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espectáculos
| Viernes 22 de noViembre de 2013
La particular cantante griega presenta hoy, en Buenos Aires, el recital con el que festeja sus 80 años de vida
Nana Mouskouri. “Sólo decidí seguir un camino” Textos Helena Brillembourg | Fotos Fernando Massobrio
L
a artista griega, toda una leyenda de la canción con su voz particular debido a una asimetría en sus cuerdas vocales, es una de las solistas femeninas más exitosas en la historia de la música, con 400 millones de discos vendidos. Quien ha compartido escenarios con figuras como Louis Armstrong, Harry Belafonte, Edith Piaf y Jaques Brel, y grabado en numerosos idiomas, quiso celebrar sus 80 años con una gira mundial, que la trae por estos días a la Argentina para actuar hoy en Buenos Aires y mañana en Córdoba. –¿Por qué decidió volver a cantar luego de una gira tan emotiva como la de la despedida en 2008? –Pensé que me estaba haciendo vieja cuando cumplí 60 años y comenzaron a preguntarme sobre mi retiro, así que al llegar a los 70 decidí hacer una gira para despedirme. Apenas finalicé, me dediqué a convencerme de que era lo mejor que podía haber hecho, pero siempre estaba buscando excusas para volver a cantar. Así que la mejor de todas es celebrar el haber llegado a los 80 años. –Debe de haber más libertad en la selección de temas para una celebración de cumpleaños que para un tour de despedida, en la
que hay cierta obligación con algunos temas emblemáticos. –Para llegar tan lejos hay siempre que recordar lo primero que uno ha hecho y las primeras oportunidades que tuvo. Yo fui muy influenciada por cantantes como María Callas, Ella Fitzgerald, Judy Garland, Bob Dylan, Joan Baez y Mercedes Sosa, y será un poco de ellos lo que está presente en esta celebración, porque a través de su música me ayudaron a existir. –¿Quiénes le marcaron el camino en su carrera? –Al comienzo, Manos Hadjikakis, un compositor griego que trabajaba con el gran poeta Nikos Gatsos, ellos me seleccionaron para cantar sus canciones. Yo era muy joven, tenía 20 años y me gustaba el jazz, así que les debo mi identidad griega, que es la que me ha distinguido. La primera canción fue “Hartino to Fenggaraki” (Luna de papel), que se convirtió en “mi” canción, no sólo porque su letra es muy poética, sino porque habla de lo esencial de lo que uno necesita. También María Callas, quién me dijo que era mucho mejor convertirme en una gran cantante popular que en una mala cantatrice y que lo más importante no es lo que hagas, sino cómo y por qué.
–Tiene un talento especial para los idiomas. ¿En cuál de ellos se siente más a gusto cantando? –Siento que es una demostración de libertad y respeto poder comunicarme con las personas de los lugares que visito. El griego y el español son los dos idiomas en los que soy más valiente al cantar. Pero sobre todo, aprendo mucho de lo que dice cada canción, es muy importante que me convenza lo que dice. –¿Qué significa ser reconocida, junto a María Callas, como la embajadora griega por excelencia? –Lo agradezco con mucho respeto y me conmueve hasta las lágrimas. Siempre me he sentido griega a pesar de haber vivido fuera tantos años. Cuando era joven en Grecia, hace 55 años, no sabía lo que sucedía en el mundo, lo único que pude hacer fue salir y así lo hice. Mi identidad griega se reforzó con los otros idiomas y las otras canciones, se hizo más fuerte. –La Unicef la nombró Embajadora de buena voluntad, también fue miembro del Parlamento Europeo. ¿Cree que los artistas pueden contribuir también desde esas posiciones? –La Unicef es muy importante para mí y jamás me desvincularé de ella. Cuando se presentó la oportunidad, pensé que podía contribuir a través de la cultura y trabajé cinco años en el Parlamento Europeo, pero cuando no comprendieron mi mensaje no quise seguir. Pienso que al mundo le faltan hoy grandes líderes, vengo de la época de Kennedy, King y Mandela, en los que el mundo cambió, pero hay que seguir avanzando. –¿Qué momentos de su carrera son inolvidables? –Varios, especialmente compartir momentos con grandes músicos, como cuando trabajé de la mano de Quincy Jones. Pero uno de los momentos más especiales de mi vida fue a mediados de los 80, cuando canté por primera vez en el Herodes Atticus, en Atenas, donde yo había escuchado a María Callas y a Frank Sinatra; sentí que había conquistado el corazón de la escena en Grecia, así como el de su pueblo. Y ser madre, eso es insuperable. –¿Va a cantar aquí con su hija? –Sí, ella cantó conmigo hace 10 años, pero luego decidió seguir su camino. Que haya decidido volver es un placer inmenso, porque además es una excelente cantante. –¿Y cómo ha cuidado su voz? –Siempre fue uno de mis temores, pero la verdad es que mi voz no ha cambiado, tiene la misma tesitura. Pienso que el secreto ha sido respetarla, aunque no he sido su esclava. –¿Veremos más conciertos de Nana Mouskouri? –Debo tomarme las cosas como vengan, si surgen nuevas oportunidades y estoy bien, por supuesto que lo haré. Solo decidí seguir un camino y averiguar si existe el amor y la paz, y para averiguarlo hay que dar y eso es lo que hago.ß
Nana Mouskouri Happy Birthday Tour Hoy, a las 21.30, Entradas desde $200. Teatro Gran Rex, Corrientes 857.
Drinking Buddies
En Mar del Plata, escenas de la vida moderna festival. Se vieron la encantadora indie Drinking Buddies,
improvisada por estrellas, y la mexicana Club Sandwich
Lo único hollywoodense que tiene Drinking Buddies, de Joe Swanberg, que se presentó en la Competencia Internacional del festival, son sus protagonistas: Olivia Wilde (Dr. House, Cowboys y aliens), Jake Johnson (New Girl), Ron Livingston (Sex & the City, El conjuro) y Anna Kendrick (Crepúsculo, Ritmo perfecto ). Los cuatro son reconocidos por sus trabajos en películas y series de televisión, pero se arriesgaron a una experiencia completamente distinta en este film de Swamberg, prolífico director independiente norteamericano. La premisa podría ser la de una película de esas que se presentan todas las semanas en los cines: dos compañeros de trabajo de una cervecera artesanal de Chicago (Wilde y Johnson)
mantienen una amistad con códigos compartidos y cierta atracción sexual, aunque ambos están en pareja con otras personas (Livingston y Kendrick, respectivamente). Pero es en la forma en que el director cuenta su historia donde se aleja de las convenciones de una comedia romántica tradicional. Sin guión previo, Swanberg construyó a los personajes junto con los actores; los diálogos fueron improvisados. No hay vueltas de tuerca complicadas, ni grandes gestos. El resultado es una película realista y encantadora, divertida, pero profunda en su retrato de la complejidad de la amistad y las relaciones amorosas. También en la competencia internacional se pudo ver Club Sandwich , del mexicano Fernando Eimbcke (Temporada de patos). Una madre cercana a los
40 y su hijo adolescente ven cómo su relación muy cercana empieza a cambiar cuando el chico conoce a una chica durante unas vacaciones. La dificultad que tiene la madre para aceptar que su hijo está creciendo y los cambios que atraviesa el chico son presentados por el director a través de detalles de lo cotidiano, construyendo la tensión de a poco. Pero lo que sin dudas marcará uno de los grandes momentos de esta edición del festival se vivió anteanoche, con la presentación de la versión restaurada de The Lodger , film mudo de Alfred Hitchcock, que fue proyectado con acompañamiento musical en vivo, a cargo de Fernando Kabusacki y Matías Mango. En la película de 1926 se pueden identificar algunas de las obsesiones del director, como las rubias o el falso culpable, que se repiten en el resto de su legendaria obra.ß
gratis
miglioranza
la dama de bollini
Rock en Florencio Varela
Entre poemas y canciones
Roxana Latrónico canta a Puccini
Mañana y pasado se realizará una nueva edición de Varela Rock, el festival que ya se hizo un clásico de esa localidad del sur del conurbano. Tocarán bandas locales, a partir de las 16, y el cierre será mañana, con Attaque 77, a las 23, y pasado mañana con Los Pericos, a las 21.30. En Predio Municipal, avenida Thevenet y ruta 36, Florencio Varela. Con entrada libre y gratuita. Habrá también feria de artesanos y muestras artísticas.ß
Daniel Miglioranza y Darío Borcosque hacen un espectáculo de poesía y música llamado El nombre del olvido, sobre textos de García Lorca, Donne, Lope de Vega, Gelman, Girondo, Molina, Boccanera y el mismo Miglioranza. Transcurre en un bar, donde un comensal y un pianista comparten su soledad a través de poemas y música de dos generaciones. Viernes, a las 20.30, en el Bar del Filete, del Museo de la Ciudad, Defensa 217. Gratis, con consumición mínima.ß
La actriz y cantante lírica Roxana Latrónico es una de las más prestigiosas intérpretes del circuito independiente de esta especialidad. Esta vez se introduce en el universo Puccini y brindará el concierto La donne, acompañada al piano por el maestro Gerardo Delgado. Hoy, a las 23, en La Dama de Bollini, pasaje Bollini 2281. Entrada: 30 pesos. Latrónico trabajó en prestigiosas compañías líricas y en grandes musicales de la calle Corrientes.ß
María Fernanda Mugica PARA LA NACION