Un hijo de Zampieri no tiene dudas: “Trataron de encubrir el ...

27 mar. 2013 - La tesis del suicidio, según la cual el veneciano de 61 años se ha- bría disparado en la cabeza con una pistola calibre 380, no convence ni.
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| Miércoles 27 de Marzo de 2013

SEGURIDAD Edición de hoy a cargo de Luis Moreiro | www.lanacion.com/seguridad

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Un hijo de Zampieri no tiene dudas: “Trataron de encubrir el homicidio de mi padre” muerte y misterio. Desde Venecia reclama que el Estado italiano intervenga para

que se conozca la verdad y que se haga justicia; más puntos oscuros en el caso

Davide Tamiello

CoRRIERE DELLA SERA

VENECIA.– “Mi padre no tenía intención alguna de matarse. Estamos convencidos de que se trató de un homicidio que trataron de encubrir burdamente.” Ricardo Zampieri, de 42 años, no tiene dudas sobre lo que le ocurrió a su padre, Mirco, el empresario italiano al que encontraron muerto el 4 de enero pasado en el palier de su departamento de Buenos Aires, en el barrio de Retiro. La tesis del suicidio, según la cual el veneciano de 61 años se habría disparado en la cabeza con una pistola calibre 380, no convence ni siquiera a los investigadores argentinos. De hecho, el fiscal de la causa, Martín López Perrando, decidió reabrir el caso a la luz de algunas irregularidades: por ejemplo, no se relevaron los restos de pólvora del disparo sobre el cuerpo de la víctima ni de las otras personas que se encontraban en el departamento. El fiscal decidió confiar la investigación a la Policía Metropolitana, luego de haber revocado el encargo a los efectivos de la Policía Federal. Los puntos oscuros son muchos. Zampieri, zurdo, fue encontrado con el arma todavía en la mano izquierda, pero el proyectil habría ingresado por el lado derecho de su frente y la vaina del cartucho se encontraba en su espalda. Movimientos decididamente antinatu-

rales para una persona que había decidido dispararse. “El cuerpo de mi padre se encontró en el palier de su departamento –cuenta su hijo, croupier en el casino de Venecia– y siempre se dijo que ésa era la escena del presunto suicidio, pero hay restos de sangre en el ascensor. Es imposible que mi padre se haya disparado en el elevador, haya luego abierto la puerta, entrado al palier y se haya acostado en el suelo con una pistola que no era suya.” Según los familiares, el empresario no tenía ningún motivo para quitarse la vida. Ex director del Harry’s Bar argentino, de 1996 a 2002, luego director del reconocido restaurante La Cabaña, ganaba 200.000 dólares al año mientras fue empleado. Luego, junto con el padre de su nueva pareja, Flavia Giua, puso en marcha su propio emprendimiento, las pastas Maltesi. “Los negocios marchaban muy bien –explica Ricardo, hijo del primer matrimonio de Zampieri–, era seguramente la fábrica más importante de pasta italiana de toda la Argentina. Hablábamos casi todos los días, seguro el 2 de enero también. Entre la noche del 1 y el 2, mi hermano Lorenzo había recibido un mensaje en el contestador telefónico en el que le decía cuántas ganas tenía de volver a Italia para vernos y ver a mi hijo.” Después, la tarde del 4 de enero, recibieron lo que denomina

Una muerte, muchas dudas tratan de establecer si fue suicidio u homicidio

mirco zampieri empresario gastronómico

“No tenía motivos” Ricardo Zampieri, hijo del empresario, dijo desde Venecia que su padre no tenía motivos para quitarse la vida. “No era del tipo de hombre que se mata por una mujer”, sostuvo madrugada trágica El empresario italiano apareció muerto de un tiro en la cabeza, en el palier de su departamento de la calle Libertad, durante la madrugada del 6 de enero pasado

“aquella llamada telefónica”. “Eran las 23 –hora de Italia–. Me llamó el padre de Flavia y me dijo que Mirco se había suicidado”, recuerda su hijo. Dice también que “después, no tuvimos más contacto con nadie. Cancelaron sus perfiles en Facebook, no respondieron a nuestras llamadas telefónicas, se fueron de vacaciones por 20 días. Hicieron el funeral de nuestro padre sin siquiera avisarnos”. Ricardo dice también que, según sospechan, el cadáver de su padre fue cremado. Pero tal cosa no ocurrió. Un amigo de Mirco Zampieri les habría comentado lo que el padre le confió a su familia el 3 de enero. “Me dijo que quería dejar a Flavia, que no daba más. Pero mi papá decididamente no era del tipo de los que se suicidan por una mujer, ni por problemas económicos, que seguramente no tenía.” Según Ricardo, uno de los hijos de un matrimonio anterior de Zampieri, hay más puntos oscuros en el caso. “Resulta que nuestro abogado descubrió que ahora mi padre no tiene absolutamente nada. La empresa, los departamentos, las cuentas corrientes, habrían pasado a la familia de su pareja. No acusamos a nadie, pero pedimos la intervención del Estado italiano. Queremos sólo la verdad y que se haga justicia.”ß Traducción: Florencia Carbone

“Un clima extraño dominó el sepelio” Uno de los amigos de Zampieri dijo que la familia no daba detalles de la muerte Gustavo Carabajal LA NACIoN

“Un clima extraño dominó el sepelio de Mirco. Ninguno de sus amigos creímos la versión del suicidio. Nadie explicaba nada. No tenía ningún motivo para quitarse la vida. Sin embargo, se insistía con que se había matado, que se había disparado en la cabeza. No se dieron más detalles.” Así, uno de los amigos del empresario Mirco Zampieri recordó ante la nacion el clima que había en el sepelio del empresario gastronómico, que falleció el 4 de enero pasado en el edificio de Libertad 1637, en Retiro. A partir de las irregularidades halladas en el sumario por el fiscal de Instrucción Martín López Perrando, el representante del Ministerio Público decidió apartar a la Policía Federal de la investigación y le pasó el caso a la Policía Metropolitana, para que realice los peritajes que los uniformados de la comisaría 15ª habrían pasado por alto. “Mi amigo no tenía problemas económicos. No estaba depresivo. Planeaba viajar el 15 de enero a Venecia para conocer a su nieto y encontrarse con su hermana. Se había marchado del departamento donde apareció muerto porque tenía problemas de pareja”, explicó el hombre que conoció hace diez años al ex socio del restaurante Harry Cipriani. La identidad del testigo se mantiene en reserva, debido a que todavía no declaró en la causa judicial que instruye el fiscal López Perrando, para tratar determinar si Zampieri se quitó la vida o, si como se sospecha, fue víctima de un homicidio. Según fuentes judiciales, las du-

José C. Paz: balean a un abogado y a sus hijos para robarles

Quisieron asaltar a un custodio de Abal Medina

violencia. Les sustrajeron 7000 pesos de

DisParos. El uniformado

su estudio contable; hay dos detenidos Un abogado y sus dos hijos fueron baleados por dos delincuentes que los asaltaron un su estudio contable del centro de José C. Paz. Los ladrones alcanzaron a huir del lugar con dinero, pero luego fueron detenidos por la policía, que logró recuperar el botín. Fuentes policiales informaron a la agencia de noticias Télam que el hecho ocurrió a las 11 de ayer en un estudio situado en Tres Sargentos y José Matías Zapiola, en pleno centro de la ciudad cabecera de aquel partido del norte del conurbano. Voceros policiales señalaron que al lugar llegaron dos ladrones armados que redujeron al dueño del estudio, identificado como Lorenzo Arregui, de 50 años; a sus dos hijos, de 21 y 22, y otros empleados del estudio. Un jefe policial consultado explicó que los asaltantes se apoderaron de todos los celulares de las víctimas y exigieron la entrega de dinero. “Les dieron unos siete mil pesos en efectivo que el estudio había recaudado para el pago de impuestos de sus distintos clientes, pero los

Un cliente herido en el asalto a un supermercado ^b^b^ Un cliente de un su-

permercado de Ramos Mejía fue baleado por delincuentes que asaltaron el local, y anoche permanecía internado en grave estado.

^b^b^ Fuentes policiales in-

formaron a DyN que la víctima fue identificada como Santos Espinoza.

^b^b^ El hecho ocurrió an-

teanoche, a las 21, cuando cuatro ladrones armados irrumpieron en el supermercado situado en la esquina de las calles Lascano y Sargento Cabral.

ladrones no se conformaron y se pusieron violentos”, dijo a la agencia Télam aquel jefe policial. La misma fuente explicó que los asaltantes empezaron a golpear y amenazar a Arregui y que, en ese contexto, se originó un forcejeo en el que también intervinieron los dos hijos del abogado. “Uno de los ladrones se sintió amenazado y empezó a disparar. Al abogado lo hirieron de un tiro en el abdomen, uno de sus hijos fue baleado en un brazo, y el otro, en una pierna”, precisó el jefe policial consultado. Los delincuentes escaparon a pie, pero ante una llamada al 911 efectivos de la comisaría 1ª de José C. Paz montaron un operativo de rastrillaje y cerrojo por la zona, en busca de los dos ladrones. A unas ocho cuadras del estudio, en el cruce de Zuviría y Juan B. Justo, la policía localizó y detuvo a dos sospechosos cuya fisonomía se ajustaba a la descripción que habían dado las víctimas. Según afirmó uno de los investigadores, a estos sospechosos los policías de José C. Paz y de la Jefatura Departamental Pilar les secuestraron “los siete mil pesos y todos los efectos robados en el estudio”. En tanto, en el estudio contable, la policía encontró y secuestró las dos armas de fuego que portaban los autores del hecho, que son una pistola calibre 9 milímetros y un revólver calibre .38. Los voceros señalaron que los tres heridos fueron trasladados al hospital Duhau, de José C. Paz, donde el abogado se encontraba en estado delicado por el impacto del proyectil en la zona abdominal, aunque –dijeron las fuentes– estaba compensado; sus hijos estaban fuera de peligro. El caso es investigado por el fiscal Daniel Moccia, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 23 de Malvinas Argentinas. Si bien algunas fuentes policiales indicaron al principio que los delincuentes que actuaron en el asalto habían sido cinco, dos jefes policiales confirmaron a Télam que sólo actuaron dos, por lo que no hay prófugos, aseguraron.ß

das del fiscal sobre las circunstancias que rodearon la muerte del empresario gastronómico se acrecentaron cuando al revisar el sumario advirtió que los peritos de la Policía Federal no hicieron el dermotest, una prueba que hubiera permitido establecer si había restos de pólvora en la mano de la víctima, lo que habría confirmado la hipótesis del suicidio. “Era todo muy extraño en el sepelio. No entendía nada. Se hizo en el Jardín de Paz de Pilar dos días después de la muerte de Mirco. Desde ese día no tuve contacto con la familia de mi amigo”, expresó el conocido de Zampieri, también empresario. Debido a las fallas cometidas por los policías federales, el fiscal solicitó una ampliación de la autopsia y nuevos peritajes balísticos para tratar de establecer cómo fue la trayectoria de la bala que mató a Zampieri y si él pudo haber disparado la pistola a pesar de la posición poco ortodoxa en la que apoyó el arma en la cabeza. Además, fuentes de la investigación indicaron que, para aclarar todas las dudas, el fiscal ordenó que declaren en la sede judicial todos los testigos que habían sido interrogados por el personal de la comisaría 15a. de la Policía Federal. Esta resolución se fundó en algunas contradicciones de las personas que declararon como testigos del hallazgo del cuerpo, que estaba en el palier privado del departamento del segundo piso del edificio en el que vivió con su esposa hasta el 12 de diciembre. Hasta anoche, los investigadores no pudieron reconstruir cómo fueron las últimas horas de Zampieri ni lograron establecer qué lo llevó a ir al departamento en el que habitaba su mujer a primera hora de la mañana y después, sin que mediara discusión alguna, según lo que se sabe hasta el presente, se pegara un tiro en la cabeza.ß

hirió de un tiro a uno de los delincuentes

Las imputadas, de blanco, durante la audiencia de ayer en Mercedes

télam

Piden cárcel para dos hermanas por un intento de homicidio juicio. Ailén y Marina Jara fueron acusadas de apuñalar a un

hombre al que, a su vez, acusaron de querer abusar de ellas

Marina y Ailén Jara están a punto de saber si seguirán en prisión o quedarán en libertad. Las hermanas, de 20 y 21 años, respectivamente, están detenidas desde hace dos años acusadas de intentar matar de una puñalada un hombre al que, a la vez, ellas acusan de un ataque sexual. En la audiencia de ayer se planteó la disyuntiva que los jueces deberán resolver. Mientras el fiscal pidió al Tribunal oral en lo Criminal 2 de Mercedes que condene a las Jara por homicidio simple en grado de tentativa, lesiones graves y uso de arma, la defensa solicitó la absolución alegando que las jóvenes veinteañeras actuaron en legítima defensa. Los jueces confirmaron que el veredicto se conocerá el martes 9 de abril, a las 12, y volvió a denegar la prisión domiciliaria de las mujeres, según informó la agencia Télam. La sesión de ayer había comenzado a las 9.30 tras la llegada de Ailén y Marina, vestidas de blanco y de buen ánimo. Antes de escuchar al fiscal Guillermo Altube, se tomó declaración al último testigo, Jorge Leinati,

quien según la supuesta víctima de las hermanas Juan Leguizamón, podría demostrar que él tenía una relación afectiva con ellas. Tras un breve interrogatorio, el hombre no pudo brindar ningún tipo de dato al respecto. Luego Altube alegó que las hermanas “lo andaban buscando a Leguizamón, lo esperaron para agredirlo porque él andaba con las dos; ellas tenían un arma, además del cuchillo”, y descalificó por “absurdo” la versión de las jóvenes. Las hermanas siempre sostuvieron que el 19 de febrero de 2011 regresaban a la madrugada a su casa, en un barrio de Paso del Rey, en el partido bonaerense de Moreno, y que fueron interceptadas por Leguizamón, quien las amenazó con un arma de fuego, hizo un disparo de amedrentamiento e intentó abusar de Ailén. En el juicio, la chica relató que Leguizamón le dijo: “Ahora vas a ser mía”. Ella logró arrebatarle el arma, mientras Marina sacó un cuchillo

Tramontina, con el que hirió al agresor, quien a su vez las golpeó. “El cuchillo lo tenían para defenderse, no para matar”, aseveró en su alegato la abogada Gabriela Conte, para quien los testimonios escuchados en el juicio durante la semana pasada dejaron en claro que Leguizamón protagonizó distintos y constantes episodios de violencia, que usa armas y que consume drogas. “Él tiene todo permitido, pero ellas no, por eso están presas por defenderse”, cuestionó la abogada. Isidro Encina, otro de los defensores, resaltó que la supuesta víctima, que dijo tener relaciones con las hermanas “nunca pudo dar un solo dato que confirmara su versión, como tampoco lo hicieron sus familiares, que fueron testigos en la causa”. También criticó la instrucción que realizó la fiscal de Moreno, Luisa Pontecorvo, y que avaló el juzgado, que en 2011 era el de garantías 4 de Moreno y que ahora es el 1 de Morón, instancia a la que calificó “de desidia, a la que colaboró la defensora oficial y la misma policía”. ß

Un subcomisario de la Policía Federal e integrante de la custodia de la Jefatura de Gabinete de la Nación baleó a un joven que pretendió asaltarlo, junto con dos cómplices, cuando llegaba con su auto particular a su casa de la localidad bonaerense de El Palomar, en el partido de Morón. Fuentes policiales explicaron, luego, que un adolescente quedó detenido cuando ingresó herido de un balazo en el abdomen en el hospital Posadas y se cree que es uno de los delincuentes que intentaron asaltar al policía. El hecho ocurrió anteanoche alrededor de las 22, cuando uno de los custodios del jefe de Gabinete, Juan Abal Medina, regresaba en su automóvil Fiat Siena a su casa, situada en Gloria al 1000. Después de guardar su automóvil en el garaje, el subcomisario se encontró con tres jóvenes delincuentes que habían llegado hasta el lugar en una camioneta Ford Ecosport negra. Al notar que se trataba de un asalto, la víctima extrajo rápidamente su arma reglamentaria, se identificó como policía y efectuó un disparo que hirió en el abdomen a uno de los ladrones, según informó la agencia de noticias Télam. Después de que los asaltantes se marcharon, el policía se comunicó con la seccional de El Palomar para relatar lo sucedido y dio las señas particulares del vehículo en el que se movilizaban los agresores, por lo que las autoridades iniciaron un operativo de rastrillaje en el área, sin resultados. Poco después los pesquisas recibieron el reporte de que en el hospital Posadas había ingresado un menor de edad con un balazo en el abdomen. Dado que testigos informaron que el joven fue abandonado en el centro asistencial en una Ford Ecosport negra y que tanto sus características fisonómicas como de vestimenta coincidían con las que relató el policía en su denuncia, los investigadores creen que se trata de uno de los delincuentes.ß