Nueva Cátedra De psicopatología I
Ciclo Nociones Introductorias al psicoanálisis
Ciclo: Nociones Introductorias al Psicoanálisis Clase n°2: Los tres Registros Fabián Naparstek – 22/04/2013
Les había anticipado que íbamos a trabajar los 3 Registros y las clases 13 y 14 del Seminario 2 que tratan sobre el sueño de la inyección de Irma. La primer cuestión a tener en cuenta en estas dos clases de Lacan es que, y por eso me interesa, él va a tratar de trabajar el aparato psíquico de Freud. Y para eso va a tomar este sueño, que es un sueño central para Freud mismo, en su propia vida y en la fundación del psicoanálisis. Es un sueño que también me interesa porque, además de permitirnos pensar el aparato psíquico de Freud, está armado sobre una cuestión ética. Toda la problemática que Freud plantea alrededor del sueño es si curó bien o no a Irma, que era una paciente de Freud, y finalmente si su terapéutica sirve. Y van a ver, y hacia eso vamos, que finalmente, la manera que va a tener Lacan de abordar el sueño es articulándolo con los 3 registros. El va a dar una explicación del sueño a partir de los 3 registros, y nosotros vamos a hacer un camino un poco inverso; nosotros vamos a puntuar el sueño para ver los 3 registros, ¿Se entiende? Usamos el sueño para aprender algo de los 3 registros. El sueño; más que el sueño, cómo Freud lo trabaja. Día previo: se encuentra Freud con un colega conocido, Otto, y hablan de Irma; ambos la conocían porque Irma además era conocida de la familia de Freud. Freud la atendía, se encuentra con Otto y este le dice algo a Freud que le da a entender que ese tratamiento no estaba bien guiado, por ende no era exitoso. Vieron los 3 momentos de Freud en los teóricos, y vieron que en el primer tiempo Freud quería hacer desaparecer los síntomas. Y ya en esa época, hay un intermedio ahí, Freud le comunicaba a los pacientes su interpretación y, lo dice así Lacan, “yo te doy la interpretación, si sos un buen paciente, la tomás y cambiás, si sos un mal paciente no la vas a tomar”. Que es lo que Freud había hecho con Irma, darle una interpretación. Ahí aparece en el sueño una paciente, Irma, que no acepta la solución. Ven ahí que está la cuestión ética en juego. Entonces, viene Otto y le hace ese comentario, a Freud le queda resonando y cuando se va Otto se pone a trabajar en el caso Irma, a redactarlo; lo vence el sueño, el cansancio y se va a dormir y en ese dormir tiene el sueño. Al otro día se despierta y anota ese sueño. Primera cuestión, que quizás ustedes conocen y que vamos a trabajar más adelante desde otra perspectiva: la distinción entre socio capitalista y socio industrial. A Freud le sirve para distinguir lo que sería, lo puedo nombrar así, el motor del sueño y la causa del sueño. Cuando decimos el motor, es la nafta, la energía necesaria para que algo funcione. Pero para que alguien se suba al auto, prenda ese motor, tiene que tener una causa para avanzar a algún lado, sino uno no va. Lo que él llama motor es el deseo inconsciente y lo que llama la causa, a veces no usa ese término, es el resto diurno. El resto diurno para Freud es lo que quedó intramitado durante el día, lo que
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quedó pendiente. Fenómeno que para los estudiantes es muy habitual, más previo a un examen; por más que se vayan a dormir, le vienen a la cabeza todos los significantes de la materia, todos juntos, y es un dormir bastante liviano; no es esto es un gran descubrimiento. La idea de Freud es que siempre hay algo que resta de ese día. En este caso es muy claro: ese resto diurno es el comentario de Otto. Que no es un resto para el sueño solamente, sino que además lo llevó a Freud a ponerse a trabajar. Necesitaba elaborar eso. Y a veces es un resto impreciso, muy bien señalado por Freud, como la entonación de la voz. Hay algo impreciso en la entonación de lo que dijo Otto que lo lleva a Freud a trabajar, y es importante ubicar que no es que se va a trabajar y dice “ah, ahora que armé el caso, estoy conforme”. Lo vence el cansancio y se va a dormir, hay algo inconcluso. La idea de Freud es que uno sueña para seguir trabajando, es lo que Freud llama el trabajo de sueño. El sueño intenta tramitar lo que el día no concluyo. El sueño para Freud es un trabajo. Y se puede sacar una primera conclusión de esto: hay una relación totalmente estrecha entre la función del resto y la función de la causa. Si hay algo que resta, intramitado, eso causa mi trabajo para delante. Dicho de otra manera: es gracias a que no podemos decir todo de una vez, que seguimos hablando. Si pudiéramos decir todo de una vez, dejaríamos de hablar. Como queda algo pendiente, podemos seguir trabajando. Y por eso para Freud el sueño es un trabajo, lo llama el trabajo del sueño. Pero en vez de continuar por la vía del preconsciente continua trabajando con el inconsciente, que es lo que permite que uno siga trabajando pero a la vez se vaya a dormir; la ventaja que tiene esto es que uno va a dormir y sigue trabajando el aparato psíquico. Y hay veces, les debe haber pasado, que si uno recuerda mucho los sueños de una misma noche, se levanta a la mañana y tiene un cansancio como si hubiera estado toda la noche trabajando. Que no es “como si hubiera”, sino que estuvo toda la noche tratando de elaborar algo. Entonces, ese resto diurno funciona como causa, es la causa del sueño. Y el deseo inconsciente es lo que le presta la nafta, la energía para que haya ese trabajo. El socio industrial es el que tiene una idea genial, que va a hacer el negocio del siglo - muy típico de los argentinos, siempre se nos ocurre el negocio del siglo. El socio industrial es el que tiene que ir por la vida buscando alguien que tenga el dinero, y convencerlo, causarlo, hacerle entender que por esa vía va a triplicar su dinero. Convencerlo tiene esas características, causarlo, darle ganas. Indico una cosa más: el trabajo del sueño finalmente no elabora todo, también le queda un resto. Sino no se entendería porque la gente además de soñar, tiene las ganas de contar los sueños. Y esto no es algo que invento Freud; la interpretación de los sueños es una verdadera tesis, donde hay toda una primera parte al estilo de lo que se hace en las tesis universitarias en la que se describe el estado actual del conocimiento sobre los sueños y Freud recorre la historia de los sueños mostrando muy bien que desde que el hombre habla, cuenta sus sueños y que hay quien los quiere interpretar. Desde el viejo testamento en adelante ocurre esto, sueños e interpretaciones establecieron momentos históricos determinantes, como lo puede ver en el viejo testamento, la historia del pueblo judío está determinada por un sueño. Entonces, es gracias a que el sueño no termina elaborar todo que al otro día la gente cuenta sus sueños. Y además de contarlo hay alguien que quiere interpretarlo, porque cuando se lo cuenta siempre hay algo que resta, no se entiende todo, a veces no se entiende nada.
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Respecto de esto una última cuestión: Freud tenía la idea de que donde tuvo el sueño de Irma habría que poner una plaqueta que dijese: “en esta habitación Freud soñó el sueño de la inyección de Irma”. Tengo una interpretación sobre este asunto, que puede tener dos facetas: una es el delirio de grandeza de Freud; pero además de eso, que para Freud ese es el sueño fundante del psicoanálisis. ¿Qué quiere decir esto? Que Freud interpreta el sueño, no le alcanza, y dice que gracias a ese sueño él elabora el psicoanálisis, dedica una vida a inventar el psicoanálisis; es decir que ni todo el psicoanálisis le ha alcanzado a Freud para reducir este resto. A tal punto que dice “bueno, pongamos la plaqueta”. No pudo decir todo, y finalmente así como se pone una plaqueta sobre las tumbas de la gente, algo sobre lo que finalmente no tenemos palabras. Doy un paso más: ¿tienen presente el esquema del peine en Freud? Freud dice que el sueño es una vía regrediente y hace una flecha de derecha a izquierda. Lo importante es que la idea de Freud es que en el momento del sueño uno tiene percepciones que en tanto tales son tan percepciones como las de la vida real. Cuando uno sueña ve imágenes por excelencia que en tanto percepción no tiene diferencia con las de la vida concreta. La idea de Freud es que se activa el polo perceptivo pero con la ventaja de no tener que despertarse. Y entonces Freud interpreta que esas imágenes son como un jeroglífico. Un ejemplo freudiano: yo vi en el sueño un sol y un dado, entonces Freud dice soldado. Es lo que Freud llama la figurabilidad del sueño. Y cuando uno se despierta y cuenta el sueño y lo interpreta, es decir cuando uno dice soldado, está en la vía contraria, es decir, vamos de izquierda a derecha, la vía inversa. Interpretar el sueño es simplemente contarlo, poner en palabras la figurabilidad. Cuando estoy contando el sueño, tengo que explicar lo que vi. Lo novedoso es que para Freud esas imágenes del sueño tienen un sentido, pero no porque el sol significa 47 como en la quiniela (invento) sino porque de lo que cuento del sueño se extrae un sentido, al estilo del jeroglífico. Entonces si yo vi esto, vi un cuadrado con 4 puntos por ejemplo, finalmente eso es un dado. No necesariamente uno vio un dado, ¿se entiende? Lacan traduce esto: 1er movimiento, lo que Freud llama figurabilidad, Lacan dice imaginar el símbolo. Y a este 2do movimiento Lacan lo llama simbolizar la imagen que es cuando uno pone en palabras lo que vio en el sueño. 1er movimiento: tengo el sueño, en el sentido más llano de la vivencia que uno tiene en el momento preciso del sueño. Es cuando uno ve lo que ve, siente lo que siente a partir del sueño. Interpretarlo no es que uno va al analista y el analista lo interpreta, es cuando uno lo cuenta. En general los sueños son una serie de imágenes, de percepciones incoherentes, hasta a veces contrarias a la vida de uno, y cuando uno cuenta el sueño - dice Freud - intenta darle una coherencia. Si uno está en la playa y después está en la oficina, puede decir, estaba en la playa, me tome el tren y estaba en la oficina. Es decir, le trata de dar una coherencia a cómo se puede pasar de la playa a la oficina, salvo que uno tenga la oficina en la playa, o una playa en la oficina. Uno cuando lo cuenta le da cierta coherencia al sueño. Entonces el primer movimiento es cuando tengo el sueño, la figurabilidad, imaginar el símbolo. El 2do momento, simbolizar la imagen, es cuando lo cuento. En uno lo veo, en otro lo cuento. Verlo es la figurabilidad, el sueño no es solamente ver, es un cúmulo de percepciones más amplias, pero
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por excelencia, se trata de la figurabilidad y de la imagen, siempre y cuando estemos hablando de neurosis. Ahora, segunda explicación que da Lacan acá y que toma de Freud. Discute con Erickson, parte de cierto movimiento que se llama culturalismo y que pone las cosas en términos de lo superficial y lo profundo, lo latente y lo superficial, etc. Lo que plantea Lacan es que no hay dos niveles, no hay superficial y profundo, sino que es todo un mismo texto. Dice Lacan que hay que partir del texto como si fuese un texto sagrado. Esto quiere decir que para Freud lo que cuenta del sueño siempre es lo que se cuenta; es decir lo que se pueda simbolizar de esa imagen, en términos de Lacan. Al sueño se lo agarra en tanto se lo cuenta. Si nosotros tuviésemos dibujar en dos niveles las cosas, la idea de Lacan es que estos dos niveles se juntan, el tenia una manera de dibujar esto, la banda de Moebius, lo que importa es que es siempre una misma línea. Lo que interesa es que es un solo texto lo que tenemos aquí. Esto muestra la relación intrínseca entre lo imaginario y lo simbólico, en esta época de la enseñanza de Lacan; se puede pasar de uno al otro, uno determina al otro y el otro determina a este primero. Uno se podría pasar toda la vida teniendo restos, soñando, contando los sueños, interpretándolos, y esto es una continuidad constante, circular, que da vueltas y vueltas. Si hay algo que frena esta continuidad entre imaginario y lo simbólico, es lo Real (en Lacan). Lo real en Lacan, en esta época, es algo que se sale de esa continuidad imaginaria-simbólica, simbólica-imaginaria. Que se sale o que interrumpe esta continuidad. ¿Qué sucede en el sueño? Viene Irma, lo cuento así por encima, léanlo. Freud está tratando de que Irma abra la boca, literal, le quiere revisar la garganta, pero a la vez tiene el sentido de que Freud le hace abrir la boca a los pacientes. Finalmente, Irma se resiste, Freud le hace abrir la boca y cuando Irma lo hace tiene una imagen totalmente angustiante para Freud. Lo que ve en esa garganta es algo que lo angustia. Y ya ahí hay algo de otro orden. Les leo textual de Lacan, pág. 235: “habiendo conseguido que abra la boca, lo que Freud ve al fondo, esos cornetes recubiertos de una membrana blancuzca, es un espectáculo horroroso. Esta boca muestra todas las significaciones, todas las condensaciones que puedan imaginar. Todo se mezcla y condensa en esa imagen. Desde la boca hasta el órgano sexual femenino, pasando por la nariz, muy poco tiempo antes, o muy poco tiempo después, Freud se hace operar por Fliess u otro, de los cornetes nasales.” Saben del problema que tenía Freud, cáncer de garganta. “Es un descubrimiento horrible. La carne que jamás se ve. El fondo de las cosas, el revés de la cara, del rostro. La carne de lo que todo sale, es lo más profundo del misterio, la carne sufriente, cuya forma por sí misma provoca angustia. Visión de angustia, identificación de angustia, última revelación (…)” y finalmente Lacan se pregunta: “normalmente un sueño que desemboca en algo así, debe provocar el despertar. ¿Por qué no despierta Freud? Porque tiene agallas.” En el capítulo siguiente, siguiendo la misma línea, página 249: “imagen angustiante, terrorífica, cabeza de medusa, innombrable. De forma compleja, insituable, que hace de ella tanto el objeto primitivo por excelencia, el abismo del órgano femenino del que sale toda vida, como el pozo sin fondo de la boca. Y también la imagen de la muerte, en la que todo acaba terminado.”
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Avanzo con esto. Algunos elementos a tener en cuenta. Freud venia de un fracaso terapéutico, no en el sentido del psicoanálisis, sino, hoy podemos decir, en el sentido de la toxicomanía. Freud le había dado a una paciente cocaína - recuerden que él era uno de los descubridores de la cocaína como anestésico - y esto había tenido consecuencias nefastas para esta paciente. Además de un problema con su propia hija en el mismo sentido. Toda la referencia que da Lacan es que con lo que se encuentra Freud en ese sueño es con algo que no se puede nombrar, que no se puede ver, que no tiene sentido, que es totalmente misterioso, etc. Indescifrable, innombrable. En la vuelta de la banda de Moebius, todo es nombrable, sea con la prevalencia de lo imaginario, o sea con la prevalencia de lo simbólico. Hay un momento del sueño donde aparece algo de otro orden que produce un afecto, que es la angustia, porque aparece algo que no puede ser tomado ni por simbolizar la imagen, ni por imaginarizar el símbolo. Hay algo que frena este devenir constante, que lo detiene y por eso Lacan se pregunta por qué no se despierta. Eso va a estar ligado finalmente a lo real. Es el punto del sueño donde Lacan ubica lo real. Dice: “Revelación de lo real en lo que tiene de menos penetrable, de lo real último. Un objeto que ya no se puede nombrar, ante el cual todas las palabras se detienen y todas las categorías fracasan. La angustia por excelencia. “ Entonces, primera conclusión que podemos sacar de esto: la cosa funciona mientras circula entre imaginario y simbólico. Soñamos, contamos los sueños, interpretamos y la vida circula. Otra cosa es cuando en un sueño aparece algo de ese orden que Lacan no duda en ligarlo al menos con dos cuestiones centrales en Freud: el órgano sexual femenino y la muerte. Ustedes deben recordar en Freud, son los dos elementos que no tienen representación en el inconsciente. En el mismo lugar, tenemos lo real, la angustia, el órgano sexual femenino y la muerte. Y que eso debería detener un movimiento que siempre es continuo. A tal punto que Freud advierte, como si dijese “ojo con hacerle abrir la boca a la gente, porque todo puede ser muy simpático hasta que uno se encuentra con estas cosas.” Para ubicar algo del funcionamiento de esto en esta época, a la par que lee lo que ya estaba en Freud. Lo que Freud llama regrediente es imaginar el símbolo, lo que llama progrediente es simbolizar la imagen, ahí no existe lo real mientras las dos cosas van yendo, van girando. Cuando irrumpe algo de lo real, algo de ese girar se interrumpe. Y por eso Lacan se pregunta por qué no despierta Freud. Doy una última indicación de adónde apunta Lacan con el despertar. Freud tenía la idea de que una de las funciones del sueño, más allá de la función central del sueño que es realizar los deseos inconscientes, la función del sueño es descansar. El sueño nos permite descansar. A veces suceden cosas en la realidad, que escuchamos un ruido afuera mientras dormimos y lo metemos en el sueño, para seguir durmiendo, con el fin de seguir durmiendo. Uno escucha una sirena, y sueña que está en la ambulancia, y eso le permite seguir durmiendo. Es parte del sueño que se pone al servicio del dormir, podría suceder que uno se despierte, da el ejemplo de una mosca que zumba, uno espanta la mosca, para seguir durmiendo, y se duerme enseguida. A veces nos despertamos, dice Freud, espantamos eso que molesta, para seguir durmiendo. Freud tiene la idea de que el aparato psíquico en general, tiene una función que es la de mantenernos adormecidos. Uno va en el colectivo, no tiene mucho para hacer, y puede tener lo que Freud llama el ensueño diurno, va imaginando cosas sin dormirse. Cada uno tendrá sus fantasías, y uno está en eso, se aísla del colectivo, a tal punto que a veces se le paso la parada por estar en eso. Es decir que hay una
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tendencia en el aparato psíquico, tanto dormidos como despiertos, de mantenernos en cierto estado adormecido. Un último ejemplo: se muere alguien cercano, alguien que estimamos mucho. Y esa muerte cercana nos hace ver la vida, al menos en ese momento, de una manera totalmente diferente. Es muy habitual que cuando sucede esto la gente diga “y yo estaba preocupado por estas boludeces, la vida es otra cosa”. Sin embargo, pasa esa muerte, el tiempo que sea, y uno vuelve a preocuparse por las mismas boludeces de antes. La muerte tiene que ver con lo real. Cada vez que uno toca algo de lo real, es como si se despertase de un dormir que lo tiene adormecido en la vida. Sea con sueños mientras duerme o sea con la vida diurna. Sea que uno se adormece haciendo un trabajo sistemático todo el día y a la noche se pregunte “¿qué hice todo el día?”.Y llega fin de año y uno piensa “¿qué hice todo el año?” y cumple 30, 40 y dice, ¿qué hice esta década? Y así uno podría seguir todo el tiempo, como estando adormecidos. Y eso para Freud es una función del aparato, que nos mantiene adormecidos, y otra cosa es cuando uno toca lo real. Ahí pasa algo de otro orden, que hace que veamos todo lo que es más nuestro, nuestra vida, a lo que uno se aferra, desde otra perspectiva, al menos en ese instante. Y eso es un corte en nuestra vida, a eso Lacan llama un despertar, en un sentido fuerte. Como en el ejemplo de antes, cuando se murió alguien y uno dice que ve la vida desde otra perspectiva. La idea de Lacan es que si hay un despertar, uno se va a volver a dormir pero ya no de la misma manera. Posiblemente uno se duerma de manera diferente, y eso es un quiebre que en la vida a veces sucede, un antes y un después de determinado suceso: un accidente, un trauma; y eso hace que para algunas personas la vida se divida entre antes y después, uno ya no duerme de la misma manera en que dormía antes. Nos vemos el lunes que viene en este horario. Buenas noches.
Desgrabación: Gabriela Scheinkestel Establecimiento del texto: Nicolás Bousoño. Versión no revisada por el Prof. Naparstek.
