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espectáculos
| Miércoles 12 de febrero de 2014
Marco Antonio Caponi, tan admirado por las chicas como por los hombres
de fans, les pidió a Luciano y a vos que cantaran. Ustedes se negaron. –Es que no teníamos una estructura armada. Fue un chiste, un juego que después empezó a crecer. Hubiese sido un papelón. –¿Cómo te llevás con la exposición? –Son las reglas del juego. Es lindo notar el reconocimiento, te hace sentir bien, pero, al mismo tiempo, es incómodo cuando no entendés de dónde viene esa identificación. ¿Qué te gusta de una persona? ¿Lo que piensa o cómo trabaja? ¿O te gusta sólo porque sale en la tele? Porque ese mismo fenómeno ocurre con alguien que se mete una semana en un reality. –También jugaste a ser modelo. –No hice modelaje, pero sí campañas gráficas. Es un trabajo. En la calle, cuando veo mi foto, me doy vuelta. Es horrible. Si voy en el auto, me distraigo con lo primero que encuentre para no mirarme más. “¿Qué hago ahí?” Me da miedo pensar que un día pueda decir: “¡Qué bien que salgo!” El hecho de verte todo el tiempo te puede convertir en alguien extremadamente narcisista. Ese es el riesgo de la tele: convertirte en un producto. Marco pisa fuerte y, mientras seduce, se anima a los cambios, a experimentar y a arriesgarse. Él mismo muestra el teatro como si fuese su hogar, propone el lugar de las fotos y comparte anécdotas con alegría. La popularidad crece y ya no hace tanta falta aclarar quién es. Puro entusiasmo y carisma, muchos colegas de su generación deberían aprender un poco de su sencillez.ß
Y un día, nico se fue. Mientras crece su popularidad, el actor
de Vecinos en guerra ahora se anima a una comedia musical
Viene de tapa
Después del sacudón que provocó su recio romántico de Herederos de una venganza, del suceso de Graduados y de su salto sin escalas a Vecinos en guerra, decidió tomarse un año de respiro de la pantalla chica para estudiar txt (canto, baile y dramaturgia) y dedicarse de lleno a su gran amor: el teatro. Así, llegó a sus manos la propuesta de sumarse a una maquinaria ya en marcha para reemplazar a Quiroz y acompañar a Tomás Fonzi. Pueblan también este relato de desamor figuras del musical como Ángel Hernández, Silvana Tomé, Sebastián Vitale, Federico Salles, Dennis Smith, Diego Bros, Augusto Fraga, Virginia Kaufmann, Milagros Michael, Cynthia Manzi, Tomás Martínez, Laura Montini y Lucila Tolcachier. También desembarca en esta apuesta Marginal Producciones, integrada por el periodista Luis Majul y el guionista Mario Segade (El puntero, Farsantes, Vulnerables y tantas otras), a cargo de este espectáculo que cuenta con el auspicio del Ministerio de Cultura porteño. “Se ha armado una conjunción de intuición y sensibilidad como premisas clave de este musical. Todavía es raro pensar que voy a formar parte de él, no siendo parte de esta movida. Sucedió. Fue algo natural. Hacía tiempo que quería trabajar con Ricky Pashkus y probarme con música en vivo”, dice Marco, quien se tiñó el pelo color ceniza para interpretar a Osvaldo. –Tu personaje es el álter ego de Osvaldo Bazán, el autor. –Sí, pero la idea no es hacerlo a él, sino interpretar a un hombre después de una separación. A través de un musical se cuenta de modo ridículo y real qué le sucede. Lo increíble es que el espectador lo disfruta y lo comprende, aunque no sepa bien si ocurrió en la cabeza de quien escribe o de la teatralidad en sí. –¿Qué diferencia advertís en el paso de actor de texto a actor de musical? –Admiro la capacidad que tienen mis compañeros del musical. Son muy metódicos y es toda una ex-
periencia verlos trabajar. No sé explicarlo bien, pero siento que hay que poner el cuerpo constantemente. Hay que resolver y estar muy atento al grupo e ir a la par entre todos. No podés jugar solo. La psiquiatra Elizabeth KüblerRoss distinguió cinco etapas del duelo: la negación, la ira, la negociación, la depresión y la aceptación. Por todas estas instancias atraviesa Y un día… pero con una particular mirada, en clave de comedia y musical. “En esta obra se hace énfasis en la opresión que puede generar una relación hasta que llega la liberación”, explica. –El error sería pensar que esta es una obra “gay”, que sólo conmueve a quien lo es. –No soy gay y a mí la obra me toca desde muchos niveles. ¿Sabés?, crecí con el miedo de ser gay. Siempre elegí lo que pensaba y no me reprimí, pero si hubiese elegido estar con gente de mi mismo sexo hubiese sido difícil. Ése era mi miedo. ¿Por qué? Por la mirada y prejuicio del otro. ¿Antinatural es ser gay? ¿No poder darle un beso a alguien que amás en la calle? Eso es lo tremendo. –Galán de novela y ahora ícono gay… (Risas) –Algo escuché por ahí. No voy detrás de una carrera de galán, no es mi problema. El que piense que soy un ídolo porque beso a chicas, y lo contrario, por-
Las razones de Luis Majul “Hace casi 10 años, leí Y un día Nico se fue, la novela autobiográfica de Osvaldo Bazán. Quedé tan impactado por su honestidad que jamás pude olvidar la primera reacción que me produjo: la de haber comprendido, de manera cabal, cómo vive, cómo sufre y cómo se enamora una persona, más allá de su elección sexual”, cuenta Luis Majul, quien hoy es uno de los socios que producen la reposición del musical.
que beso a chicos, habla mal de esta sociedad. –¿Todos discriminamos, aunque digamos que no? –Sí. Hay muchas mujeres machistas y hasta el mismo gay es homofóbico. Es una cuestión humana. Los riegos de la TV Hoy, su canción favorita es “Asfixiado de ayer”, de Ale Sergi, pero admite que cada día va cambiando su ranking. Y si de escalar posiciones se trata, Marco trepó en meses de un bolo calificado en Valientes a Alguien que me quiera como galán de Luisana Lopilato. También enamoró a Marcela Kloosterboer (Herederos de una venganza), a Julieta Ortega (Graduados) y a Carola Reyna (Vecinos en guerra) e integró el escuadrón de la segunda temporada de Los únicos. –¿Te molesta el mote de galán? –No. Pero me parece muy aburrido hacer de galán. No podés construir un personaje. Es una especie de “Ponéte lindo y posá así”. El galán está asociado a los buenos y eso me enferma. No existe alguien así en la vida real. Somos una bomba de tiempo y podemos pasar de ser la persona más bondadosa a agarrar una ametralladora y salir a matar. –Un personaje como el de Graduados… –Ahí era supuestamente “el malo” y eso te permite cierta impunidad. Con Luciano Cáceres hicimos villanos muy estúpidos. Eran muy hirientes y criminales [se burlaban del personaje de Isabel Macedo] y al mismo tiempo tomaban la leche, hacían coreografías absurdas. Salían del lugar común. –Y nació una suerte de canción y lenguaje propio, obsesionados con “la pichila”. ¿Estaba en el guión? –No y me extrañó muchísimo. ¡Qué bárbaro! Si lo querés hacer, no te sale. Sucedió de repente, es algo propio de la tele, un detalle se convierte en una especie de fenómeno y se ramifica. La tele es muy exitista. Algo funciona y quien está dentro no sabe bien por qué. Eso te puede llevar a la destrucción. –Antes del capítulo final de Graduados, Marley, conductor del evento, en un teatro lleno
Y un día, Nico se fue Dirigida por Ricky Pashkus. En el Teatro 25 de Mayo, Triunvirato 4444. Miércoles y jueves, a las 21; viernes, a las 22; sábados, a las 19.30 y a las 22; domingos, a las 20.
La visita de famosos
Marco Antonio Caponi, con las cosas en claro
patricio pidal/afv
Los Estrella de Mar tuvieron su fiesta
Festival de teatro pensado por jóvenes
ganadores. Norma Pons se ganó el oro
y Vale todo se alzó con siete estatuillas
La ciudad de Mar del Plata se vistió de strass para su tan esperada entrega de los premios Estrella de Mar. Las figuras más reconocidas que hacen temporada en esa ciudad feliz se dieron cita a la espera del comienzo de la transmisión que develaría quiénes serían los ansiados ganadores. La convocatoria tuvo lugar en el Teatro Auditorium y coincidió con el 140° aniversario de la ciudad. Teté Coustarot y Andrés Cosmai fueron, una vez más, los encargados de la conducción del show, que comenzó alrededor de las 23. Ya con sus nominaciones (muy repartidas entre todos los espectáculos), la farándula estaba bien conforme. Sin dudas, la protagonista de la noche fue Norma Pons, quien no sólo ganó el premio de oro, sino que también se llevó el Estrella de Mar a mejor actuación protagónica femenina de drama por su papel en La casa de Bernarda Alba. “Toda mi vida, desde la panza de mi madre, soñé con este reconocimiento”, dijo una Norma Pons emocionada. “He golpeado muchas puertas. Sentía que en mi carrera me hacía falta un clásico. Muscari me dio la oportunidad cuando adaptó Bernarda Alba, creyó en mí”, enfatizó. Por otro lado, el mencionado director se alzó con la respectiva estatuilla por su labor en ese clásico de García Lorca. Vale todo se quedó con siete estatuillas y lideró la lista de ganadores. Por esta obra, Florencia Peña se llevó
el premio a mejor actuación protagónica femenina de comedia (aunque está en un musical) y Javier Faroni hizo lo suyo con el galardón a mejor producción artística. Otra importante estatuilla que se llevó el espectáculo fue la de mejor comedia musical, así como también sumó las de mejor coreografía, mejor vestuario, mejor escenografía y revelación femenina, por la labor de Josefina Scaglione. Otro gran protagonista de la noche fue Pepe Soriano, quien, con la vitalidad que lo caracteriza, subió a recibir su premio a mejor actuación protagónica masculina de comedia dramática por su papel en La laguna dorada. Cecilia Roth se llevó el galardón a mejor actriz protagónica de comedia dramática por su rol en Una relación pornográfica, y el premio por la actuación protagónica masculina de drama fue para Marcelo Scalona, por Variaciones Meyerhold. Diego Peretti subió al escenario a recibir el Estrella de Mar a mejor actor protagónico de comedia por su papel en El placard, acompañado por su hija. El escenario se iluminó con la presentación de Polo Román y Pancho Figueroa. Los ex Chalchaleros fueron muy aplaudidos y ganaron en el rubro mejor espectáculo musical por Se va la segunda. El ganador del premio en el rubro mejor autor nacional fue Mario Carneglia, elegido por un jurado integrado por miembros de la sociedad
En la temporada anterior de Y un día…, en La Usina del Arte, cada función tenía un condimento extra: la visita de algún famoso. Julio Chávez, Nancy Dupláa, Dolores Fonzi, Laura Esquivel, Sandra Mihanovich, Luciano Cáceres, Ernestina Pais y Aníbal Pachano dijeron presente. En esta nueva temporada continúa la convocatoria de figuras. Quien dará el presente en la función del debut, el viernes, será Mario Pergolini.
sub 32. Panorama
de la dramaturgia local con autores noveles
Todos los ganadores y el anuncio del oro a Norma Pons
Emocionada, Norma Pons agradece su premio
fotos: mauro v. rizzi
general de autores de la Argentina (Argentores). Lucía Laragione, Susana Torres Molina y Daniel Dalmaroni fueron quienes galardonaron al autor por su obra Esperando al cocodrilo. El teatro de revista no se quedó atrás. El elenco de Brillantísimas, la obra que dirigen Carmen Barbieri y Moria Casán, se alzó con el premio a mejor revista y llenó el escenario con sus integrantes. Dios mío, la obra que protagonizan Thelma Biral y Juan Leyrado, se llevó el galardón a mejor comedia dramática, así como el premio revelación masculina, por la actuación de Esteban Masturini. Campi, el unipersonal ganó en mejor humorístico, y Divain, de Aníbal Pachano, al mejor music hall. Ana Acosta se quedó con el rubro mejor actuación femenina de reparto por El conventillo de la paloma, obra del Teatro Cervantes, y Carlos Rottemberg, que también sumó el prestigioso galardón a mejor comedia. ß Denise Iglesias
Desde este jueves, organizado por el Área de Investigación en Ciencias del Arte (AICA) del Departamento Artístico del Centro Cultural de la Coperación, se realizará el primer Festival Novísima Dramaturgia Argentina, dedicado a obras de autores nacionales nacidos entre 1981 y 1990, es decir, que tienen hoy entre 23 y 32 años. Además de la puesta en escena de estos autores, el Festival contará con mesas de debate y reflexión, presentaciones de flibros y charlas con dramaturgos, críticos e investigadores teatrales, que serán con entrada libre y gratuita. El objetivo es visibilizar la producción de estos jóvenes creadores y reflexionar sobre su aporte a la escena actual. La curaduría está a cargo de Ricardo Dubatti y la producción ejecutiva de Alejandra De Luna, becarios del CCC. Entre la obra que podrán verse, en la sala Raúl Gonzalez Tuñón, los jueves a las 21, figuran: Pollerapantalón, de Nicolás Lagré (mañana); Niña con cara de jirafa, de Natalia Carmen Casielles (20 de febrero), Piedra sentada, pata corrida, de Ignacio Bartolone (27 de febrero) y La fiera, de Mariano Tenconi Blanco (6 de marzo).ß