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Gá. 2:21, “No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, ..... con los apóstoles cuando Dios inició un cambio de vivir por la ley mosaica a la ...
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CÓMO RESPONDER A LAS OBJECIONES Por Dr. Gerardo Laursen Usado con permiso PARTE #1: ¿QUÉ DE LOS QUE NO HAN OIDO? Cuando evangelizamos, hay personas que protestan y presentan objeciones, especialmente contra la persona de Dios o la Biblia o creyentes o religión en general. Algunas objeciones son meramente una manera para decir: “No quiero hablar de eso” (la causa por el cual frecuentemente es un sentir de culpabilidad por pecado. Se sienten incómodos). Pero si la queja es sincera, estamos obligados a proveer respuesta (1 P. 3:15). Entonces se ofrece algunas respuestas a las objeciones más comunes, comenzando con Parte 1: Objeción: ¿Qué pasará con los paganos? ¿Puede Dios condenar a los que nunca han oído? ¿A los que ni siquiera oído del nombre de Jesús? Respuestas sugeridas: a. En primer lugar, es Dios quien manda. Él determina cómo se salva. Se sabe que él es justo, por eso su plan de salvación es justo (entendido o no). Es cuestión de apreciar el carácter de Dios, revelado en las Escrituras. b. Uno no es condenado por lo que no sabe, sino por violar leyes que sí conoce. Ro. 1:19-20, “porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa”. Ro. 2:15, “mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos”. Sal. 19:1, “Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos”. c. Quien responde a la luz que tiene, recibirá más luz. Lc. 12:47-48, “Aquel siervo que conociendo la voluntad de su señor, no se preparó, ni hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes. Mas el que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco; porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá”. Ec. 3:11, “Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin”. Jn. 1:9, “Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo”. d. Por eso la urgencia de evangelizar. Dios se preocupa de ellos también. 1 Ti. 2:4, “el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.” 2 P. 3:9, “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.”

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Ahora, juntemos estas ideas en una conversación hipotética entre Dios y un pagano salvaje a solas en una isla. Dios se presenta y habla: “Quiero explicarte algunas cosas: 1. Existo y soy poderoso, algo que se ve por la creación. 2. Soy santo. 3. Tú no eres santo. Eres un pecador perdido. 4. Sin embargo te amo. 5. Tengo un plan para redimirte. 6. Alguien pagó tu deuda. 7. Él es mi Hijo. 8. Su nombre es Jesús. 9. Necesitas una relación con él.” Cada paso es más “luz”. Pero antes de llegar al fin de la lista, el pagano interrumpe. Después de punto #3, dice “Cállate, Dios, porque no me siento pecador, y prefiero adorar a un sapo.” Entonces no llegó a oír del nombre de Jesús. Entonces, ¿qué pasará con este pagano que ni siquiera ha oído del nombre de Jesús en toda su vida? ¡Irá al infierno, lo tiene merecido! Nuestro papel es dar al incrédulo la información, y el papel del Espíritu Santo es convencerle. La información incluye no sólo cómo ser salvo, sino también cuál sería el resultado de rechazar a Cristo. Dios quiere salvar a todos, pero únicamente según su manera. Si alguien reconoce la existencia de Dios por observar la creación, y comienza a buscar a Dios, encontrará a Dios. Eso es porque Dios enviará más información, como un misionero, una Biblia, un ángel, o posiblemente en casos extremos, una visión o hablarle en voz alta. Jer. 29:13, “y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.”

PARTE #2: ¿ES CRISTO REALMENTE EL ÚNICO CAMINO A DIOS? Objeción: ¿Es Cristo realmente el único camino a Dios? ¿Qué de budistas, musulmanes, hindúes? ¿Cómo puede un Dios de amor enviar a alguien al infierno? Respuestas sugeridas a una persona que tiene esta queja: a. No existe fuente de autoridad que diga que todos serán salvos. b. Nadie tiene derecho de redefinir el cristianismo. El cristianismo es explicado en el Nuevo Testamento, y jamás apoya la salvación de todos o que haya manera de salvarse aparte de Cristo. c. La Biblia explícitamente dice que Cristo es el único camino a Dios. Jn. 14:6, “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” Hch. 4:12, “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.” d. La sinceridad no basta. Intensidad de fe no crea la verdad. Si alguien cree con todo su corazón que portar un huevo frito sobre su oreja le salvará, el resultado no es la salvación. Si alguien cree con todo su corazón que todos serán salvos, no resultaría la salvación de todos, porque Dios ha dicho lo contrario. Si alguien cree con todo su corazón que hay caminos a Dios aparte de Cristo, no resultaría la salvación.

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e. Si se puede salvar por un modo que no sea por fe en Cristo, Entonces Cristo por demás murió. Gá. 2:21, “No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo.” f. La misma Biblia que habla del amor de Dios habla también de la ira de Dios. Ro. 1:18, “Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad.” También habla de juicio: Hch. 17:31, “por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos.” Y también habla del infierno. En realidad, Jesús habló más del infierno que el cielo. Mt. 25:41, “Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.” Hay que notar que el infierno fue hecho para ángeles caídos. Hay solo 2 destinos eternos, el cielo y el infierno. Entonces, si un ser humano no quiere ir al estado donde se alaba y glorifica a Jesucristo, le queda solo la otra alternativa. Por eso Dios técnicamente no “envía” a nadie al infierno, sino que las personas insisten en ir allá. ¡Qué bueno es Dios para darnos un escape, ya que todos hemos pecado y todos merecemos el infierno! Dios es santo y no tiene comunión con pecadores. Es necesario ser santificado, un milagro que solo Cristo puede hacer. Mc. 9:43–46, “Si tu mano te fuere ocasión de caer, córtala; mejor te es entrar en la vida manco, que teniendo dos manos ir al infierno, al fuego que no puede ser apagado, donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga. Y si tu pie te fuere ocasión de caer, córtalo; mejor te es entrar a la vida cojo, que teniendo dos pies ser echado en el infierno, al fuego que no puede ser apagado, donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga.” Una observación: el gusano muere en el fuego del basurero de Jerusalén, que a veces se apaga. Pero Jesús clarifica que la ilustración tiene límites. En el infierno, uno no muere. No es cuestión de aniquilación. Sigue sin fin. ¿No sería sabio evitar todo eso? Ap. 20:10–15, el juicio ante el gran trono blanco, “Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos. Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos. Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras. Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.” Este pasaje nos revela que Dios tiene libros. Uno, claro es la Biblia, con sus instrucciones y mandamientos. Otro libro más es una cuenta de actividades y pensamientos de los individuos. ¿Qué ha hecho y pensado usted? g. La invitación de Cristo es abierta a todos.

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Ro. 10:13, “porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.” Ro. 10:9-10, “que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.” Es tiempo de abandonar teología imaginaria y aceptar la verdad. Cristo le ofrece la salvación. ¿Quiere aceptarla?

PARTE #3: ¿POR QUÉ SUFREN LOS INOCENTES? Objeción: ¿Por qué sufren los inocentes? ¿Por qué hay tanto dolor e injusticia en el mundo? Respuestas sugeridas a una persona que tiene esta queja: a. Se presume que o Dios es omnipotente y malo, o es bueno pero no omnipotente. Eso es falso. Un rabí escribió un libro sobre por qué cosas malas ocurren con gente buena. Su conclusión fue que Dios es bueno pero no puede controlar todo y no es su culpa. Está limitado. Pero la Biblia dice algo diferente. Uno de los nombres para Dios es “el Todopoderoso”. Además: Gn. 18:14, “¿Hay para Dios alguna cosa difícil? Al tiempo señalado volveré a ti, y según el tiempo de la vida, Sara tendrá un hijo.” Jer. 32:17, “¡Oh Señor Jehová! He aquí que tú hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder, y con tu brazo extendido, ni hay nada que sea difícil para ti!” Jer. 32:27, “He aquí que yo soy Jehová, Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para mí?” Entonces, ¿si él es todopoderoso pero no ayuda a los inocentes, no es malo? Tampoco. En primer lugar, no hay nadie inocente o bueno. Solo Dios es bueno. Mc. 10:18, “Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo uno, Dios.” Ro. 3:10-12, “Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; no hay quien entienda. No hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.” Ro. 3:23, “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.” Ro. 3:23, “La paga del pecado es muerte.” La única cosa que el ser humano merece es el infierno. Mucho de lo que cae sobre un individuo es traído por propia cuenta. Pero claro, no todo (vea punto b). En segundo lugar, hay una presunción de que si Dios puede ayudar, está obligado a hacerlo. No es así. Él es soberano. No es nuestro siervo. Nosotros somos sus siervos. ¿Y qué esclavo tiene derecho a exigir derechos de su amo? Dios tiene sus planes que no podemos entender, a menos que se revele. Ilustro: Ben y su esposa Sue fueron a África con visas de turismo, buscando cómo alcanzar a musulmanes para Cristo. La visa de residencia fue negada. Pidieron abrir una escuela para un grupo étnico musulmán. Un gobernante les dio permiso de 4 horas para explorar el sitio. Ben se enfermó.

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Musulmanes lo cuidaron por 4 días. Como costumbre, todos en el pueblo visitaron al huésped enfermo. Él así tuvo oportunidad de charlar con ellos de su fe. Una vez mejor, se trasladó, pero cayó enfermo otra vez en la mansión del gobernante. Se formó una relación mientras se recuperaba. Ahora, camino de regreso, la carretera fue cerrada por causa del río desbordado. Ben observó a un soldado atrapado en el río. Saltó en el río y rescató al soldado. El gobernante quedó tan impresionado que declaró a Ben “héroe”, y le dio permiso de quedarse y abrir una escuela del grupo étnico musulmán deseado. Ahora preguntas: ¿Ben se enfermó por su propio pecado? No. ¿Se enfermó por pecados de otros? No. ¿Dios fue malo en no prevenir la enfermedad? No. Dios, en su soberanía, permitió la enfermedad para abrir una escuela y alcanzar a musulmanes para Cristo. La Biblia es clara en que Dios es bueno y todopoderoso a la vez. b. Son el hombre y Satanás los autores del sufrimiento. No es Dios. El diablo causa problemas para el hombre, y los seres humanos causan problemas a otros seres humanos. Algunas calamidades nos caen por nuestra propia culpa, pero la mayoría viene de afuera. Un ejemplo: Una dama embarazada está de vacaciones en un campamento. Bebe agua del río. Después, el niño nace deformado. ¿Pecó la madre? No. Desconocido a ella y al público, una fábrica arriba del campamento ilegalmente derrama sustancias tóxicas en el río. Por el pecado de desconocidos, nació mal el niño. O sea, cuando digo que pecado produce sufrimiento en usted, no necesariamente me refiero a pecado de usted. Pero queda el punto: el pecado causa sufrimiento. c. El mundo no es lo que era cuando Dios lo creó. Se convirtió así con Satanás. Algunos se creen lógicos cuando piensan: “Dios creó todo; Satanás existe; por eso Dios es malo.” Falso. Todo lo que Dios creó era bueno y perfecto, Gn. 1:31. Lucero, un arcángel bueno, por su propia voluntad, decidió pecar (soberbia) y cayó, convirtiéndose en Satanás (Is. 14; Ez. 28). Dios no tiene la culpa por la caída, ni por la existencia del diablo como tal. d. Dios nos da la capacidad para elegir lo referente a lo moral. Dios nos creó con libre voluntad para hacer bien o mal; para obedecer o desobedecer a Dios. Cuando uno hace el mal, hay injusticia. e. Si usted quiere que Dios erradique el mal, ¿qué tal comenzar con usted? ¿No le gusta la injusticia en el mundo? ¿Desea que Dios elimine la injusticia? ¿Hay alguna injusticia en usted? ¡Acaba de pedir la muerte! ¡Debe dar gracias a Dios por su paciencia y misericordia! f. El calvario es parte de la solución. Todo pecado e injusticia fue puesto sobre Cristo en la cruz de Calvario. Él pagó así nuestra deuda. Ahora el perdón completo está disponible para nuestras injusticias. Podemos ser hechos justos. g. Usted puede ayudarnos a vencer el mal por seguir a Cristo. Ro. 10:13, “todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.” Tito 3:7-8, “para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna. Palabra fiel es esta, y en estas cosas quiero que insistas con firmeza, para que los que creen en Dios procuren ocuparse en buenas obras. Estas cosas son buenas y útiles a los hombres. En resumen: ¿Por qué sufren los inocentes? ¿Por qué hay tanto dolor e injusticia en el mundo? Es por culpa de usted, todos los demás y Satanás. Es tiempo de arrepentirse y rendirse a Dios, quien le espera.

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PARTE #4: ¿ LA BIBLIA NO ESTÁ LLENA DE ERRORES? Objeción: ¿Acaso la Biblia no está llena de errores y contradicciones? La idea es si la Biblia contiene errores, no puede ser la Palabra de Dios, y no sería necesario creer lo que dice. Respuestas sugeridas a una persona que tiene esta queja: a. Dígale: “Muéstreme un error o una contradicción.” Frecuentemente responderán: “Pues, me han dicho…” Pero si en realidad uno tiene un “ejemplo”, puede estar seguro que hay una solución. Ya que Dios es el autor de la Biblia, y Dios no puede contradecirse, los creyentes sabemos de antemano que no hay contradicciones legítimas en la Biblia. Sin embargo, hay impresión de algunas en la primera lectura, cuando uno no toma en cuenta el contexto u otros factores. Son todas meramente “contradicciones aparentes”, no reales. Por ejemplo: 1. ¿Cómo murió Saúl? a. Se suicidó, 1 S. 31:1-6. b. Fue asesinado por el amalecita, 2 S. 1:1-10. Solución: Se suicidó. El primer texto es claro. Entonces el amalecita mintió para obtener favor con David, supuestamente había eliminado a su enemigo. 2. ¿Cuántos murieron en una plaga en el desierto? a. 23,000 en 1 Co. 10:8. b. 24,000 en Nm. 25:9. Solución: Como dice, 23,000 murieron en un día. Otros mil murieron después por efectos de heridas mortales, o los otros mil por Finees mismo, en Nm. 25:7. Entonces el total de muertos en la plaga fue 24,000. Ambas cifras son correctas. 3. ¿Cuántos ciegos fueron sanados cerca de Jericó, en Mt. 20:29-34; Mr. 10:46-52; Lc. 18:35-43? Mateo dice dos, Marcos y Lucas dicen uno. Así que hubo dos, pero uno fue más interesante y así comentado por marcos y Lucas. Es paralelo con la tumba de Cristo, si hubo uno o dos ángeles. Hubo dos, pero solo uno habló. 4. Otro “problema” en los mismos pasajes del problema 3: ¿ocurrió la sanidad antes o después de entrar en Jericó?

Mateo y Marcos dicen “al salir de Jericó”, pero Lucas dice “acercándose a Jericó”. Las dos declaraciones tienen que ser verdad, porque es lo que dice la Biblia. Una explicación posible es que estaba pensando Jesús salir de la ciudad en la tarde para apenas llegar con luz a otro sitio. Pero pasando tiempo no planeado con los ciegos, decidió volver a Jericó para pasar la noche. b. En lo personal, la Biblia jamás me ha fallado. Pruébela usted mismo, para ver. c. La Biblia misma dice que es absolutamente verdadera. Por ejemplo: Mt. 24:35, “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.” 2 Tim. 3:16, “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para reargüir, para corregir, para instruir en justicia.” 2 P. 1:21, “porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.”

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d. Las declaraciones proféticas se han cumplido con precisión. Por ejemplo: 1. La destrucción de la ciudad de Tiro, (Ez. 26:3-14) fue profetizada en 593 a.C. aprox. que los edificios y todo en Tiro serían barridos, dejando la ciudad permanentemente como peña lisa. Se cumplió con Alejandro Magno en 300 a.C. aprox. Su ejército atacó y la población escapó nadando a una isla muy cerca de Tiro. Furioso porque sus caballos y equipo no pudieron pasar sobre el agua del Mediterráneo, Alejandro destruyó la ciudad y empujó todo en el mar, formando una “calle” hasta la isla, y mató a todos. Hoy en día hay una ciudad en la punta de la “calle”, o sea la ex–isla, que se llama “Tiro”. Pero la ubicación original esta vacía de construcciones y habitantes, solo se usa esa área para secar redes (como dice 26:14). 2. Petra en Edom será abandonada, Jer. 49:16-18. La ciudad vacía se visita hoy por turistas. 3. Babilonia tomará a Israel en cautiverio por 70 años, Jer. 25:11-12; 29:10; Dn. 9:2; Zac. 7:5. Babilonia lo hizo, y terminó el cautiverio 70 años después. 4. Mi lista de 37 profecías específicas de Jesucristo con siglos de anticipación, como que sería nacido en Belén, 700 años antes del hecho (en Mi. 5:2). Vea mi artículo “Evangelizando a escépticos y judíos” para la lista y referencias. Hay miles de profecías más, ya que un tercio de la Biblia fue profecía al momento de escribirla. Solo Dios conoce el futuro con certidumbre. Cumplimientos cabales hasta la fecha de las predicciones son evidencias de un libro sobrenatural. La Biblia no contiene errores. Lo que enseña es la verdad. Nos explica cómo tener nuestros pecados perdonados y cómo vivir de tal manera que agrada a Dios. Rete a su amigo con dudas a leer la Biblia, comenzando con el evangelio de Juan.

PARTE #5: ¿NO BASTA UNA VIDA MORAL? Objeción: ¿Acaso una vida moral y buena no me asegurará el cielo? Hay una filosofía casi universal donde piensan que si uno es bueno, merece el cielo, y si es malo, merece el infierno. Respuestas sugeridas a una persona que tiene esta queja: a. La norma divina para merecer el cielo es la perfección. Romanos 1:18, “Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad.” Santiago 2:10, “Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos.” No es posible alcanzar las normas divinas. Dios es ofendido por cada pecado nuestro. Todo el mundo es pecador. b. La Biblia dice que no hay justos. Romanos 3:10, “Como está escrito: No hay justo, ni aun uno.” Romanos 3:23, “por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.”

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Isaías 53:6, “Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.” Entonces no hay nadie que merezca la salvación. c. La santidad personal requiere el renacimiento. Juan 3:3, “Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.” La entrada al cielo requiere una transformación. d. El renacimiento es solo posible por la gracia de Dios. Efesios 2:8-9, “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.” Aun si fuera posible merecer la salvación, sería fuente de jactancia. Pero la entrada al cielo es por gracia, mediante la fe (Romanos 6:23b). Fe en lo que revela la Escritura: que todos somos pecadores y separados de Dios (Efesios 2:1-7), la paga del pecado es muerte (Romanos 6:23a), y Cristo es nuestro sustituto quien murió en nuestro lugar (Romanos 5:8), y uno debe darse cuenta de eso, confesar que es pecador, invitar a Cristo a entrar en él para transformarle (Juan 1:12), agradecido por su sacrificio (2 Corintios 9:15), con el deseo de seguirle en su manera de vivir (2 Corintios 5:15). e. El problema básico del hombre no es saber cómo vivir; es que carece del poder para vivir como debiera. Aun si fuera posible entrar al cielo por ser bueno, todavía sería inútil, porque el ser humano no tiene el poder de ser bueno o vivir lo bueno como debe hacerlo. Tenemos la naturaleza pecaminosa, que solo Cristo puede limpiar y cambiar. f. No hay salvación aparte de Jesucristo. Jn. 14:6, “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” Jn. 6:37, “…y al que a mí viene, no le echo fuera.” Entonces una vida moral no basta para entrar al cielo. Solo Cristo salva. Entréguese a él.

PARTE #6: ¿NO EXISTE LA REENCARNACIÓN? Objeción: ¿No existe la reencarnación? Muchos creen en la reencarnación, y dicen que hay evidencia para apoyarla. Si cada uno paga ahora por sus propios pecados o lo hace en una vida posterior, no hay necesidad para el sacrificio de Cristo. (Una clarificación: Cristo se hizo hombre, que es una encarnación. La reencarnación es completamente diferente. Se trata de morir y volver a la vida varias veces, en otro sexo, o como un animal o insecto.) Respuestas sugeridas a una persona que tiene esta queja: a. Examinemos lo que la Biblia realmente enseña sobre este tema. He aquí la impresión de apoyar la idea: Jesús parece decir que Elías ha vuelto en la persona de Juan el Bautista:

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Mateo 17:10-13, “Entonces sus discípulos le preguntaron, diciendo: ¿Por qué, pues, dicen los escribas que es necesario que Elías venga primero? Respondiendo Jesús, les dijo: A la verdad, Elías viene primero, y restaurará todas las cosas. Mas os digo que Elías ya vino, y no le conocieron, sino que hicieron con él todo lo que quisieron; así también el Hijo del Hombre padecerá de ellos. Entonces los discípulos comprendieron que les había hablado de Juan el Bautista.” b. Pero aquí está la clara enseñanza bíblica: Hebreos 9:27, “Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio.” Tenemos una sola vida. Punto final. Y Cristo murió una sola vez por cada persona. (Si usted ha vivido varias vidas, ¿cuál de los cuerpos suyos será levantado en el día de resurrección?) c. Además: Juan niega ser Elías: Juan 1:21, “Y le preguntaron: ¿Qué pues? ¿Eres tú Elías? Dijo: No soy. ¿Eres tú el profeta? Y respondió: No.” Y la filosofía de “karma” es que cada uno tiene que pagar por sus propios pecados, eventualmente. La idea es que usted está sufriendo ahora por causa de su pecado en una vida anterior, aunque no recuerde qué haya hecho. Piense en la lógica paralela de un padre con su hijo. “Hijo, mío, estoy castigándote hoy por una desobediencia que cometiste hace un par de años y no revelaré qué cosa fue.” ¿Tiene sentido alguno? ¿Dónde estaría la lección? Además, no es posible pagar por nuestros propios pecados. Gracias a Dios, Cristo pagó nuestra deuda en la cruz (Ro. 5:6-10). d. Ahora, en cuanto a la supuesta evidencia a favor de la reencarnación. Ejemplo 1: Una señora bajo hipnotismo describió una vida hace tiempo como princesa alemana, con descripciones de su ropa y su palacio. Ella estaba convencida de la realidad de la reencarnación, hasta el tiempo de la muerte de su madre. Limpiando la casa de su madre para venderla, encontró una caja de libros. Uno era de una princesa alemana con descripciones de la ropa y el palacio. Se dio cuenta de que este fue el libro que su madre le leyó cuando tenía cuatro años. Por eso estaba “escondida” en su memoria. Y claro, el hipnotista puede sugerir cosas que el cliente ahora piensa que son memorias. Ejemplo 2: Un señor bajo hipnotismo comenzó a hablar en un idioma antiguo que jamás había estudiado. ¿No es convincente? ¡No! Porque lo que sabemos con certidumbre es lo que dice la Biblia. Entonces, ¿cómo se explica? Una posibilidad obvia es que el señor es poseído por un demonio, que claro habla otros idiomas. Conclusiones Las teorías espirituales tienen que ser medidas según lo que enseña la Biblia. La reencarnación queda falsa. Aunque hay personas que no toman la Biblia en serio, nosotros los creyentes tenemos esta fuente de verdad que revela secretos que el mundo ni sabe ni aprecia. Si creemos la Biblia, sabemos que la reencarnación simplemente no existe. Aun si no podemos explicar las “memorias” de ciertas personas, no importa. Ya sabemos lo que no es. No es evidencia la descripción de una vida anterior. ¡Y qué triste en países como la India, donde hay gente muriendo de hambre cuando hay toneladas de carne de res caminando en su alrededor! No aprovechan porque erróneamente creen que la vaca puede ser su abuelo. ¡He aquí la importancia de la sana doctrina!

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PARTE #7: ¿CÓMO ES POSIBLE QUE HAYA MILAGROS? Objeción: ¿Cómo es posible que haya milagros? Hay personas que no creen en los milagros, y por eso no confían en la Biblia. Muchos de ellos ni creen que Dios existe. Otros aceptan la posibilidad de que Dios inició el universo, pero se fue después y todo sigue por leyes naturales. Y hay otros que piensan que hubo milagros en el pasado, pero hoy en día, no. Respuestas sugeridas a personas que tienen tal queja: a. Si Dios existe, hay milagros. Un ser todopoderoso puede hacer lo que quiera. Alguien capaz de crear el universo puede suspender los principios normales de la naturaleza. Y la Biblia dice en Ro. 1:19-20 que es perfectamente obvio que Dios existe. b. El cristianismo no es una serie de principios morales. Todas las religiones tienen su concepto de principios sobre cómo vivir. Pero el cristianismo además de eso transforma la vida. Y Cristo su fundador todavía vive (en contraste a los fundadores de las otras religiones principales del mundo). Se asocia con poder sobrenatural. c. Es la única forma en que un Dios infinito y espiritual pueda intervenir en el mundo finito y material. ¿Cómo puede Dios comunicarse con el hombre, si no es por un milagro? Es invisible. Su existencia es aparte del universo. d. Aparte de la naturaleza, lo que se sabe de Dios viene de 2 milagros: la Biblia y la encarnación de Cristo. Primero, la Biblia se escribió en un periodo de 1500 años por unos 40 autores humanos, y sin embargo todo tiene el mismo mensaje: el ser humano está separado de Dios por el pecado, y Dios ha tomado la iniciativa de solucionar el problema. Jesús murió como pago por estas ofensas por gente de todos los tiempos. Y la fe en Dios y su plan así revelados convierte el alma. Segundo, Cristo salió del cielo, llegó a la tierra y se hizo hombre (a través de entrar en María por la concepción virginal), y explicó cómo es Dios y qué debemos hacer, autenticado por sus poderes. e. Los milagros no se comprueban por la ciencia, sino por la prueba legal: el testimonio de testigos oculares fidedignos. La ciencia trata con lo que es reproducible, pero los milagros son eventos únicos. Están fuera del campo de ciencia. Ni siquiera puede la ciencia explicar el universo: cómo se inició (que es único: solo nombrar el evento como el “Big Bang” o gran explosión, no explica nada), cómo se formó la vida (que también es único y sin explicación natural). Hay otras cosas fuera del campo de ciencia, como el arte. La ciencia no puede decir si una pintura es bella o no. Las catástrofes, interrupciones y milagros no encajan bien con la ciencia, que presume que todo se procede con un ritmo uniforme. Por eso hay que mirar más allá de la ciencia. Tomemos unos milagros en el evangelio de Juan. No hay explicación lógica para indicar que fueran sucesos naturales que simplemente fueran mal entendidos por los testigos. 1. Agua en vino, Jn. 2:1-11. Fue instantáneo, unos 150 galones, y la gente comentó del la alta calidad. El punto de Juan es de mostrar el poder de Jesús sobre la calidad.

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2. Curación del hijo del noble, Jn. 4:46-54. Jesús sanó a alguien desde una gran distancia, sin verlo y sin tocarlo. El punto de Juan es de mostrar el poder de Jesús sobre la distancia. 3. Curación del paralítico, Jn. 5:1-9. Un enfermo por 38 años fue sanado por una palabra, sin tratamiento médico. El punto de Juan es de mostrar el poder de Jesús sobre el tiempo. 4. Alimentación a los 5,000, Jn. 6:1-4. Cristo alimentó a 5,000 hombres (no contando mujeres o niños) con el almuerzo de un niño. El punto de Juan es de mostrar el poder de Jesús sobre la cantidad. 5. Caminata sobre el agua, Jn. 6:16-21. ¿Quién tiene el talento de caminar sobre un lago? Es contra las leyes de la física. El punto de Juan es de mostrar el poder de Jesús sobre la ley natural. 6. Curación del ciego, Jn. 9:1-12. Aun por la ciencia moderna, nadie puede sanar a un adulto nacido ciego. El punto de Juan es de mostrar el poder de Jesús sobre la desventura. 7. Resurrección de Lázaro, Jn. 11:1-46. Por la ciencia moderna, nadie puede levantar a alguien muerto y enterrado por 4 días. El punto de Juan es de mostrar el poder de Jesús sobre la muerte. Ningún ser humano puede hacer ni uno de estos siete milagros. Solo Dios puede hacer cosas semejantes. El punto resumido de Juan es mostrar que Jesús es Dios en la carne. Es el tema de su evangelio. Y lo mismo es con las otras multitudes de milagros en la Biblia. Es cuestión de leer el texto con cuidado para ver lo que realmente dice. Por ejemplo, en Ex. 14 Moisés dividió el agua del mar en dos: hubo un muro de agua en cada lado, no meramente un viento sopló y hubo un solo muro; no cruzaron los israelíes sobre lodo sino sobre tierra seca; no se trabaron los del ejército egipcio en el lodo, sino que todos murieron ahogados cuando volvió el agua. f. Respecto a los que piensan que los milagros terminaron hace mucho tiempo, hay muchas personas hoy en día que podemos testificar de ser sanados o de haber escapado de un accidente o de haber escapado de la muerte. Como ejemplos, uno grande es el ser transformado por el poder del Espíritu Santo de un pecador a un hijo de Dios. Es verdad que hubo brotes de milagros en ciertas épocas en el pasado, cuando Dios estaba anunciando algo nuevo. Por ejemplo, en la historia de la liberación de su pueblo de la esclavitud en Egipto, hizo 10 milagros por Moisés; y después para identificar a Jesús como Dios Hijo; también con los apóstoles cuando Dios inició un cambio de vivir por la ley mosaica a la gracia. Podemos decir que actualmente los milagros no son la norma, pero todavía ocurren. Si uno que ha tenido dudas sobre los milagros, decide de todos modos que Cristo murió por sus pecados y fue levantado de los muertos, y luego confiesa que Cristo es el Señor, ¡será salvo! Así nos dice Romanos 10:9-13.

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