Lunes 26 de febrero de 2007

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la columna

Juan Pablo Varsky / Para L

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NACION

Mónaco puso el glamour... y el tenis

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e faltaba glamour al torneo. Tampoco se hablaba del nivel de juego. A muy pocos les importaba realmente quién ganaría en Buenos Aires. Gattone Gaudio y el round robin se llevaban toda la atención. Pero apareció Mónaco y puso las cosas en su lugar. Con esa intensidad alla Cholo Simeone, el hincha de Estudiantes limpió a Starace, Moya, Horna, Almagro, Di Mauro y cumplió el sueño de todo tenista argentino: ganar el ATP de Buenos Aires en la catedral nacional. Curiosamente, no debió enfrentarse con compatriotas durante esta semana superpoblada por los nuestros (hubo 15 en el cuadro principal). Al igual que Vilas en 1973, Pico se estrena como campeón del circuito en casa. Su apodo le roba el apellido al enrulado Walter Reinaldo, futbolista de Boca y Vélez en la década del 90. Hoy es doblemente campeón. Aún sigue festejando la consagración pincha en diciembre de 2006 y ya tiene la Copa Telmex 2007. ¿Luisana Lopilato completa el tricampeonato? Eso corre por cuenta de ustedes… “Sos un monstruo”, le dijo al oído su entrenador Francisco Mastelli en el abrazo de la victoria lograda con confianza y autoridad ante el contador italiano. El respetado Pancho le dio identidad a ese torbellino de tiros. Más ordenado dentro de la cancha, Mónaco invirtió tiempo y esfuerzo en su preparación para puntos más cortos y golpes más rápidos. Indiscutible ganador, no hubo nuevo sistema que lo distrajera. Su progresión es la de cualquier campeón con el formato tradicional. Costará mucho olvidarse de este torneo, marcado por la presencia de Mr. Round Robin, el demonio en persona según los jugadores. Pero los propios organizadores lo pidieron. Para ellos, la posibilidad de ver en acción por lo menos dos veces en la semana a los mejores ya le daba chapa de atractivo e interesante. Este argumento se sostiene en el profesionalismo de David Nalbandian, quien llenó el estadio en sus derrotas ante Horna y Cañas. Mala suerte en el sorteo: cayeron al mismo grupo el único top ten y los ganadores de los dos torneos anteriores de la gira latinoamericana de canchas lentas. Evidentemente,

un dinosaurio tenía ganas de ir al baño y eligió el B.A.L.T.C. Además, saltaron todos los tapones de un sistema que fue lanzado al circuito sin la previsión ni los resortes para defenderlo de las críticas. “Está en contra de la esencia del tenis. Para nosotros, el que gana sigue y el que pierde se va”, dijeron casi todos los jugadores. Di Mauro se convirtió en el primer finalista de un torneo (fuera del Masters) que perdió un partido en su camino. El ridículo se completa cuando descubrimos el nombre de su verdugo: Charly Berlocq, el mismo al que el italiano había derrotado en el playoff clasificatorio para entrar en el grupo. Sí, Berlocq y Di Mauro jugaron dos veces en el mismo torneo. Y lo increíble es que el segundo partido lo ganó Berlocq, pero quien siguió jugando fue Di Mauro. Si éste es el efecto round robin, el formato queda muy desacreditado. Ahora bien, ¿por qué jugó Berlocq? Porque se retiró Gaudio, tras perder 1-6 1-6 con Ramírez Hidalgo. En la semana de los hitos, Gattone pasó a la historia por ser el primer tenista argentino que se retira silbado del Buenos Aires Lawn Tenis Club. Una lamentable consecuencia de la “futbolización” de los aficionados, daño colateral del crecimiento mediático del tenis, cada vez más popular. “No pone garra”, “es un amargo”, fue-

LOS EFECTOS DEL ROUND ROBIN El mensaje es feo: los propios argentinos boicotearon el torneo. No es la mejor manera de protestar por el formato. Si no te gusta, directamente no te anotes. Martín Jaite, rostro de la impecable organización, no se lo merecía

ron algunos de los ignorantes comentarios escuchados en la noche de miércoles. Quien jugó dos partidos de tenis en su vida sabe que hay días en los que uno sólo quiere irse a su casa de lo mal que está jugando y no hay rebeldía posible frente a la adversidad. Hoy, ya no hace falta practicar este deporte para opinar con fundamentos. Alcanza con ver sólo dos partidos por TV. En el colmo del “aguante” tenístico, hinchas argentinos se trenzaron en duelo verbal con brasileños en el apasionante ¡Saretta-Vanek! “Y, fierita, Saretta es brazuca…Vamo’ el checo, loco…” De todas maneras, Gaudio debió haberse presentado en el segundo partido. Por obligación profesional y por respeto a ese mismo público que no lo respetó. Ya había hecho lo mismo en Viña, donde cayó ante Berlocq y no jugó ante el español Navarro Pastor. Más ruidosa que las otras, la de Gaudio no fue la única deserción sin justificativos. Acasuso y Calleri también abandonaron tras perder el primer partido. Chucho colgó ante Hartfield cuando perdió el primer set y Agustín se fue posderrota ante Montañés. El mensaje es feo: los propios argentinos boicotearon el torneo. No es la mejor manera de protestar por el formato. Si no te gusta, directamente no te anotes, aunque sea en casa. Martín Jaite, rostro de la impecable organización, no se lo merecía. Las prematuras salidas de los favoritos dejaron un cuadro muy desparejo que, más allá de las bromas (la parte de abajo parecía la Copa Petrobras), reflejó cuán competitivo es el tenis masculino sin Federer. Gato Hartfield (undécimo argentino entre los 100 desde hoy) representó en cuartos de final a la nueva clase de legionarios, como Roitman y Vassallo Argüello. Tienen entre 25 y 27 años, se hicieron bien de abajo para llegar y ahora disfrutan sin obsesionarse. No fueron campeones del Orange Bowl, no estuvieron entre los 50 en sus primeros años de carrera y, aun así, pueden vivir del tenis a una edad en la que todo se registra y se valora más que a los 20. Como el gran Pat Cash en Wimbledon 87, se abrazó con sus amigos en la tribuna. Le dio un beso a Luisana (¿vieron que no hace mal ponerse de novio con una famosa y linda?) y saludó al público. Levantó el trofeo, agarró el micrófono y se sintió el rey del mundo, como Leo DiCaprio en Titanic. No podía ser de otra manera. El glamour que le faltaba al torneo lo puso Mónaco en la mejor semana de su vida. [email protected]

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JUAN MONACO Con la intensidad de Simeone, la potencia de Pavone, la precisión de Verón, la clase de Sosa y la inteligencia de Calderón, el fanático de Estudiantes ganó su primer torneo de ATP. Se lo merecía.

MARTIN PALERMO En el fin de semana de los Oscar, agregó un capítulo más a su carrera digna de Hollywood. Cuando se lo empieza a discutir y aparecen palabras como “burro” o “mueble”, entierra cualquier debate con goles.

VICTOR ZAPATA Sin contrato, pero con plena vigencia, el histórico Chapa fue fundamental para el triunfo de River ante Racing. Entró en el ST, armó un gol para Falcao y marcó otro con impecable tiro libre.

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MANU GINOBILI

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CHRISTIAN LEDESMA

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FABRICIO FUENTES

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PABLO MOUCHE

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RONAN O’GARA

Semana perfecta para el actual sexto hombre de San Antonio Spurs, que lleva cinco victorias seguidas. El destello fueron los 40 puntos ante Atlanta del miércoles 21, con 24 consecutivos y 14-15 en libres.

En cerrado final, el piloto de Chevrolet le devolvió la alegría a su gente, que no festejaba en el circuito de Balcarce desde 1996 con Emilio Satriano. Había pasado casi un año del último “chivazo” en el TC.

Combo ideal para Villarreal. Evitó un gol sobre la línea y selló el triunfo ante Mallorca con un cabezazo. Higuaín facturó en el clásico de Madrid. Samuel, Cruz y Solari decoraron la goleada de Inter.

Arsenal es líder y sensación. Obolo la rompió y marcó por duplicado. Pero el chico de Boca que jugó el Sudamericano Juvenil hizo historia: marcó un gol en la primera pelota que tocó como futbolista profesional.

En Croke Park, el apertura de Irlanda tuvo un sábado glorioso. Infalible con el pie, aportó 21 puntos y fue la figura del humillante 43-13 ante Inglaterra. Será rival de Los Pumas en el Mundial…

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ROBERTO JIMENEZ

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JOSE COCERES

Con dos festejos en cuatro días en torneos distintos, Malingas le dio seis puntos a San Lorenzo.

En gran actuación, el chaqueño llegó hasta el desempate contra Fred Funk en el primer torneo del PGA Tour que se jugó en México. Falló en el hoyo 10 del campo, pero se merece el número 10 de nuestro ranking.