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| Martes 8 de abril de 2014

El cordobés debutará el fin de semana en el equipo Citroën del WTCC, con Loeb

Pechito López. “Esto es una especie de revancha de la F. 1” Texto Roberto Berasategui | Foto Mauro Alfieri

S

onriente, la figura de José María López se asoma por la vitrina del comercio que Citroën posee en la exclusiva avenida parisiense de Champs Elysées. Comparte la cotizada vidriera con Sebastien Loeb, el múltiple campeón mundial de rally. Ambos serán, junto con Yvan Müller, los pilotos de la marca francesa en el Campeonato Mundial de Turismo (WTCC), que el fin de semana próximo comenzará la temporada 2014 en Marruecos. Conducirán el bello C-Elysée WTCC, que también se exhibe en el coqueto local y que marcará la llegada oficial de Citroën a la categoría mundial. En Francia, Pechito vive en el centro invernal de Meribel, el mismo donde en diciembre se accidentó Michael Schumacher mientras esquiaba (“Yo llegué la noche del día del golpe”, recuerda). En ese paradisíaco lugar reside con su novia fran-

cesa, que se encarga de administrar hoteles. “Tengo mucha expectativa. La categoría más parecida al WTCC en la Argentina es el Súper TC 2000, por la tracción delantera. En 2013 (López ganó en Termas de Río Hondo) se parecía más a un Turismo Nacional, era muy estándar y estaba a 3 segundos de un Súper TC 2000. Hoy quizá le saque hasta 2 segundos”. –¿Qué se siente tener a Loeb de compañero de equipo? –Es una sensación muy extraña, porque soy cordobés y soy fanático del rally y de Loeb. Y compartir el equipo es fabuloso. Debo ser profesional, y más allá de querer compartir y sacarme una foto con él, también debo trabajar. Y con Müller también, porque es un gran piloto que me sorprendió muchísimo. Realmente maneja muy bien. –La gran duda es si Loeb llegará a adaptarse a correr en pista.

Un desafío para Pechito –Se adaptó muy bien a la pista. Tiene un feeling impresionante del auto. Quizá no tenga la experiencia de correr con fricción. Obviamente será el número 1 del equipo. –¿Te respetan como piloto? – Me hicieron sentir muy bien. Cambió mucho la relación luego de las dos pruebas que hice. Tanto Loeb como Müller me trataron muy bien. Estoy muy cómodo. Hay mucho respeto. –¿Cuál es tu objetivo?

–Uno corre para ganar. Te mentiría si te dijera otra cosa. Soy competitivo, pero en aspectos estoy en desventaja, como el desconocimiento de circuitos como los de Macao, Moscú, Eslovaquia. –¿Es una revancha luego de tu frustrado intento en la F. 1? – Esto es una especie de revancha. La etapa de la F. 1 la dejé atrás. Pero siempre quise regresar al plano internacional, con la FIA GT, o en Potrero con el proyecto del ACA. Claro que la pasé muy bien en el automovilismo nacional, pero es una linda revancha representar al país y en una gran estructura, como es Citroën. –¿Qué opinás de los cambios que sufrió la F. 1? –Yo soy muy fanático de la Fórmula 1. Hasta los autos feos me gustan. El cambio va a un lugar donde todos se dirigen, como la recuperación de energía, limitación de combustible... Es un auto mucho más complejo. No sé si es más difícil de manejar. Los turbo son más complejos para dosificar la potencia. Y Mercedes demostró superioridad en las primeras fechas. –¿Qué extrañás del automovilismo argentino? –La gran actividad. Yo corría todos los fines de semana. El fanatismo y la pasión del público, también. Pero estoy en una etapa diferente, que la busqué y la disfruto. –¿Te fuiste bien del automovilismo local? –Del Súper TC 2000 me fui ganando. Del Turismo Carretera, peleando un título. Pero fue un golpe duro perder el título del TRV6 de esa manera. –¿Te robaron el título? –No sé si es la palabra indicada es “robaron”, pero no comparto para

nada la decisión de los comisarios. Creo que el termómetro más justo es el de la gente, que se inclinó hacia mi lado. Pero no deja de doler. Nadie me devuelve el campeonato. –¿El automovilismo argentino está dividido? –Haydemasiadascategoríasyhaydos entesfiscalizadores(ACAyACTC).Me gustaría tener una categoría, sólo una y muy fuerte. Pero el nivel técnico es muy grande en nuestro país, tenemos un gran automovilismo. –La TV también está dividida. ¿Qué generó el Automovilismo para Todos? –No me parece que haya aportado más público. En los circuitos no se veía más gente y los ratings no reflejan que sea más visto. Es mi percepción. En los últimos años se perdió un poco de público. Quizá los sistemas de carreras no ayudan al espectáculo, con competencias lineales. A los pilotos del TC les quitaron los premios en su momento. –¿El piloto no perdió protagonismo? ¿A qué se debe? –Es cierto. Muchas veces el preparador es más importante que el piloto. Muchas veces el piloto no habla por miedo a una sanción o por si molesta a alguien. Antes no era así. Las estructuras oficiales obligan a preservar la imagen de la marca. Y los pilotos nos reservamos los comentarios. –Es llamativo. Se supone que el piloto es intrépido, sin temores, valiente. Sin embargo, admitís que el piloto tiene miedo de hablar... –Es cierto. Todo es mucho más estricto. Todos queremos pelear por un título, agachamos la cabeza y seguimos para adelante. En definitiva, al piloto le gusta manejar un auto.ß