La próxima vez que decida salir de casa con sus

compatriotas daneses, y su fotoblog (Copenhagen-. CycleChic.com) se convirtió, según la revista Time, en uno de los 100 blogs más influyentes del mundo.
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ES3 DE NOVIEMBRE DEL 2012

La próxima vez que decida salir de casa con sus mejores galas no tenga miedo de coger su bicicleta. Disfrute de la libertad de pedalear con estilo y elegancia: está más de moda que nunca. Tacones altos, minifaldas, vestidos vaporosos o dandis con traje y mocasín se entremezclan con los pedales en carriles bici y aceras. El movimiento ciclista Cycle Chic arrasa por ciudades de los cinco continentes.

¿Hay requisitos para ser un verdadero chic ciclista? “Tienes que ser tú mismo en tu bicicleta –explica Txell Hernández–; no necesitas una superbici, sino una bicicleta que hable de ti y que te represente”. La bicicleta fixie, de piñón fijo, y el vintage, que sigue siendo tendencia global, se consolidan como los modelos más elegidos para circular por la ciudad. “Está muy de moda recuperar modelos antiguos

El Cycle Chic reconcilia ciclismo y moda. “A través de lo estético, de la conexión entre la ropa de moda y las bicicletas tratamos de hacer un guiño a la sociedad”, explica Txell Hernández, directora del BACC (Bicicleta Club de Catalunya) y bloguera. Los chic ciclistas urbanos saben bien cuál es el mejor gancho para hacer atractivo el pedalear. “Todo el mundo sabe que montar en bici es saludable y ecológico, pero que también sea cool sirve de pretexto para atrapar a más personas”, afirma Hernández.

Manifiesto Cycle Chic

Se trata de “subrayar la belleza y la simplicidad del ciclismo urbano –afirma el propio ColvilleAndersen–; el inesperado éxito del Cycle Chic demuestra que mucha gente añoraba la bicicleta en su vida cotidiana, por eso se está convirtiendo en la cultura de una nueva generación y en un boom global”. El objetivo es humanizar las ciudades, crear una atmósfera mucho más estética con las bicis. “Anhelamos la interacción, el contacto visual, conocer a otras personas, oportunidades que eviten que nos desplacemos encerrados en el coche o el metro –asegura el experto en movilidad urbana– y eso se consigue mediante el uso de esos fantásticos instrumentos que son las bicicletas”.

Decido ir elegante en bicicle­ ta y siempre prefiero el estilo antes que la velocidad.

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Soy un ciclista responsable que contribuye visualmente a un paisaje urbano estética­ mente más agradable.

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Sin ser etiquetado como un “activista de la bici”, soy consciente de que mi simple presencia en el paisaje ur­bano inspirará a otras per­ sonas a hacer lo mismo.

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Pedalearé con gracia, ele­ gancia y dignidad.

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Elegiré una bici que refleje perfectamente mi persona­ lidad y mi estilo.

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Considero mi bici como un simple medio de transporte, y también como parte inte­ grante de mi propio estilo.

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Intentaré siempre hacer que el valor total de mi vestimenta sea superior al de mi bicicleta.

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Seguiré la moda de la bicicle­ ta sin eliminar el equipa­ miento imprescindible para mi seguridad: luces, timbre, guardabarros…

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Respetaré el código de circulación.

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Bajo ningún pretexto llevaré ni vestiré nada que pueda parecerse a la vestimenta ci­ clista deportiva, con la única excepción del casco.

BRENT WINEBRENNER

Todo comenzó de forma casual cuando el periodista, fotógrafo y experto en movilidad urbana Michael Colville-Andersen retrató a una estilosa joven danesa mientras pedaleaba en su bicicleta por las calles de Copenhague. Tituló a la imagen como The photo that launched a million bicycles (la foto que lanzó a millones de ciclistas) y la subió a la blogosfera. Luego capturó centenares de fotografías más, inmortalizando los estilismos sobre ruedas de sus compatriotas daneses, y su fotoblog (CopenhagenCycleChic.com) se convirtió, según la revista Time, en uno de los 100 blogs más influyentes del mundo. La familia creció, y en la actualidad ya son más de 50 páginas de todo el mundo las que retratan diariamente a los nuevos iconos de la elegancia urbana. De Sydney a Río de Janeiro, la cultura de la bicicleta se ha convertido en un estilo de vida. “La bici es práctica, pero también da indicaciones acerca de las personas que la conducen y sobre su manera de vivir”, explica Colville-Andersen.

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de bicicletas BH o Orbea, o pedalear con modelos retro”, asegura Hernández. Pero la elección entre una bicicleta u otra no depende sólo del propietario, sino del tipo de ciudad. En los Países Bajos o en Dinamarca la tendencia es decantarse por grandes bicis clásicas de paseo con canasta. El paraíso de los modelos Cruiser son las calles de Los Ángeles, y en Barcelona “gustan más las bicis retro, no muy

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EN CASA

grandes, con cesta y equipaje –cuenta Hernández–, porque aquí necesitamos bicis ligeras que nos permitan movernos entre el tráfico”. En Madrid, donde pedalear todavía es difícil, sucede lo mismo, “hay que evitar las bicis grandes porque existen muchos socavones”, explica Eduardo Carranque, cofundador del blog MadridCycleChic. Colville-Andersen ha llegado a calificar a Madrid como “el agujero

AL ELEGIR BICI SE DEBE TENER EN CUENTA EL TIPO DE CIUDAD

MADRID SE CONSIDERA EL “AGUJERO NEGRO CICLISTA DE EUROPA”

negro del ciclismo urbano europeo. En Barcelona hace casi cinco años no había bicis, y hoy en día es espectacular ver cómo ha progresado –explica–, pero Madrid es una de las ciudades más atrasadas ya que apenas ha habido políticas de cambio ni se han creado infraestructuras”. Por eso, Eduardo Carranque ve la tendencia Cycle Chic como el mejor modo de darles un empujoncito a los ciclistas

CHIC SOBRE RUEDAS Texto Yaiza Saíz

La bicicleta ya no es sólo un medio de transporte ecológico y sostenible, sino que ahora, además, ¡es chic! Muchas ciudades mundiales se rinden a la sofisticación y al glamur de pedalear sobre dos ruedas

ES3 DE NOVIEMBRE DEL 2012

Tweed Run. Una vez por año muchas grandes ciudades vuelven a los orígenes del ciclismo a través de estas quedadas masivas. Trajes de tweed, espiga o rombo, pantalones bombachos, pajaritas, complementos de todo tipo (monóculo, pipa y bigote incluidos) unidos a bicicletas de estilo clásico forman parte del código de vestuario indicado para los participantes masculinos. Para las mujeres, faldas divididas, pantalones de golf, tocados, y mucho carmín rojo. La clave es rememorar mediante un paseo en bicicleta el estilismo de las damas y caballeros del Viejo Continente en el siglo XIX. “En Madrid celebramos este año la 2.ª edición de Tweed Ride y asistieron 150 personas –recuerda Eduardo Carranqu –. La reunión consiste en pedalear durante 8 kilómetros por la ribera del río Manzanares. Al finalizar se baila swing”.

LA BICI VENDE

Otro motor indiscutible en la revolución ciclista que se vive en Europa son los servicios municipales de préstamo de bicicletas. “¡Han logrado democratizar el ciclismo urbano! –explica ColvilleAndersen–, consiguen que sea más accesible para todos disfrutar de montar en bicicleta”. Para Txell Hernández, el Bicing (120.000 usuarios diarios en Barcelona) “ha ayudado a cambiar el concepto de uso de la bicicleta”.

EL SERVICIO MUNICIPAL DE ALQUILER DE BICIS EN VARIAS URBES HA SIDO VITAL

FOTOS:CYCLECHIC BCN

En la última edición de la London Fashion Week una conocida marca de bicicletas hizo su debut en la pasarela. Modelos ataviadas con leggins desfilaron junto a las bicis de paseo. El mundo de la moda, que siempre está ojo avizor, también se ha hecho eco de que estos vehículos de dos ruedas son tendencia in­ discutible. Y además, venden. “Cada vez son más las firmas que se apuntan a incorpo­ rar la bicicleta como icono cultural en su publicidad, o a lanzar colecciones de bicis urbanas”, explica María Paz Caballero. Estampados atre­ vidos, cuero, flores, colores vivaces e, incluso, el propio logo de la casa; impregnan los diseños de estas bicicletas de lujo, siempre unidas a un toque clásico y vintage para aportar ese estilo sofisticado y cosmopolita. “Las grandes firmas no tienen la necesidad de reinventarse o lavar su imagen de marca –afirma Caballero–, pero saben bien que adaptándose a esta ten­ dencia emergente y creando su propia bici conseguirán acceder a más perfiles”. Algunas firmas han ido más allá. No sólo han creado sus propios vehículos de dos ruedas, sino que además han lanzado líneas enteras de complementos para com­ binar con la bicicleta. Botas, bufandas, guantes y gorros conjugan a la perfección con los colores o estampados elegidos para sus bicis. Incluso, una conocida marca de tejanos ha presentado una colección exclusivamente dirigida al ciclista urbano. Se trata de una línea de panta­ lones que aumentan la mo­ vilidad y la durabilidad de la prenda al montar en bicicleta, con un pequeño espacio para

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posicionar el candado en la cadera mientras se pedalea en el vehículo. Modelos y famosas también saben que para mantener su calificación en el ranking de las chicas de moda, tienen que subirse a la bici y peda­ lear. Elle MacPherson, Lily Cole, Agyness Deyn y Jessica Alba han sido las primeras en dejarse ver sobre dos ruedas. La bicicleta ya no es sólo ese medio de transporte para ir del punto A al B, es algo más, “¡es un complemento indispensable! –asegura Caballero–, vas al trabajo con tu bolso, tus zapatos y tu bicicleta. También refleja la propia identidad”.

madrileños, “conjugar la bicicleta con una forma de vestir estética ayuda a decidirte a utilizarla para cualquier actividad de tu vida cotidiana”. ¿Cómo el simple hecho de montar en bicicleta de forma estilosa puede motivar a tantos ciclistas? María Paz Caballero, cazadora de tendencias, cree que se debe a la confluencia de dos factores, “ser ecológico está de moda –afirma–, y unirlo a otras tendencias, como personalizar los objetos para hacerlos nuestros, puede llevar a resultados como que el Cycle Chic tenga tanto éxito”. Cada vez queremos apropiarnos más de las cosas genéricas para darles un valor personal. Caballero también reconoce haber comprado una bicicleta para personalizarla con su marca pintándola de blanco y rosa. En paralelo a Cycle Chic están surgiendo otras tendencias como las reuniones de Tweed Ride o

En el pasado, pedalear en bici por la ciudad parecía que sólo fuera cosa de hippies, verdes o activistas pro-bicicleta. Muchos pueden ver la tendencia chic como frívola, apta sólo para modernos. “Lo que pasa es que los ecologistas han luchado tanto por la bicicleta que ahora les fastidia que la gente chic la utilice como medio de transporte para todo –explica el sociólogo Mario Gaviria, interesado desde siempre en el ciclismo urbano y la cultura de la bici–; ¡bienvenidos sean a las calles quienes decidan coger la bici, tanto si son chic como si no lo son!”. Como bien él definió, “la bici esconde esa sensualidad y erotismo que ayuda a descubrir la ciudad”. A su juicio, pedalear “es mágico, la lástima es que mucha gente no se dará cuenta de la eficiencia de la bicicleta hasta que no se agote el petróleo”. Si el C ­ ycle Chic sirve para abrir los ojos a muchos ciudadanos para que comiencen a pedalear en sus bicicletas por carriles bici y aceras, mucho mejor. s