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eDITORIALeS | CARTAS

| Domingo 24 De noviembre De 2013

Fundado por Bartolomé Mitre el 4 de enero de 1870 Número 1, Año 1 “la nacion será una tribuna de doctrina” Director: Bartolomé Mitre

Serias objeciones a la reforma de los Códigos Un cambio de la naturaleza del que se pretende realizar a la normativa civil y comercial debe ser reflexivo y consensuado, pues atañe al destino de las personas

A

sí como las constituciones son una suerte de programa político, donde se acuerdan pautas programáticas, sistemas de gobierno, pactos integrativos de los Estados o provincias miembros, garantías para el ciudadano frente al poder político y derechos personales de carácter inviolable, los códigos civil y comercial constituyen, por su parte, un haz de normas concernientes a la vida del habitante, desde su concepción como persona hasta que deja de serlo por la muerte. Es decir, que no concierne tanto a su carácter de ciudadano, sino a la de partícipe de la sociedad civil, como persona “de a pie”, aquella que nace y vive en la comunidad, forma una familia, procrea, educa, trabaja y gana su salario, logra adquirir una vivienda, invierte, comercia, se asocia, crea empresas y ejerce todos los actos ordinarios de su condición humana. Tal enumeración, que al enunciarse con rapidez parecería de menor nivel que las normas por las cuales se rige la organización política, es, en realidad, de capital importancia. La Constitución Nacional ha garantizado los derechos y garantías individuales de todos, pero la Nación ha sistematizado el quehacer individual y colectivo cotidiano sobre la base de las prescripciones del Código Civil; a éstas siguieron las estipulaciones del Código de Comercio y hoy ha quedado abierta la perspectiva inmediata de que ambos se modifiquen y unifiquen. Dependerá de si prospera el proyecto que el Poder Ejecutivo ha enviado en ese sentido al Congreso de la Nación. En las últimas horas, el oficialismo parlamentario ha decidido postergar su tratamiento definitivo para 2014 –la semana próxima sólo lo aprobaría el Senado antes de que concluyan las sesiones ordinarias del Congreso–. Es de esperar que esa impasse implique la reapertura del debate y la disposición a incorporar las correcciones que hagan falta a la modificación de leyes de semejante envergadura. Desde la sanción del famoso Código Suizo de las Obligaciones, que trataba en conjunto las normas de orden civil y comercial, ha sido una aspiración creciente en la doctrina comparada la de unificar el derecho privado, en su faz civil y mercantil. En esto ha habido un acierto en el proyecto en discusión. Sin embargo, la importancia de las reformas encaradas imponía una dinámica distinta en relación con la consulta popular. El Gobierno dice que ha recorrido el país en numerosas audiencias públicas buscando consensos, pero lo cierto es que no se ha dado un verdadero debate sobre aspectos sustanciales de tan delicado asunto. Más allá de la colisión entre doctrinas administrativistas y civilistas, están sin respuesta indagaciones de capital importancia. ¿Qué opina la población sobre la responsabilidad del Estado –cuyo tratamiento fue desdoblado del Código Civil por entender erróneamente el oficialismo que refiere a cuestiones administrativas– por su accionar ilícito, doloso o culposo? ¿Responde frente a los jueces ordinarios o su responsabilidad es puramente administrativa? ¿Los familiares de víctimas de tragedia como la de Once podrán en el futuro reclamar una indemnización integral, plena, ante un juez civil? ¿O sólo presentar acciones de tipo administrativo ante la propia Administración Pública Nacional? ¿Qué dicen sobre todo esto, qué opinan sobre lo que ahora constituye, después de tantas idas y venidas, la posición oficial del Poder Ejecutivo, distinta del proyecto original en este aspecto, las organizaciones más relevantes de juristas del país, los catedráticos y académicos con mayor experiencia y conocimiento doctrinario, o las instituciones sociales más representativas de la sensibilidad social de la Argentina? Tal como está planteada la ley en discusión, la reforma hace inaplicables al Estado las normas sobre responsabilidad civil. La cuestión afecta a la Justicia, a la pretensión de resarcir mínimamente las pérdidas irreparables, pero también violenta de forma grave la ética pública, pues a nadie se le escapa, en un contexto de elevada corrupción, la clara pretensión de impunidad que subyace en la iniciativa en cuestión. Lo propio ocurre con los plazos abreviados de prescripción de dicha acción. ¿Y qué hay para contestar sobre las serias observaciones de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) respecto de las restricciones a la libertad de informar, imputadas al proyecto, que podrían derivar, como recurso de última instancia, en reclamos a la Argentina por organizaciones internacionales de prensa y de organismos multinacionales previstos para entender en tan delicada materia? La función social de la propiedad, que el proyecto reafirma, existe ya en nuestro derecho, en

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especial desde la reforma Borda, de 1968, con la consagración del principio del abuso de derecho y la equidad. Sin embargo, la iniciativa oficial pretende introducir variantes restrictivas, como la incidencia colectiva en la interpretación, que favorecen la irrupción del Estado en materia de propiedad privada, en forma más apropiada para países colectivistas que para los que celebran, tal lo sucedido este año en la Argentina, “treinta años de democracia”. ¿Qué democracia y qué república: acaso una ajena a las instituciones que afirmaron la identidad del país y forjaron su grandeza a partir de la organización constitucional definitiva? La pesificación de las deudas pactadas en moneda extranjera parece alinearse con la negación de la inflación, como ha hecho este gobierno en medio de un escándalo de proporciones mundiales. La negación de que la medida de compra de los argentinos para importantes operaciones es el dólar ha paralizado el mercado inmobiliario e interferido gravemente en lo que deberían constituir libres decisiones de los ciudadanos, como parte de su adscripción a un sistema de valores culturales libremente adoptado y como búsqueda desesperada de refugio ante una moneda cuyo valor se deprecia cada día más, a pesar de que sobran dólares en el mundo de hoy, mientras se fortalecen las demás monedas, salvo la nuestra. ¿Va a cristalizar la reforma esa situación? En materia de Derecho de Familia, si bien se ha eliminado el alquiler de vientres, criticado desde siempre por inmoral desde estas columnas, y la inseminación post mórtem, se mantiene la posibilidad de adoptar hijos para las parejas del mismo sexo, se suprimen las causales subjetivas de divorcio y, por ende, los deberes matrimoniales, como la fidelidad, la asistencia, la cohabitación. ¿Es ésa la familia que quiere la población argentina? Todas las sociedades han defendido el matrimonio como base de la familia, y a ésta como célula indispensable de la sociedad. Sin embargo, no parece ésa la idea de los legisladores, teñida, paradójicamente en este caso y no en otros capítulos, en los que sí correspondería que impere,

El apuro por sancionar la ley no ha sido feliz; se abre ahora la posibilidad de retomar el debate en busca de consensos de un fuerte individualismo, que no condice ni siquiera con las corrientes ideológicas que están en auge. El trámite legislativo no ha sido feliz, el apresuramiento que se le ha impreso no se condice con la demora desde la presentación del proyecto. Por otra parte, los nuevos legisladores consagrados por la voluntad popular deberían poder dar su opinión al respecto cuando asuman el 10 del mes próximo. La postergación para terminar de tratarlo en 2014 responde en cierta forma a esa necesidad, pero habrá que confirmar en los hechos esa virtual apertura al debate que acaba de anunciarse. Por ello, creemos que debería haberse diferido toda la discusión para el año que viene, aun cuando perdiese el proyecto estado parlamentario. Los códigos Civil y de Comercio tenían en su favor 100 años de jurisprudencia interpretativa, más reformas parciales trascendentes. Sin pretender caer en inmovilismos paralizantes, ha de observarse que toda reforma debe tener una dosis de gradualidad y, sobre todo, contribuir a la afirmación de la seguridad jurídica, no afectando valores enraizados en nuestra cultura jurídica y social, cuya modificación ni ha sido consensuada ni se justifica. Es importante mantener el orden y no generar desconcierto o inseguridad. Falta debate público. Falta mesura, tiempo, difusión. Falta incluso el tratamiento de temas relativos al importante tercer sector, a los cuales volveremos en nuestra edición de mañana específicamente. El Código Civil es el programa para la vida diaria y la reforma, si bien deseable en muchos sentidos, tiene normas carentes de consenso y de una discusión pública iluminadora de hacia dónde se quiere llevar al país y hasta dónde se va a jugar con el destino de las personas. Por ello, una reforma de semejante naturaleza debería ser ponderada de manera reflexiva, antes de que el puro impulso, que es manifestación de imprudencia, abra el camino de litigios interminables por la eventual sanción de normas que afectan, por si fuera poco, la letra y, sobre todo, el espíritu de la gran Constitución de 1853/60.

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Carta de la semana Anuencia La opinión pública y los medios en particular han disparado munición gruesa con razón, contra el ex secretario de Comercio, haciéndolo responsable, en gran parte, de los problemas que enfrenta la economía. Se han enumerado más de diez errores cometidos durante su gestión (fijación de precios, blanqueo de capitales, Indec, etc), sin contar las actitudes prepotentes y desmedidas impropias de un funcionario de su categoría. Sin embargo, llamativamente se ha soslayado la responsabilidad de otras autoridades como partícipes necesarios en la comisión de tal cantidad de errores. Es ingenuo pensar que las decisiones tomadas por el señor Moreno fueron resultado de su exclusiva voluntad, pues resulta claro

Los cambios en el gabinete El cartero La renuncia de Moreno desencadenó una catarata de comentarios, en todos los ámbitos y medios. No por nada era la figura de la que más se hablaba a diario en cualquier lugar. El faltante de cualquier medicamento o insumo, el aumento de cualquier precio, la diferencia de opiniones respecto de cualquier tema en el cual se debiera recurrir a una estadística, siempre ineludiblemente terminaba en una referencia al secretario de Comercio Interior. Sucede que al margen de sus patoteadas descalificantes, Moreno no hizo nada que no fuera dictado por la Presidenta. Esperemos que con la salida del escenario del cartero y sus horribles hábitos desaparezcan de una vez y para siempre esas formas prepotentes con las que el kirchnerismo gobierna desde hace 10 años y renazcan las del diálogo, buscando consensos. Ovidio Winter

que fueron sugeridas o aprobadas por la Presidenta. El senador Aníbal Fernández reconoció que durante los siete años y medio que duró su gestión al frente de distintos ministerios sólo cumplía órdenes de Néstor y Cristina Kirchner, agregando que “en ningún país del mundo los secretarios de Estado hacen lo que se les antoja”. Es justo, entonces, que se reconozca que los errores y fracasos cometidos no fueron resultado de la actuación de un solo funcionario sino también de la anuencia mostrada por las máximas autoridades del país. Roberto J. Macchi DNI 4.245.988

porque éstos salen, sino porque éstos no entran. Quizás antes de querer buscar dólares debajo de las camas, el Gobierno debería preguntarse por qué se agotan las reservas, por qué no hay clima de inversión ni seguridad jurídica, por qué la inversión externa directa se va en masa a los países vecinos, y, sobre todo, por qué se niegan a evaluar el impacto negativo de las retenciones y subsidios, que en la “década ganada” han dejado al país sin recursos energéticos, sin trigo, casi sin carne, y en un completo estado de vulnerabilidad. Para completar el cuadro, la Presidenta elige a un ministro de Economía de clara orientación marxista, que parece querer solucionar los grandes problemas económicos yendo detrás de los turistas y de importaciones esenciales para la producción nacional. Una visión limitada, propia de un populismo que gobierna para el día a día, con un relato gastado, sin planes de futuro ni políticas de Estado. Carlos Alejandro Arteaga

DNI 10.736.136

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Soberanía monetaria En su reaparición pública, la Presidenta hizo referencia en reiteradas oportunidades a la soberanía nacional, en especial, a la energética, para así intentar resaltar (por enésima vez) los supuestos logros de su gestión y la de su difunto marido. Al margen de que la señora Kirchner olvidó mencionar que la soberanía energética –que gracias a la “recuperación” de YPF supuestamente estamos en camino de alcanzar– fue perdida durante el período político iniciado en 2003; lo cierto es que en el discurso de reaparición pecó una vez más por omisión e incluyó una gran cuota de cinismo. Habría que recordarle a la señora Presidenta y a sus aplaudidores de siempre que la “liberación” por la que teóricamente luchan nunca será alcanzada sin la llamada “soberanía monetaria”, la cual implica tener una moneda fuerte y respetada en el exterior. Y esto en modo alguno se alcanzará con la expropiación de la ex Ciccone (maniobra destinada más a proteger al vicepresidente que a otra cosa) sino con políticas económicas que detengan la inflación y revaloricen nuestra moneda. En la actualidad, el peso argentino vale nada y es rechazado en todos los países, incluidos los limítrofes, y no queda otra que refugiarse en una moneda extranjera para salvaguardar los ahorros. Dicen que para muestra basta un botón. Nuestro billete de mayor denominación no alcanza ni para comprar 4 kilos de pan. Otro gran logro de la “década ganada”. Y nos hablan de soberanía. ¿En serio? Pedro José Ferreira Taviansky

DNI 26.128.469

Una pena de muerte El ministro de Defensa, Agustín Rossi, sostiene que el derribo de aviones que transportan droga cuyo destino conocemos y sufrimos constituye una pena de muerte sin juicio previo. Sin embargo, no le tiembla el pulso cuando condena a cientos de militares ancianos enfermos y presos a no recibir atención médica de sus obras sociales. Aportaron toda su vida justamente para utilizarlas al llegar a estas situaciones. Los deja abandonados al azar y hoy no sabemos quién los asistirá, ni siquiera el PAMI. Esto demuestra que su interés por la justicia no existe. Aplica, aunque no exista, la pena de muerte, porque el destino de los presos enfermos será ése. Graciela de la Villa

LC 6.072.464

Voto voluntario Leí que la clase política de Chile cuestionó el voto voluntario que rigió en la elección del domingo último en ese país. Hace mucho tiempo, en un editorial de la nacion se afirmaba que quien no votara era un irresponsable. Coincido con esta aseveración, pero estoy convencido de que obligar a votar a un irresponsable, lo único que logrará es que vote irresponsablemente. Luis Carlos Broz

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En la Red La vuelta de la Presidenta Facebook

Sin cirujanos Como es sabido, los ministros no son elegidos por voto popular, sino que son designados por quien ejerce la Presidencia, lo que significa que los ciudadanos debamos confiar en su buen criterio. Esto no implica que no podamos expresar nuestra opinión sobre su desempeño. Los sucesivos titulares de Economía que hemos tenido desde hace seis décadas –de distintos matices– no lograron poner freno a la inflación que nos agobia. Si se me permite la comparación, tenemos buenos médicos clínicos, pero inexpertos cirujanos, excelentes para diagnosticar, pero no para operar. Aunque esto puede obedecer a que no cuentan con el necesario apoyo de la máxima autoridad. Humberto Juan Pizzi

DNI 4.765.476

A la caza del dólar Cuánta razón tenía Antoine de Saint-Exupéry cuando escribió en El Principito: “Lo esencial es invisible a los ojos”. Si faltan dólares no es tanto

“Juro que no la extrañé ni un poquito” Karina Ramone

“Que siga bien, que su salud es importante, y que los cambios beneficien al pueblo ” Carolina Inés González

“¡Qué alivio! Con Boudou temí lo peor. Lo demás, gatopardismo puro” Mara Nieves

Tolerancia cero El ingeniero Macri anunció tolerancia cero con los “trapitos”. La tolerancia cero se aplica sin problemas en países verdaderamente democráticos y que respetan las leyes e instituciones. Deseo que esta política se aplique también a los conductores, ciclistas, en la circulación por la bicisenda y también con los dueños de mascotas que ensucian las veredas. El costo de la Policía Metropolitana se autofinanciaría si aplicaran a rajatabla las ordenanzas; pero por lo que vemos no es así, pues muchos agentes andan en grupo, charlando, celular en mano, y se desentienden del control en su área. María del Carmen Preciado [email protected]

Música en el tren El ferrocarril Mitre por lo visto cree que no son suficientes los problemas que diariamente provoca a los usuarios, o supone erróneamente que instalar una red de altoparlantes para atormentarnos con música estridente, anuncios –y presumiblemente en el futuro publicidad política o comercial– compensa esos inconvenientes. Ya he presentado mi queja ante la línea en cuestión. Los usuarios tenemos derecho al menos a la tranquilidad que nos queda para sobrellevar los demás problemas del servicio, entre ello, tener que escuchar y servir de público cautivo para los vendedores ambulantes y mendigos que pululan en el tren. Héctor Rosenvasser

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Robos en Beccar El sábado 6 de abril nuestra casa, ubicada en la calle La Salle 2156, Beccar, fue asaltada por tres delincuentes, quienes redujeron y amenazaron a una de nuestras hijas y a una señora. Desde ese momento, la ola de asaltos en la zona ha crecido fuera de control: prueba de ello es que hubo once robos más (hasta donde yo sé), ocurridos en un área de pocas manzanas delimitadas por la avenida del Libertador y las calles La Salle, España y Uruguay. En varios casos y horas después de los asaltos, las víctimas localizaron dispositivos electrónicos robados, todavía en manos de los delincuentes. Todo ha sido denunciado y las localizaciones electrónicas puestas en conocimiento de la comisaría de Beccar, la Brigada de Investigaciones de San Isidro, los fiscales de los juzgados, todos provinciales. El resultado: nulo. El compromiso de las autoridades de San Isidro, en cambio, ha sido notable, pero parecen tener las manos atadas ante la desidia de las autoridades y poderes de la provincia de Buenos Aires. Nuestras casas se van transformando en fortalezas: seguridad privada, rejas, alambres eléctricos y rollos de alambre de púas, cámaras, cerraduras de seguridad, alarmas. Si esto pasa en uno de los partidos más ricos y seguros del GBA pese a las modernas cámaras, dispositivos electrónicos y centenares de patrulleros aportados por los vecinos de San Isidro a través de sus autoridades, qué será de los que menos tienen. Mucho me temo que lloraremos a muchos muertos antes de tapar el pozo de la violencia, excavado por los corruptos, a la sombra de la decadencia, mientras la mayoría todavía duerme. Pedro José Güiraldes

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S.O.S. palomas Esto es un pedido urgente de auxilio, ya no podemos convivir con la plaga de palomas que nos rodea, que ademas de traernos pestes, se instalan en nuestras ventanas y balcones, no nos permiten ventilar nuestras casas porque ingresan en ellas, nos matan las plantas, nos ponen huevos, etcétera. Por favor, esto es un S.O.S. Sofía Méndez DNI 4.551.879