LEER NO SOLO POR LEER

Leer se ha convertido para nosotros en algo cotidiano, leemos todo el tiempo las publicidades, los carteles del transporte, los textos que nos toca leer por nuestro trabajo o estudio y los que leemos por puro placer, los productos de uso diario, etc. Pero realmente me detendré en los textos –libros, cuentos, relatos, comentarios, entre otros- que son los que efectivamente siempre nos darán una base de conocimiento; pero también es válido decir, que muchos de éstos son falsos y por ende inaceptables en la sociedad. Debemos dejar de leer por leer (como estamos acostumbrados) para lograr que este acto se convierta en algo ameno, y así lograr el propósito verdadero de la lectura. Si como referencia planteamos la postura de Fernando Savater, en su texto: ‘Leer, inventar, olvidar’, podríamos decir que leer filosóficamente es sinónimo de leer mejor, ya que leer mejor es aprender a vincular todos esos textos que ya tenemos en nuestro poder, es decir, son parte de nuestro conocimiento, para que a partir de ellos logremos reforzar, complementar o hasta contradecir uno con ayuda del otro; pero esto por medio de argumentos que logremos enlazar a partir de la interpretación de la lectura de cada texto. Savater logra exponer muy bien la importancia de inventar y olvidar en la lectura; consigue atraparme con su texto, y hacerme entender que inventar es ser capaz de buscar nuevas posibilidades de expresión; es decir, lograr crear una filosofía narrativa a partir de un texto. Considero que al leer, el sujeto siempre se transforma, nunca será el mismo después de acercarse tanto a un texto, de tomarse el atrevimiento de sentir lo que otra persona escribe para él, de arriesgarse a cambiar por tan sólo unas cuantas palabras e ideas basadas en ciertos argumentos; ése es el lector, el sujeto, quien se atreve a construir las ideas a partir de su pensamiento y de aquello que le dejó aquel texto, puede que sea malo o realmente emocionante, pero algo dentro de ése ser (sujeto) cambió, ahora ha logrado transformarse, y a partir de ello, dar su punto de vista. Es decir, que es ahora cuando entra en juego la otra palabra clave que nos propone Savater: ‘Olvidar’, ya que es desprendernos de ese texto para lograr inventar dentro de ese mundo lleno de posibilidades e ideas, nuestros

propios argumentos y pensamientos; es renunciar a la objetividad, las determinaciones, lo fijo, lo que ya todos saben, y aceptar que podemos trabajar las ideas por muchos caminos. Para finalizar, quiero decir que a veces nos centramos mucho en escribir mejor, pero no solo debemos aprender a escribir mejor, sino también a leer mejor; creo que esto nunca se aprende en su totalidad, porque siempre hay algo más para descubrir. En el mundo existen miles de posibilidades para hacerlo y es por esto que debemos darnos la oportunidad de explorarlos; leer bien no es recitar aquel texto que nos hemos aprendido de memoria, sino que al contrario, es ser capaces de extraer lo que nos sirve según nuestra forma de pensar, y así formular nuevos argumentos fuertes como fundamentos de nuestra vida. Por: Angie Gualteros.