Perrone se multiplica por tres

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Espectáculos

Página 2/Sección 4/LA NACION

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Jueves 12 de abril de 2007

Bafici: más novedades

Una película sobre lo difícil de hacer cine

Perrone se multiplica por tres

Hoy se verá el film argentino Filmatrón

El cineasta vuelve con tres propuestas: la Trilogía de Ituzaingó, en DVD, y los largos La navidad de Ofelia y Galván y, en la sección oficial, Canadá LAS GANAS QUE TE DESEO

Continuación de la Pág. 1, Col. 2

Para su “rito satánico” Maddin eligió el formato de pesadilla. En una isla, en la que se levanta un faro, un siniestro matrimonio controla un orfanato. La mujer, dedicada a los pequeños; el hombre, un oscuro científico ocupado en diseñar instrumentos de control y la succión de “nectarina” de los cerebros de los pequeños, sustancia que les permite recuperar, una y otra vez, la juventud perdida. En medio de ese mundo aparte, Guy –el hijo de ambos– está al filo de convertirse en un adolescente. Es Guy, convertido finalmente en pintor de brocha gorda, quien lleva en su memoria la marca indeleble, de lo que verdaderamente ocurrió en su infancia. El estado de compulsión es permanente, la fantasía no da respiro y las imágenes tienen como referente el cine mudo, principalmente el expresionista

alemán, y el de vanguardia del período mudo. En el foso, la orquesta, integrada por una docena de músicos, era dirigida por el propio compositor, Jason Staczek; acompañó con una partitura funcional, motivadora, lo que se estaba viendo y escuchando. Chaplin fue igualmente expresiva y aportó emoción a esta triste historia que remite tanto al auténtico y flameante cine mudo como a Eraserhead (clásico de David Lynch) y a La ciudad de los niños perdidos, de Jeunet y Caro, los autores de Delicatessen. “Es casi imposible volver a la poética de nuestra infancia, pero hay formas, como el profundo poder inescrutable de la música y su lógica para recrear en los films esos éxtasis sensoriales, sentimientos de los míticos primeros años de nuestras vidas”, asegura Maddin.

Un esperado regreso Para el cierre de la sección oficial argentina, el Bafici eligió Canadá, la última obra del prolífico (13 cortos y 10

largometrajes) y siempre vigente Raúl Perrone, para los amigos “Perro”, a secas. A veinte años de sus primeras experiencias públicas en el cine, el autor que se anticipó una década al nuevo cine argentino se dedica a la docencia en su propia escuela en Ituzaingó y sigue proponiendo alternativas prácticas a la hora de empuñar una cámara. Hoy, a las 20.30 (en el Hoyts Abasto 8, con entrada gratuita), presentará La navidad de Ofelia y Galván, mientras que mañana, además de la edición en DVD de la Trilogía de Ituzaingó, conformada por Labios de churrasco, Graciadió y Cinco p’al peso, que lanza 791cine (a las 18, en el Malba), saldrá al ruedo con Canadá (a las 21, en el Hoyts Abasto 7). La navidad… es una obra singular dentro de su estilo, que elude los actores profesionales y sigue, con singular realismo, la historia doméstica –como ya lo hizo en Late un corazón y La mecha, por ejemplo– de un matrimonio mayor en la jornada previa a una No-

chebuena, registrada en su totalidad con una cámara fotográfica digital de 6 megapíxeles y una misma tarjeta de memoria que debía descargar cada vez que la agotaba. En Canadá, Perrone cuenta la historia de Huang, un joven coreano, y Jacqueline, su novia argentina. Más que la historia, lo que hace Perrone es tomar un momento crucial de esa relación que aparenta ser idílica: la decisión de Huang de partir con rumbo a Canadá, donde vive su hermana. “Hoy en día puedo trabajar con tecnología y trato de sacarle provecho. Con una HDV chiquita, con muy poca gente, como siempre, pero sí lograr una calidad de imagen y una dosificación de color óptima. Que a mí me digan «la vi en digital y se vio bárbara» es muy gratificante”, dice en diálogo con LA NACION. “Estoy en un momento contemplativo. Creo que he llegado a una calma muy especial en mi vida”, asegura.

Festival de documentales

Lennon y Yoko vs. Richard Nixon

Agenda Hoy 13 O céu do Suely (Brasil/2006), Karim Ainouz ( 88’, Atlas General Paz 6, Cabildo 2702) 14.45 Maddonen (Alemania/ 2006), de María Speth (125’, Hoyts Abasto 10, Corrientes 3247) 20 Il regista di matrimoni (Italia/2006), de Marco Bellocchio (107’, Hoyts Abasto 6, Corrientes 3247). 21 Afternoon (Alemania/2006), de Angela Schnaec (97’, Atlas General Paz 6, Cabildo 2702) 23.15 Fabricando a Tom Zé (Brasil/2006). de Decios Martos Jr. (90’, Atlas Santa Fe 2, Santa Fe 2015). at Grace y Memories of Max, Claire, Ida and Company, ambos vistos en el Bafici), ahora el venerado realizador canadiense se sumerge –con el mismo rigor y capacidad de observación de toda su fecunda carrera– en un decadente suburbio de la juventud negra de Toronto. La pintura social le sirve para retratar el racismo, la violencia

urbana, la represión policial, la ineficiente ayuda estatal, así como el grado de desesperación y los atisbos de esperanza de esa comunidad (hoy, a las 15.45, en la Alianza Francesa; mañana, a las 16.45, en el Atlas General Paz 5). ■ Tarachime (Japón), de Naomi Kawase. La notable directora de Shara y Suzaku continúa con su serie de diarios autobiográficos ya presentados en ediciones anteriores del Bafici. En este caso, combina con su acostumbrada sensibilidad los últimos días de su abuela de 90 años (que fue quien la crió) con el nacimiento de su hijo. Emotiva y conmocionante a la vez (la película abre y cierra con la imagen de la placenta y la realizadora muestra también desde su propio parto hasta el cuerpo corroído de la anciana). En apenas 43 minutos, Kawase expone hasta límites insospechados algunos de los aspectos más íntimos de su personalidad. En programa con End of an Elephant, melancólico retrato sobre el esplendoroso pasado y triste presente de Coney Island (pasado mañana, a las 20.45, en el General Paz 5). ■ The US vs. John Lennon (Estados Unidos), de David Leaf y John Scheinfeld. Un documental muy entretenido y con excelentes testimonios y materiales inéditos de archivo (muchos de ellos aportados por Yoko Ono), pero que registra de manera algo unidimensional y concesiva el creciente enfrentamiento entre la administración Nixon y el músico devenido líder del movimiento pacifista durante los años 60 y 70. Más allá de esos reparos, se trata de una pintura de época cautivante (pasado mañana, a las 20.45, en el Hoyts 8).

Diego Batlle

grandes y menos enojados. Pero sí, es algo paradójico. Cornás: –Es una satisfacción. Veníamos presentando material en festivales de todo el mundo, como Sitges, San Sebastián, Toronto... Y tenía mucha aceptación, pero acá no lo podíamos mostrar ni en el festival independiente. Así que nos parece muy bueno exhibirla, que mi abuela no tenga que ir a Polonia para verla en un cine. –¿Las referencias a entidades oficiales son parte de esa bronca? Parés: –De entrada nos interesó ese costado más político, pero no quisimos hacer una relación directa. Nuestra inspiración era El Eternauta I, que tiene un lado claramente discursivo, pero donde lo importante es la aventura. Además, el 99% del público no sabe qué es el Incaa, por ejemplo. O le suena, pero no nos interesaba hacer algo para unos pocos. Filmatrón es una adaptación libre del libro 1984, de George Orwell. El grupo le dedicó cinco años a este proyecto, mientras realizaba videoclips. “Después de treinta y pico de videos y tres largometrajes –agrega Cornás–, estamos más organizados. Antes llegaba gente a los rodajes y no podía creer vernos a todos maquillados, incluso el camarógrafo, el director... Porque todos actuábamos, todo el tiempo.” Parés: –Ahora cada uno tiene su área específica. Pero siguen siendo rodajes inusuales, porque antes de estudiar filmábamos con nuestros métodos, como se nos daba la gana, y tratamos de conservar eso.

Martín Wain

Cine y vida en la villa

Cuatro propuestas para acercarse al género en el Bafici La oferta de documentales del Bafici es, como todos los años, de gran calidad y diversidad. Ya sea en los focos y las retrospectivas (D. A. Pennebaker, Peter Whitehead), en las secciones dedicadas al cine nacional, en la competencia oficial (la descarnada mirada sobre Cuba de El telón de azúcar) o en las muestras panorámicas hay miradas sociales, políticas, musicales e íntimas sobre diversos temas. A continuación, cuatro títulos que todavía pueden verse hasta la clausura del domingo. ■ Más allá del espejo (España), de Joaquín Jordá. En su film póstumo (sus colaboradores terminaron de montarlo mientras el director agonizaba), el gran documentalista catalán parte de un artículo publicado en 2002 por el diario El País para seguir durante cuatro años el caso de Esther, una joven que sufre de agnosia visual (puede ver, pero el cerebro no logra decodificar la información que se le transmite), la misma dolencia que afectó al realizador de Monos como Becky en sus últimos años. Así, en las dos horas conviven los retratos ajenos con la exposición en primera persona. El resultado son testimonios que parecen casuales, pero que alcanzan una profundidad, una sensibilidad y una credibilidad infrecuentes en el cine. Lejos de la bajada de línea o de la mera exposición de una historia de vida ejemplar y lacrimógena, Jordá construye un film-legado que es confesional y didáctico a la vez (pasado mañana, a las 19.15, en el Atlas Santa Fe 1, y el domingo, a las 15.15, en el General Paz 6). ■ EMPz 4 Life (Canadá), de Allan King. A los 77 años, este patriarca del cinéma-verité continúa activo. Tras dedicar dos maravillosos documentales al tema de la vejez y la muerte (Dying

En un país futurista, todo está controlado. Sólo hay un canal televisivo y la posibilidad de hacer cine está limitada a un ente oficial. Pero un grupo rebelde intentará hacer su película y mostrársela al mundo, cueste lo que cueste. Filmatrón es un largometraje argentino de Farsa Producciones que se presentará hoy (a las 23, en Hoyts 8) en el Bafici, un marco especial para la obra teniendo en cuenta que su argumento surgió del festival. “Nos dolió mucho cuando en 2001 presentamos Plaga Zombie: Zona Mutante y quedó fuera de la programación; nos dijeron que no querían películas de terror, cuando había obras de Takashi Miike que no eran precisamente de la Nouvelle Vague”, recuerda Pablo Parés, director de Filmatrón, cuarto largo de Farsa, el grupo de Haedo que filma con recursos propios desde hace más de quince años, pero que nunca pudo estrenar en forma oficial. “Nos dijeron que el problema era que filmábamos en video, un argumento increíble para un festival independiente. Después de cuatro años de trabajo, esa respuesta era una bomba. Así que decidimos hacer una película sobre lo difícil de filmar acá”, agrega Walter Cornás, protagonista del film en este caso, pero en diferentes roles durante la trayectoria de este grupo que empezó a realizar cortos cuando sus cinco integrantes tenían 11 años (hoy rondan los 28). –¿Presentar Filmatrón en el Bafici es una revancha para ustedes? Parés: –Cambiaron algunas cosas en el festival, y nosotros estamos más

Estrellas (Argentina/2007), de Federico León y Marcos Martínez. Competencia internacional (64’, hoy, a las 15, en el Hoyts 12, y mañana, a las 20.15, en el Atlas Sta. Fe 2).

El documental de Guo Xiaolu

La cabeza del porcino está servida

Chancho litoraleño Cabeza de chancho (Argentina/2007), de Pablo Almirón. Competencia Oficial Argentina (73’, hoy, a las 13.30, en el Hoyts Abasto 11; pasado mañana, a las 16.15, en el Atlas General Paz 5).

Buenas y malas noticias. Entre las buenas, Cabeza de chancho es una propuesta correntina (léase: del interior del país), de lenguaje inscripto en el que se conoce como cine independiente, y tiene algunos apuntes que la hacen más o menos llevadera y hasta original, al menos en su punto de partida. Otro mérito, en este caso de su autor, el debutante en el largometraje Pablo Almirón, es que logró terminarla a pulmón, una década después de iniciar la escritura del guión (más allá de sus apuntes al natural) y comenzar un largo rodaje, sin por eso perder coherencia. La mala es que parece más una película casera, no precisamente para ser compartida en una sala de cine, incluso tomando como parámetro a ese cine que intenta, como en este caso, inscribirse en la transgresión de muchas o todas las reglas. No obstante, el deambular de una cabeza de chancho por diferentes situaciones resulta provocador, que no es poco.

Claudio D. Minghetti

Cansado del abuso de los políticos que lo usaban como puntero para llenar actos y convencido de que un comedor no basta porque además de comida hay que dar cultura, Julio Arrieta supo ver que la experiencia propia (y de otra gente de la Villa 21) como extra podía convertirse en una fuente de trabajo para muchos y en un medio para darle voz y presencia a la cultura villera. “Yo era un simple obrero y ahora hablo de work in progress, de filtros, de lentes”, dice, pero además tiene para ofrecer un book de portadores de cara (de pobre) y una variedad de locaciones (casa para secuestros o patio para peleas, por ejemplo) para quien quiera filmar. El personaje justificaría por sí mismo un retrato, pero el film de una hora logra ir más allá, para mostrar todo lo que en la villa hay de creatividad y de imaginación, para que lo vean y aprovechen los de adentro y los de afuera. Un film lúcido que habla muy en serio sin perder el humor.

Fernando López

Estrellas: locaciones al margen

Sutilezas y contrastes ¿Cómo está tu pez hoy? (Jin Tian de yu zen me yang?, China-Gran Bretaña/2006), de Guo Xiaolu. Competencia Oficial Internacional (83’, hoy, a las 16.15, pasado mañana, a las 13.45, en el Hoyts Abasto 9)

La pregunta que este film inusual y de calma fascinación usa como título es la que intercambian los pescadores del norte de China con sus pares rusos, del otro lado de la frontera. En el comienzo todo parece conducir a un documental sobre Mohe, el remoto pueblito del Norte conocido por el fenómeno de sus auroras boreales. Esa mirada documental subsiste, pero pronto se funde en un relato desarrollado en dos niveles: el que narra la fuga de un hombre que ha matado a su mujer y el que sigue los desvelos del autor de esa ficción, un cineasta que en la búsqueda del personaje va comprometiendo su propio destino, mientras observa los contrastes entre las metrópolis y ese otro mundo rural de vida simple y tradiciones que se conservan. Rara mezcla que a Guo Xialou le permite apuntar a distintos objetivos con gran sutileza, ironía crítica, emoción y humor, y haciendo maravillas con la música, la poesía visual y el relato en off.

Fernando López