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EXTERIOR
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Martes 19 de junio de 2012
LA CRISIS EUROPEA s LAS ELECCIONES GRIEGAS NO CALMAN A LOS INVERSORES
Los mercados no le dan tregua a España El tipo de interés de los bonos y el riesgo país se dispararon y alcanzaron niveles récord; las dudas afectaron a todas las bolsas ADRIAN SACK PARA LA NACION MADRID.– Las dudas sobre el futuro de Grecia y del euro no fueron disipadas como se esperaba por el triunfo electoral de las fuerzas favorables al rescate de ese país, e hicieron vivir a España una de las jornadas más difíciles desde la creación de la moneda común. España e Italia, los dos países que más temían el abandono del euro por parte de los griegos en caso de una victoria de la izquierda, sufrieron sendos derrumbes en sus índices bursátiles, además de una estampida en el costo de la deuda soberana que disparó el riesgo país a niveles récord. En el caso español, el bono a diez años alcanzó un interés del 7,25%, un nivel inédito que disparó su riesgo país hasta el récord de los 589 puntos básicos, para luego cerrar en 574. Este repunte volvió a encender las alarmas de un posible segundo rescate financiero, ya que España,
con esos indicadores, cumple con dos de las variables que colocan al país en posición de necesitar auxilio externo para financiarse en los mercados internacionales. Según diversos analistas, el gobierno de Mariano Rajoy se vería obligado a acudir a este salvataje, que complementaría al primero de hasta 125.000 millones de dólares pedido para su banca el 9 de junio, si permanece por algunas semanas más por encima del 7% de interés y los 500 puntos de riesgo país. Los nervios también se trasladaron a la Bolsa madrileña. El Ibex se desplomó un 2,96%, arrastrado por el sector que está en el ojo del huracán: el sistema bancario. En el caso de Italia, la Bolsa de Milán se derrumbó un 2,85%. Pero el gran protagonista del mal día en los mercados fue, al igual que en España, el riesgo país. El diferencial del bono italiano a diez años con su par alemán alcanzó los 464 puntos, como consecuencia del fuerte repun-
te del interés de la deuda italiana, que se elevó hasta un 6,027%. La ola de pesimismo también alcanzó a Francia, donde la Bolsa descendió un 0,69 por ciento. El motivo del inesperado cimbronazo que profundizó la incertidumbre y las inquietudes en Europa dividió ayer a los analistas. Mientras algunos dejaron en claro que el triunfo de los conservadores pro euro en Grecia no resolvió ninguna incógnita, otros se inclinaron por subrayar las debilidades que hacen de España e Italia los próximos objetivos de los especuladores financieros. La mayoría de los observadores coinciden en señalar como causante de la inestabilidad actual a la “terca pasividad” del Banco Central Europeo (BCE). El organismo regional, en obediencia a la política dominante de austeridad impuesta por la canciller alemana, Angela Merkel, se mantiene renuente a comprar deuda soberana de los países periféricos desde febrero.
574 Nuevo récord del riesgo país El diferencial con el bono alemán alcanzó su nivel máximo desde que España está en el euro. Durante la sesión alcanzó los 589 puntos.
7,15% Se disparan los bonos El tipo de interés del bono español a diez años superó por primera vez el 7% desde que existe el euro.
-2,96% Otra fuerte caída de la Bolsa La Bolsa de Madrid vivió una de las cinco mayores caídas en lo que va del año.
Por esta razón, los Estados con problemas financieros más profundos intentan, por estos días, aumentar la presión sobre Bruselas y Berlín para poder avanzar hacia la unión bancaria europea y la emisión de bonos continentales, o eurobonos. El objetivo de ambas medidas sería descomprimir la asfixia producida por las cuentas en rojo. En ese sentido, Rajoy insistió ayer, como invitado a la cumbre del G-20 en México (ver Pág. 3), en la necesidad de llevar a cabo esos proyectos para salvar al euro. “Vamos a apostar por las reformas en Europa. Ha llegado el momento de afirmar que el euro es irreversible. Apostamos por la integración fiscal y la unión bancaria. Hay que empezar a dar pasos ya… y esto se arregla con más Europa”, afirmó el presidente español. En tanto, su ministro de Economía, Luis de Guindos, desvinculó la suba histórica del riesgo país de la situación “real” que atraviesa España y de su capacidad para dejar atrás la
Samaras, cerca de formar un gobierno de unidad en Grecia
OPINION
Los enemigos del euro otra vez fracasan XAVIER VIDAL-FOLCH
Nueva Democracia, vencedor de los comicios, y el Pasok están a punto de llegar a un acuerdo ELISABETTA PIQUE ENVIADA ESPECIAL ATENAS.– Con los mercados alterados pese a la apuesta por el euro de Grecia, Antonis Samaras, líder de Nueva Democracia (ND), el partido conservador que ganó las cruciales elecciones de anteayer, comenzó ayer una compleja maratón para formar un gobierno de unidad lo antes posible. Samaras, que con el 29,7% de los votos y gracias al premio de mayoría obtuvo 129 de los 300 escaños del Parlamento (insuficientes para gobernar solo), recibió del presidente griego, Karolos Papoulias, el mandato para iniciar las conversaciones. Consciente de la situación al borde del abismo del país, Papoulias reclamó la formación de un gobierno de fuerzas pro rescate “de inmediato”. El líder de ND espera formar un gobierno de unidad nacional con todas las fuerzas políticas favorables
Grecia estuvo más de un mes en el limbo político al fracasar las negociaciones tras las elecciones de mayo al rescate. Junto a los socialistas del Pasok –que con el 12,3% conquistaron 33 escaños, uno de los peores resultados de su historia–, tiene la mayoría necesaria para formar gobierno. Este, sin embargo, resultaría débil sólo con el Pasok. Por eso, busca sumar también a Dimar, un partido moderado de izquierda que obtuvo el 6,3% de los votos. Grecia, un país destrozado por severas medidas de austeridad aplicadas en los últimos tres años a cambio de un megarrescate, estuvo más de un mes en el limbo político al fracasar las negociaciones para formar gobierno luego de las elecciones del 6 de mayo pasado. “Mi posición es que debe haber un gobierno de salvación nacional que incluya a tantos partidos como sea posible”, dijo Samaras, después de reunirse con Alexis Tsipras, líder del partido izquierdista radical Syriza, que, con el 26,9% de los votos, obtuvo un impactante segundo lugar. De 37 años y la gran revelación de las últimas elecciones, Tsipras rechazó unirse a Samaras, tal como había adelantado anteanoche. “Nuestras estrategias son opuestas”, admitió, coherente con su campaña, que se basó en la promesa de anular el memorándum que implicó un paquete de austeridad que golpeó duramente a los griegos. La economía está paralizada después de cinco años de recesión, la
EL PAIS
desocupación juvenil trepó al 50% y las medidas de austeridad significaron brutales recortes de sueldos y aumentos de impuestos. “Grecia tiene que tener un gobierno mañana [por hoy]”, sentenció el presidente del Pasok y ex ministro de Finanzas Evangelos Venizelos, en una conferencia de prensa luego de su reunión con Samaras. Venizelos había sorprendido a todo el mundo al anunciar anteanoche que sólo iba a participar de un gobierno de unidad si también lo hacía Syriza, un tacticismo típico de estos lares.
Tratativas Como ocurrió luego de las elecciones del 6 de mayo pasado, Amanecer Dorado, el partido neonazi que volvió a obtener un sorprendente 6,9% de los votos y 18 diputados, no participa de las conversaciones políticas. Al cabo de una jornada de tratativas intensas, fuentes de ND hicieron saber que probablemente hoy se anuncie la formación de un gobierno de unidad. Este le pedirá a la “troika” –formada por funcionarios de la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el FMI– poder retrasar los recortes equivalentes a 11.700 millones de euros en cuatro años en vez de en dos, como estaba previsto. Ayer, sin embargo, funcionarios alemanes y europeos descartaron la posibilidad de renegociar en profundidad el rescate. Más allá del alivio por un resultado que apostó a la permanencia de Grecia en el euro, en la calle reinaba gran escepticismo. “El resultado de las elecciones nos da un respiro porque ganó ND, que es una fuerza pro euro. Pero no creo que el gobierno que formará Samaras dure más de seis meses si la Unión Europea no otorga alguna concesión a los griegos”, dijo a LA NACION Elena Varvitsioti, periodista de Kathimerini, el principal diario del país. “Yo estoy contenta de que no ganó Tsipras, pero la gente está desesperada, y si no hay medidas que alivien el sufrimiento, en seis meses vamos a tener peleando en la calle con cuchillos a los de izquierda de Syriza y a los neonazis de Amanecer Dorado”, pronosticó, pesimista. “Es más de lo mismo. Los políticos son todos iguales, ya no esperamos nada de ellos”, comentó aún más escéptica Maria Skinitis, dueña de un negocio de suvenires vacío de la Plaka, el tradicional barrio a los pies de la colina de la Acrópolis. “Formarán gobierno ND y el Pasok, los partidos que nos gobernaron durante los últimos 38 años, llevándonos a este desastre”, denunció, desesperanzada por lo que vendrá, como la mayoría de los griegos.
ADEMAS Persistentes temores sobre España. Economía, Pág. 6
crisis económica más grave en las últimas cuatro décadas. “El mensaje es muy simple, estamos convencidos desde el gobierno de que la situación actual y la presión de los mercados no se corresponden con los esfuerzos de España ni con el potencial de la economía española. Y esos esfuerzos se tienen que acabar reconociendo en los próximos días o semanas”, explicó el funcionario. De Guindos aludió así a las versiones que adjudicaban la reacción adversa de los mercados al pedido a España, por parte del FMI, de nuevas reformas. El organismo multilateral de crédito le sugirió el fin de semana pasado a la Moncloa que aumentara el IVA y abaratara más el despido para aumentar los ingresos y poder cumplir con las metas de déficit público. Esta petición, inicialmente rechazada por el propio Rajoy, fue reconsiderada ayer por De Guindos. “España siempre escucha con atención”, dijo, al ser consultado nuevamente por ese sensible mensaje del FMI.
REUTERS
El presidente Karolos Paopulias recibió a Samaras para darle el mandato de formar gobierno
“Si nosotros somos neonazis, ¿Angela Merkel qué es?” LA NACION dialogó con un diputado electo por el temible Amanecer Dorado ATENAS (De una enviada especial).– Una de las oficinas de Amanecer Dorado, el partido neonazi y xenófobo que conquistó 18 escaños en las elecciones de anteayer en Grecia, es un negocio que vende merchandising del grupo de la calle Marathonomaclion de Kolonos, al sur de esta capital. En una tienda decorada con fotos de la época de la dictadura de los coroneles y banderas griegas con cruces celtas, se venden remeras negras con el nombre del partido, ropa de tipo militar y accesorios que van desde esposas hasta guantes de cuero negro reforzados por hierro adentro. Gracias a la desesperante crisis económica, el desempleo y el ingreso de inmigrantes –según ellos culpables del aumento de la criminalidad y de sacarles trabajo a los griegos–, Amanecer Dorado, fuerza antirrescate, logró entrar al Parlamento por primera vez en su historia en las elecciones del 6 de mayo, cuando con cerca del 7% de los votos, obtuvo 21 diputados. Esta vez, si bien muchos pensaron que después de que un vocero de la organización les pegara a dos diputadas de izquierda en un programa de TV, perderían consenso, los neonazis volvieron a sorprender, y confirmaron su avance, al lograr de nuevo el 7% de los votos y 18 diputados.
Aunque suelen ser reacios a hablar con la prensa, Anifadis Epaminondas, flamante diputado de la agrupación, de 58 años, remera negra y bermudas, accedió ayer a una entrevista con LA NACION, de quien se despidió al final con el saludo fascista. –¿Por qué tuvieron éxito? –Porque desde hace 20 años la política griega va de mal en peor, porque nuestros políticos son unos ladrones, porque hay 2 millones de inmigrantes ilegales que han invadido Grecia, trayendo enfermedades que antes no teníamos y porque ya no hay seguridad en el país. Todos los días hay un griego que es asesinado o que se suicida porque los políticos corruptos le quitaron todo al pueblo con los ajustes. El pueblo está abandonado, desprotegido. –La paliza que les dio un vocero de su grupo a dos diputadas en TV no les quitó votos... –No, lo que se vio en la televisión griega no nos afectó, para nada. Es más, nos benefició. –¿Qué es lo primero que van a hacer en el Parlamento? –Primero vamos a pedir el cierre de las fronteras y la expulsión y deportación de los inmigrantes ilegales; después vamos a pedir la anulación del memorando firmado para obtener el rescate y, finalmente,
vamos a pedir que, por lo menos, el gobierno cumpla con su deber de darle seguridad al pueblo. –¿Ustedes son neonazis? –Me cansé de escuchar eso. Si nosotros somos neonazis, ¿Angela Merkel qué es? Si nosotros somos nazis, aquellos de la empresa Siemens que hicieron grandes negocios de armas y telecomunicaciones con Grecia, robándole al pueblo millones de euros, ¿qué son? –Los acusan de haber hecho campaña saliendo a darles palizas a inmigrantes... –No es verdad. Puede ser que hayan sido jóvenes que actuaban por su cuenta, por su propia seguridad. La verdad es que mucha gente de barrios pobres, como la policía no va cuando la llama si pasa algo, nos llama a nosotros para que intervengamos. –¿Qué piensa del resultado de las elecciones? –El gobierno que se va a formar terminará de cortarles la cabeza a los griegos, que están sufriendo desesperadamente con nuevas medidas. Lo peor es que los que nos llevaron a esta situación volverán a formar gobierno. Pero nosotros nunca vamos a participar de él. No tenemos relación con ningún partido griego y vamos a seguir así en el Parlamento.
MADRID.– El principal derrotado de las elecciones griegas es el club de los enemigos del euro. Porque el grueso de los votantes y de los partidos que se presentaban militaron por la permanencia de Grecia en la moneda única. Otra cosa, de distinto nivel, es la apuesta por renegociar y suavizar el segundo plan de rescate. No es que el euro ni siquiera la Unión Europea (UE) sean indestructibles e irreversibles. Contra lo que sugieren sus textos fundacionales, podrían capotar, quebrar y disolverse. Y es sano, también para los europeístas más fervientes, plantearse que ese escenario impensable es posible. Esa es una gran lección de esta crisis. Otra es que hay algo más fracasado que el europeísmo: el antieuropeísmo. El peor momento de los euroescépticos llegó en los 90, cuando los últimos socios escandinavos de la Asociación Europea de Libre Cambio propiciada por Londres como rival librecambista de la Europa comunitaria (hoy UE) se rindieron y adhirieron a ésta. El segundo gran revés llegó ayer. Los decrépitos antieuropeos encontraron en la eventual quiebra del euro un lema para resucitar. Y si en diez años el éxito de la moneda los disminuyó, en los dos últimos su pésima gestión los agrandó: se formó un auténtico frente multiforme antieuro. Si con esta cruel crisis, la dureza de los planes de austeridad, la indignación griega, la poca cintura del país líder, el contagio del pesimismo a los países más unionistas y el catastrofismo de buena parte de la academia... si con todo ello el euro sólo exhibe problemas brutales de arquitectura y gestión, pero no murió, es que es mucho más fuerte de lo imaginado. La evidencia en los últimos días de que el peligro de contagio sería mucho más devastador del imaginado podría ser la causa. Pero las razones profundas de la resistencia de la UE y de su moneda a la catástrofe y la desaparición son más trascendentales. La primera es la conocida teoría del mal menor, el escenario de la “no Europa”, el miedo a lo desconocido o a lo demasiado conocido. No entusiasma, es cierto. Pero conviene recordar que fue ése el principal motivo para crear la Europa comunitaria: huir de la rivalidad y guerra de los Estados-nación. La segunda es que una ruptura de la eurozona afectaría, y mucho, a la integridad del mercado interior. Y la mella de éste, a la UE entera. Pero la razón clave para la continuidad y supervivencia radica en otro lugar: la voluntad de los ciudadanos. Las últimas dos grandes encuestas, del Eurobarómetro y la del Pew Research Center, demuestran que los europeos están enfadados con la UE, el euro y la gestión de ambos. Pero que ni en la peor de las pesadillas apostarían por sus alternativas.
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EDITORIALES
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Fortalecer la CIDH. Los gobiernos autoritarios de la región procuran debilitar a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Pág. 12
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“No estoy de acuerdo con el lanzamiento de la candidatura de Daniel [Scioli] y lo he hablado con él.” De Gabriel Mariotto, vicegobernador bonaerense. Pág. 7
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