SEGURIDAD | 19
| Martes 26 de Marzo de 2013
SEGURIDAD Edición de hoy a cargo de Fernando Rodríguez | www.lanacion.com/seguridad
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El empresario Zampieri no tenía motivos para suicidarse, según confiaron sus allegados Muerte y Misterio. Dijeron que el ex socio de Harry Cipriani no tenía problemas
económicos y que estaba por viajar a Italia; el fiscal pedirá ampliar la autopsia
Gustavo Carabajal LA NACIoN
A medida que avanza la investigación sobre la muerte del empresario gastronómico italiano Mirco Zampieri, se afianza la hipótesis de que el ex socio del restaurante Harry Cipriani habría sido víctima de un homicidio y no de un suicidio. Zampieri, que tenía una empresa dedicada a la elaboración de pastas y pizzas gourmet, no tenía motivos para suicidarse, aseguran sus allegados. Según relató a la nacion un amigo del empresario, “Mirco no tenía problemas económicos y no estaba depresivo. Tenía planeado viajar a Italia el 15 de enero para conocer a su nieto y para visitar a su madre, de 80 años.” Debido a que el allegado al ex gerente del famoso Harry’s Bar de Venecia no declaró todavía ante la Justicia, pidió mantener su identidad en reserva. “Nadie se mata en la víspera de un viaje”, coincidió uno de los investigadores del caso. Hasta el momento, ninguno de los policías y peritos que revisaron el cuerpo del hombre de negocios le
g
explicaron al fiscal de Instrucción Martín López Perrando cómo fue la mecánica del hecho y cómo hizo Zampieri para, supuestamente, dispararse un tiro en medio de la frente con su pistola calibre .380, tal como se presentó inicialmente el caso. Por tal motivo, el fiscal pediría en los próximos días una ampliación del informe de la autopsia realizada al cuerpo del empresario de 61 años, cuyo cadáver fue hallado el 4 de enero pasado en el palier del ascensor privado del edificio situado en Libertad 1637, a la vuelta del Patio Bullrich, en Retiro. A partir de una serie de irregularidades encontradas en el sumario policial en relación con el hallazgo del cuerpo, el fiscal comenzó a sospechar sobre la posibilidad de que el suicidio habría sido una escena montada para encubrir un asesinato. Por las falencias en el procedimiento y el levantamiento de pruebas en la escena de la muerte, López Perrando les quitó la investigación a los detectives de la comisaría 15ª de la Policía Federal y se la pasó a la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Metropolitana.
Según fuentes de la investigación, entre los responsables de la pesquisa existen serias dudas sobre la posición del arma en el momento del hallazgo del cuerpo. Si bien las escasas tomas fotográficas realizadas por el personal policial muestran que la pistola calibre .380 del empresario estaba en su mano izquierda, algunas versiones de testigos que todavía no fueron incorporadas en el expediente indicarían que el arma, en realidad, estaba sobre el pecho de Zampieri. Debido a esta irregularidad, el fiscal López Perrando solicitaría una serie de aclaraciones a los forenses y a los peritos que revisaron el cuerpo para que expliquen cómo fue que la vaina eyectada por la pistola calibre .380 quedó debajo del cuerpo de la víctima y no al costado, tal como fue hallado el proyectil, que parecía prolijamente acomodado al lado del cráneo. Nadie aclaró en el expediente por qué el arma quedó sujeta a la mano y sobre el cuerpo del empresario. Los peritos no explicaron si al sacar la pistola de la mano se advirtió la existencia de un espasmo en
el cuerpo, lo que fundaría la presunción de que hubiera quedado sujetada con fuerza. Nada dijeron los técnicos de la Policía Federal de si el arma estaba floja y apoyada sobre el cuerpo o si les costó sacarla de la mano porque estaba sujeta con fuerza. Tampoco hicieron la prueba del dermotest en busca de rastros de pólvora en la mano de la víctima. Tampoco se sabe aún si Zampieri llegó al lugar con la pistola o si estaba en la casa, donde el empresario había vivido hasta pocos días antes de su muerte. Al revisar el sumario, aparecieron más irregularidades. No había registro de improntas o marcas producidas en las paredes del reducido palier por el proyectil que entró y salió del cráneo del empresario. Según fuentes de la investigación, tampoco se registraron imágenes de la dispersión de la sangre y la masa encefálica de la víctima en las paredes o en la puerta del ascensor, lo que hubiera permitido establecer la posición de Zampieri en el momento del disparo. Así, muchas pruebas se borraron.ß
Quemacoches en Palermo
La policía, en la casa de Carlos Liera
mauro v. rizzi
Mar del Plata está conmocionada por la ola de crímenes
seguidilla. En el fin de semana, hubo cuatro homicidios; suman 18 en lo que va del año Darío Palavecino
CoRRESPoNSAL EN MAR DEL PLATA
MAR DEL PLATA.– Cuatro crímenes en apenas 72 horas. Dos de ellos en ocasión de robo. Y 18 en total, cuando aún no ha culminado el primer trimestre del año. Sangre y violencia se volvieron moneda corriente en esta ciudad, donde al incremento del delito se le suma el de los casos fatales. Ayer, a media mañana, se conoció el último episodio. La víctima fue Carlos Liera, de 91 años. Cuatro sujetos ingresaron en su casa de 12 de octubre al 8900 y lo maltrataron con enorme saña, tanto a él como a su esposa, de 85. Murió de un paro cardíaco, luego de recibir golpes y torturas con una picana. Apenas 24 horas antes, el tornero Martín Campos, de 31 años, murió de una cuchillada en el corazón cuando con desesperación intentaba llegar a su casa. Se cree que dos delincuentes lo persiguieron hasta interceptarlo y herirlo para robarle un reloj, dos teléfonos celulares y poco dinero. “A mi hermano lo mataron como un perro y por nada”, dijo ayer Maite Campos. Casi al mismo tiempo, Gustavo Revaneira, de 40 años, fallecía también por una lesión de arma blanca, en una riña callejera. Los tres homicidios se suman al caso más conmocionante del fin de semana, que tuvo como víctima al policía Carlos odonne, baleado en la nuca por su hijo de 17 años que, además, les disparó a sus dos hermanas-
tros, uno de ellos una niña de 7 años que está internada en estado gravísimo en el Hospital Materno-Infantil, con diagnóstico de severas limitaciones motrices por la magnitud de las lesiones sufridas. El adolescente fue detenido mientras paseaba por la costa con su novia. El año comenzó con los homicidios en ocasión de robo del comerciante Néstor La Bella y Martín Piva, que motivaron la renuncia del jefe departamental, comisario mayor Ramón Negretti, en la primera quincena de enero. Desde la asunción, el 7 de este mes, del nuevo jefe departamental, comisario mayor Eduardo Quintela, se sucedieron ocho crímenes. “Estamos en una sociedad que se ha vuelto muy violenta”, reconoció Quintela, y destacó que la fuerza a su cargo trabaja para prevenir el delito. “Hemos esclarecido muchos casos y en recientes allanamientos se secuestraron armas y otros elementos de relevancia”, dijo para referirse a la incautación, por ejemplo, de chalecos antibala que estaban en manos de delincuentes. Pero a esos esfuerzos se suman cargos contra la policía. Por ejemplo, la muerte de Alejandro Sosa, caso por el que desde hace una semana está detenido el oficial Carlos Córdoba, que, en su descargo, dio a entender que la víctima fue golpeada y asesinada en dependencias de la comisaría 3ª. En esa dependencia y por este hecho ya fueron relevados el jefe y seis efectivos.ß
Drama pasional en el centro de Martínez locura. Un hombre baleó a su ex esposa,
mató al novio de ella e intentó suicidarse La oNG Defendamos Buenos Aires registró un nuevo ataque de los llamados “quemacoches”. Esta vez, en el corazón de la movida de Palermo. El fundador de la entidad, el abogado Javier Miglino, difundió las imágenes de un Volkswagen New Beetle modelo 2007 totalmente calcinado,
sobre la vereda, en Niceto Vega al 5400. En la zona de Niceto Vega y Juan B. Justo hay más de 30 boliches bailables, bares y restaurantes, y durante el fin de semana es común ver autos estacionados en la vereda, sostuvo Miglino. “Con este ataque ya son 38 los coches incendia-
dos en lo que va del año. En las últimas semanas se registraron episodios similares en Barrio Norte, Villa Urquiza, Villa del Parque, Recoleta y Colegiales. Estamos convencidos de que la banda de los «antisistema» volvió a golpear con el firme objetivo de sembrar el miedo en la ciudad”, dijo.ß
Protesta de vecinos de Pompeya tras un robo y un homicidio inseguridad. Un hombre fue asaltado ayer cuando salía de su casa,
a metros de donde el sábado fue asesinado un jubilado de 84 años En la misma cuadra, y a pocas horas del asesinato de Paulo Mazoratti, de 84 años, baleado cuando intentó auxiliar a su hijo durante un asalto, otra “entradera” sacudió a Nueva Pompeya, donde los vecinos realizaron anoche una marcha en reclamo de más seguridad. El segundo hecho delictivo en el barrio ocurrió en la esquina de Natal y Salvigny a las 5.15 de ayer, cuando un hombre sacaba un auto de un galpón para luego retirar un colectivo escolar estacionado en el fondo, para poder trabajar. A pocos metros de ese lugar, en la misma cuadra, el sábado a la noche fue asesinado Paulo Mazoratti, de 84 años, de un disparo en la cabeza, cuando intentó defender a su hijo de delincuentes que intentaron robarle el auto cuando llegaba a su casa, en Natal 2322. En el episodio de ayer, dos ladrones armados sorprendieron a
la víctima y le exigieron dinero en efectivo y el celular. “El hombre no tenía el teléfono encima y los delincuentes se pusieron muy violentos; le decían: «Dale, dame el celular o te matamos»”, relató una vecina de la cuadra. Tras amenazarlo reiteradas veces, y al ver que la víctima no podía darles el celular, los ladrones se dieron a la fuga en el mismo auto en el que habían llegado. Dos marchas por seguridad Aterrados por los últimos episodios de inseguridad, y a pesar de la lluvia, los vecinos de Nueva Pompeya realizaron dos marchas con cortes de calles: una en Cobo y Viel, y la otra en Daract y Riestra. En esa zona, jurisdicción de la comisaría 34ª, la vigilancia está delegada en la Gendarmería, a través del programa Cinturón Sur, dispuesto por el Ministerio de Segu-
ridad de la Nación en julio de 2011. “Ahora para salir a hacer un mandado tenés que mirar el reloj e ir antes de las seis de la tarde, porque después esto es tierra de nadie”, afirmó, en declaraciones a un canal de televisión, una mujer durante la marcha. “En la comisaría 34ª nos dicen que están atados de pies y manos y que no pueden hacer nada, que los ladrones entran y salen por culpa de los jueces que los liberan”, argumentó un hombre. Los vecinos se congregaron en esos cruces a las 19 y permanecieron en el lugar hasta pasadas las 21, tras exponer sus reclamos ante los medios de comunicación presentes. “Que nos vengan a decir ahora que los muertos también son una sensación”, reclamó una vecina, indignada por la muerte de Mazoratti, al referirse a los dichos sobre la “sensación de inseguridad” expresados por algunos funcionarios nacionales.ß
wilde
Investigan un asesinato Un hombre que estaba preparando el cumpleaños de 15 de su hija fue asesinado de un tiro en el pecho en la puerta de su casa, en Wilde, partido de Avellaneda. Mientras la familia sostiene que se trató de un intento de robo, la policía afirma que se trató de una discusión con dos hombres alcoholizados que solían pedirle dinero, según informó DyN.ß
juicio
Declararon los médicos de Píparo Dos médicos declararon que el bebe de Carolina Píparo murió como consecuencia de las lesiones que sufrió ella al ser baleada durante una salidera en La Plata. Los profesionales del Hospital San Roque, de Gonnet, dijeron que la mujer cumplió con los controles prenatales y que Isidro murió por una “grave hipoxia” producida por el tiro que ella recibió.ß
Un verdadero drama pasional se desencadenó ayer en Martínez cuando un hombre asesinó de un balazo al actual novio de su ex mujer, la hirió a ella de un tiro y luego intentó suicidarse disparándose en la cabeza. El hecho comenzó minutos antes de la 9, frente a la librería Multigraf, situada en la avenida Santa Fe 2388, de esa localidad del partido de San Isidro, donde se encontraban Analía Reinares, de 47 años, y su actual novio, Sergio Grimaldi, de 48. La pareja llegó al lugar para abrir el local, pero antes de que pudiera levantar la cortina metálica fue sorprendida en la vereda por Luis Anselmo Lionti, de 55, el ex marido de la mujer. Fuentes policiales informaron a la agencia Télam que Lionti tenía una restricción judicial para acercarse a su ex pareja ya que a fines de 2012 había sido detenido luego de que la privó de la libertad para intentar convencerla de que volviera con él. De acuerdo con lo que declaró posteriormente Reinares, apenas lo vio llegar le preguntó: “¿Qué hacés?”; como respuesta el hombre extrajo un arma de fuego y disparó al pecho de Grimaldi. En ese momento, los dos hombres se trenzaron en un forcejeo, en el que intentó intervenir la mujer, que tomó a Lionti del pantalón. En esa situación, el tirador efectuó otro disparo que impactó en el húmero de la mujer, quien de inmediato escapó para pedir auxilio y se resguardó en una sandwichería situada a diez metros del local. “Fue directamente a matarlos”, indicó el vocero consultado, que preci-
só que el tirador utilizó un revólver calibre 32 largo, con el cual huyó. Lionti corrió unas cuatro cuadras y frente a un iglesia situada a metros de las vías del ferrocarril Mitre se disparó en la sien derecha. Los policías de la comisaría 2ª de San Isidro hallaron a Grimaldi y a Reinares heridos, y a los pocos minutos fueron alertados de que había una tercera persona baleada frente a la iglesia; allí comprobaron que se trataba de Lionti. Los tres fueron trasladados al Hospital Central de San Isidro, donde Grimaldi murió cerca del mediodía, y Lionti y Reinares quedaron internados. Hasta anoche, el agresor se encontraba en grave estado, con pronóstico reservado, en tanto que la mujer se recuperaba favorablemente. Por la tarde, Reinares declaró sobre lo ocurrido ante el fiscal Marcelo Fuenzalida, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) especializada en Trata de Personas y Delitos Conexos de San Isidro. Fuenzalida informó que el 12 de noviembre él mismo había dispuesto la detención de Lionti por haber privado de la libertad a la mujer. “La retuvo en un auto contra su voluntad para intentar convencerla de que no lo abandonara”, dijo el fiscal. “Por ese hecho estuvo preso, hasta que fue excarcelado y se le impuso una restricción perimetral de familia de ciento ochenta días que aún estaba vigente y por la que no podía acercarse a la víctima”, dijo. En ese sentido, la mujer declaró que desde aquel episodio Lionti no había vuelto a molestarla.ß