Martín Lousteau. “Madurar es aceptar los costos hundidos”

9 feb. 2013 - tuación junto a Charly García fue homenajeado en Mar del. Plata con la estatua de bronce de Sui Géneris. 4 QUveNzHANé. WAllIS. ACTrIz.
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SÁBADO

| Sábado 9 de febrero de 2013

mesa para dos

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Ex ministro, economista, autor de dos libros y flamante padre junto a la actriz Carla Peterson, asegura que ahora su vida se llenó de sentido

Inspiradores de la semana

Martín Lousteau. “Madurar es aceptar los costos hundidos”

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L

cómo piensa, ni qué humor tiene y sin embargo lo amo de una forma que es imposible de explicar. –También en el libro hablás de los “costos hundidos”, esa conducta de seguir manteniendo determinada pareja o situación porque “hemos invertido mucho tiempo y energía”. ¿Te pasó? –Como todos, experimenté cosas que han durado más de lo que deberían. Esta conducta se da en todos los ámbitos. Mucha gente no cambia de terapeuta porque dice: “Tengo que contarle toda mi vida otra vez”. Una vez que uno gastó muchos recursos en un lugar tiene la tendencia a quedarse en vez de pensar si vale la pena seguir invirtiendo tiempo o dinero ahí. Yo tengo un amigo que tuvo una juventud complicada, pero de grande se asentó, es una persona exitosa, se casó y formó una familia. Una vez le pregunté cómo hizo ese cambio y me dijo: “Cuando uno es adolescente es todo en potencia: podés ser futbolista, músico, escritor, político, economista... pero hay un momento de tu vida en que descubrís que hay cosas que ya no sos”. Madurar es aceptar que esos son costos hundidos y no van a florecer. –¿Aplicás estas cosas que contás en el libro a tu vida cotidiana? –Mi cabeza hace análisis bastante seguido. Eso no quiere decir que todo lo que hago es racional, o mejor dicho suelo cometer las mismas irracionalidades que los demás. Lo que sí pasa, y no sólo es una enfermedad de los economistas, es que siempre estás comparando o pensando si tomaste la mejor decisión que podrías haber tomado. Por ejemplo, en lugar de disfrutar de la camisa que te compraste, ves la camisa que tiene el otro. Los economistas hacemos mucho eso de comparar en lugar de ver si estás contento con tu vida. –¿Por que la economía se transformó en algo cool en un país donde la padecemos tanto? –Yo no creo que se haya transformado en algo cool. De hecho, si vas por el mundo a los economistas nos quieren linchar. A mí a veces me gusta decir que soy ex economista; en 2002 hasta quería devolver mi título, pero las universidades no aceptan devoluciones. Lo de Perros de la calle fue un fenómeno distinto,

CINEASTA

^ Cinco videoinstalaciones realizadas por el director alemán entre 2002 y 2012 se inauguraron en Fundación Proa y marcaron el inicio de la temporada artística en La Boca

Texto Laura Reina | Foto Gustavo Bosco

a cara de Martín Lousteau evidencia un gran déficit de sueño a pesar de que hoy atraviesa un período marcado por un superávit de felicidad. Gaspar, el hijo que tuvo con la actriz Carla Peterson, que lo hizo debutar como padre hace dos semanas, puede explicar esa cara, y también esa luz que se enciende en sus ojos cuando pronuncia el nombre de su bebé. Sin dudas, todo es relativo para este economista de 42 años que estuvo a punto de devolver su título en la crisis de 2002 y luego ocupó el cargo de ministro de Economía aunque, por momentos, hasta él mismo olvida que lo fue. La otra novedad que lo llena de orgullo, además de su pequeño hijo, es la salida del libro Otra vuelta a la economía, que escribió junto con Sebastián Campanario y donde aborda, así como había hecho en Economía 3D y como columnista del programa Perros de la calle, un costado poco conocido de la disciplina (para él no es una ciencia) en la que logró destacarse . –En Otra vuelta... afirmás que, según varios estudios, los hijos no aumentan ni el placer ni el bienestar emocional de los padres. ¿Seguís pensando eso ahora que llegó Gaspar? –Los estudios sobre la felicidad encontraron que la gente con hijos no experimenta mayor felicidad que otros, algo que siempre hace mucho ruido. Inclusive antes de tener a Gaspar, mi postura era que se habían malinterpretado esos estudios. No es que un hijo no te hace feliz; sin duda te provoca un montón de emociones positivas, pero a la vez te genera otro montón de preocupaciones y de responsabilidades nuevas. Lo que creo que habría que hacer es complementar estos estudios con encuestas a personas de 60 o 70 años, que ya hayan pasado la etapa en la que los hijos te generan más preocupaciones, y probablemente los resultados sean diferentes porque a esa edad empieza a jugar otra cuestión importante: lo que da sentido a tu vida. Yo no sé si los hijos aportan o no felicidad, pero estoy seguro de que la llenan de sentido. El único amor incondicional que yo he conocido es el que hoy siento por Gaspar porque no lo conozco, no sé

HARUN FAROKI

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AlejANdRO SAbellA dIrECTor TéCNICo

^ Para motivar a la selección nacional ante el partido con Suiza, el DT eligió una frase de Gandhi que incita a mantener la humildad ante todo

3 Un tinto amable para la picada ^b^b^ Amante de las reuniones sociales íntimas y a puertas cerradas, a la hora de elegir un buen vino para compartir durante una cena, Martín Lousteau no se casa con ninguna marca ni cepa; el destacado economista sólo “exige” que sea un tinto amable y que maride con una buena y abundante picada para compartir con sus amigos.

y tiene que ver con mi faceta docente. Mi mamá es docente; mis hermanos dieron o dan clases, también mi primo. Somos curiosos y nos gusta transmitir. Pero lo de la radio fue un desafío porque no basta con que seas pedagógico; hay que tocar una fibra de interés en el oyente. La experiencia de Perros me sirvió para escribir mis últimos libros. –Tenés un perfil muy particular... saliste en la tapa de los diarios y en las de espectáculos casi por igual. ¿Es algo buscado o surge naturalmente? –Yo no me defino por un cargo, sino por lo que soy con los demás. Una vez alguien me dijo: “Se puede ser serio y no ser solemne”. Uno no debe dejar su esencia por ocupar o haber ocupado un lugar. Yo me siento cómodo en muchos ámbitos distintos. Cuando surgió lo de Perros de la calle muchos me decían “vos no podés hacerlo porque fuiste ministro de Economía”. Pero por suerte cuando camino o voy en el subte nadie me trata como ex ministro, porque yo mismo me olvido de que lo fui. Si mi vida fuera una ensalada, el haber sido ministro no sería ni el tomate ni la lechuga, sino un pequeño toque que va dentro del condimento o el

aderezo. No es parte constitutiva de mi vida, no me define. Ojalá en un futuro mi única definición sea ser padre de Gaspar. –¿Te pesa entonces haber sido ministro de Economía? –Si lo que me estás preguntando es si me condiciona, o te quita cosas, te digo que sí. Yo intento que me condicione lo menos posible. Mi trabajo es una parte importante de mi vida, pero no es el centro. Como yo no creo en otra vida necesito estar satisfecho con la que tengo. Y una vida satisfactoria no depende de una sola cosa. Un hijo, un libro que escribí y que a alguien le haya gustado, haber luchado por cambiar algunas cosas… Todo eso llena mi vida. –¿Volverías a la función pública? –Si volver a la función pública implica solamente ir a tener un cargo, no. A mí no me desvive tener un cargo. Lo tuve porque creí que se podían hacer cosas, al tiempo descubrí que no se iban a poder hacer y cuando estuve en desacuerdo me fui. Si encontrara o pudiera crear en conjunto con otra gente un espacio colectivo donde tuviera la esperanza de poder hacer ciertas cosas y armonizar convicciones, volvería de cualquier manera, como asesor u ocupando un cargo.ß

NItO meStRe múSICo

^ A 40 años de su primera actuación junto a Charly García fue homenajeado en Mar del Plata con la estatua de bronce de Sui Géneris

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QUveNzHANé WAllIS ACTrIz

^ Con sólo 9 años, es la nominada a mejor actriz más joven en las ocho décadas y media de la historia del Oscar por su rol en La niña del sur salvaje

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jUlIO cHávez ACTor

^ El protagonista y director de La Cabra fue el ganador del Estrella de Mar de oro, el premio más importante del teatro de la temporada marplatense