LA PAZ
Artículo escrito por: Jazmín Ovalle Texis
Ayer en la reunión de oración femenil nos despedimos con el siguiente versículo: Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz. Números 6:24. La verdad es que, como creyentes, tenemos la certeza de que Dios puede darnos esa paz, sin embargo cuando vienen los tiempos difíciles, a veces, sin darnos cuenta, la rechazamos.
Como ya estoy por entrar al 7º semestre de la carrera, necesito saber en dónde voy a hacer el servicio social. A principios de año surgió la oportunidad de hacerlo durante el verano, pero hace unas semanas se nos dijo que ya no podía ser así, ahora se haría de manera normal, en el transcurso del próximo año escolar. Luego de esto me puse a pensar que habría muchas desventajas si seguía adelante con esa opción, así que pensé en hablar con la encargada y explicarle mis motivos por los cuales había decidido buscar otra opción. Todo lo pensé en un día, en un jueves, aunque no tenía planeado llevarlo a cabo tan rápido pues quería esperar un tiempo para ponerlo en oración.
La vida a veces es chistosa; ese fin de semana, tenía que ir a un campamento de mujeres para cuidar a los niños que llegaran. ¡Era la encargada! Unos minutos antes de partir allá, quise revisar mi correo y ¡sorpresa!, tenía un e-mail en donde se me avisaba de un taller de preparación para el servicio social que había escogido el cual se realizaría el lunes. Mi primera reacción fue reírme y luego pensar en 1 minuto qué era lo que tenía que hacer. Lectora, considera que en el campamento al que iba a ir no hay forma de comunicarse ni por internet ni por teléfono. Decidí escribirle a la encargada para ponerla al tanto de que ya no iba a trabajar con ella. Realmente no sabía si estaba tomando una buena decisión y eso era lo que más me preocupaba. Escribí lo mejor que pude en cinco minutos, a mí siempre me gusta tomarme mi tiempo para escribir lo que sea y más si se trata de comunicar decisiones, pero ahora parecía que estaba bajo reloj rompiendo un récord en mi vida con el título de: mi decisión más rápida tomada. ¡Ah! Terminé de escribir e hice una oración
rápida pidiéndole a Dios que todo saliera bien. Luego de esto nos pusimos en camino al campamento, mientras tanto mi cabeza sólo pensaba en qué iba a pasar, qué tal si la encargada se enojaba y decía que no podía reemplazarme y, ¿si todo salía mal? Estaba bastante angustiada, no podía quedarme para esperar una respuesta en mi correo y tampoco podía revisarlo durante el campamento ni llamar a nadie. Fue entonces cuando me di cuenta de que lo mejor que podía hacer era orar, así lo hice, pedí a Dios que me ayudara a no estar angustiada. A partir de ese momento sentí paz en todo mi ser.
Llegué al campamento e hice mi trabajo; creo que Dios quiso que esto sucediera para enseñarme a poner todo en Sus manos. Thrasher (2003), basado en 1 Corintios 7:32, 33, 12:25; y 2 Corintios 11:28, señala que la paz genuina no deniega las preocupaciones sino que añade fe, lo que él llama preocupación piadosa, encontraste con
la ansiedad
pecaminosa que sólo agrega incredulidad a las preocupaciones. El domingo en la tarde cuando llegué a mi casa, adivina qué fue lo primero que hice…, no, no fui a revisar mi correo, fui a desempacar, luego jugué un buen rato con mi perro, después cené, me acosté un rato en el sillón y finalmente revisé mi correo y sabes qué, no tenía nada por revisar, hasta el lunes la encargada me contestó. Gracias a Dios tuvo una actitud bastante buena y me dijo que no había ningún problema y me agradeció por avisarle.
¿Ves?, a menudo permitimos que las preocupaciones nos roben la paz que Dios no ha dado y se malgasta mucho de nuestro tiempo en angustias en lugar de experimentando el amor de Dios. BIBIOGRAFÍA: Thrasher, Bill. (2003). A Journey to Victorious Praying. USA: Moody Publishers. ObreroFiel.com- Se permite reproducir este material, siempre y cuando no se venda.