Serie de Sermones: Encontrando Significado: Sabiduría de Eclesiastés Para ser usado con: Sesión 2 Posibles Títulos para el Sermón: El Problema con el Placer; He Estado allí, He Hecho eso ¿Ahora qué? Escritura: Eclesiastés 2:1-11
Conexión con el Tema de la Unidad: Para complementar el estudio de grupos pequeños El Problema con el Placer. Introducción: Un saltador de bungee experimenta un torrente de adrenalina, una emoción alta, una sensación emocionante, una “experiencia cercana a la muerte” controlada, pero luego están colgando, esperando el próximo viaje de la alegría. Una línea en una canción de country dice: "Es gracioso caer se siente como volar, por un rato". En palabras del comediante Jerry Seinfeld: "Todo el mundo está buscando buen sexo, buena comida y una buena risa. Son pequeñas islas de alivio en lo que a menudo es una existencia dolorosa ". La gente en un safari de placer pronto descubre que se necesita una emoción más grande y un frenesí más alto para satisfacer sus sentidos. Con el tiempo, sus búsquedas no los llevan a ninguna parte. Tal vez nadie estaba más calificado para explorar la interminable búsqueda del placer que Salomón. Si el salto en bungee hubiera existido en sus días, lo habría intentado. No ocultó ningún placer de su corazón, porque consideraba que el placer era el justo retorno de su trabajo. Con todo esto, quedó descontento. Él había dado el salto, perseguido las emociones y, como el saltador de bungee, se quedó colgando. 1. Las Características de la Vida que Busca el Placer. ¿Cuáles son algunos signos que indican que uno está buscando placer para encontrar significado? El diario de Salomón revela varios. •
Una vida de búsqueda de placer está anormalmente ocupada (vv. 4, 11). Estar ocupado no está mal en sí mismo, pero hace que las personas propensas al placer descuiden las relaciones con su cónyuge, familia, amigos y Dios. Estar ocupados conduce a estas personas. Rara vez creen que han logrado lo suficiente. Como resultado, se esfuerzan cada minuto para iniciar más proyectos mientras quedan exhaustos. Operan bajo el precepto de que la reputación de estar ocupado es un signo de éxito e importancia personal.
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Una vida de búsqueda de placer es gratificada solo por los logros y los símbolos del triunfo (v. 9). La vida que busca el placer es a menudo una búsqueda constante de ganar más: más atención, más poder, más títulos, más grados, más activos materiales, más, más, más.
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Una vida de búsqueda de placer es desordenada e indisciplinada (v. 10). Salomón no pudo decir que no. Operó de acuerdo con la máxima: "Si se siente bien, hazlo". El buscador de placer está fuera de control porque le falta disciplina. La vida no contiene orden. Los caprichos dictan sus acciones. Evitan la disciplina como a la plaga en lugar de desearla.
2. Las Consecuencias de la Vida que Busca el Placer (v. 11) Salomón examinó su situación. Miró su vida, sus cosas, su desorden, y observó:
"Encontré que todo era vano y un correr tras el viento" (v. 11). Reveladas en su lamentable resumen son las consecuencias de una vida de búsqueda de placer. •
La vida que busca el placer se ve envuelta en una enfermedad de consumismo excesivo. Su vida es la búsqueda constante de las posesiones. Ellos trabajan para comprar más cosas. Tienen casas para tener un lugar donde poner su basura. Se mudan a casas más grandes porque han acumulado más cosas. No podríamos funcionar sin algunas pertenencias en nuestra vida. Y no tiene nada de malo tener posesiones. El problema es el deseo excesivo, la compulsión interna, el antojo indisciplinado que resulta en adicción. La caída comienza no con tener posesiones, sino cuando esas posesiones nos tienen.
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El consumismo excesivo conduce al vacío (v. 11). Cuando todo es quitado no queda nada. El placer no ha llenado el vacío. Sus vidas continúan el anhelo de sentido y propósito.
3. La Causa de la Vida que Busca el Placer El corazón de la persona que busca el placer revela la razón de tal vanidad. La causa puede no ser evidente al principio. Pero una examinación exhaustiva muestra la razón de la redundancia en su vocabulario y revela la falla en su pensamiento. En los versículos 1-11, 21 veces Salomón usó el pronombre yo y 21 veces usó las palabras mí, mío o mí mismo. Esas son 42 referencias a sí mismo. El ego llenó su corazón. El gran "yo" controlaba su vida. Había sacado a Dios de su vida. La vida que busca el placer no deja espacio para Dios. Conclusión: ¿Has sofocado a Dios fuera de tu vida con tus actividades que buscan el placer? ¿Es Dios solo otro aspecto de tu mundo externo? ¿Has echado a Dios de tu corazón? El hombre mira la apariencia externa, pero el Señor mira el corazón. ¿Qué ve Dios en tu corazón?
Rick Ezell es un pastor y escritor que vive en Greenville, SC. Lee más de sus escritos en www.rickezell.com.
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