MAYORDOMÍA Por Bernard López Davis Usado con permiso INTRODUCCIÓN: Un pastor, luego de servir en una iglesia durante unos años, finalmente terminó en un cuarto que construyó un creyente, pues durante el tiempo que sirvió como pastor la congregación no cubría sus necesidades básicas, pues eran malos mayordomos. Este hombre sólo tenía en sus manos sus maletas con ropa. A pesar de que estaba sirviendo a la congregación a tiempo completo. I. ¿QUÉ ES UN MAYORDOMO? En términos seculares (humanos), es la persona que ejerce administración sobre los bienes que un propietario o dueño le confía. Ahora bien, en términos bíblicos Dios nos llama mayordomos en un sentido espiritual debido a que él es nuestro Señor y por lo tanto el dueño de todo, incluyendo: (Génesis 2:15) A. la vida, el cuerpo, los talentos, del tiempo; de las capacidades y posesiones materiales. Dios es nuestro amo y espera fidelidad, por eso lo llamamos Señor, pues nos ha encomendado administrar su obra y todos los bienes que obtengamos en la tierra para su gloria. B. ¿Cómo sabemos que Dios es el dueño de todo? (Génesis 1:1 -27) C. El rey David comprendió muy bien que Dios es el dueño de todo. (Salmo 50:10-11-12)
II. ¿EN DÓNDE COMIENZA LA ADMINISTRACIÓN O LA MAYORDOMÍA QUE DIOS NOS HA ENCARGADO? (1 Corintios 6:19-20) A. ¿Por qué Dios nos da bienes, talentos, dones y habilidades al cristiano? Dios hace esto con usted y conmigo para promover el reino de él en esta tierra. Cuando usted satisface las necesidades de su familia, del hambriento, del preso, del alcohólico, del huérfano, de la viuda, del pastor, de la iglesia; del predicador y de los hombres que están sirviendo a tiempo completo en su obra. Además, ayuda los niños que tienen padres irresponsables; o los que asisten a la iglesia; al anciano que no se puede valer o su familia lo ha abandonado; usted esta testificando que no ha recibido la gracia de Dios en vano. (Santiago 2: 17) B. ¿Por qué debemos compartir nuestros dones, tiempo, talentos y bienes con otros? Isaías 58:7-11; Santiago 2:14-20 C. ¿Por qué es una necesidad dar? Cuando damos reducimos o escapamos de la codicia, avaricia y el egoísmo. (Mateo 13:22); (Lucas 18:2224) D. ¿Cuál es la diferencia entre el diezmo y la ofrenda? El diezmo es la prueba de cómo está nuestra mayordomía ante Dios, pero la ofrenda es la prueba de amor (es una forma de acercarnos a Dios como en la época patriarcal). Diezmo no es lo que uno siente o decide dar, la ofrenda es lo que uno da o siente dar. (Explicar cómo se aparta el diezmo)
1) En otras palabras el diezmo es obligatorio (Malaquías 3:7-12) 2) Sin embargo, usted puede decir, “pero eso era en el Antiguo Testamento. Ahora, no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia”; pero escuche esta verdad en el Nuevo Testamento (2 Timoteo 3:16) E. ¿Por qué Dios bendice al dador? 1) Es un privilegio (2 Corintios 8:1-24) 2) Jesús daba sus diezmos y ofrendas (Lucas 20:25) 3) Cuando damos mostramos el estado de nuestro corazón, y lo que recibiremos por lo que damos. (2 Corintios 9:6-7) F. Recuerde usted y yo seremos juzgados, por Dios, pero no condenados. (2 Corintios 5:10) III. ¿CÓMO SON LOS MAYORDOMOS INFIELES? 1) Estas personas re-interpretan la Biblia a su conveniencia para no dar nada, ni su tiempo, tampoco su esfuerzo físico o su dinero y bienes materiales. 2) Son egoístas agudos, pues dañan con intención al no contribuir con la expansión del reino de Dios. 3) Critican al pastor cuando éste no trabaja secularmente. 4) Esperan que a ellos le regalen todo, pues ellos dicen que la palabra de Dios es gratis, pero ellos no aportan nada para la iglesia. 5) Son creyentes inmaduros en la fe, pues no creen que Dios suplirá sus necesidades. 6) Generalmente, no trabajan lo suficiente, y no se esfuerzan para respaldar la obra económicamente. 7) No les importa el estado del templo: si los bombillos están quemados, si no hay agua o utensilios de limpieza en los baños, si falta pintura, sillas, mesa, o cualquier artefacto que contribuya a mejorar el lugar de reunión. 8) Nunca invita a los hermanos a compartir, aunque sea un café en su casa, pues siempre está sacando cuentas de cuánto tiene que pagar. 9) No enseña sus habilidades a otros, además, con estos creyentes no se puede desarrollar una visión en la iglesia, pues nunca tienen tiempo para la obra de Dios, y ningún dinero que aportar. 10) Son avaros, y mientras más tienen, más quieren. 11) Son muy carnales, pues su fe es débil, ya que no son fieles a la palabra de Dios. 12) Sin embargo, se aprovechan de otros que si dan su tiempo, comparten sus habilidades y su dinero para expandir el reino de Dios. 13) Hay uno que trabaja mucho pero para ellos, pues piensan que se mudaran con sus cosas para el cementerio, y luego se las llevarán para el cielo. 14) Generalmente, son creyentes que gastan en cosas innecesarias o viven endeudados, lo cual es su justificación para no dar. 15) Algunos dicen “es que gano muy poquito”, otros dicen “eso es mucho dinero que voy a dar para la iglesia”, “a ese pastor no le podemos dar todo”. “Yo estoy muy ocupado con otras cosas.” 16) Las iglesias con mayordomos infieles desaparecen con el tiempo y nunca crecen, siempre están iguales, pues roban a Dios, son obstáculo para los inconversos, pues el mundo puede ver la mezquindad entre los hermanos.
17) Los mayordomos inmaduros no evangelizan, no cumplen la gran comisión, no discipulan, no visitan al necesitado para consolarle, orientarle o cubrir una necesidad material, sea alimento, vestido o medicina., pues ellos sólo son oidores, pero no hacedores. ObreroFiel.com – Se permite reproducir este material siempre y cuando no se venda.