ESPECTACULOS

Miércoles 27 de julio de 2011

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CINE s EL FIN DEL POTEMKIN, ESTRENO DE MAÑANA

En Mar del Plata, para siempre Misael Bustos y la historia del barco factoría soviético varado en la costa atlántica en 1991 CLAUDIO D. MINGHETTI LA NACION El marplatense Misael Bustos estudio en la Enerc y viene trabajando junto con Luis Puenzo en cine publicitario. Muy cerca de Historias Cinematográficas, la productora del autor de La historia oficial, trabajó junto a la entonces debutante Lucía Puenzo, como encargado de posproducción de XXY. Al tiempo que él mismo se ubicaba detrás de la cámara haciendo cortos, puso manos a la obra con el primero de los documentales propios que requería una investigación más importante y en consecuencia una producción acorde a las circunstan-

Viktor, Anatoli y la memoria “La historia de los dos marinos –asegura Bustos– golpeó mi cabeza con demasiada fuerza, vivió, reflotó con la pasión de algo que no se sabe bien cómo puede resultar pero que hay que intentarlo. Cada palabra de aquel marino que nunca había vuelto a ver claramente tenía significado y me di cuenta que no debía abandonar esa historia”, asegura. Después de cuatro años de búsqueda, Bustos encontró a Viktor Yasinskiy y, con la ayuda de éste, a Anatoli Atankievich, que habían llegado a la Argentina del otro lado del mundo a bordo del Latar II, dejando atrás un pasado que pasaba a formar parte de la historia, no sólo personal sino la de la caída de la Unión Soviética después de la perestroika. Para Bustos, también responsable de la edición con Fernando Vega, se trata de “…dos personajes varados en el tiempo que necesitaban y decidieron contar su historia, la vida, la desilusión, el destierro; se hicieron presentes para reflotar un barco, un recuerdo que, apostado en el borde de un muelle, espera que alguien cuente su historia”. Además de las presentaciones de la película producida por Nicolás Batlle y Fernando Molnar en la muestra Argencine, realizada en Madrid, y en la de Lleida, ya ha sido seleccionada para participar en la 5° Muestra de Cine Argentino en Leipzig, que se realizará en septiembre.

Viktor y Anatoli MAGOYA FILMS

SINTESIS ACTOR DESTACADO

Murió Mario Rolla

El destacado actor y director que dirigió obras, como Becket, Los invisibles, Plaza hay una sola, El desconcierto, Andar sin pensamiento y La Nona, murió este lunes en Buenos Aires. Durante el período 2004/2005, Mario Rolla formó parte del Consejo de Dirección del Instituto Nacional del Teatro integrando, además, el Consejo Editorial de InTeatro. Asimismo, trabajó en decenas de programas televisivos. LA PANTERA ROSA

Con música en vivo

Una orquesta musicaliza en vivo nueve de los mejores capítulos de La Pantera Rosa. Ideal para nostálgicos que pueden reír en vivo y disfrutar de la música de Henry Mancini. Con invitados especiales, como Roberto Catarineu y Marcelo García. Ultimas funciones, mañana, el viernes y el sábado, a las 17, en el Inboccalupo, Virrey Arredondo 2495.

La Pantera Rosa

cias. Cuenta que hace algunos años escuchó la historia relatada por un marino vecino de la ciudad y que se convirtió en el punto de partida de su ópera prima, El fin del Potemkin, con guión de Leonel D’Agostino, que mañana estrenarán Negocios Cinematográficos y Magoya Films en el Espacio Incaa Gaumont, en copia fílmica. El título hace referencia a El acorazado Potemkin, la obra cumbre de Sergei Eisenstein de 1925, inspirada en hechos reales que acontecieron en el puerto de Odesa (Ucrania) en 1905, cuando los marineros de la nave epónima hartos del maltrato deciden sublevarse. Para el pionero

del cine soviético, aquel hecho debía convertirse en símbolo de la revolución de octubre de 1917. Pero nada de eso ocurre en el film de Bustos, cuya acción tiene lugar muy lejos de allí, 86 años más tarde. A fines de 1991, un gran barco factoría soviético, el Latar II, quedó varado en el puerto de Mar del Plata con sesenta tripulantes sin documentación. No hablaban castellano y para poder sobrevivir (comprar alimentos, por ejemplo) comenzaron a vender partes de la embarcación. Algunos no superaron el trance, otros se marcharon con rumbos diversos y un puñado se quedó a vivir en aquel inmenso navío herrumbrado.

La película ganadora del premio Alba en el último festival de La Habana, registrada en Moscú, Bielorrusia, Letonia, Mar del Plata y el sur argentino recrea, a partir de imágenes de archivo, pero también con diversos testimonios, la anécdota para nada común de dos marineros rusos varados en la “ciudad feliz”, tras la renuncia de Mikhail Gorbachov y la caída de la Unión Soviética, y en qué forma fueron afectados por los recuerdos, la coyuntura, el azar, la incertidumbre y la perspectiva frente a verse sin patria ni recursos, tal como le ocurrió al personaje que Steven Spielberg eligió como eje de La terminal.

Lo que quedó del Latar II, abandonado en Mar del Plata MAGOYA FILMS