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espectáculos
| Domingo 25 De agosto De 2013
Entrelíneas Marcelo Stiletano
Noticias de último momento C
ambia, todo cambia. Ya no nos sorprenden las mutaciones vertiginosas, múltiples y permanentes que venimos experimentando como televidentes desde hace un buen tiempo. Y lo que empezó en el terreno de las ficciones a través del crecimiento de Internet como pantalla alternativa y el rutilante cambio de paradigma que acerca Netflix, ahora empieza a reflejarse en la observación de la realidad. Hace pocos días, la poderosa cadena estadounidense NBC anunció una operación que podría modificar para siempre el modo en que vemos las noticias por televisión. La novedad es la compra con fines televisivos de la empresa informática Stringwire, responsable del desarrollo de un programa que permite emitir en vivo y en directo materiales de video grabados desde teléfonos celulares por usuarios que resultan ser ocasionales testigos de algún hecho de relevancia informativa. De esta manera, los servicios noticiosos ya no necesitarán recurrir a imágenes congeladas o de archivo para dar cuenta en tiempo real de acontecimientos que justifican la puesta en pantalla de la placa de “último momento” e implican una carrera contra el reloj para llegar al lugar. En esos casos, mientras los equipos técnicos y humanos de NBC News se movilizan, sus expertos en tecnología se ocupan detrás de las cámaras a través del flamante sistema Stringwire de tomar contacto con testigos del hecho en el lugar. Ellos estarán en condiciones de enviar al instante testimonios
e imágenes registrados desde sus smartphones, de manera tal que el público podría ver sin demora y de primera mano qué ocurre desde el primer momento cuando se produce un accidente, una catástrofe climática, un atentado y hasta movilizaciones populares como las que tuvieron lugar en los últimos días en la capital de Egipto. De esta manera, se potencia aquí más que nunca el valor de la inmediatez, que se fue transformando en el elemento más significativo de la noticia televisada. Un factor que en estos tiempos trasciende hacia alturas inimaginables debido a la sorprendente y para muchos inesperada competencia que los medios convencionales encuentran hoy en las redes sociales (Twitter, sobre todo) para contar lo que pasa. Así, la idea de una noticia “en desarrollo” cobra una nueva dimensión. En la actualidad, lo primero que vemos en las señales y espacios informativos cuando ocurre un hecho imprevisto que minuto a minuto va creciendo en trascendencia es una placa y una foto congelada, extraída de algún archivo de imágenes. Poco después, cuando la unidad móvil llega al lugar es el turno de la emisión de “imágenes sin editar”. Ése es el paso que el “efecto Stringwire” podría llegar a eliminar, quizá definitivamente, si la fórmula prospera, llegara a extenderse y comienza a ser aceptada por todos los actores. Los criterios clásicos de prolijidad técnica y predominio del montaje cederán aquí sus privilegios y los pondrán al servicio de la
satisfacción de una urgencia informativa, término que la nueva competencia entre medios audiovisuales y redes sociales aparece redefiniéndose a marcha forzada. Del mismo modo, la idea promovida por NBC afina y perfecciona aquello que en los últimos tiempos supimos conocer entre nosotros con la denominación de “cazadores de noticias”. En su origen, este concepto apela al espíritu activo y voluntarista de los televidentes, resueltos a enviar en el menor tiempo posible al canal de su preferencia las imágenes de lo que acaba de ocurrir en sus respectivos pagos chicos. No hay tormenta importante que se precie de tal en televisión sin el registro captado a las apuradas en la cámara del teléfono celular del copo de granizo del tamaño de una pelota de golf. Desde esta perspectiva, el compromiso es tan fuerte y visible como puramente espontáneo. Una ligazón que desaparece cuando el despliegue informativo profesional se instala en el lugar de los hechos y ocupa el lugar de esa especie de avanzada entusiasta. Lo que propone Stringwire es mucho más sofisticado. El programa se apoya, en principio, en una red de
Se potencia aquí más que nunca el valor de la inmediatez Mirado en contexto, el “efecto Stringwire” abre más de un inquietante escenario
colaboradores previamente verificados, dispuestos a permanecer conectados en línea durante las 24 horas y capacitados para transmitir imágenes y sonidos en directo desde cualquier punto del planeta. Cuando algo trascendente ocurre, aun en el extremo opuesto del planeta, el sistema localiza a esas personas a través de sus tuits y les envía un mensaje en el que pide que graben con el celular todo lo que en ese momento están viendo. En el mismo momento en que esos testimonios se filman, millones de personas po-
drían estar viéndolos a kilómetros y kilómetros de distancia desde sus receptores de TV. Aun en los casos en que la preparación resulte exigua, salta a la vista que la integración a lo largo de la red adquiere otra dimensión. Los “adelantados” de la noticia, con teléfonos móviles en vez de cámaras, sabrán dónde instalarse para que el efecto informativo de lo que se emite adquiera su máximo potencial. Orientados por expertos productores profesionales seguirán la evolución de la noticia con las pequeñas cámaras digitales de alta definición de sus teléfonos. Diminutos dispositivos capaces, sin embargo, de superar las distancias e integrarse a la programación de un informativo que se transmite a miles de kilómetros de distancia y a esa misma hora. Mirado en contexto, el “efecto Stringwire” abre más de un inquietante escenario. Por lo menos entre nosotros, los dos modos de concebir el espacio informativo que conviven en la pantalla chica encontraron el modo de complementarse. De un lado, el difundido boceto en los canales de aire de un noticiero amigable, generoso en notas “de color”, curiosidades y extravagancias, en el que
las noticias duras funcionan como la excepción de la regla y cuyos conductores buscan más la complicidad del televidente que la explicación sobria y profesional de lo que pasa en la realidad. Del otro, la receta policial, menú casi exclusivo de algunas señales informativas. Una superabundancia de noticias tomadas de la crónica roja, ampliadas y tratadas hasta la exasperación por el único tipo de cronista especializado que la TV estimuló en los últimos años y con preferencia de detalles escabrosos que ni siquiera se frenan ante la básica invocación del horario de protección al menor. En ambos casos, la imprescindible necesidad de abstracción, comprensión e interpretación que cualquier hecho informativo requiere queda en segundo plano. La llegada del “efecto Stringwire”, en lugar de matizar estas tendencias o minimizar sus efectos deletéreos, podría, en cambio, reforzar la inflación de imágenes que tanto preocupaba a Giovanni Sartori en Homo Videns. Nadie se anima a determinar hoy adónde nos llevarán estas mutaciones. Por ahora, la única certeza es que también en términos informativos todo está cambiando.ß
Lo que viene 25/8 al 31/8 los recomendados de la redacción
cine
Para la platea más joven
9
participantes
Son los que llegaron a la instancia final de Celebrity Splash, quienes empezarán a competir por el primer puesto desde mañana.
2
presentaciones
Son las que hará el cantante italiano Jovanotti en septiembre, en nuestro país. Éstas tendrán lugar el 24 y 25 de ese mes en el teatro Vorterix.
30 años
Cumple la entrega de los MTV Video Music Award, que premia los mejores videos de la música y que se entrega hoy en Brooklyn.
Esta vez les toca a los más jóvenes (y a la familia) un encuentro que busca promover en ellos la comprensión de la diversidad cultural y contribuir a su formación como espectadores críticos. Es el 12º Festival Internacional de Cine Nueva Mirada, que ha congregado en otras ediciones hasta 30.000 asistentes entre proyecciones y actividades paralelas. Lo inaugurará el jueves un film nacional de animación en 3D, Rodencia y el diente de la princesa, que se verá en el Gaumont en presencia de su director, David Bisbano, y ante una platea de 800 chicos de escuelas públicas. Pero no será el único largometraje de ese tipo: también se exhibirán El cuadro, del francés Jean-François Laguionie; Una carta para Momo, del japonés Hiroyuki Okiura, reconocido artista del animé, y La historia de la cabra. Queso de cabra, del checo Jan Tománek, que también dará una charla y un taller para profesionales. Por supuesto, una jornada especial será la del martes 3, cuando Juan José Campanella presente su celebrado Metegol para chicos y grandes que aún no lo han visto. ¿Ficción con actores? No faltará. Podrá verse la continuación de la saga alemana Los cocodrilos III, de Wolfang Gross; Bacalar, de la mexicana Patricia Arriaga, sobre pequeños detectives, o El manzano azul, de Olegario Barrera, sobre un chico venezolano, su abuelo y el curioso árbol que guarda un secreto.ß Fernando López
televisión
La perdición de Walter
Desde el final de Lost que un desenlace televisivo no concitaba tal atención global, con el detalle de que probablemente el último capítulo de Breaking Bad estará a la altura de la promesa de su piloto. La historia de Walter White (Bryan Cranston) comenzó siendo la de un profesor de química del colegio secundario que, tras descubrir que sufría un cáncer inoperable, abandonaba su vida gris para dedicarse a “cocinar” metanfetamina, junto con un ex alumno (Aaron Paul) para asegurar el futuro de su familia. Pero en esta jugada temeraria ante la muerte determinó el nacimiento de Heisenberg, el sanguinario álter ego criminal de White, cuyo ascenso en el submundo delictivo de Albuquerque, Nuevo México, es proporcional a su ruina espiritual. La serie de Vince Gilligan compite con la de Matthew Weiner (Mad Men) por el título de la más influyente de la actualidad y, a diferencia de esta última, es profundamente moral. Decía Gilligan al New York Times: “Si la religión es una reacción del hombre y nada más, me parece que representa el deseo de que quienes hagan el mal sean castigados”. La terrible y puntillosa escenificación de esta convicción puede apreciarse de forma inmejorable en esta maratón que pondrá la historia al día [los ocho episodios restantes de esta última temporada se verán a partir del 14 de octubre].ß Dolores Graña
música
teatro
clásica
Kuryaki, al Luna Park
Nora, según Gambaro
Sebastián Espósito
Susana Freire
El miércoles, en el Cervantes, se realizará un concierto de características poco habituales, que estará a cargo del Conjunto Platypus, grupo instrumental austríaco concentrado en lenguajes musicales actuales. El grupo interpretará Tres cuadernos, del argentino Valentín Pelischy; O fio das missangas, de Leonardo Martinelli, y Tránsito: observar/ comentar, de Ricardo Eizirik, ambos brasileños, y Fatrasien, de la austríaca Julia Purgina. Cuando se fundó en 2009, el Platypus (invitado constante a los festivales internacionales de música contemporánea) declaró que su ambición central era estimular la producción e interpretación de la obra de compositores jóvenes de todo el mundo, dadas sus reducidas posibilidades de hacerse conocer. En esta misma función, el quinteto del saxofonista Fabio Godoy estrenará Aleph, de Alex Nante; el percusionista Marcos Serrano tocará Rebonds b, de Xenakis, y el pianista Fernando Palomeque interpretará El silencio que sale del ruido de la lluvia, de Mariano Rocca. Este concierto forma parte del Ciclo de Música Contemporánea del Cervantes y, a pesar de la incomprensible escasa publicidad que rodea su programación, ya ha logrado la atención de buen número de melómanos. Conviene tomarlo en cuenta por su importante aporte de novedades y, también, porque la entrada es gratuita.ß Jorge Aráoz Badí
Hay regresos por dinero, hay regresos por gloria y hay regresos porque son parte de la vida misma de las bandas, pero también hay reencuentros artísticos. Como el de los amigos Dante Spinetta y Emmanuel Horvilleur, que, después de un derrotero solitario que dejó ocho álbumes (cinco lanzó Emmanuel; tres, Dante) desperdigados por las bateas y el ciberespacio, entendieron que era hora de volver. Desde los primeros shows se vislumbró que el retorno de Illya Kuryaki & the Valderramas iba a ser fructífero y duradero y, más tarde, con la llegada de Chances, se confirmó el diagnóstico inicial. Un álbum vibrante, fresco, contundente, actual, con dosis justas de funk, de rap, de pop y de todo eso junto y con un emocionante homenaje a Luis Alberto Spinetta que la banda traslada al vivo con exactitud: “Águila amarilla”. Como un síntoma de este retorno, de este reencuentro artístico, el miércoles pasado los Premios Gardel a la Música fueron contundentes en su veredicto. Les otorgaron a los Illya Kuryaki cinco premios (Álbum grupo de rock, Producción del año, Diseño de portada, Ingeniería de grabación y Videoclip). La única nominación que no pudieron concretar es la de Gardel de Oro-Álbum del Año, que fue para Abel Pintos. Ahora sólo les falta coronar la etapa de Chances en el Luna Park.ß
Si hay una obra que molestó a la sociedad noruega de las últimas décadas del siglo XIX fue Casa de muñecas, en la que Nora, la protagonista, decide abandonar a su marido y a sus hijos para buscar su identidad personal. Esta decisión representó una fuerte crítica a las convenciones matrimoniales de la época y fue considerada por algunos la primera obra teatral feminista. Éste es el personaje que toma Griselda Gambaro ahora en Querido Ibsen: soy Nora para volcar sobre él su propia mirada y enfrentarlo con su creador. Es la forma que tiene Nora de emanciparse también del hombre que le dio la voz: “Soy mi propia imagen, me construyo a mí misma”. Es la Nora de Gambaro, la que adquiere su propia identidad. Es la misma que la autora le confirió a la Lady Macbeth de Shakespeare, en La señora Macbeth, al exponer que la protagonista sólo habla con las palabras de su marido porque no tiene propias. También tomó el dolor de la Antígona, de Sófocles, para volcarlo en Antígona furiosa, y así imponer la voz femenina en una dura crítica al abuso de la autoridad implementada por la dictadura militar; y a Sonia y Rita de Tío Vania, de Chejov, en Penas sin importancia, a las que Gambaro con mucha ternura trata de cambiar sus destinos, para que reencuentren sus propias identidades en una atmósfera que remite a la Argentina contemporánea.ß
Platypus, en el Cervantes
Nueva Mirada
Breaking Bad
IKV
Querido Ibsen: soy Nora
Música Contemporánea
12º Festival Internacional de Cine para la Infancia y la Juventud. Del jueves al 4 de septiembre. En el Gaumont y otras salas.
Maratón de la serie protagonizada por Bryan Cranston. Todos los días, a la medianoche, por AXN.
Chances Luna Park, Bouchard y Corrientes. El miércoles, a las 21. Entradas, desde 200 pesos.
De Griselda Gambaro San Martín, Corrientes 1530. Desde el viernes, a las 21. Entradas, $ 70.
Con el Conjunto Platypus Teatro Cervantes, Libertad 815. Miércoles, a las 21. Entrada, libre y gratuita.