Página 4/Sección 4/LA NACION

Espectáculos

2

3

Viernes 18 de enero de 2008

MUSICA POPULAR Jaime Roos en Punta del Este

Dave Holland, por cuarta vez en la Argentina

Tan comprometido como elegante El caballero inglés sin título y con residencia en Nueva York tocará mañana con su quinteto en el Coliseo La palabra que más veces pronun- sino hacer lo mejor que pueda, con el cia Dave Holland durante casi media mayor compromiso”. hora de charla acerca de su música, su novel proyecto discográfico, bautiza- Rodeado de grandes do Dare2, el estilo que construye sin En eso anduvo la gran parte de su intenciones conscientes desde hace carrera este hombre de 61 años, que más de cuatro décadas de trayecto- acompañó con talento a grandes del ria, la vigencia del jazz, su pasado, jazz como Miles Davis, Thelonious su presente y su futuro, es commit- Monk, Chick Corea, Stan Getz y Joment, compromiso. Y cuando habla de hn McLaughin, entre muchos otros, y compromiso lo hace en referencia a como compositor influenció a toda una la música, a la vida, hacia la creación camada de jóvenes músicos del género artística en general, y también hacia aquí, allá y en todas partes. la audiencia, hacia el público que, como el Holland, diversión y compromiso argentino, lo recibe con los brazos abiertos y los oídos atentos en todas partes del mundo. Y allí, en ese compromiso, parece hallarse una de las claves para comprender la vigencia de su música. Caballero inglés sin título, Holland actuará mañana en el país por cuarta vez –la primera fue en septiembre de 2000 y la última, también en septiembre, pero de 2006–, en el marco de una gira latinoamericana, de la que también formará parte el Festival de Jazz y Música del Mundo de Lapataia que comenzó ayer, en Punta del Este. A diez años de la creación del quinteto con el que vuelve a presentarse en Buenos Aires, el bajista atiende el teléfono de su casa neoyorquina, PARA AGENDAR días antes de su concierto en el teatro Dave Holland Quintet, volverá a Coliseo, y con su voz gentil, sostiene: actuar en el país, con eje en su último “Creo que lo más importante en la múálbum, Critical Mass. sica que hago, más allá de tener o no Teatro Coliseo, Marcelo T. de Alvear un estilo determinado que uno puede 1225. Mañana, a las 22. Entradas, desir desarrollando, es trabajar cada día, de $ 50. Ticketek: 5237-7200. improvisando, aprendiendo, escuchando y dejando que la música te lleve hacia algún lugar. Pero haciendo todo esto con compromiso. No está en mis “Volveremos a Buenos Aires con el planes tener un estilo de interpreta- quinteto –el mismo Holland en conción fuerte o no, tampoco ser exitoso trabajo, Chris Potter en saxos tenor y o no, sólo trato de hacer lo que hago soprano, Robin Eubanks en trombón, de la mejor manera posible. No quiero Steve Nelson en vibráfono y marimba, ser mejor músico con respecto a otros, y Nate Smith en batería– con la idea de

hacer algunas «conversaciones» sobre el material de nuestros CD, en especial el último, Critical Mass, pero también con la intención de compartir con el público argentino algunas nuevas «conversaciones» que hemos estado trabajando. Esperamos que sea una celebración conjunta, porque lo que hacemos es música para compartir que, esperamos, sea relevante para el tiempo en que vivimos”, asegura. –Formó este quinteto en 1997, ¿qué expectativas tenía entonces

y cuáles tiene ahora, una década después? –Conocía a los músicos con los que iba a trabajar, todos ellos eran grandes intérpretes, por lo tanto esperaba buenos resultados, pero ciertamente no esperaba que diez años más tarde todavía estuviésemos juntos. Esperaba que pudiésemos seguir juntos un par de años, hacer algunos discos, un par de giras y canciones, pero la música se convirtió en algo cada vez más fuerte, creo, no sé... Nos caemos bien, nos divertimos tocando juntos y nos sentimos ante un desafío creativo cada vez que estamos en el grupo. Mientras

la música fluya, espero seguir con el quinteto por mucho tiempo más. Holland se define como “un escucha profesional. Escucho nueva música, rap, hip-hop, rhythm and blues, busco nuevas experiencias, que la música me sorprenda. Porque mantenerme aprendiendo y escuchando es parte muy importante de mi música. Trato de absorber los ritmos que escucho y encontrar la forma de integrarlos”. De allí que no haya sólo trabajado con grandes del jazz, sino también con figuras centrales de otros géneros, como Roy Orbison. “Sí, recuerdo esa experiencia como algo genial. Era muy joven, tendría 19 o 20 años, vivía en Londres y trabajaba como músico profesional. En esa época no me concentraba en una sola clase de música, tocaba jazz, me iba de gira con Roy Orbison, donde toqué el bajo eléctrico, y también hice música más comercial, para películas... Hice todo tipo de cosas, seguro. –De Orbison a Miles Davis debe de haber sido una gran escuela. ¿Qué cosas en común ha encontrado en la forma de trabajo de esos dos talentos? –Je, je, je... En realidad, creo que tenían más diferencias que cosas en común, pero si existiera alguna coincidencia, ésa sería que eran dos personas muy pero muy comprometidas con su arte, con su música. Gente que se ha entregado por completo a la música. –El compromiso parece ser una guía para usted... –Sí, definitivamente. Creo que si quieres dar lo máximo que puedes dar, el compromiso es una parte muy importante para lograrlo. En todos los ámbitos de la vida uno debe comprometerse, cuando habla de negocios, de matrimonio, de familia, el compromiso es parte de la vida y de lo que cada uno significa.

Sebastián Ramos

(Música popular) Dylan, primero en Córdoba La tercera visita al país de Bob Dylan tendrá un concierto extra, además del ya confirmado en el estadio de Vélez Sarsfield para el 15 de marzo: dos días antes, la leyenda de la música norteamericana aterrizará por primera vez en Córdoba, para brindar un concierto en el Chateau Carreras.

El regreso de Leonard Cohen TORONTO, Canadá (EFE).– El cantante y poeta canadiense Leonard Cohen anunció que tiene previsto iniciar una gira en mayo por Canadá y los Estados Unidos, que continuará luego en Europa. Así, Cohen regresará a los escenarios, tras 15 años de ausencia. En un correo electrónico enviado al periódico La Presse de Montréal, Cohen, que reside en California, señaló que estaba “un poco ansioso”, ya que asegura no haber “tocado la guitarra desde hace 14 años”. La gira también podría dar a paso a un nuevo álbum, el primero desde Dear Heather, de 2004.

El cantautor uruguayo Jaime Roos, ante el público esteño

La recorrida musical de un uruguayo hasta la médula Se reencontró con Medio y Medio, luego de 20 años Por Pablo Sirvén De la Redacción de LA NACION PUNTA DEL ESTE.– Fue una noche doble (o triple, según como se la vea o se la haya oído). El asunto es que la fiesta musical hipercharrúa en la que habitualmente se convierte cada presentación de Jaime Roos tuvo un inesperado bonus track más allá de los consabidos bises, que terminó por convertir al flamante anfiteatro al aire libre de Medio y Medio en una improvisada pista de baile, con la mayoría de los concurrentes haciendo palmas o danzando los contagiosos ritmos murgueros de Roos y Cía. Es que luego de que los músicos saciaron su apetito y sed en la bien provista y regada mesa que les tendió la insuperable chef Graciela Ferreres, recobraron con bríos su energía inicial y ya sólo por amor al arte, bien entrada la madrugada, se pusieron a cantar y a tocar gratis en los jardines para sorprender agradablemente a vecinos y transeúntes que por allí pasaban. Tal fue el reencuentro, después de veinte años de ausencia, de Roos con Medio y Medio. Entonces el restaurante todavía funcionaba en un local mínimo justo al lado de la estación de servicio de la Ancap sobre la ruta interbalnearia y Leandro Quiroga (actual representante del músico uruguayo) era sólo un niño curioso, el más pequeño integrante de la familia gourmet de Portezuelo. Roos se acaba de presentar dos noches seguidas, acompañado de los diez virtuosos miembros de su banda –Los Ibarburu, a pleno: Nicolás, en guitarras; Andrés, en bajo; Martín, en batería; el coro murguero, que suena como los dioses (Alvaro Pontes, Ney Perazza, Pedro Takorián, Emiliano Muñoz y Freddy Bessio); el personal Gustavo Montemurro, en teclados, y la vibrante percusión de Walter Haedo)– más un invitado de superlujo, Hugo Fattoruso. El ex Shaker no sólo lució en arpegios vertiginosos y más que inspirados que les sacó al teclado y al acordeón, sino que hasta cuando no tocaba una nota, igualmente toda su actitud corporal y movimientos eran pura música.

Seleccionado rioplatense Con razón Roos destacó sobre el escenario que estaba en el lugar donde se escucha mejor música en Punta del Este y alrededores. Así

aludía al Club de Jazz, que en esta temporada, tanto en su sala cubierta, como en medio de la frondosa arboleda de Punta Ballena presenta una programación de muy pareja calidad, con sonidos mayoritariamente rioplatenses, por la que ya pasaron Luis Salinas, Itiberé Swarg (el notable bajista de Hermeto Pascoal), Javier Malosetti y Hugo Fattoruso y Mono Fontana (en un “choque” de pianos como para alquilar balcones). Y restan todavía pasar por allí Mariana Baraj, Lisandro Aristimuño, Martín Buscaglia, Mariano Otero, Daniel Viglietti, Asaltantes con patentes, Pedro Aznar y David Lebón, otra vez Nicolás Ibarburu, La Otra y Edu Pitufo Lombardo, todos ellos conformando un verdadero seleccionado de las dos orillas del Plata. Uruguayo hasta la médula, Roos soltó lo que calificó como una “recorrida caprichosa” por buena parte de su repertorio. La voz grave y personal del autor parece preparada para desgranar sonidos melancólicos y bien tangueros, pero eso sólo en una primera impresión. Pronto levanta temperatura candombera y no para más. Arrancó con el clásico de Alberto Castillo “Siga el

El autor cantó temas de hoy y de ayer, y fue generoso con los miembros de su ecléctica banda baile”, como para marcar por dónde andaría la cosa en materia de climas y ritmos melódicos, y de a uno en fondo fueron llegando “Durazno”, “Si me voy”, su “hit” “Amándote”, “Aquello”, “Uruguay”, “Colombina”, “Olímpicos”, “Amor profundo” y, de su último disco (Fuera de ambiente), “Catalina” y “De la canilla”, entre muchísimos temas más de hoy, ayer y de siempre. Roos, una vez más, no sólo demostró su absoluto dominio escénico y su caudalosa versatilidad como cantautor, sino también, como es habitual, fue extremadamente generoso para dar relieve y hacer lucir a cada uno de los miembros de su compacta y muy ecléctica banda. Instrumentos y voces bien mancomunados lograron amainar el viento que había estado soplando con fuerza durante todo el día y lo transformaron en una embriagadora brisa marina de la más pura cepa uruguaya.