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ESPECTACULOS
I
Lunes 12 de marzo de 2012
MUSICA s BACKSTAGE DEL MUSICO INGLES EN RETIRO
Waters se sacó fotos y les firmó autógrafos a los vecinos
La sonrisa franca del músico inglés al término de la jornada de filmación, compartiendo una pizza party con toda la producción
Los chicos comandados por Abalos zapan con el músico FOTOS GENTILEZA SANTIAGO GALLO BLUGUERMANN
Roger
músico maestro que busca Waters. Tras la filmación, Waters Detrás de fue anoche al concierto cámaras, la de su hijo Harry y hoy excitación continuará con la serie de sube con el shows en River transcurso de las horas y la intensidad del calor de la tarde. Adrián es uno de los vecinos que logran pasar el muro de diez jóvenes de la villa que trabajan de guardaespaldas por el día e intercepta a Waters para que le firme su guitarra sin cuerdas. “¡Directo a Mercado Libre!”, le grita un amigo, acodado en la ventana de su casa, con el equipo de audio a todo volumen: “Pero los que se quieren, se dicen cualquier cosa. Ay si pudieras recordar sin rencor”, canta el Indio Solari como para sumar color a esta fiesta de domingo al mediodía.
NO PARA
Waters
Un hombre afable
PAREDES ADENTRO: UN DIA EN LA VILLA 31
SEBASTIAN RAMOS LA NACION Y en el séptimo día... Roger Waters no descansó. A una semana de su llegada a Buenos Aires, con tres de los nueve conciertos de la gira The Wall Live ya realizados, ayer, en uno de sus pocos días libres, el músico británico le dedicó una extensa y agotadora jornada a la filmación de un videoclip en la porteña villa 31. Allí, desde el mediodía y con un sol impiadoso como testigo privilegiado, Waters dejó grabadas varias escenas para el video de “The Child Will Fly”,
una canción de doce minutos de duración, que cuenta con la participación de artistas de renombre como Shakira, Eric Clapton y Gustavo Cerati y que fue compuesta por el ex Pink Floyd especialmente para apoyar el trabajo de la Fundación Alas en el programa Educación Temprana. Más paradojas para este hombre de 68 años que, a punto de batir un récord de convocatoria en el país con el espectáculo en el que pregona aquello de “ey, maestros, dejen a los chicos tranquilos”, se suma ahora con una canción para concientizar sobre “la importancia de la educación tem-
PANTALLAS ARGENTINAS
prana como herramienta para que los niños con carencias económicas y culturales proyecten un mundo de mayores posibilidades”. Ahí está entonces Waters, caminando por las calles adoquinadas de la villa de Retiro, con su guitarra a cuestas, preguntando casa por casa por una dirección que lleva anotada en un papelito. La escena podría ocurrir en cualquier lugar de América latina y, con la dirección del argentino Diego Kaplan, cuenta el cuento de Waters en busca de un músico que crea sus propios instrumentos y lidera una banda compuesta por niños.
Ahí está también Antonio de la Rúa, acompañando a su amigo Roger y como representante de la Fundación Alas –coproductora del clip junto al gobierno de la ciudad–. Y está la flamante señora Waters, Laurie, siguiendo de cerca a su marido, que luce incansable, a pesar de que la filmación se extiende un poco más de lo programado. Están los chicos que acompañan al músico inglés tocando una batería de botellones de plástico, violines de latas de yerba y panderetas de lata de membrillo. Y está el pretigioso compositor y cantor Vitillo Abalos, con sus 89 años, en el papel de ese
Remera negra, jeans azules y anteojos oscuros, Waters sonríe una y otra vez y se muestra con humor a prueba incluso de los tiempos muertos habituales en las filmaciones. Se deja fotografiar junto a una niña, firma autógrafos sobre afiches y CD de The Wall, y presta atención a lo que le dicen al oído tanto Kaplan como el coguionista del videoclip, Coraje Abalos. “La idea es poder proyectar el video al menos en la última función en River”, confiesan desde la producción y adelantan que además de lo registrado ayer en la villa 31 y en otras locaciones como Ciudad Oculta y el microcentro –sin la presencia de Waters–, el clip contará con escenas de alto contenido emotivo para los argentinos: la participación de Cerati, filmada en 2008, cuando el músico
argentino grabó su parte en el tema, dos años antes de sufrir un accidente cardiovascular en Caracas. El encuentro musical con los niños se lleva las mejores imágenes de la tarde, con un histriónico Waters que dirige la orquesta durante el playback y que mira a los ojos a sus pequeños compañeros de zapada para conectarse más allá de las lenguas distintas. “Bravo, bravo”, grita y sonríe el inglés al término de una, dos, tres tomas. Entonces sí, cinco horas después de su llegada a la villa, el músico da por terminada la jornada de filmación compartiendo una suerte de pizza party con el puñado de íntimos suyos, el director, los productores, los camarógrafos, los asistentes, los niños músicos y algunos vecinos colados que no paran de sacar fotos con sus cámaras y celulares de última generación. “Lo de este señor es una cosa de locos –asegura Kaplan, mientras Waters se despide saludando desde la ventana abierta de una camioneta–. Se llama Roger Waters, pero es una persona y un ser humano excepcional. No tengo palabras para describirlo. ¿Qué es lo que más me sorprendió de él? Me guardo las charlas que tuve sobre cine, sobre neorrealismo italiano. Como te decía, no tengo palabras para esta experiencia con este señor.” Por un día, la villa 31 se transformó en set de filmación, albergó a la visita más ilustre que tiene la ciudad por estos días y dejó de lado los conflictos cotidianos que aquejan a sus habitantes, como el pedido de dos micros escolares que el viernes pasado originó un piquete y descontroló el tránsito porteño. ¿El poder de la música? Algo así.
POR JULIA MONTESORO
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DEBUT
Giardinelli, detrás de cámara En el marco de la muestra Pantalla Pinamar se conoció el primer trabajo como director del escritor Mempo Giardinelli, El décimo infierno, versión cinematográfica de su novela homónima, cuya realización y guión comparte con el cineasta colombiano Juan Pablo Méndez Restrepo. Con Patricio Contreras y Aymará Rovera en protagónicos, el film, inscripto en la mejor tradición del cine negro, sigue a una pareja de amantes en fuga por las provincias de Chaco y Corrientes, tras una serie de asesinatos. Un equipo técnico y artístico con representantes de varias provincias argentinas, de Colombia y Chile, colaboraron en el primer largometraje detrás de cámara de Giardinelli, una producción independiente de la Cooperativa Carpincho, que cuenta con apoyo del Incaa, Lotería Chaqueña y Canal Encuentro. Todavía no tiene fecha de lanzamiento en cines. PRODUCCION
Nueva etapa Tras el rodaje de seis semanas en locaciones de Carmen de Areco, Luján, Jáuregui, Dock Sur y González Catán, empezó la posproducción de Mala, el nuevo film de Adrián Caetano. Como se anticipó, este thriller de amor y suspenso cuenta la historia de una justiciera a sueldo que asesina hombres que maltratan o abusan de mujeres, personaje cuyas distintas facetas interpretan Florencia Raggi, Brenda Gandini, Liz Solari (quien asumió el papel tras bajarse del proyecto Luisana Lopilato) y María Dupláa. El largo, producido por Magma Cine, incluye además en su elenco a Ana Celentano, Rafael Ferro, Julián Krakov y Juana Viale.
Adrián Caetano y Florencia Raggi, en pleno rodaje de Mala
Patricio Contreras y el escritor Mempo Giardinelli, quien debutó como director GENTILEZA PANTALLA PINAMAR
DIRECTORES
Requeridos por festivales Poco después del estreno en la Argentina, el próximo 29, de La suerte en tus manos, la comedia romántica dirigida por Daniel Burman e intepretada por Jorge Drexler y Valeria Bertuccelli, será presentada por el cineasta y los protagonistas en la competencia de Tribeca, el festival impulsado por Robert De Niro que tendrá lugar en Nueva York del 18 al 29 de abril. A su vez, Andrés Di Tella emprende, a fin de mes, un viaje a Brasil con motivo de una retrospectiva de
sus películas que se ofrecerá en San Pablo y Río de Janeiro, en el marco del festival E Tudo Verdade, y que abarca sus films Reconstruyen crimen de la modelo; Macedonio Fernández; Montoneros, una historia; Prohibido; La televisión y yo; Fotografías; El país del diablo; y Hachazos, de 2011, documental también seleccionado para la próxima edición del festival de Málaga. MUESTRA
Cosecha 2011 Lo que haría, de Natural Arpajou (ganador
de La Noche del Cortometraje 2011 y del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata), y Luminaris, de Juan Pablo Zaramella (preseleccionado al Oscar y ganador del Premio del Público, el año último, en Annecy) integran la programación de 10 Cortos 10. Cosecha 2011, muestra curada por los periodistas Cynthia Sabat y Paulo Pécora, que se presentará el 20, a las 19, en el auditorio Jorge Luis Borges de la Biblioteca Nacional (Agüero 2502), con entrada libre y gratuita. Luego de las proyecciones, habrá una charla con los directores de los cortometrajes.
LANZAMIENTO
Zombis argentinos Para el próximo 30 se anuncia el estreno simultáneo, en salas, de Plaga zombie: revolución tóxica, dirigida por Hernán Sáez y Pablo Parés, que además podrá verse online gratuitamente –sólo por 48 horas– a través del canal de Farsa Producciones. Con este lanzamiento cierra la ya clásica trilogía de zombis en la Argentina, realización ultra independiente del sello Farsa, que a lo largo de casi 15 años fue cosechando numerosos seguidores.
Plaga Zombie