Mangabeira Unger, el ministro de Lula al que Obama

El hombre que Luiz Inácio Lula da Silva nombró como ministro para pensar el largo plazo de Brasil le dio clases al pri- mer presidente negro de Estados Unidos ...
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ENFOQUES

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Domingo 25 de enero de 2009

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::::

Mangabeira Unger, el ministro de Lula al que Obama deslumbró en Harvard

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El cambio 2.0 llegó a la Casa Blanca PABLO MARTIN FERNANDEZ LA NACION

Fue su profesor a fines de los años 80. De aquella época recuerda que llegó a admirar al joven estudiante por sus cualidades humanas y por su inteligencia excepcional. Ahora, como ministro de Asuntos Estratégicos de Brasil, afirma que Obama “tiene las tres cualidades más importantes en un hombre público: coraje, tenacidad y esperanza”, cruciales para enfrentar los desafíos que tiene por delante

ALEJANDRO REBOSSIO LA NACION

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l hombre que Luiz Inácio Lula da Silva nombró como ministro para pensar el largo plazo de Brasil le dio clases al primer presidente negro de Estados Unidos. Y no fue un profesor más para Barack Obama, que lo recordó como el “mejor” en la conversación telefónica que mantuvo en noviembre con el jefe de Estado brasileño, cuando éste lo felicitó por la victoria electoral. El antiguo profesor de la Universidad de Harvard y ahora ministro de Asuntos Estratégicos de Brasil, Roberto Mangabeira Unger, también guarda un buen recuerdo de Obama. “Tiene las tres cualidades más importantes en un hombre público: coraje, tenacidad y esperanza, cualidades que se necesitan en este momento, que es un punto de inflexión en el mundo”, dijo Mangabeira a LA NACION desde su despacho en Brasilia. Sin embargo, el mejor profesor de Obama cobija sus temores. “La trayectoria del gobierno de Obama dependerá de la política y del pensamiento. El elemento más frágil en todo el mundo en esta situación de crisis son las ideas. ¿Dónde están las ideas? Yo confieso: mi angustia es que podamos desperdiciar esta oportunidad por falta de audacia y por falta de imaginación.” Al igual que Obama, Mangabeira comparte una historia multicultural. Nacido en Río de Janeiro hace 62 años, de madre brasileña y padre germanoestadounidense, se crió en Estados Unidos hasta los 11 años, cuando retornó a su país. Tras recibirse de abogado, a los 22 años se marchó a la Universidad de Harvard, para hacer un posgrado. En 1976, se convirtió en el más joven profesor de la Escuela de Derecho de Harvard y más tarde se destacó como intelectual de izquierda. Allí le dio clases al ahora nuevo presidente de Estados Unidos, que pasó por esa casa de estudios entre 1988 y 1991. “Recuerdo especialmente un curso sobre alternativas institucionales, que él tomó conmigo”, relata el catedrático. Era un seminario de 40 alumnos, pero Obama sobresalía. “El título del curso era ‘Democracia realizada’ [así se llamaría uno de los 15 libros de Mangabeira Unger]. Y después desarrollé una relación amistosa con él [por Obama]”, recuerda quien fue nombrado en 2004 miembro de la Academia Norteamericana de Artes y Ciencias. En 2005, Mangabeira Unger calificó al de Lula como “el gobierno más corrupto de la historia de Brasil”. Dos años después dejó Harvard porque Lula lo convocó para crear el Ministerio de Asuntos Estratégicos. En cambio, su opinión de Obama por ahora

no ha variado. “Yo tenía admiración por él”, recuerda Mangabeira. “Es una persona muy buena. Además de ser un hombre con una inteligencia excepcional, demostró en el curso de su trayectoria cualidades morales de envergadura. Cuando él se formó en nuestra escuela, despreció el camino fácil de participación en las grandes firmas de abogados y fue a trabajar como abogado de los trabajadores pobres en Chicago. Es una persona que demostró la capacidad social de acreditar el ardor con el sacrificio.” El funcionario brasileño observa que el sucesor de George W. Bush “tiene todas las características de los americanos inteligentes: desconfianza de las abstracciones doctrinarias y gran interés en el sentido pragmático experimentalista”. Pero Mangabeira se resiste a hablar mucho sobre la persona de Obama porque considera que lo importante no es él sino el momento de “apertura” que atraviesa el pueblo norteamericano. “Ellos están más abiertos a un cuestionamiento, el más alto que tuvieron desde la década del 30.” “EE.UU. ha vivido bajo una hegemonía conservadora y uno de los presupuestos de esa hegemonía fue el malogro del Partido Demócrata en construir una alternativa de ese orden”, lamenta el ministro de Lula. “El electorado popular americano fue confrontado con dos partidos que tenían proyectos económicos muy semejantes. Esto está siendo desmontado.” El problema, según Mangabeira, es la falta de ideas renovadoras. “Lo que veo es un resquicio de ideas del pasado. En el caso del gobierno de Obama, con excepción de las designaciones en el área de energía, son personas a las que conozco muy bien, inteligentes y expeditivas, pero tienen en general ideas muy convencionales. Si fuéramos a inferir la trayectoria del gobierno a partir de las ideas de esas personas, el horizonte programático estaría muy circunscripto: se definiría básicamente por seis puntos.” El primero: la regulación de los mercados. El segundo: la adopción de políticas fiscales y monetarias expansivas. Tercero, el uso del poder del gobierno federal para ampliar la cobertura de los seguros privados de salud. Cuarto, el fomento de las energías renovables y el avance en los programas frente al cambio climático. Quinto, el mayor respeto por el multilateralismo en las relaciones internacionales. Sexto, retirar las tropas de Irak y colocarlas en Afganistán. “Desde el punto de vista de lo que existía antes, puede parecer mucho –admite el ministro de Asuntos Estratégicos–. Pero desde el punto de vista de la impaciencia transformadora que está en evolución en EE.UU. es muy poco.

AP

O GLOBO / GDA

Obama en Harvard durante sus años de estudiante universitario, cuando fue alumno de Mangabeira Unger

Quién es Nombre y apellido: ROBERTO MANGABEIRA UNGER

Edad: 61 AÑOS Infancia en EE.UU. Nació en Río de Janeiro, hijo de Artur Unger, abogado y empresario, y nieto, por lado materno, de Octávio Mangabeira, político brasileño. Se crió en EE.UU. y a los once, tras la muerte de su padre, regresó a Brasil con su familia. De Harvard al gabinete En 1969 volvió a EE.UU., para estudiar en la Universidad de Harvard, donde luego enseñó hasta que en 2007 el presidente Lula lo invitó a sumarse a su gobierno, como ministro de Asuntos Estratégicos. Lo que sucederá es que el presidente, que es una persona con una visión más amplia que la mayor parte de sus colaboradores, oscilará entre el horizonte programático reducido al que ellos tienden y las expectativas y aspiraciones disconformes del país.” Alianza crítica En ese contexto, Mangabeira piensa la relación de Brasil y sus vecinos con Estados Unidos. “En América del Sur estamos en condiciones de construir un tipo de alianza crítica con EE.UU. como nunca hubo.”

El ministro de Asuntos Estratégicos de Brasil, de tenso vínculo con el canciller Celso Amorim, propuso en el gabinete de Lula una nueva relación de su país con Washington. “Dejemos a un lado los contenciosos comerciales anteriores sobre temas como proteccionismo agrícola y abramos dos grandes frentes de acciones de una dimensión mucho mayor.” “En primer lugar, iniciativas que podríamos emprender, conjuntamente con Estados Unidos, de innovaciones institucionales ejemplares al servicio de la ampliación de oportunidades económicas y educativas. Un segundo frente es construir respuestas comunes a la crisis financiera internacional.” En cuanto a la innovación institucional, Mangabeira observa: “Estados Unidos está buscando una secuela al proyecto de Roosevelt y nosotros también, en América latina, debemos buscar un nuevo modelo de desarrollo. Hay áreas especialmente propicias para las acciones conjuntas”. Estas son: agrocombustibles –“teniendo en cuenta que en el sector de energía el nuevo presidente hizo algunas designaciones interesantes”–, educación e impulso a las pymes. Mangabeira considera clave el debate de estas instituciones: “No se logra una economía de mercado más inclusiva sin reconstruir las instituciones que la definen. El viejo conflicto respecto de Estado y mercado está muriendo y comienza a ser reemplazado por un nuevo conflicto respecto de las formas institucionales alternativas de la economía de mercado y de la democracia política, de pluralismo económico y de pluralismo político. Y ahora Estados Unidos está abierto para eso”. El otro frente de diálogo con Estados Unidos versa sobre la crisis. “Tanto la Argentina como Brasil forman parte del G20. Dentro y fuera del G20 podemos trabajar con EE.UU. para construir respuestas ante la crisis financiera internacional”, señala el ministro. Pero antes de hablar con Estados Unidos, recomienda discutir puertas adentro, en la Unasur. “Nuestro gran proyecto de Unión Sudamericana aún carece de un cerebro. Hablamos de comercio, integración logística y energética, raramente de instituciones comunes; hablamos de todo, menos de lo que más importa, que es la estrategia de desarrollo. No hemos tenido esa discusión. Por eso llamo al gobierno argentino y a la sociedad argentina a que organicemos ese debate, no sobre EE.UU., sino sobre nosotros.”

“Cambio” es la palabra que usó el equipo de Barack Obama para llegar a la Casa Blanca. Así, buena parte de la comunicación preelectoral se realizó fuera de los caminos tradicionales y la Web tomó un protagonismo nunca visto en una pelea electoral clave para el mundo. Pero luego de ganarle a McCain, en noviembre, el nuevo presidente de los Estados Unidos podría haber abandonado su conexión con la Red. No fue así. Siguiendo una suerte de tácita promesa de campaña, Obama no se olvidó de uno de los medios que lo llevaron a su flamante puesto. Unos segundos después de asumir, el sitio de la Casa Blanca se actualizó con la identidad gráfica que manejó el ahora presidente durante el recorrido hacia el Salón Oval. El cambio, que se podría haber limitado a una simple modificación estética, fue más allá de las formas. El sitio de la Casa Blanca cuenta con un blog propio, donde el primer día se definió cuál será la relación entre Obama y los ciudadanos a través de la Web. El hasta ese momento desconocido Macon Phillips, nombrado ahora como el primer director de Nuevos Medios para la Casa Blanca, explica en el blog que el objetivo de esta iniciativa es potenciar el vínculo que se formó en Internet entre Obama y sus seguidores. El funcionario 2.0 explica que se podrá seguir al gobierno a través una lista de correo, por suscripciones al sistema RSS o simplemente visitando el portal presidencial. En cuanto al sitio, pese a que recibió algunas críticas porque no se pueden comentar las entradas del blog, éste brinda la posibilidad de proponer modificaciones a iniciativas que estén esperando la firma de Obama. Además, se tuvo en cuenta al público hispano con un link “en español” que por ahora cuenta con poca información. Sí se avanzó en Twitter, la plataforma de microblogging vedette de la campaña, ya que se creó un canal exclusivo en nuestro idioma por el que se responden inquietudes de los ciudadanos. Un verdadero cambio en comparación con la gestión anterior. Los internautas, agradecidos. [email protected]

Más información. Enlaces, videos y otros contenidos multimedia www.lanacion.com.ar/diario-dehoy/ suplementos/enfoques

Recomendados

1

www.whitehouse.gov/blog El blog oficial de la Casa Blanca, en inglés, ofrece un vistazo informal a todo lo que sucede en el gobierno de Barack Obama.

2

http://twitter.com/gobiernousa Cuenta de Twitter en español del nuevo gobierno norteamericano. En los primeros días se comentaron las principales acciones del nuevo presidente.

3

www.youtube.com/user/whitehouse Canal propio de la Casa Blanca en el sitio de videos. Esta será una de las vías que utilizará Obama para comunicarse con los estadounidenses.

© LA NACION

Terapia (arriba también se sufre)

Hoy, Daniel Scioli DIEGO SEHINKMAN PARA LA NACION

Scioli (ya en el diván): ¿Sabe lo pensaba viniendo para acá? En cómo me hice conocido. Romay apostó por mí y televisó mis carreras, y Menem apostó por mí y me metió en el PJ. Me siento orgulloso. Debo de ser lo único en lo que un judío y un árabe se ponen de acuerdo en los últimos 30 años. Terapeuta: (se ríe) Póngase contento. Es bueno ser un punto de encuentro y no de conflicto. S: (En voz baja, casi susurrando) Sí... demasiado no conflictivo... T: ¿Perdón? S: Nada. Nada. (Se acomoda.) Hace rato que no hacía terapia. La última vez fue en el 89 después del accidente, cuando se me dio vuelta la lancha. Yo igual digo que la mejor terapia es el trabajo... T: Pensar es un trabajo. Así que si quiere, trabajamos... S: Yo igual le aclaro que pienso, ¿eh? La gente a veces dice que yo hablo corto, y que

digo sin decir nada... Yo le cuento que al secundario fui al Carlos Pellegrini, y terminé con uno de los tres mejores promedios... Ojo. Hay que poder estar entre los tres... (se sonríe). Y yo estuve entre los tres... Menem, Duhalde y Kirchner... T: ... S: Siempre tuve padrinos... (mueve los pies, nervioso) por suerte... T: Ajá... S: ¿Usted sabía que en la categoría Superboat se timonea de parado? Es duro, ¿eh?... (Se queda pensando.) Aunque más duro fue estar parado aquella noche de agosto de 2003. Por criticarle el modelo económico, Kirchner de castigo me hizo esperar toda una noche en la Casa Rosada sin atenderme. Yo ahí, parado, sintiendo el vértigo, como en la lancha. Sabiendo que se me había dado vuelta... T: ... S: ... Y sí. Con esa declaración que hice, la lancha se me dio vuelta. Néstor me dejó en el agua helada mucho tiempo. ¿Sabe lo que es ser vicepresidente y que su actividad principal sea entregarle una plaqueta a Mir-

tha Legrand en el Senado? ¿Sabe lo que era yo en ese momento? Con decirle que Karina la agarró del brazo a Mirtha y le dijo: “Yo también me siento viuda de un Daniel”. T: Debe de dar mucho miedo quedar “despadrinado” por una declaración... S: (Mueve los pies.) ¡No! Yo miedo no tengo. Como dije en varios reportajes, miedo tuve aquel día en el río... T: ¿En el 89? S: Sí T: ¿Cuando después fue a terapia? S: (Tose.) T: ... S: Yo solamente dije “esta vez el campo tiene razón”. Pero hablaba de la sequía. Nada más. Yo no quiero diferenciarme como andan diciendo algunos. Además el miércoles ya estuve de vuelta con Néstor en Olivos... T: ¿Y qué tendría de malo si quisiera diferenciarse? S: ...Yo hablé solamente de la sequía. Los productores me presionan. Uno puso un

cartel que decía: “Scioli, ¿por qué no nos auxilia el Banco Provincia? ¿Acaso no auxilió a Karina Rabolini con dos palos verdes cuando “quedó seca” su fábrica de lencería en Pergamino?” T: Ajá. ¿Y usted qué hizo? S: Nada. Me acordé de una frase de Karina. Con un corpiño en la mano me dijo: “A veces, el Estado es el mejor push-up”. T: Ajá... Así que despadrinarse... diferenciarse... S: ¡Ya le dije que no me quise diferenciar! Si para darle el gusto a Néstor lo estoy dejando a Cristóbal López ampliar el negocio del juego en Provincia. ¿Sabe las que me estoy aguantando? Ya hacen chistes. Hay uno un poco racista. ¿Cómo se da cuenta usted de que es una ruleta de Provincia? Porque tiene más negros que colorados. T: ¿Qué hora tiene? ¿Menos cinco? S: ¿Ya terminamos? No. Escuche. Caminé sobre el lecho seco del Salado, y después hice la famosa declaración del campo. Sería el colmo. Que se me dé vuelta la lancha en un

río sin agua... T: ¿Y qué pasaría si se le diera vuelta? S: (Acostado, se golpea la punta de los zapatos.) T: Digo. A usted no le fue nada mal en la vida después de aquel día.... S: La verdad que no... (Se queda con la mirada perdida.) T: ¿Qué piensa? S: En el 87 yo entré al equipo del ingeniero náutico italiano Fabio Buzzi. Yo lo admiro mucho. Y Buzzi siempre decía que la vida es como una campana... T: ... S: Decía: “Si non oscillas, noli tintinnare”. T: ... S: ¿Usted qué piensa? ¿Yo hago mover la campana lo suficiente? T: ... ¿Lo suficiente como para qué? S: ... T: ... S: ... Por si un día quiero ser presidente, digo... T: Lo espero la semana que viene.