecinos de La Plata fueron tapados por el agua. ¿Habrá otros temas más importantes que el derecho a la vida? Eso sólo lo saben los pocos que la valoran. Qué dolor, qué tristeza, qué impotencia. Humberto Charo Amerise DNI 5.176.413

Ricardo Arias Luna

“Si no actúa la Justicia en esto, demostrarán los jueces que están a favor de la delincuencia. Ya estoy cansada de escuchar que sólo se castiga «al ladrón de pollos». Fariña cuenta con orgullo cómo hacen para que no los atrapen” Graciela Cruz

“Una ruta muy clara. Es plata de todos y la tendrán que devolver si logramos mantener un Poder Judicial independiente” Tata Siegrist

Gracias, Pato Como argentina, le quería agradecer al Pato Cabrera el ejemplo que dio este fin de semana en Augusta. No sólo por la calidad de su juego, sino sobre todo por su corrección, por felicitar constantemente a su rival Adam Scott y festejar sus buenos tiros. Cuando perdió fue a abrazarlo inmediatamente, y en la conferencia de prensa dijo que obviamente hubiera preferido ganar, pero que estaba feliz de haber perdido ante un caballero. Pato, te felicito, sos un ejemplo de caballerosidad en la vida y el deporte. Fue muy lindo ver la bandera argentina ahí arriba, tan bien representada. Silvia González Victorica [email protected]

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