Un insólito final para la causa por la caída del Banco de Italia

18 nov. 2007 - por la caída del Banco de Italia. La reciente clausura por pres- cripción de la causa sobre la caí- da fraudulenta del Banco de Italia, ocurrida en ...
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Política

Domingo 18 de noviembre de 2007

Más de 20 años después

Un insólito final para la causa por la caída del Banco de Italia El caso prescribió y firmas acusadas por el vaciamiento cobraron US$ 6 millones Por Gabriel Sued De la Redacción de LA NACION La reciente clausura por prescripción de la causa sobre la caída fraudulenta del Banco de Italia, ocurrida en 1985, no sólo benefició a los directivos del grupo Gotelli, que estaban siendo investigados: la Justicia acaba de ordenar que tres empresas acusadas de haber intervenido en la maniobra de vaciamiento cobren alrededor de seis millones de dólares por bonos que tenían embargados. El dato fue confirmado a LA NACION por fuentes de la causa. Los fondos estaban trabados por una medida cautelar dispuesta por la jueza María Servini de Cubría hace diez años, a pedido del Banco Central, que interviene en el expediente como querellante. Pero al cerrarse la causa sin condenas por la ineficacia judicial, las empresas lograron recuperar el dinero. La paradójica situación había sido denunciada en septiembre pasado por el Centro de Investigaciones y Prevención de la Criminalidad Económica (Cipce), que reclamó a la Justicia que no se libraran esos fondos. La jueza desoyó el pedido y el mes pasado ordenó el desembolso. Lo hizo luego de sobreseer, en abril pasado, a todos los imputados por aplicación de la ley 25.990, que modificó los plazos de prescripción de los delitos. Ante una consulta de LA NACION, la jueza dijo que no haría comentarios. Los beneficiados con la prescripción fueron Ricardo Pablo Gotelli, Luis María Gotelli, Juan Carlos Ureta, Joaquín Aventín y José Bartolucci. Se los investigaba por autopréstamos sin respaldo por más de 100 millones de dólares que había dado el Banco de Italia a empresas vinculadas, que resultaron insolventes. Tres de esas empresas, Intercambio SA, Edificadora Notilam SA y Armeca SA, se presentaron ante la Justicia para cobrar los fondos embargados. Se trataba de Bonos de Absorción Monetaria (BAM), entregados por el Banco Central a comienzos de los años ochenta como pago diferido por la diferencia de cambio. “El ex Banco de Italia funcionó como una estructura delictiva para la comisión de fraudes financieros,

A los acusados se los investigaba por autopréstamos sin respaldo por más de US$ 100 millones que había dado el Banco de Italia razón por la que los bonos BAM constituidos en virtud de captaciones de ahorros públicos, no escapan a la calificación delictiva de todo el accionar del grupo económico”, sostuvo el Cipce en su presentación, firmado por las autoridades del organismo, Pedro Biscay, David Baigún, Alberto Binder y Claudio Castelli. Con información de la causa, el Cipce recordó que los créditos otorgados a empresas vinculadas no habían cumplidos las exigencias técnicas establecidas por el Banco Central.

Información incompleta “De acuerdo con los resultados vertidos en los peritajes, se pudo demostrar que en un 55 por ciento de los créditos, la información financiera era incompleta; en un 48 por ciento no se había realizado la declaración de deuda bancaria actualizada, y en un 63 por ciento, la información básica estaba desactualizada”, informa el escrito. El monto en que están valuados los bonos se determinó en diciembre del año pasado, en una audiencia de la que participó el Banco Central. Las firmas cuestionadas estuvieron representadas por Marcelo Pecorelli, que informó que en este momento las empresas no tenían actividad alguna. Las fuentes consultadas explicaron que en un principio Pecorelli reclamó 18 millones de dólares, pero que a partir de un peritaje de la autoridad monetaria logró bajarse la cifra a seis millones. El Banco Central acordó ese monto, pero puso como condición que Servini de Cubría no interviniera ante futuros reclamos de otras empresas. Esas nuevas peticiones no tardaron en llegar. Propiedades y Alquileres SA, otra de las firmas que fue investigada, presentó el mes pasado un reclamo millonario. La autoridad monetaria reiteró el planteo para que Servini de Cubría no se expidiera sobre esta cuestión. Tras el cierre definitivo de la causa por el vaciamiento, la pelea por los fondos sigue abierta.

LA DEFINICION Servini de Cubría

Los beneficiados ■ La jueza federal había trabado fon-

dos por US$ 6 millones, a pedido del Banco Central. ■ Fue hace 10 años, cuando todavía estaba abierta la causa por la caída del Banco de Italia, ocurrida en 1985. ■ El mes pasado, la jueza ordenó el desembolso del dinero, que terminó en manos de los empresarios acusados del vaciamiento del banco.

■ La prescripción de la causa por la caída del Banco de Italia benefició a Ricardo Gotelli, Luis María Gotelli, Joaquín Aventín y José Bartolucci. ■ Se los investigaba por autopréstamos que había dado el banco por más de US$ 100 millones. ■ Ese dinero iba a empresas vinculadas al banco. Tres de esas firmas cobraron ahora los US$ 6 millones.

LA NACION/Página 21