Mar del Plata y el cine del mundo

8 mar. 2007 - Bled Number One (Primer sangrado/Francia-Argelia), d. Rabah. Ameur-Zaimeche. □ Come l'ombra (Como la sombra/. Italia), d. Marina Spada ...
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Espectáculos

Página 12/Sección 4/LA NACION

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Jueves 8 de marzo de 2007

Mar del Plata y el cine del mundo Con menos pompa, pero más independiente que nunca, comienza hoy la 22ª edición de la muestra internacional Por Claudio D. Minghetti Enviado especial MAR DEL PLATA.– Si es grande y glamoroso, porque es excesivo; si es acotado o no tiene en claro su criterio selectivo, por pobre o impreciso; si tiene identidad, pero por internacional ubicado en territorio latinoamericano, poco vistoso. Parece que, en la medida en que conviven en el mundo alrededor de 3000 encuentros de cine, el talle justo no existe y que, cuando –corte y confección de por medio– se lo ajusta a la cintura de las circunstancias, antes de lo pensado vuelve a quedar fuera de medida. Esta es la historia que signa al Festival Internacional de Cine de Mar del Plata desde 1996, cuando Julio Marbiz inauguró oficialmente, y con fuegos artificiales, ésta, su tercera etapa. Mucha agua ha corrido debajo del puente que une aquel 1996 con este 2007, diez entregas en total, un cambio de fecha y de premio, tres diseños de estatuilla (este año una nueva, como la gráfica en general del artista Daniel Santoro), con muestras que por diversos motivos mutaron o fueron quedando en el camino; con salas más, con salas menos; con varios jefes de prensa que desfilaron uno tras otro; con aciertos, con desaciertos, con promesas, sorpresas y, a veces, con faltazos. La realidad dice, sin embargo, que a partir de 2003 al menos se comenzó con una gestión que perduraría y que en cinco años pretendía conseguir aquello que entre tantas idas y venidas parecía una utopía. El sueño del festival serio y con identidad propia se convirtió en meta de su nuevo timonel, el cineasta jujeño Miguel Pereira, autor de obras importantes de la vuelta a la democracia, como La deuda interna y, más recientemente, de la aún no estrenada El destino. A diferencia de sus antecesores, sea Marbiz, asesorado por Héctor Olivera, Oscar Barney Finn y Sabina Sigler, entre otros; el crítico Claudio España en las dos vueltas que envolvieron al trágico diciembre de 2001 (una durante el interrumpido mandato de Fernando de la Rúa, la otra en el interinato de Eduardo Duhalde), fue Pereira, llegado poco antes del triunfo del kirchnerismo, el que logró en estos cinco años conservar el perfil que probó ya en la edición de 2003. Lo hizo convencido de que la mirada debía estar puesta en obras fuera de los esquemas industriales y, preferentemente, en las cinematografías emergentes, las que todavía tienen historias nuevas por contar. Fue una decisión acertada: continuaba la ruta lanzada y probada por Nicolás Sarquís en su muy aplaudida sección Contracampo, entre 1996 y 1998.

La estética de Daniel Santoro, también presente entre los monumentales edificios de Alejandro Bustillo DIEGO IZQUIERDO

A pesar de que con frecuencia se dice lo contrario, la propuesta de Pereira no fue competir con el Festival de Cine Independiente (Bafici) que un mes después se lleva a cabo en Buenos Aires. Es público, además, que el cine con calidad digna de festivales internacionales es cada vez más escaso y que son por lo menos otros cuatro encuentros clase “A” –Berlín, Cannes, Venecia y San Sebastián– los que tienen mayor respaldo histórico para armar sus programas. El desafío es grande, en especial cuando existe un acuerdo tácito de que si todo va bien, champán y espuma, pero si todo va de regular

para abajo, el riesgo de ser condenado es inexorablemente alto. A diferencia de lo que ocurre en la mayoría del resto de los festivales de igual categoría de todo el mundo, el de Mar del Plata sigue sin recibir un apoyo económico fuerte de auspiciantes privados y de cualquier tipo. Para que quede en claro: San Sebastián consume una inversión cinco veces mayor que Mar del Plata y es, dentro del grupo de los fuertes, el más acotado. Depende de las circunstancias (en especial las políticas): tanto la provincia de Buenos Aires como la comuna marplatense suelen estar más cerca o

más lejos del festival que nació en 1954 por decisión de Juan Domingo Perón, un año antes de su caída.

Nuevos ámbitos En esta edición 2007 se dará otro cambio importante: tras ocho años de un total de diez con eje en el hotel Hermitage, sede de la oficina de prensa, el punto de encuentro y de las principales reuniones entre invitados y periodistas, todas estas actividades pasan al Gran Hotel Provincial, nuevamente en camino de una licitación de esas “generosas y por largo plazo” que lo pondría en funcionamiento tras una

La música, también en primer plano Este año, el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata incorpora shows musicales, una cantidad y calidad sin antecedentes, en especial para una muestra de cine. Hoy mismo, en el teatro municipal Colón (Hipólito Yrigoyen 1665), tras el acto de inauguración, tendrá lugar el espectáculo de casi tres horas de duración Mi vida, protagonizado por Hanna Schygulla, que pasado mañana se verá en Buenos Aires, en el teatro Coliseo. En el cabaret especialmente montado en el salón principal del Gran Hotel Provincial (Boulevard Marítimo 2502), mañana, a las 20.30, irá Liliana Herrero; el sábado, la Escuela Orquesta de Tango, dirigida por el maestro Emilio Balcarce, con Lidia Borda, y a su término, a las 22, el folklorista jujeño Ricardo Vilca, autor de las bandas de sonido de Río arriba y El destino; el domingo, el Ramiro Gallo Quinteto,

con la participación de Lidia Borda, Ariel Ardit y Osvaldo Peredo, seguido a la medianoche por las bandas El Mató a un Policía Motorizado y Los Alamos. Para el lunes, a las 20.30, está programada la Pequeña Orquesta Reincidentes, y a las 22.30, Vetamadre; el martes, a las 20.30, La Chicana, con Dolores Solá; el miércoles Palo Pandolfo, y el jueves Nelly Prince y su hija Cristina Banegas con Edgardo Cardozo, y a la medianoche, Bauer. Para el viernes, a las 20.30, Soledad Villamil, y a las 22, El Yotivenco. Otro ámbito que se incorpora al festival en esta edición es el del Radio City (San Luis 1752), donde el domingo, a las 13, se presentará el cuarteto de Esteban Morgado con un repertorio dedicado casi por completo a Astor Piazzolla, y el martes, a las 21, la Orquesta Sinfónica de Mar del Plata, dirigida por el argentino, radicado en

Italia hace ya medio siglo, Luis Bacalov, en tanto que la misma agrupación volverá a presentarse en esa sala dos días después para hacer música americana. Sobre el escenario de la sala Astor Piazzolla del Auditorium, el sábado, y anticipándose a la ceremonia de cierre a las 17.30, estará Gogó Andreu, quien poco después recibirá el premio Astor a su trayectoria, haciendo sus temas con acompañamiento de Esteban Morgado, y a su término, la Orquesta de Tango de Mar del Plata. Como broche de oro, el sábado 17, a las 19, en el espacio que separa a los emblemáticos casinos marplatenses, diseñados por Alejandro Bustillo, hará su show Vicentico. Todos los espectáculos serán con entrada gratuita, que vienen entregándose desde el lunes en distintos puestos de la ciudad.

década de puertas cerradas y fachadas a medio restaurar. Se darán otras novedades. Por ejemplo, que habrá dos muestras competitivas. Una, la oficial (ver lista aparte), con media docena de premios Astor, y la otra para primeras y segundas películas latinoamericanas, que pujarán por un premio cuyo nombre despierta controversias (Ernesto “Che” Guevara), consistente en 50.000 dólares. Para esta edición, Pereira diseñó tres ámbitos en busca de conclusiones. El académico y de discusión, titulado Cine del mañana, tendrá como conductor al polémico Eduardo Antín –Quintín–, quien fue director del Bafici (el Festival de Cine Independiente de Buenos Aires) hasta su agitada separación en 2005, en el que participarán críticos internacionales, como Jonathan Rosembaum y Fernando Arroba, entre otros. Otro es Cine y pensamiento, tres conferencias en las que participarán Alan Pauls, Mempo Giardinelli y Eduardo Gruner. El tercero, El club del espectador, estará destinado a los consumidores de cine con ciertas pretensiones, quienes analizarán junto a un grupo de críticos y cineastas películas de diferentes secciones. La participación argentina es reflejo de la actual producción local, que se menea sin encontrar todavía un equilibrio entre arte e industria. En la oficial irán Ciudad en celo, coproducción argentino-española de Hernán Gaffet, con Daniel Kuzniecka y Adrián Navarro, y La peli, del rosarino Gustavo Postiglione, con Darío Grandinetti, la única producción de todas las incluidas en la sección oficial no vista antes en festivales o muestras en el exterior. En otros bloques se proyectarán una veintena de largometrajes argentinos más. Tanto Punto de vista, Mirada interior y Ventana documental como Heterodoxia, los “focos” en las cinematografías afroamericana, italiana y magrebí, igual que Caloi en su tinta, tendrán lo suyo. La cuestión será encontrarlo, una tarea siempre compleja para el espectador común y a veces incluso para el obsesivo que, por lo general, actúa más por intuición que por efectivo conocimiento. La lista de caras populares es corta: incluye a Hanna Schygulla (sólo por hoy y mañana), para los cinéfilos históricos al veterano Mario Monicelli –que estuvo en el entonces Festival de la Argentina hecho en Buenos Aires en 1964, cuando ganó con Los compañeros– y, por qué no, alguna sorpresa de último momento. Mar del Plata se prepara a aceptar el desafío de construir el modelo de festival de los tiempos que vienen una vez más. Desde hoy estará dando noticias; es de desear que al menos sean las esperadas por los amantes de un cine que, de acuerdo con la línea trazada por Pereira, debe ser algo menos adocenado que el que se estrena en los circuitos comerciales. Noticias para un público calificado y exigente que en la Argentina, dicen, es cada vez más numeroso.

Gogó Andreu: está preparando un CD producido por León Gieco y Facundo Arana

Una leyenda del varieté A los 87 años, el actor se encuentra en plena actividad Gogó Andreu camina por la calle y parece una celebridad del barrio. Un almacenero de un supermercado chino lo saluda y le da pie para su primer paso de comedia: “Hasta en el Oriente me conocen”, dice, y se festeja el chiste. Sus gags cortos no dan respiro y se reiteran en la caminata que separa su casa del bar Zingara, en Barrio Norte, donde un pequeño público lo mira hacer sus gestos y morisquetas frente a la cámara fotográfica. No sabe hacer otra cosa que vivir para entretener a los demás desde que se subió a un escenario, a los 8 años de edad. Es su instinto, es su forma de vida. “Llevo ochenta años trabajando y puedo decir que soy un afortunado. Aunque siempre me sentí un amateur”, confiesa el legendario actor que trabajó con luminarias como Pepe Biondi, Fernando Ochoa, Enrique y Armando Discépolo, Enrique Muiño, Tita Merello y Libertad Lamarque. Nacido en una familia de linaje artístico –sus padres, Isabel Anchart y Antonio Andreu, tenían una compañía teatral itinerante que visitaba todas las provincias–, se moldeó como un artista multifacético y versátil. “Siempre actué, pero también cantaba y zapateaba desde malambo hasta tap”, cuenta. Filmó más de 60 películas y es un sobreviviente de la época de oro del espectáculo nacional. Por eso, el sábado 17 recibirá un Astor de Oro a la trayectoria en el Festival de Cine de Mar del Plata y aprovechará la ocasión para adelantar parte del material que está grabando con León Gieco y el actor Facundo Arana. En vivo, y acompañado por el guitarrista Esteban Morgado, el actor realizará una pequeña muestra de su veta como cantautor. “Haremos algunos de los 16 temas que estamos grabando. Creo que éste es el último gran regalo que me hizo Dios. Que Gieco y Arana me hayan convocado para grabar mis temas y poder cantarlos junto a varios amigos, como Mercedes Sosa y Dany Martin, es algo que no me imaginaba que podía pasar a esta altura de mi vida”, dice entusiasmado el actor.

La historia del teatro y el cine pasó por delante de los ojos de Gogó, que lo vivió casi todo como protagonista y lúcido representante del varieté. Desfilan por la charla nombres y anécdotas que arman un cuadro de época de la noche porteña. Su encuentro con Gardel; su debut teatral con Discépolo; su trabajo en El Nacional con Narciso Ibáñez Menta; sus años de fama en la Quinta Avenida de Nueva York; sus horas mirando a Grela para robarle yeites de la guitarra; su amistad con Horacio Salgán, y el éxito alucinante en Cuba, a mediados de los años cincuenta. “Acá le estaban tirando bombas en la Plaza de Mayo al pueblo y Pepe Biondi me llamó de Cuba para ir a trabajar con él –recuerda el actor–. No quería irme, pero mi mujer, Rosita (Gamas),

“Lo más importante en esta profesión es vivir el presente. Es como en la vida, podés tener altos y bajos. Pero lo más lindo es saber disfrutar de los buenos momentos” me convenció. Llegué y era algo increíble. Me fueron a recibir como si fuera el Sinatra latino. Hasta tuve mi programa propio de televisión. Era una locura.” Como mucha gente de su generación que conoció de adentro el mundo del espectáculo, Gogó Andreu trabajó y compartió experiencias con verdaderas leyendas. De muchos de esos momentos tiene imágenes muy vividas. –¿Es verdad que conoció a Gardel? –Sí, y hasta llegué a cantarle un tema en su camarín antes de que entrara a una función. Yo conocía a José Razzano. El me llevó al teatro Broadway, donde Gardel estaba haciendo temporada. Yo tenía unos 12 años. Entramos a su camarín y lo vi a Gardel de camisita arremangada, un pañuelito al cuello y un poco de maquillaje. Ra-

zzano lo encaró y le dijo: “Este pibe va a cantar mejor que vos”. Entonces Gardel me señaló su guitarra y me dijo: “A ver pibe, agarrá esa guitarra y cantate algo”. Yo le hice “Atenti pebeta” y le gustó mucho. Después me dieron el olivo. De estas historias, siempre mechadas con alguna frase ocurrente, Gogó tiene montones. Pero, con toda esa historia atrás en el mundo del espectáculo, no deja de repetirse. “No hay nada mejor que la actualidad, eso es lo que importa. Para mí es el secreto con el que me pude mantener todos estos años trabajando. Hambre nunca pasé”, aclara mientras toma pequeños sorbos de una gran taza de café con leche acompañada de tres medialunas. Y agrega: “Lo más importante en esta profesión es vivir el presente. Es como en la vida, podés tener altos y bajos. Pero lo más lindo es saber disfrutar de los buenos momentos y aceptar los malos”.

La música y todo lo demás Parece mentira, pero a los 87 años Gogó está relanzando su carrera como cantautor, la faceta menos conocida del actor. Su último disco con canciones de su autoría lo editó en los años sesenta. El álbum “Gogó a Gogó”, donde estaba acompañado por el guitarrista Horacio Malvicino, tuvo un éxito singular. “Hay temas como «El departamento», que no bajaban del primer puesto durante un año y hasta lo usaron para diferentes publicidades. Yo no sabía nada de música, pero tenía olfato. Además no me puedo olvidar de que trabajé con un monstruo de la guitarra como Malvicino. Era tan grande que una vez Sinatra lo tuvo diez días viviendo en su casa”, grafica. La música siempre estuvo ahí, cada vez que actuaba, bailaba o cantaba en el teatro, la radio o el cine. “Era algo que siempre hice desde chiquito. Siempre escribía cosas cuando terminaba mis rutinas en algún café como éste, o cuando volvía a la madrugada después de trabajar toda la noche. Me preparaba un cafecito y así iban sa-

Gogó Andreu ANDREA KNIGHT

liendo las canciones. Soy autodidacta, así que compongo totalmente de oído. Las cosas las aprendí en la escuela de la vida”, filosofa el actor, que todavía hoy en día mantiene esa costumbre de madrugar hasta las cuatro de la mañana casi todas las noches. Muchos de sus temas surcaron el inconsciente colectivo de los años cincuenta y sesenta, como “Cuando la noche se termina”, “Caramelo santo” o “Para encontrar un nuevo amor”, que forman parte de ese tesoro que redescubrieron Gieco y Arana cuando estaban grabando un disco a beneficio de los actores de la Casa del Teatro. Todavía sin salir de su asombro, Gogó An-

dreu recuerda sus temas cantándolos en voz bajita, haciendo una pequeña serenata diurna, en plena esquina de Laprida y Mansilla. No puede evitar emocionarse. Así van apareciendo en su memoria melodías que grabaron otros, como el “Polaco” Goyeneche, Daniel Riolobos y hasta el Puma Rodríguez. Hasta que llega a la canción con la que elige despedirse del encuentro y lo define de cuerpo entero: “Hubo momentos, buenos y malos. Fui guitarrista, bailarín, parodista y comodín; compuse temas, varios poemas, pero hambre nunca pasé”.

Gabriel Plaza

La competencia oficial ■ Honor de cavallería (Honor de Caballería/España), d. Albert Serra. ■ Bled Number One (Primer sangrado/Francia-Argelia), d. Rabah Ameur-Zaimeche. ■ Come l’ombra (Como la sombra/ Italia), d. Marina Spada. ■ Ten Canoes (Diez canoas/ Australia), d. Olf de Heer y Peter Djigirr. ■ O maior amor do mondo (El más grande amor del mundo/Brasil), d. Carlos Diegues. ■ Khadak (Alemania-Bélgica-Países Bajos), d. P. Brossens y J. Woodworth. ■ Ficció (Ficción/España), d. Cesc Gay. ■ Jaridins in Automne (Jardines en otoño/Francia), d. Otar Iosseliani. ■ 4 elements (4 elementos/Holanda), d. Jiska Rickels. ■ La peli (Argentina), d. Gustavo Postiglione. ■ Ciudad en celo (ArgentinaEspaña), d. Hernán Gaffet. ■ Heybyoneui Yeoin (La mujer de la playa/Corea del Sur), d. Ho Sangson. ■ Der Mann Von Der Bischaft (El hombre de la embajada/Alemania), d. Dijo Tsintsadze. ■ Quelques jours en septembre (Algunos días en septiembre/ItaliaFrancia-Portugal), d. Santiago Amigorena. ■ Wool-eo-do Jot-seum-ni-kka? (Debería llorar?/Corea del Sur), d. Choi Chang-hwan. ■ Madonnes (Madonas/AlemaniaSuiza-Bélgica), d. María Speth.

El afiche de este año DIEGO IZQUIERDO

Notas sociales Aniversarios Para conmemorar el Día del Escultor y el Día de la Mujer, el Museo Casa de Yrurtia y su Asociación de Amigos han organizado la exposición de la pintora Elsa Espeleta Bsail, que se inaugurará hoy, a las 19, en la sede del museo, O’Higgins 2390.

Beneficios La parroquia Santa Elisa atiende todos los sábados al mediodía en su comedor comunitario a 150 personas entre alumnos del colegio parroquial y vecinos necesitados de la zona. Además la parroquia entrega bolsas de alimentos a más de 200 familias. Con tal motivo ha comenzado una campaña para solicitar la donación de alimentos para poder cumplir con los fines propuestos. Las colaboraciones se reciben en la secretaría de la iglesia, Salta 2290, Constitución, o comunicarse para más información con el padre Lorenzo de Vedia por el teléfono 4305-3613. En beneficio de sus obras, Cáritas Movimiento Beato Donders de la Parroquia Nuestra Señora de las Victorias realizará su primera Feria Benéfica del año, hoy y mañana, de 12 a 19, en Paraguay 1204. Se podrán adquirir ropa, regalos, bijouterie, artículos de tecnología, libros y objetos varios. Informes por el teléfono 4816-3043. Con el fin de recaudar fondos para las obras que sostiene la parroquia Nuestra Señora del Pilar, mañana, de 13 a 19, y pasado mañana, de 10 a 17, se realizará la Feria Solidaria del Usado, en el Predio Santa Felicitas, Azara 525, altura Montes de Oca al 800, Barracas. Informes por el teléfono 4301-0248. El Grupo Misionero San Marcelino, integrado por alumnos y ex alumnos del Colegio Manuel Belgrano de los Hermanos Maristas, ha organizado una cruzada para solicitar donaciones de alimentos no perecederos, ropa de abrigo para grandes y chicos, zapatos, zapatillas, mantas, frazadas, pañales y colchones, que serán destinados a las personas sin recursos que viven en El Caín, Río Negro. Las colaboraciones se reciben de martes a viernes, de 9 a 13, y de 17 a 20, y los sábados y domingos durante todo el día, en la parroquia de Nuestra Señora del Milagro, Montiel 3875. Tambien se retiran a domicilio comunicándose por el 4784-1748 o por e mail: [email protected]

In memóriam En memoria de la señora Gertrudis Herrera Vegas de Ayerza se oficiará una misa hoy, a las 11, en la basílica de Nuestra Señora del Socorro. En sufragio del señor José Luis Cantizano, recientemente fallecido, se rezará una misa mañana, a las 19.30, en la capilla de la parroquia de San Benito Abad, Villanueva y Maure.