ESPECTACULOS
Domingo 10 de junio de 2012
TEATRO
I
((((( MUY BUENA
7
CIRCO s ADELANTO
MUSICAL
Forever young
La divertidísima y sencilla historia de viejitos rockeros, dirigida por Daniel Casablanca
AUTOR: ERIC GEDEON L VERSION: PACO MIR, JOAN GRACIA, CARLES SANS, PABLO KOMPEL, SEBASTIÁN BLUTRACH Y DANIEL
L
CASABLANCA L INTERPRETES: OMAR CALICCHIO, MELANIA LENOIR, GIMENA RIESTRA, IVANNA ROSSI, MARTIN RUIZ, GERMAN TRIPEL, ANDREA LOVERA Y WALTER CANELLA L PIANISTA, ARREGLOS Y DIRECCION MUSICAL: GABY GOLDMAN L COREOGRAFIA: ELIZABETH DE
Coreografías con un gran componente acrobático sorprenden en los números de Varekai
CHAPEAUROUGE L ADAPTACION ESCENOGRAFICA: MARIA OSWALD L LUCES: MARCELO CUERVO L SUPERVISION DE VESTUARIO: HECTOR FERREIRA L STAGE MANAGER: ANDRES SAHADE Y GUADALUPE BERVIH L PRODUCCION: P. KOMPEL Y S. BLUTRACH L DIRECCION GENERAL: DANIEL CASABLANCA L SALA: EL PICADERO, PJE. E. S. DISCEPOLO 1857 L DURACION: 90 MINUTOS
Son seis artistas que, ya viejitos, ven transcurrir la alborada de su vida en un geriátrico para actores. Allí, cuando la enfermera que los cuida se va, ellos se expresan con la música que los acompañó durante su juventud. Pero no se trata de valses y foxtrots sino de puro rock, pop y algunas canciones melódicas. Es que la acción transcurre en el año 2050, época en la que se espera que la expectativa de vida sea mucho mayor que ahora. Pero esa historia simple del suizo Eric Gedeon (realizada originalmente para llenar un bache de programación) fue enriquecida y aggiornada en una versión desopilante entre sus adaptadores catalanes, el grupo El Tricicle, los productores y el director Daniel Casablanca. Prácticamente imposible no reír desde que empieza hasta que concluye, Forever Young no es una comedia musical típica. Se podrá ver como algo muy simple, lo es... ¿pero tan simple es reflejar que seremos de viejos de acuerdo a cómo hemos vivido nuestra vida? Estos seis ancianos adorables –más o menos gruñones– despiertan su sensibilidad y creatividad cuando quedan solos en esa sala de estar repleta de afiches teatrales y musicales. Así fueron, así son, sólo que con un envase más gastado y frágil. A su vez, la obra hace una directa crítica a algunos hogares geriá-
GUADALUPE AIZAGA
Nueva propuesta del Cirque du Soleil Vuelve en septiembre con Varekai Omar Calicchio, Melania Lenoir y Martín Ruiz, parte de este seleccionado del género musical SANTIAGO FILIPUZZI
tricos donde tratan a los mayores como si fueran niños pupilos. Para acentuar estos aspectos fue una acertadísima elección convocar al “macoco” Daniel Casablanca. Su mano es vital en este montaje. Consiguió una combinación permanente de gags y un ritmo de puesta que no tiene pausa. Por fortuna, en el musical algo está cambiando porque en este y en otros montajes como Casi normales o Por amor a Sandro el acento está puesto en la actuación. Y ese detalle hace una gran diferencia. Ya se sabe que estos artistas cantan y se mueven en su medio natural, pero bajo esta premisa pueden demostrar que también son muy buenos actores. Casablanca acentuó el trabajo físico de los actores y aplicó una técnica que conoce en forma maestra: el clown. Así puso en su máxima potencia la comicidad natural de Germán Tripel o el talento integral y la seguridad con la que se
mueve en escena Omar Calicchio. Consigue una mezcla de sobriedad, gracia y soltura en Martín Ruiz y extrae el enorme caudal histriónico de Ivanna Rossi. Por su parte, Melania Lenoir demuestra la notable evolución que sigue teniendo como intérprete. Minuciosa, detallista, deambula por el trazo grueso pero en la medida justa. Son todos inmensos, aunque un párrafo aparte merece la enfermera que encarna Gimena Riestra. Logra meterse en el género –y en un escenario comercial– con el peso que siempre tuvo en el teatro alternativo y en el varieté. De espléndida voz, la ex actriz de Toc-Toc expande un personaje que en su origen es menor al de los demás. Cada aparición suya genera aplausos espontáneos y por momentos es bastonera de la acción. Walter Canella y Andrea Lovera son los actores que alternan en algunas funciones. Casablanca, reconocido meló-
mano, se habrá sentido en su salsa y pudo nutrirse, a su vez, de un experto en fusionar y arreglar temas de todo tipo: Gaby Goldman, quien además se animó a actuar y muy bien. Los mejores momentos musicales: el mix de rock nacional, el “Forever Young” de Melania, el potente “Deny” (de Nirvana) que canta Ivanna Rossi; “Tonada de un viejo amor” (de Juan C. Baglietto), por Gimena Riestra; y el coro de “I Love Rock’n Roll” (de Joan Jett) que comparte el elenco. Tal vez el único lunar a remarcar es que en unos pocos momentos el libro es algo forzado y la dramaturgia sólo se estira para transitar momentos no musicales (eso ocurre en la anécdota del árbol, por ejemplo), pero ni siquiera eso empaña el divertido momento que se puede pasar durante una hora y media con estos viejitos desopilantes.
Pablo Gorlero
Este año, por cuarta vez podremos ver un nuevo espectáculo del Cirque du Soleil en la Argentina. En las anteriores oportunidades pasaron por estas latitudes las propuestas de Saltimbanco, Alegría y Quidam. Esta vez lo que ofrece la compañía de origen quebequense es Varekai, un espectáculo en el que lo que predomina es la fusión entre el arte dramático y la acrobacia. Las funciones de Varekai tendrán lugar en septiembre, entre el 8 y el 23, en el Complejo al Río, en Laprida y Bartolomé Cruz (Vicente López) y las entradas para verlo se pondrán a la venta a partir del 25 de junio, a través de Ticketek. El espectáculo fue ideado por Dominic Champagne y se estrenó en Montreal en 2002. A partir de allí visitó 65 ciudades en 18 países diferentes y fue visto por más de 8 millones de personas. El tema que impulsa los distintos números que pueden verse en la pista es el de la vida nómade de los artistas del circo y de allí la voz que da el nombre al espectáculo, Varekai, palabra de origen romaní, la lengua que hablan los gitanos, que significa “en cualquier lugar”.
Lo más destacado de la propuesta está dado por los números acrobáticos, con demostraciones impresionantes de habilidad; una música innovadora, decorados sorprendentes, un vestuario exquisito y una coreografía sumamente expresiva. La historia que se cuenta a través de los diferentes números circenses es la de un joven solitario que cae del cielo hasta un bosque mágico donde nada es imposible y en el que se encuentra, en medio de un ambiente caleidoscópico, con criaturas fantásticas. El vestuario que se usa en el espectáculo está compuesto por 130 trajes especialmente diseñados para combinar la belleza con la comodidad y seguridad de los artistas y la música, uno de los ingredientes principales del atractivo, fue compuesta por Violaine Corradi y se inspiró en melodías de diferentes culturas con una yuxtaposición de la que participan desde melodías de rituales hawainos hasta música francesa del siglo XI o del folklore armenio.
Ricardo Marín